Una investigación realizada conjuntamente entre la Universidad Veracruzana de México y la Universidad de Granada ha analizado por primera vez las claves del ‘amor urbano’, esto es, la manera en la que las parejas de jóvenes enamorados se ‘apropian’ o hacen suyos los espacios públicos para “la exploración erótico/amorosa sobre sus propias fronteras corporales e imaginarias”. De este modo, este trabajo pionero ha elaborado una “cartografía del amor urbano”, en la que ha quedado patente que “los parques, cines, callejones, puentes, lugares solitarios o puertos” son los escenarios que los jóvenes eligen para dar rienda suelta a sus prácticas amorosas. Los callejones son los lugares preferidos por los jóvenes como espacio para sus experiencias amorosas, seguidos de la playa y los parques, por este orden.
Este trabajo ha sido elaborado por el doctor Genaro Aguirre Aguilar, y dirigido por los profesores Antolín Granados Martínez y Gunther Dietz del departamento de Antropología y Trabajo Social de la Universidad de Granada. Para llevarlo a cabo, el investigador realizó una encuesta entre 156 jóvenes mexicanos (de los que el 57,7% eran hombres y el 42,3%, mujeres), con edades comprendidas entre los 17 y los 28 años, si bien el autor indica que sus resultados “son extrapolables a cualquier país del ámbito iberoamericano, incluida España”. Para esta investigación se realizaron entrevistas semiestructuradas, grupos focales y un trabajo de observación focalizada, a lo largo de tres años y medio.
Re-significar los lugares públicos
Su trabajo ha permitido conocer parte de las lógicas y dinámicas desde las cuales la práctica amorosa se materializa diariamente en las ciudades. “En este sentido –afirma Aguirre Aguilar- hemos podido constatar las maneras en que los jóvenes no sólo van apropiándose de los lugares públicos para re-significarlos, sino también cómo le asignan un valor simbólico cuando la emoción se desborda y traspasa los umbrales permisibles, alcanzando un grado erótico-sexual”.
El uso que los jóvenes hacen de los rincones de una ciudad para practicar sexo –o simplemente vivir lo que el autor denomina»experiencias amorosas»- no guarda una relación con la clase social a la que pertenecen, ya que todos, ricos y pobres, hacen uso de los espacios públicos para realizar sus prácticas amorosas.
Esta investigación también ha revelado cuáles son los ‘agentes de mediación amorosa’ preferidos por los jóvenes: se trata de las canciones románticas, seguidas de las películas y, muy de lejos, la poesía.
Parte de los resultados de este trabajo han sido publicados en la revista ‘Joven es’, del Instituto Mexicano de la Juventud, del Anuario XI del Consejo Nacional para la Investigación y el Estudio de las Ciencias de la Comunicación (CONEICC), así como en la revista Ulúa, que publica el Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana.
Referencia: Genaro Aguirre Aguilar. Departamento de Antropología y Trabajo Social de la Universidad de Granada. Correo e-: geaguirre@uv.mx