Los técnicos de la Universidad de Granada los habían paralizados debido a la humedad del suelo tras las lluvias de los últimos meses
Un equipo de expertos de la Universidad de Granada ha reanudado en el yacimiento arqueológico de Turaniana, en Roquetas de Mar, los trabajos del estudio con georradar encargados por la Consejería de Cultura y que se encontraban paralizados a consecuencia de las lluvia y que habían dejado encharcado los terrenos. La propia delegada de Cultura, Yolanda Callejón, ha visitado la Ribera de la Algaida, donde se encuentra el yacimiento para seguir los trabajos, consistentes en una exploración e interpretación espacial del citado yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural en 1991, con la catalogación de Zona Arqueológica.
En su visita al yacimiento, la responsable de Cultura, junto a técnicos de la Delegación ha señalado que el objetivo de este estudio « es ampliar el conocimiento que disponemos actualmente en torno a Turaniana, ofreciéndonos información nueva y más precisa acerca de la ubicación donde se hallan los elementos de interés existentes en la zona». La actuación que se está realizando cuenta con un presupuesto de 23.200 euros, que serán sufragados íntegramente por la Consejería de Cultura.
La actividad que se está llevando a cabo propone la prospección geofísica mediante georradar, a cargo de un grupo investigador dirigido por el Catedrático de Electromagnetismo de la Universidad de Granada, Rafael Gómez Marín. Este análisis permitirá conocer las estructuras arqueológicas que se conservan bajo el suelo del bien patrimonial. Además de la prospección geofísica y como apoyo a ésta se desarrolla otra superficial, tanto en la zona delimitada como en las inmediatas.
Estudio
Según se ha señalado desde la Delegación de Cultura, entre los factores que inciden en la conservación del mismo, hay que tener en cuenta diversos elementos como su cronología, las estructuras y la dimensión del yacimiento. Otros elementos de alteración son la ubicación concreta del yacimiento, así como la actividad postdeposicional como consecuencia del clima, la actividad humana, la vegetación o los animales.
El equipo de trabajo desplazado hasta Turaniana está formado por seis especialistas, encabezados por el arqueólogo e investigador Miguel Jiménez, que deberán tener en cuenta todos los factores que han podido influir en la evolución del propio yacimiento.