PASADO mañana, jueves, se sabrá qué proyectos universitarios recibirán la distinción de Campus de Excelencia Internacional (CEI) que otorga el Ministerio de Educación. La Universidad de Granada compite por segundo año consecutivo en busca de un marchamo de calidad que le sirva de tarjeta nacional e internacional de presentación y para acceder a generosas ayudas para desarrollar su enorme potencial. Después de la decepción del año pasado, la Universidad ha optado por reforzar el plan estratégico Biotic-Granada con el apoyo del Centro Superior de Investigaciones Científicas y el Parque Tecnológico de la Salud para alcanzar una dimensión tanto académica como empresarial y científica. Otros cien institutos han apoyado mediante convenios la apuesta de Granada. La suma de esfuerzos en torno al Biotic-Granada supondría la creación de una cantera de empresas especializadas y de investigación sin precedentes, ubicadas en 1,2 millones de metros cuadrados construidos y con 9.000 puestos de trabajo. Es mucho, pues, lo que se juega Granada si logra convencer al jurado y obtiene el campus de excelencia. Pero pecaríamos de ingenuidad si pensáramos que todo está hecho y que la Universidad, sólo por su prestigio e historia, logrará imponerse con facilidad. La lucha será difícil. Mientras Granada se juega a solas la consecución del campus de excelencia, las universidades de Málaga y Sevilla han optado por unir fuerzas y crear un eje común, denominado Andalucía Tech, que se centrará en la promoción de investigaciones en sectores estratégicos como al aeroespacial, la biotecnología, la energía y medio ambiente, el turismo y la comunicación, entre otros. Las cifras que manejan, 140 millones de euros y 3.000 investigadores, dan idea de su alcance. Se trata de un proyecto respetable pero que en ningún caso, como se ha dicho, representa por sí mismo y en exclusiva la «vertebración de Andalucía» en torno a la ciencia y el desarrollo. El jueves saldremos de dudas y conoceremos el resultado. Si Granada gana, bien y si no las ilusiones y la satisfacción por el trabajo bien hecho deben permanecer en alto.

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El recuerdo emocionado al poeta granadino José Heredia Maya, primer catedrático gitano en una Universidad española y la entrega del Premio Francisco Izquierdo a la investigadora Ana Isabel Lozano por el análisis realizado a la poesía de Antonio Carvajal centraron ayer los actos de inauguración del nuevo curso de la Academia de las Buenas Letras de Granada, institución que este año celebra el vigésimo aniversario de su creación.

«Tenemos un balance muy positivo de estos diez años de trabajo», señaló ayer el presidente de la Academia de Buenas Letras, Antonio Sánchez Trigueros. «Para este nuevo curso queremos completar el número de académicos de la institución y seguir con nuestro trabajo en la elaboración del Diccionario de Escritores Granadinos, que está ya muy avanzado y se puede encontrar en nuestra página web [www.academiadebuenasletrasdegranada.org] y donde hay ya más de 200 entradas. Luego queremos preparar la edición de varios libros y realizar los homenajes a Luis Rosales y Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento».

El próximo mes de noviembre entrará como nuevo académico el crítico e investigador Jacinto Martín, al tiempo que se preparan los actos de recepción como académicos correspondientes de Luis Alberto de Cuenca y Gerardo Píñar. «Lo cierto es que se presenta un buen año», dijo Sánchez Trigeros.

En el acto de ayer, que se celebró en el Paraninfo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, se rindió un emotivo homenaje al poeta granadino José Heredia Maya, fallecido el pasado 17 de enero a los 64 años de edad, en un discurso que fue escrito y leído por el académico José Rienda. José Heredia Maya fue el primera catedrático de Literatura que hubo en España de etnica gitana y se caracterizó siempre, tanto en su poesía como en su magna obra teatral, por la defensa y el reconocimiento de la cultura gitana. Entre sus grandes montajes teatrales se encuentran dos obras cumbre en la España de los años setenta y ochenta como fueron Camelamos naquerar (‘Queremos hablar’) y Macama Jonda. Entre su poesía destacan libros como Penar Ocono, Charol o Experiencia y juicio.

Durante el acto también se hizo entrega del Premio Francisco Izquierdo a la doctora de la Universidad de Granada e investigadora Ana Isabel Lozano por el análisis y la visión artística que ha realizado en torno a la figura del poeta granadino Antonio Carvajal, uno de los grandes expertos en la poesía clásica y en el dominio de las diferentes métricas poéticas. El nuevo curso de la Academia de Buenas Letras está, según su presidente, lleno de nuevas propuestas para los próximos meses.

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La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, presidió ayer en Granada el acto de graduación de las dos primeras promociones del Máster Erasmus Mundus Gemma de Estudios de las Mujeres y de Género, del que ha destacado su aportación para «recuperar la historia invisible de tantas mujeres» que hasta la fecha «no han sido suficientemente reconocidas». Este Máster Erasmus es el único de su clase en Europa y su programa, que se imparte en la Universidad de Granada (UGR), ha sido fruto del trabajo conjunto de ocho universidades de siete países de la Unión con diferentes tradiciones y culturas.

Aído ha recordado que la excelencia de este máster está avalado por la Comisión Europea -que lo seleccionó para el sello ‘Erasmus Mundus’ de entre 160 proyectos de toda la Unión- y opinó que su puesta en marcha fomenta la «movilidad así como la posibilidad de intercambiar experiencias y conocimientos» en materia de igualdad de género. Por su parte, la coordinadora del Consorcio Gemma, Adelina Sánchez Espinosa, se ha congratulado de que el máster haya alcanzado ya las dos primeras promociones y ha informado de que el próximo objetivo será ampliar el consorcio con otros cinco afiliados de fuera de Europa para incorporar al programa sus experiencias. Actualmente, forman el Consorcio Gemma la UGR, coordinadora del máster, la Universidad Central Europea de Budapest (Hungría), Universidad de Hull (Reino Unido), Universidad de Lodz (Polonia), Universidad de Oviedo (España), Institutum Studiorum Humanitatis (Ljubljana, Eslovenia) y Universidad de Utrecht (Países Bajos).

Aído fue recibida a la entrada del edificio por una pequeña concentración de delegados sindicales de CCOO en la UGR que le entregaron un escrito en el que reclaman la aplicación del plan de igualdad y de la Unidad de Igualdad creada en la institución docente.

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