Cuando se alcanza cierta edad, mucha gente apuesta por asegurarse una buena vejez. El Estado garantiza la calidad de vida y un determinado nivel de ingresos de los mayores, mediante prestaciones sociales. No obstante, los ciudadanos acuden cada vez más a instrumentos de ahorro complementarios a las ayudas públicas, porque estas pensiones, en general, reportan unos ingresos menores a los que el trabajador tenía en activo. Se trata de una de las ideas que se desarrollarán en el curso del Centro Mediterráneo de la UGR ‘La Previsión social complementaria en España’, que impartirá el Director General Adjunto Comercial y Marketing de MAPFRE VIDA, Jesús Martínez Castellanos, este jueves en Granada.
Este aumento en la contratación de fórmulas como planes de pensiones o seguros de vida responde, según el experto, a que los españoles están cada vez más concienciados en garantizar el bienestar de la última etapa de su vida y, sobre todo, a las ventajas fiscales que proporcionan estos instrumentos de previsión social. Sin embargo, a pesar de que, en España, se ha rebajado la edad media de acceso a estas fórmulas privadas, aún se está lejos de los países del entorno económico. Así, en Europa, resulta común iniciar el ahorro para la jubilación cuando se accede al mercado laboral.
Nuevas fórmulas
Además de explicar las características de las modalidades de previsión complementaria que las empresas ofrecen a sus trabajadores o aquellas que se obtienen gracias al ahorro individual, Martínez hablará de nuevas fórmulas. Es el caso de la hipoteca inversa, la hipoteca pensión o la vivienda pensión. Todas ellas tienen como objetivo que las personas mayores obtengan ingresos gracias a su domicilio habitual.
Otra de estas nuevas modalidades de previsión guarda relación con el aumento de las personas dependientes. Ante este panorama, la iniciativa privada ofertará soluciones económicas o de asistencia personal, para garantizar la calidad de vida de los mayores.
Precisamente, el aumento de la esperanza de vida constituye un factor clave en la necesidad de desarrollar los sistemas de previsión social complementaria. “Según algunos estudios demográficos, España puede convertirse en el país más envejecido del mundo, junto con Japón e Italia. Hasta ahora, en la mentalidad española, los hijos se hacían cargo de los padres a partir de las situaciones de dependencia de éstos. Al igual que en otros países europeos, en el futuro, este planteamiento cambiará, siendo preciso que los mayores dispongan de los medios económicos necesarios cuando se produzcan estas situaciones”, explica Martínez.
Referencia:, Jesús Martínez Castellanos, director General Adjunto Comercial y Marketing de MAPFRE Tlfs. 91 5811574 / Correo e. jmarti6@mapfre.com