Desarrollan un sistema para prevenir el efecto de las sales en edificios históricos
Los resultados que se obtengan en este proyecto internacional, en el que participa la Universidad de Granada, se aplicarán en el Monasterio de San Jerónimo
granada hoy
próximas actuaciones. El sistema se aplicará en el futuro en la Catedral de Granada.
Primeros resultados prometedores
REDACCIÓN
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granada. La cristalización de sales es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta actualmente el patrimonio histórico mundial. Sus efectos son devastadores hasta el punto de que pueden incluso provocar la pérdida de material escultórico, pictórico y ornamental. Sin embargo, y a pesar de los últimos avances logrados en el campo de la restauración, hasta el momento no se han diseñado medidas eficaces para combatir este problema.
Para prevenir los daños que los sulfatos, cloruros y nitratos provocan en los edificios y para prevenir su desgaste progresivo, científicos de la Universidad de Granada en colaboración con el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (Junta de Andalucía), la Universidad de Münster (Alemania), la de Gante (Bélgica), el University College de Londres, la Universidad de Patras en Grecia, la Universidad Técnica de Praga, el Centro de Conservación de Arquitectura TNO de Holanda y la Universidad Técnica de Eindhoven, han puesto en marcha un proyecto de investigación en el que no sólo analizarán los inhibidores adecuados para impedir la cristalización de las sales, sino que también aplicarán sus logros en el Monasterio de San Jerónimo, uno de los edificios de Granada más deteriorados por este motivo, y en la Fortaleza de Teresina, un antiguo castillo medieval ubicado cerca de Praga.
Estas primeras pruebas también servirán para, en un futuro, llevar este mismo sistema a otros edificios de la ciudad como la Catedral o la Chancillería aunque no existe una receta única. Por lo tanto, cada vez que intervengan en un monumento deberán estudiar las características propias del mismo para utilizar inhibidores que se ajusten a ellas y no dañen la piedra.
El proyecto, que ha sido financiado por el VI Programa Marco con un presupuesto de 1.000.000 de euros, comenzó en enero del pasado año con el desarrollo de los primeros inhibidores en el laboratorio. A lo largo de los últimos doce meses los científicos ya han conseguido sus primeros resultados y, aunque todavía es pronto para exponer conclusiones, ya pueden asegurar que este método será muy efectivo en el tratamiento de las sales.
El coordinador del proyecto en España y profesor de la Universidad de Granada, Carlos Rodríguez Navarro, indica que por el momento hemos logrado aplicar aditivos eficaces en muy baja concentración que, además de ser muy efectivos en la lucha contra estos problemas de alteración, son de bajo coste.