Para el investigador jiennense, Javier Ruiz Ramos, licenciado en Historia del Arte, «a esta excepcionalidad de la Sacra Capilla contribuyó, que duda cabe, la personalidad de la figura que lo mandó levantar para su enterramiento, Francisco de los Cobos, así como las doctas manos que dieron forma a este sueño hecho realidad».
En la actualidad, aunque sin su primitivo esplendor y riqueza por causa de los hechos históricos, no deja de sorprender la pureza de las propuestas bajo las que se concibió este edificio que, por otra parte, ha sido objeto de estudio en numerosas ocasiones, bien en trabajos que se refieren a Úbeda en general, bien sobre los artistas que intervinieron en ella, pero nunca se había elaborado un trabajo integral y completo sobre «la Sacra Capilla de El Salvador».
La singularidad del trabajo de Javier Ruiz Ramos estriba en aunar en un mismo estudio las últimas y más novedosas aportaciones presentadas por los especialistas y estudiosos, así como las conclusiones propias de un profundo análisis y estudio de la obra en sí.
El investigador jiennense ha utilizado una sistemática con base científica conocida como «Método deductivo», consistente en un análisis, en un primer momento general, para acceder a lo particular extrayendo conclusiones y consecuencias. Para ello el investigador ha realizado un «análisis visual pormenorizado de la obra, un estudio de las fuentes documentales más relevantes, un estudio de las principales fuentes bibliográficas así como de los estudios más novedosos, y ha mantenido conversaciones con importantes especialistas de reconocido prestigio».
El trabajo recoge aspectos de los condicionantes geográficos e históricos de Úbeda, las grandes familias ubetenses: Los Cobos – Molina, Francisco de los Cobos: La gran figura de la España carolina. La materialización de la fábrica, las fases de la construcción y la singularidad del proyecto, las aportaciones de Diego de Siloé y Andrés de Vandelvira, a sí como los artistas, el mobiliario, las fachadas, la iglesia, la sacristía, etc…
Documentación histórica
Afirma el investigador que, en lo que concierne a la documentación histórica, «los documentos esenciales para nosotros, es decir, los contratos de la fábrica de 1536 y 1540, eran ya documentos sobradamente conocidos puesto que, como sabemos, fueron publicados por D. Manuel Gómez-Moreno en 1941, siendo posteriormente recogidos en el trabajo de D. Fernando Chueca Goitia sobre Vandelvira, en 1971. Estos documentos resultan de un inestimable valor, puesto que tras el análisis de los mismos y la consecuente cotejación con la obra finalmente construida, nos permite concluir con que algunas modificaciones finalmente llevadas a cabo, no son recogidas documentalmente o al menos, si existe documentación, aún no ha visto la luz».
En este sentido, hay también diversas fuentes bibliográficas de interés que, a decir del investigador, han resultado también primordiales para la investigación. El trabajo incluye una amplia bibliografía, entre la que destacan los trabajos de Ruiz Prieto, Keniston, Gila Medina y Ruiz Fuentes, Moreno Mendoza y Montes.
En el trabajo, el investigador intenta aclarar exhaustivamente cuáles fueron las aportaciones específicas, fundamentalmente, de Siloé y Vandelvira, rompiendo incluso, alguna aceptación generalizada como sería el asunto referente a las bóvedas de la iglesia. El escultor Esteban Jamete, el arquitecto Luis de Vega y el deán Ortega, son mencionados aquí como otras figuras con una especial relevancia dentro del proceso constructivo y artístico de las obras.
En sus conclusiones, Javier Ruiz Ramos confirma la excepcionalidad de la obra. Pese a ello, permanecen algunos interrogantes tales como la misteriosa presencia de Luis de Vega y de Gabriel Rosales. Exhortamos, a la Fundación Casa Ducal de Medinaceli y administraciones públicas, a realizar intervenciones en el interior con objeto de devolver a la obra parte de su antiguo esplendor, así como la adecuación de un plan de actuación consensuado encaminado a su conservación y rehabilitación.
Además de las condiciones y distintos contratos que se firmaron en el siglo XVI para la realización de la obra, publicados estos por Gómez Moreno en 1941, se añaden en este trabajo otros muy interesantes por la gran información que ofrecen, así como por ser documentos escasamente conocidos. Dichos documentos serían: las condiciones para la realización del ambón del presbiterio, otorgadas por Vandelvira en 1568; los Memoriales e Inventarios, tanto de bienes (1568), como de posesiones, bulas y escrituras (1571); y el contrato firmado por Pedro de Zayas, en 1634, para la realización de los bustos de los evangelistas de la capilla mayor.
Referencia: Javier Ruiz Ramos (Departamento de Historia del Arte)
Teléfono 958 244268
Correo electrónico:harte@ucartuja.ugr.es