Pág. 21: María Pérez Gómez, ganadora de la Olimpiada de Ecnomía
Mañana finaliza el plazo de inscripción en las «I Jornadas de Investigación» , en el Campus de Melilla
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Pág. 47: Solo el 16% de los doctores universitarios trabajan en la empresa
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Pág. 31: Título académico bajo sospecha
Reflexiones sobre la Universidad
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Págs. 12-13: MOOC, CURSOS ‘ONLINE’ MASIVOS Y ABIERTOS
«Uno de cada 3 cursos MOOC que han salido en Europa es español»
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Pág. 3: Lo más leído en la web. Una ventana al cielo ‘made in Granada’
Pág. 14: Los ingenieros alertan de que el título de arquitecto técnico «no es oficial»
Graduación solidaria en la Facultad de Trabajo Social
Cuarenta aniversario de la Licenciatura de Físicas en la UGR
Una herramienta para mejorar la calidad de la producción industrial
Pág. 27: ‘Mi querido maestro’, de Miguel Ángel Vílchez Escobar
Sup. Deportes Pág. 20: Fiesta del CD Universidad para cerrar la temporada
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ara hacer frente a situaciones de hipoxia –deficiencia de oxígeno– que puede sufrir la tripulación en pleno vuelo existen entrenamientos que los recrean. Un grupo de pilotos e ingenieros de las Fuerzas Armadas que realizó este programa de instrucción mostró una actividad ocular diferente respecto a otro conjunto de pilotos que no participó en el entrenamiento
Es la principal conclusión de una investigación internacional en la que participa la Universidad de Granada
La hipoxia es uno de los peligros más graves a los que se enfrenta el personal de vuelo. Un episodio agudo supone una disminución brusca de oxígeno en los tejidos corporales, que puede provocar dificultades respiratorias, alteraciones mentales (delirio o euforia), pulso acelerado, desmayo y disfunciones visuales.
Para hacer frente a esta situación, organizaciones internacionales como la Agencia Europea de Seguridad Aérea y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos recomiendan llevar a cabo entrenamientos en hipoxia como parte obligatoria para toda la tripulación, civil o militar.
A través de un programa de instrucción de este tipo, investigadores de España y Estados Unidos han confirmado que la hipoxia altera el movimiento ocular. “Hemos observado variaciones en los parámetros de actividad ocular entre los participantes sometidos a condiciones de hipoxia hipobárica –en condiciones de baja presión– y los que no”, explica Raúl Cabestrero, investigador del departamento de Psicología Básica II de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y uno de los autores del estudio, publicado en European Journal of Neuroscience.
El trabajo se realizó en el Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial (CIMA), en Madrid, en un grupo experimental de seis pilotos e ingenieros de vuelo de las Fuerzas Armadas, junto a un grupo control en el que participó personal voluntario del propio CIMA, con edades medias de 37 y 35 años respectivamente.
Para ello se utilizó el Laboratorio de Altitud –con su cámara hipobárica–, donde se valoró la respuesta ocular en condiciones de reposo y tras la exposición a hipoxia hipobárica, en el caso del grupo experimental. Los pilotos de este grupo fueron sometidos a dos sesiones de un test de seguimiento ocular antes y después de su entrenamiento, mientras que el grupo de control realizó las dos sesiones del test sin haberse sometido al programa de instrucción.
Hipoxia simulada a 22.000 pies
La cámara de baja presión del CIMA sirvió para simular las situaciones de hipoxia en los pilotos e ingenieros seleccionados. “Este tipo de cámara es idónea para reproducir las condiciones de presión barométrica total y la parcial de los gases componentes del aire, que existen a distintos niveles de altitud en la atmósfera”, destaca Leandro Luigi Di Stasi, investigador del Instituto Neurológico Barrow (Estados Unidos), del Centro Mixto MADOC y de la Universidad de Granada y autor principal del trabajo.
El perfil de vuelo simulado incluyó un ascenso inicial a 5.000 pies en el que se realizó un chequeo de senos y oídos, seguido de 30 minutos de desnitrogenización, a nivel de suelo, donde se suministraba a los participantes oxígeno al 100%. Posteriormente se ascendió, de forma simulada, a una altitud de 22.000 pies y aquí se realizó el entrenamiento en hipoxia sin suplemento de oxígeno, durante un tiempo medio de 3’15 minutos. Concluida esta fase se retornó a nivel del suelo.
Durante el entrenamiento en hipoxia se suministró a los pilotos unos tests con ejercicios de aritmética simple, laberintos y una prueba de discriminación de colores. “Estos ejercicios sirven para evidenciar que, bajo condiciones de hipoxia, nuestra capacidad cognitiva se ve limitada hasta extremos que no somos capaces de prever”, indica Pilar Quirós, investigadora del departamento de Psicología Básica II de la UNED y otra de las autoras del trabajo.
Además, los investigadores también evaluaron la fatiga asociada con este tipo de entrenamiento, factor que muy pocas veces se había considerado en estudios previos.
Una prueba no invasiva
Una de las ventajas del trabajo es que el resultado se puede obtener a partir de un comportamiento ocular habitual del piloto, sin necesidad de recurrir a pruebas artificiales.
“Cuando intentamos fijar la mirada, se producen pequeños movimientos involuntarios del ojo que se conocen como micromovimientos oculares y que son muy relevantes en nuestra investigación”, señala Di Stasi. “En este estudio se muestra cómo la velocidad de algunos de estos micromovimientos es sensible del deterioro cognitivo aparejado al estado poshipoxia. Estos índices oculares pueden ser evaluados de forma no invasiva”, añade.
En opinión de los autores, el procedimiento podría convertirse en una herramienta útil para que los departamentos de medicina aeronáutica mejoren sus programas de entrenamiento y desarrollen nuevas tecnologías que faciliten la seguridad en vuelo.
Referencia bibliográfica:
Cabina de vuelo (Ministerio de Defensa de España).
Contacto:
Leandro Luigi Di Stasi
Departamento de Psicología Experimental de la UGR
Tfno: 958 24 3767
Correo electrónico: distasi@ugr.es
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La Facultad de Trabajo Social recoge comida para entregar al Banco de Alimentos
UGT denuncia problemas de limpieza en Derecho
Nueva herramienta para la producción industrial
La UNED y la UGR, líderes en seguidores en Twitter
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Pág. 81:
Agenda:
– Libros:
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– Conferencias:
Encuentro con Miguel Lorente
– Exposiciones:
‘Quietud’ y ‘Bankok Floods’
‘Sex. El niño de las pinturas. 20 años de cara a la pared’
‘Redes’
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Une recherche réalisée à l’Université de Grenade révèle que la qualité optique de l’oeil se détériore avec la consommation d’alcool.
Cette détérioration se doit, entre autres raisons, à la présence d’éthanol dans la pellicule de larme qui recouvre la superficie de l’oeil, qui dissout la couche la plus externe et favorise l’évaporation du contenu aqueux de la larme, ce qui diminue la qualité optique de l’image que nous voyons.
La détérioration de la vision est significativement majeure chez les sujets dont le taux d’alcool par air expiré est supérieur à 0,25 mg/litre, la limite légale pour conduire recommandée par l’Organisation Mondiale de la Santé.
Les chercheurs, membres du Laboratoire des Sciences de la Vision et Applications, ont conclu que l’alcool détériore la qualité optique de l’image que nous voyons parce que, entre autres raisons, il détériore la pellicule de larme qui recouvre la superficie de l’œil, dû fondamentalement à ce que l’éthanol de la boisson alcoolique passe à la larme et agit comme dissolvant de la couche la plus externe de la pellicule lacrymale, la couche lipidique, facilitant ainsi l’évaporation de la partie aqueuse de la larme. Dans un œil dont la pellicule lacrymale est détériorée, il se produit également une détérioration de la qualité de l’image que nos yeux forment dans la rétine, tel que l’a démontré ce travail.
Cet article a été publié récemment dans la revue internationale Journal of Ophthalmology, et on y évalue la qualité de l’image qui se produit en rétine et le rendement visuel nocturne après la consommation d’alcool dans un échantillonnage composé de 67 sujets à qui on a mesuré le taux d’alcoolémie par air expiré avec un éthylomètre fourni par le Sous-secteur de Trafic Routier de la Garde Civile de Grenade. Les participants à l’étude avaient consommé diverses quantités de vin de qualité (du Cellier grenadin Pagos de Almaraes, primé lors de l’International Challenge du Vin de Bordeaux).
Mesure avec un «halomètre»
Pour évaluer le rendement visuel dans des conditions d’illumination basse, les scientifiques ont employé un test visuel dénommé « halomètre », développé dans le même laboratoire et qui permet de quantifier les altérations de la vision nocturne, comme par exemple les halos autour de lumières intenses perçus par les personnes.
Les résultats ont démontré qu’après la consommation d’alcool augmente la perception de halos et autres altérations visuelles nocturnes et se détériore la qualité optique de l’image que nos yeux fournissent, spécialement chez les sujets dont le taux d’alcool par air expiré est supérieur au taux légal permis en matière de trafic routier, c’est-à-dire supérieur à 0,25mg/l.
Tel que l’explique l’auteur principal de ce travail, le professeur de l’Université de Grenade José Juan Castro Torres, « cette recherche fournit des résultats très utiles pour la société et la santé publique, spécialement dans la conduite nocturne, vu que la consommation d’alcool et les conditions d’illumination basse sont deux aspects présents dans beaucoup d’accident de la route, de sorte que la société doit prendre conscience des effets que produit la consommation d’alcool, surtout en ce qui concerne la vision. »
De fait, dans ces conditions, la perception de halos visuels peut rendre difficile à un conducteur voir un piéton en train de traverser la rue, discriminer un panneau de signalisation ou bien subir un certain type d’éblouissement dû aux feux d’un autre véhicule venant de face.
Référence bibliographique :
Retinal-Image Quality and Night-Vision Performance after Alcohol Consumption
José J. Castro, Antonio M. Pozo, Manuel Rubiño, Rosario G. Anera and Luis Jiménez del Barco. Journal of Ophthalmology, Volume 2014, Article ID 704823, 7 pages
http://dx.doi.org/10.1155/2014/704823
Images:
PHOTOS 1 et 2: la même image nocturne avec et sans halos.
PHOTO 3 : Mesure de la qualité optique avec un des dispositifs employés dans l’étude.
Contact: José Juan Castro Torres. Laboratoire de Sciences de la Vision et Applications. Département d’Optique de l’Université de Grenade. Tél.: 958 241902; courriel: jjcastro@ugr.es; Web: http://www.ugr.es/~labvisgr/
Ethanol in the tear-film is one of the causes: it covers the surface of the eye, disturbs the outer layer and favours evaporation of the aqueous content of the tear, deteriorating the optical quality of the image we see
The deterioration in vision is significantly greater in subjects with breath alcohol content over 0.25mg/litre, the legal limit for driving recommended by the World Health Organization
A study conducted by the University of Granada has scientifically proven that alcohol consumption markedly impairs night-vision because it increases the perception of halos—luminous circles—and other visual night-time disturbances. Moreover, this deterioration of vision is significantly greater in subjects with breath alcohol content in excess of 0.25mg/litre—the legal limit for driving in Spain and other countries and, also, that recommended by the World Health Organization (WHO).
Researchers from the Laboratory of Vision Sciences and Applications conclude that alcohol deteriorates the optical quality of the image we see because, among other things, it disturbs the tear-film that covers the surface of the eye. Essentially, this is because ethanol from alcoholic drinks passes into the tear and disturbs the outermost layer of the tear-film—the lipid layer—facilitating the evaporation of the aqueous part of the tear. In an eye with a deteriorated tear-film, the quality of the image that forms in the retina also deteriorates, as the study shows.
In a recently-published article in the international Journal of Ophthalmology, the authors evaluate retina-image quality and night-vision performance following alcohol consumption in a sample of 67 subjects. These volunteers had their breath alcohol content measured with an evidential breath-alcohol analyser, supplied by the traffic division of the Spanish Civil Guard in Granada. The participants consumed different quantities of a prize-winning wine from the Pago de Almaraes wineries, S.L. Benalúa de Guadix, Granada, winner of the International Challenge du Vin de Bordeaux.
«Halometer» measurements
To assess visual performance in low-illumination conditions, the researchers used a visual test known as a “halometer”, developed in the Laboratory. This enabled them to quantify the level of night-vision disturbance in the form of, say, halos around bright lights, perceived by the subjects.
The results showed that following alcohol consumption, the perception of halos and other night-time visual disturbances increases and the optical quality of the image the eye produces deteriorates. This is more marked in subjects with a breath alcohol content level over the legal limit for driving, that is, in excess of 0.25mg/l.
Principal author of the study,UGR lecturer José Juan Castro, explains that “this research offers results of value to society and public healthcare, especially in relation to night-time driving. Alcohol consumption and low-illumination conditions are factors present in many traffic accidents, hence people must to be made aware of the effects of alcohol consumption, especially on vision”.
In fact, under these conditions, the perception of visual halos can make it difficult for drivers to see a pedestrian crossing the road, to distinguish a traffic sign, or they could be dazzled in some way by the headlights of another car coming towards them.
Reference:
Retinal-Image Quality and Night-Vision Performance after Alcohol Consumption
José J. Castro, Antonio M. Pozo, Manuel Rubiño, Rosario G. Anera and Luis Jiménez del Barco
Journal of Ophthalmology
Volume 2014, Article ID 704823, 7 pages
http://dx.doi.org/10.1155/2014/704823
Images:
PHOTOS 1 and 2: the same night-time image, seen with and without halos.
PHOTO 3: Ocular optical quality measured with one of the devices used in the study.
Corresponding author:
José Juan Castro
Laboratorio de Ciencias de la Visión y Aplicaciones
Departamento de Óptica de la Universidad de Granada
Phone: +34 958 241 902
E-mail address:jjcastro@ugr.es
Web: http://www.ugr.es/~labvisgr/
El Consejo General de Colegios Oficiales (CGCOII) y la Federación de Asociaciones de Ingenieros Industriales de España (FAIIE) levantaron ayer la voz de alarma al advertir de que la UGR no dispone de estudios universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de «Arquitecto Técnico».
El problema que alegan es burocrático. Los ingenieros industriales han alertado de que, tras un auto del Supremo que acordó la suspensión cautelar de la denominación de «Grado en Ingeniería de la Edificación» y una posterior sentencia que anulaba el carácter oficial de dicho título, la UGR no ha culminado aún la inscripción de la nueva denominación de «Grado en Edificación», con la que vienen ofertando «sin sustento legal» los mencionados estudios.
En este sentido, el colectivo ha avisado a los estudiantes que se matriculen que podrían encontrarse con la imposibilidad de acceder a las becas del Ministerio de Educación, por cuanto dicha convocatoria solo es accesible a quienes se encuentren matriculados en estudios oficiales.
La Universidad de Granada, por su parte, niega tal falta de oficialidad. Según fuentes del rectorado consultadas por este periódico, «la Universidad de Granada ha verificado el título de Graduado en Edificación con el informe favorable de la Agencia Andaluza de Calidad. Este título ha sido autorizado por la Junta de Andalucía y contempla el reconocimiento de las enseñanzas del título de Ingeniería de Edificación, de manera que los estudiantes que están cursando actualmente sus estudios y aquéllos que los comiencen ahora obtendrán el título que les habilita para el ejercicio de la profesión de Arquitecto técnico», dicen.
En el BOJA de 18 de julio de 2013 figura entre las Enseñanzas Universitarias Conducentes a la Expedición por las Universidades Públicas de Andalucía de los Títulos Oficiales de Grado, «denominándolo como Graduado o Graduada en Edificación».
Pero los ingenieros industriales y los colegios oficiales insisten en su acusación y aseguran que quienes ahora finalicen los estudios de este Grado tienen «un serio problema» puesto que la universidad ni puede legalmente expedirles un título con la denominación de «Grado en Ingeniería de Edificación» por estar judicialmente anulada ni tampoco con la de «Grado en Edificación», al no existir ninguna vigente a la fecha de finalización de sus estudios.
El Tribunal Supremo, por sentencia de 8 de marzo de 2010, ratificó los argumentos de los ingenieros industriales y anuló la utilización de la denominación «Grado en Ingeniería de la Edificación» de los planes de estudios que habilitan para el ejercicio de la profesión de Arquitecto Técnico. A partir de esa sentencia, el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales inició un proceso jurídico impugnando todos los acuerdos de Consejo de Ministros y las resoluciones rectorales de las Universidades que habían verificado planes de estudios con la denominación de «Graduado en Ingeniería de la Edificación».
Los dictámenes judiciales han derivado en que doce universidades han cambiado la denominación de estos estudios a «Grado en Arquitectura Técnica», siete a «Grado en Edificación» y cuatro a «Grado en Ciencias y Tecnologías de la Edificación».
El consejero participa en la graduación de la primera promoción de los grados de Enfermería, Fisioterapia y Terapia Ocupacional de la Universidad de Granada
El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha firmado que para el Gobierno andaluz «es una prioridad» que la Universidad «no se convierta en un privilegio y garantizar que sea accesible a todos», una política en la que ha enmarcado la decisión de la Junta de Andalucía y del Consejo Andaluz de Universidades (CAU) de mantener en el nuevo Decreto de tasas que se elabora el precio del crédito para los estudios de Grado en el mínimo de la horquilla que establece el Gobierno central y rebajar el 15% de los másteres.
Sánchez Maldonado, que ha participado en la graduación de la primera promoción de los grados de Enfermería, Fisioterapia y Terapia Ocupacional de la Universidad de Granada (UGR), ha explicado que, un año más, el Gobierno andaluz y el CAU mantendrán también el mismo precio para los grados de todas las ramas de conocimiento, además de reducir por segundo curso consecutivo el precio del crédito de los másteres.
El consejero ha destacado que «la ciencia, la tecnología y el conocimiento son un elemento imprescindible para hacer competitiva la economía y volver a generar riqueza y empleo», por eso ha señalado la educación, en todos sus niveles, como «la mejor herramienta para garantizar el progreso a nivel individual y colectivo».
En este sentido, Sánchez Maldonado ha valorado la evolución que han experimentado las 10 universidades públicas andaluzas desde que la Junta de Andalucía asumiera las competencias en educación superior, hace tres décadas. En este periodo, se ha multiplicado por tres el número de alumnos y por cuatro el número de profesores y las universidades han pasado a contar con el número de titulaciones más importante del Estado, entre ellas, las que se han graduado, las primeras de estas especialidades fruto del último Mapa de Titulaciones, reformado en 2010 para atender a la realidad socioeconómica y a las demandas del tejido social y productivo andaluz, y de la culminación del proceso de adaptación del Espacio Europeo de Educación Superior en el curso 2010/11.
Estos logros, ha afirmado Sánchez Maldonado, han sido posibles gracias al compromiso de las universidades con los objetivos de calidad y excelencia y al de la Junta con estas instituciones educativas que, en palabras del consejero, «ha sido y seguirá siendo firme».
El Gobierno andaluz, ha indicado, «ha mantenido la financiación en un contexto de drástica reducción de fondos a nivel estatal y se esfuerza por agilizar los pagos comprometidos». En concreto, entre las últimas inversiones realizadas en la Universidad de Granada ha destacado las nuevas sedes construidas en el Parque Tecnológico de la Salud (PTS) de la facultad de Medicina y la de Ciencias de la Salud, cuyo traslado se hará efectivo el próximo curso. Gracias a estas inversiones, ha añadido, Andalucía será pionera en España en integrar la formación con la actividad empresarial, investigadora y de servicios en la rama de la salud, avanzando en el objetivo de especialización.
Junto al respaldo al mundo universitario, el titular de Economía ha repasado otras medidas del Gobierno andaluz destinada a los más jóvenes, como los programas Empleo Joven y Andalucía Emprende Más, que suponen una inversión de 200 millones de euros en dos años para mejorar la empleabilidad de los jóvenes andaluces y la puesta en marcha de un servicio de apoyo para facilitar la creación de nuevas empresas de forma rápida y gratuita.
Estos programas se complementan con otras medidas de apoyo financiero al emprendimiento por parte de la Junta, como el Fondo para el Fomento de la Cultura Emprendedora, activado a principios de año en colaboración con las universidades andaluzas y dirigido a conceder préstamos de entre 50.000 y 500.000 euros para creación de empresas.
En el curso 2013/14 más de 234.000 jóvenes han estudiado en las universidades públicas andaluzas, cerca de 50.000 de ellos en la Universidad de Granada. En el acto que ha tenido lugar el pasado fin de semana se han graduado 117 alumnos del grado de Enfermería, 46 de Fisioterapia y 40 de Terapia Ocupacional. Se trata de la primera promoción de egresados de estas especialidades, tras la culminación del proceso de adaptación del Espacio Europeo de Educación Superior en el curso 2010/11. Esta promoción es, además, la última que culmina sus estudios en el actual edificio, ya que el próximo curso la facultad donde se imparten estas titulaciones se trasladará a las nuevas instalaciones del PTS.
Mejorar la calidad y competitividad de la producción industrial es el objetivo de una nueva herramienta de análisis de datos desarrollada por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la Universidad de Granada.
Basada en la aplicación de métodos estadísticos multivariantes a los procesos por lotes, permite aumentar la calidad y competitividad en sectores como la industria metalúrgica, biotecnológica, farmacéutica, agroalimentaria, química y petroquímica, así como en la depuración de aguas residuales, han informado a EFE desde la UPV.
Alberto Ferrer, responsable del grupo de Ingeniería Estadística Multivariante de la UPV, ha explicado que el objetivo final en un proceso por lotes es conseguir una operación segura y estable para producir con una calidad elevada y reducir al mínimo el desperdicio.
La aplicación de esta herramienta de monitorización y diagnóstico redundará así en una mayor productividad y un ahorro de costes en el proceso industrial, contribuyendo también a reducir posibles problemas de seguridad.
Según Ferrer, en los modernos procesos industriales se generan «enormes cantidades de datos» y la herramienta que han desarrollado permite extraer la información de estos datos y utilizarla para el análisis, monitorización e identificación de fallos y puntos críticos del proceso.
«De este modo, podemos mejorar la calidad y, por ende, también la competitividad del producto final», ha apuntado el investigador.
En el desarrollo de esta herramienta de análisis han participado también el profesor titular del Departamento de Teoría de la Señal, Redes y Comunicaciones de la Universidad de Granada, José Camacho, y José María González Martínez, estudiante de doctorado en Estadística y Optimización por la UPV.
Precisamente, González Martínez ha sido galardonado con el IV Premio Siemens de Análisis de Procesos por un artículo sobre este trabajo publicado recientemente en el Journal of Chemometrics.
El artículo aborda la importancia de la estabilidad de los parámetros en el diseño de sistemas de monitorización y diagnóstico de fallos de procesos basados en métodos estadísticos multivariantes de proyección sobre estructuras latentes.
Los resultados de esa investigación permiten desarrollar modelos estadísticos más precisos para una mejor comprensión y optimización de los procesos por lotes, además de diseñar sistemas de monitorización más sensibles y robustos para la detección de anomalías en tiempo real.
Este galardón lo concede trienalmente el grupo de trabajo Prozessanalytik, en colaboración con la multinacional alemana Siemens, y premia el trabajo de investigación desarrollado por investigadores menores de 30 años en el campo de la analítica de procesos.
El comité científico encargado de la concesión del premio destacó «la precisión y minuciosidad» del trabajo galardonado: «Se trata de un artículo excelente y muy comprensible, orientado a la práctica. Está a la vanguardia de lo que podría considerarse una nueva etapa investigadora en el control estadístico multivariante de procesos».