La profesora Ostos Rey, afirma que, pese a todo, “la deuda exterior nunca ha derivado en problemas de gran magnitud, tan sólo durante algunos ejercicios su comportamiento ha alertado a las autoridades sobre la necesidad de un cambio de rumbo, que permitiera mediante la aplicación de políticas de ajuste corregir el desequilibrio exterior”.
La autora de “La deuda exterior de España” explica, en este libro publicado por la Editorial Universidad de Granada, los principales significados del desequilibrio exterior. En este sentido, María del Sol Ostos, asegura que desde la perspectiva del significado macroeconómico del desequilibrio externo, el modelo más simple de determinación de la renta de equilibrio contempla tan sólo a las economías domésticas y a las empresas. En este caso hipotético, en el que se prescinde del sector público y del sector exterior, podríamos decir que la renta nacional es igual al consumo privado más la inversión privada. Y que en una economía cerrada la renta es igual al consumo más la inversión. “La realidad económica es, sin embargo, –afirma María del Sol Ostos Rey, mucho más compleja.
En la actualidad, el mantenimiento de un modelo de crecimiento autárquico es prácticamente inviable, por el contrario, entre los distintos países existen estrechas relaciones comerciales y financieras que configuran a las economías como economías abiertas. Por ello, introducimos a continuación un modelo de determinación del equilibrio mucho más realista, en el que se incluye el sector exterior, además del sector público”. Así, la renta nacional equivaldría a la siguiente fórmula: consumo privado, más la inversión privada, más el gasto público, más las exportaciones de bienes y servicios, menos las importaciones de bienes y servicios.
Para la profesora de Economía Aplicada de la Universidad de Granada, “si consideramos que una economía persigue el pleno empleo como objetivo interno y el saldo nulo de la balanza de pagos como externo, podría obtenerse como conclusión que el desequilibrio exterior (saldo de la balanza de pagos distinto de cero) es un grave problema que una economía debe soslayar adoptando las medidas de política económica oportunas. Sin embargo, por todos es conocido que esta afirmación no es correcta. Por este motivo, es necesario exponer de un modo explícito que un cierto desequilibrio exterior financiado con ahorro externo puede reportar importantes beneficios al país, que se estará aprovechando de las ventajas que se derivan del comercio intertemporal y, que, en última instancia, una adecuada valoración del déficit exterior dependerá del uso o destino de los recursos obtenidos y del esquema de financiación seguido”.
Para más información: María del Sol Ostos Rey. Departamento de Economía Aplicada. Tfn: 958 249994.
Correo electrónico:mostos@ugr.es