Siete de cada diez drogadictos tratados en comunidades terapéuticas presentan un trastorno mental

Una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR) demuestra que siete de cada diez consumidores de drogas que ingresan en comunidades terapéuticas de Andalucía presentan algún tipo de trastorno mental, como depresión, psicosis y ansiedad, aunque por norma general estos centros basan su tratamiento en tratar la conducta adictiva y dejan en un segundo plano el resto de psicopatologías.

Con este trabajo de investigación se ha constatado por primera vez en Andalucía el aumento progresivo de pacientes con este perfil dentro de las comunidades terapéuticas de drogodependientes, poniendo de relieve la necesidad de diseñar tratamientos específicos a fin de conseguir unos mejores resultados terapéuticos.

Esta investigación revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante, informa en un comunicado la UGR.

Además, constata una alta prevalencia de patología dual y pone de manifiesto que estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias. De esta manera, los resultados de este estudio corroboran la hipótesis inicial de que aquellos pacientes con presencia de comorbilidad psicopatológica tienen una peor evolución a lo largo del tratamiento.

DOS AÑOS Y MEDIO DE TRABAJO

Para llevar a cabo este trabajo, sus autores trabajaron con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) –con plazas exclusivas para hombres–; y Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres. Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones. El trabajo de campo se ha llevado a cabo durante dos años y medio.

A la luz de sus resultados, los investigadores consideran prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, «si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica», advierten.

Además, destacan que la mayoría de los pacientes con comorbilidad psicopatológica hasta el momento del ingreso y de su participación en el estudio nunca habían sido diagnosticados, y apenas la mitad fueron tratados en algún servicio de salud mental, lo que tiene implicaciones relevantes.

«Resulta imprescindible que en la historia clínica del paciente conste una evaluación diagnóstica completa y sistemática. Por tanto, pensamos que es importante organizar y protocolizar la evaluación diagnóstica para que, en cualquier recurso de la red asistencial, el terapeuta que trabaje con el paciente conozca el diagnóstico del mismo», afirman los investigadores de la UGR.

PERSPECTIVA DE GÉNERO

Al mismo tiempo, resulta fundamental analizar la patología dual en pacientes drogodependientes desde una perspectiva de género, «ya que existen diferencias específicamente relacionadas con el sexo y el género, y en función de ello se deben diseñar las respuestas a nivel terapéutico y preventivo más adecuadas para cada grupo».

Los autores principales de esta investigación han sido Esperanza Vergara Moragues, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y miembro de la Fundación para la Atención a las Drogodependencias e Incorporación Social (FADAIS), y Francisco González Saiz, de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros expertos.

La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y parte de sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica ‘Trastornos Adictivos’.

Descargar


Siete de cada diez drogadictos tratados en comunidades terapéuticas presentan un trastorno mental

Una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR) demuestra que siete de cada diez consumidores de drogas que ingresan en comunidades terapéuticas de Andalucía presentan algún tipo de trastorno mental, como depresión, psicosis y ansiedad, aunque por norma general estos centros basan su tratamiento en tratar la conducta adictiva y dejan en un segundo plano el resto de psicopatologías.

   Con este trabajo de investigación se ha constatado por primera vez en Andalucía el aumento progresivo de pacientes con este perfil dentro de las comunidades terapéuticas de drogodependientes, poniendo de relieve la necesidad de diseñar tratamientos específicos a fin de conseguir unos mejores resultados terapéuticos.

   Esta investigación revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante, informa en un comunicado la UGR.

   Además, constata una alta prevalencia de patología dual y pone de manifiesto que estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias. De esta manera, los resultados de este estudio corroboran la hipótesis inicial de que aquellos pacientes con presencia de comorbilidad psicopatológica tienen una peor evolución a lo largo del tratamiento.

DOS AÑOS Y MEDIO DE TRABAJO

   Para llevar a cabo este trabajo, sus autores trabajaron con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) –con plazas exclusivas para hombres–; y Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres. Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones. El trabajo de campo se ha llevado a cabo durante dos años y medio.

   A la luz de sus resultados, los investigadores consideran prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, «si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica», advierten.

   Además, destacan que la mayoría de los pacientes con comorbilidad psicopatológica hasta el momento del ingreso y de su participación en el estudio nunca habían sido diagnosticados, y apenas la mitad fueron tratados en algún servicio de salud mental, lo que tiene implicaciones relevantes.

   «Resulta imprescindible que en la historia clínica del paciente conste una evaluación diagnóstica completa y sistemática. Por tanto, pensamos que es importante organizar y protocolizar la evaluación diagnóstica para que, en cualquier recurso de la red asistencial, el terapeuta que trabaje con el paciente conozca el diagnóstico del mismo», afirman los investigadores de la UGR.

PERSPECTIVA DE GÉNERO

   Al mismo tiempo, resulta fundamental analizar la patología dual en pacientes drogodependientes desde una perspectiva de género, «ya que existen diferencias específicamente relacionadas con el sexo y el género, y en función de ello se deben diseñar las respuestas a nivel terapéutico y preventivo más adecuadas para cada grupo».

   Los autores principales de esta investigación han sido Esperanza Vergara Moragues, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y miembro de la Fundación para la Atención a las Drogodependencias e Incorporación Social (FADAIS), y Francisco González Saiz, de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros expertos.

   La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y parte de sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica ‘Trastornos Adictivos’.

Descargar


Siete de cada diez drogadictos tratados en comunidades terapéuticas presentan un trastorno mental

Una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR) demuestra que siete de cada diez consumidores de drogas que ingresan en comunidades terapéuticas de Andalucía presentan algún tipo de trastorno mental, como depresión, psicosis y ansiedad, aunque por norma general estos centros basan su tratamiento en tratar la conducta adictiva y dejan en un segundo plano el resto de psicopatologías.

Con este trabajo de investigación se ha constatado por primera vez en Andalucía el aumento progresivo de pacientes con este perfil dentro de las comunidades terapéuticas de drogodependientes, poniendo de relieve la necesidad de diseñar tratamientos específicos a fin de conseguir unos mejores resultados terapéuticos.

Esta investigación revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante, informa en un comunicado la UGR.

Además, constata una alta prevalencia de patología dual y pone de manifiesto que estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias. De esta manera, los resultados de este estudio corroboran la hipótesis inicial de que aquellos pacientes con presencia de comorbilidad psicopatológica tienen una peor evolución a lo largo del tratamiento.

DOS AÑOS Y MEDIO DE TRABAJO

Para llevar a cabo este trabajo, sus autores trabajaron con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) –con plazas exclusivas para hombres–; y Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres. Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones. El trabajo de campo se ha llevado a cabo durante dos años y medio.

A la luz de sus resultados, los investigadores consideran prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, ‘si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica’, advierten.

Además, destacan que la mayoría de los pacientes con comorbilidad psicopatológica hasta el momento del ingreso y de su participación en el estudio nunca habían sido diagnosticados, y apenas la mitad fueron tratados en algún servicio de salud mental, lo que tiene implicaciones relevantes.

‘Resulta imprescindible que en la historia clínica del paciente conste una evaluación diagnóstica completa y sistemática. Por tanto, pensamos que es importante organizar y protocolizar la evaluación diagnóstica para que, en cualquier recurso de la red asistencial, el terapeuta que trabaje con el paciente conozca el diagnóstico del mismo’, afirman los investigadores de la UGR. PERSPECTIVA DE GÉNERO

Al mismo tiempo, resulta fundamental analizar la patología dual en pacientes drogodependientes desde una perspectiva de género, ‘ya que existen diferencias específicamente relacionadas con el sexo y el género, y en función de ello se deben diseñar las respuestas a nivel terapéutico y preventivo más adecuadas para cada grupo’.

Los autores principales de esta investigación han sido Esperanza Vergara Moragues, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y miembro de la Fundación para la Atención a las Drogodependencias e Incorporación Social (FADAIS), y Francisco González Saiz, de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros expertos.

La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y parte de sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica ‘Trastornos Adictivos’.

Descargar


Siete de cada diez drogadictos tratados en comunidades terapéuticas presentan un trastorno mental

Una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR) demuestra que siete de cada diez consumidores de drogas que ingresan en comunidades terapéuticas de Andalucía presentan algún tipo de trastorno mental, como depresión, psicosis y ansiedad, aunque por norma general estos centros basan su tratamiento en tratar la conducta adictiva y dejan en un segundo plano el resto de psicopatologías.

Con este trabajo de investigación se ha constatado por primera vez en Andalucía el aumento progresivo de pacientes con este perfil dentro de las comunidades terapéuticas de drogodependientes, poniendo de relieve la necesidad de diseñar tratamientos específicos a fin de conseguir unos mejores resultados terapéuticos.

Esta investigación revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante, informa en un comunicado la UGR.

Además, constata una alta prevalencia de patología dual y pone de manifiesto que estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias. De esta manera, los resultados de este estudio corroboran la hipótesis inicial de que aquellos pacientes con presencia de comorbilidad psicopatológica tienen una peor evolución a lo largo del tratamiento.

DOS AÑOS Y MEDIO DE TRABAJO

Para llevar a cabo este trabajo, sus autores trabajaron con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) –con plazas exclusivas para hombres–; y Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres. Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones. El trabajo de campo se ha llevado a cabo durante dos años y medio.

A la luz de sus resultados, los investigadores consideran prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, «si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica», advierten.

Además, destacan que la mayoría de los pacientes con comorbilidad psicopatológica hasta el momento del ingreso y de su participación en el estudio nunca habían sido diagnosticados, y apenas la mitad fueron tratados en algún servicio de salud mental, lo que tiene implicaciones relevantes.

«Resulta imprescindible que en la historia clínica del paciente conste una evaluación diagnóstica completa y sistemática. Por tanto, pensamos que es importante organizar y protocolizar la evaluación diagnóstica para que, en cualquier recurso de la red asistencial, el terapeuta que trabaje con el paciente conozca el diagnóstico del mismo», afirman los investigadores de la UGR.

PERSPECTIVA DE GÉNERO

Al mismo tiempo, resulta fundamental analizar la patología dual en pacientes drogodependientes desde una perspectiva de género, «ya que existen diferencias específicamente relacionadas con el sexo y el género, y en función de ello se deben diseñar las respuestas a nivel terapéutico y preventivo más adecuadas para cada grupo».

Los autores principales de esta investigación han sido Esperanza Vergara Moragues, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y miembro de la Fundación para la Atención a las Drogodependencias e Incorporación Social (FADAIS), y Francisco González Saiz, de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros expertos.

La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y parte de sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica ‘Trastornos Adictivos’.

Descargar


Siete de cada diez drogadictos tratados en comunidades terapéuticas presentan un trastorno mental

Una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR) demuestra que siete de cada diez consumidores de drogas que ingresan en comunidades terapéuticas de Andalucía presentan algún tipo de trastorno mental, como depresión, psicosis y ansiedad, aunque por norma general estos centros basan su tratamiento en tratar la conducta adictiva y dejan en un segundo plano el resto de psicopatologías.

Con este trabajo de investigación se ha constatado por primera vez en Andalucía el aumento progresivo de pacientes con este perfil dentro de las comunidades terapéuticas de drogodependientes, poniendo de relieve la necesidad de diseñar tratamientos específicos a fin de conseguir unos mejores resultados terapéuticos.

Esta investigación revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante, informa en un comunicado la UGR.

Además, constata una alta prevalencia de patología dual y pone de manifiesto que estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias. De esta manera, los resultados de este estudio corroboran la hipótesis inicial de que aquellos pacientes con presencia de comorbilidad psicopatológica tienen una peor evolución a lo largo del tratamiento.

Dos años y medio de trabajo

Para llevar a cabo este trabajo, sus autores trabajaron con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) —con plazas exclusivas para hombres—; y Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres. Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones. El trabajo de campo se ha llevado a cabo durante dos años y medio.

A la luz de sus resultados, los investigadores consideran prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, «si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica», advierten.

Además, destacan que la mayoría de los pacientes con comorbilidad psicopatológica hasta el momento del ingreso y de su participación en el estudio nunca habían sido diagnosticados, y apenas la mitad fueron tratados en algún servicio de salud mental, lo que tiene implicaciones relevantes.

«Resulta imprescindible que en la historia clínica del paciente conste una evaluación diagnóstica completa y sistemática. Por tanto, pensamos que es importante organizar y protocolizar la evaluación diagnóstica para que, en cualquier recurso de la red asistencial, el terapeuta que trabaje con el paciente conozca el diagnóstico del mismo», afirman los investigadores de la UGR.

Perspectiva de género

Al mismo tiempo, resulta fundamental analizar la patología dual en pacientes drogodependientes desde una perspectiva de género, «ya que existen diferencias específicamente relacionadas con el sexo y el género, y en función de ello se deben diseñar las respuestas a nivel terapéutico y preventivo más adecuadas para cada grupo».

Los autores principales de esta investigación han sido Esperanza Vergara Moragues, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y miembro de la Fundación para la Atención a las Drogodependencias e Incorporación Social (FADAIS), y Francisco González Saiz, de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros expertos.

La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y parte de sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica ‘Trastornos Adictivos’.

Descargar


Siete de cada diez drogadictos tratados en comunidades terapéuticas presentan un trastorno mental

Una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR) demuestra que siete de cada diez consumidores de drogas que ingresan en comunidades terapéuticas de Andalucía presentan algún tipo de trastorno mental, como depresión, psicosis y ansiedad, aunque por norma general estos centros basan su tratamiento en tratar la conducta adictiva y dejan en un segundo plano el resto de psicopatologías.

Con este trabajo de investigación se ha constatado por primera vez en Andalucía el aumento progresivo de pacientes con este perfil dentro de las comunidades terapéuticas de drogodependientes, poniendo de relieve la necesidad de diseñar tratamientos específicos a fin de conseguir unos mejores resultados terapéuticos.

Esta investigación revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante, informa en un comunicado la UGR.

Además, constata una alta prevalencia de patología dual y pone de manifiesto que estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias. De esta manera, los resultados de este estudio corroboran la hipótesis inicial de que aquellos pacientes con presencia de comorbilidad psicopatológica tienen una peor evolución a lo largo del tratamiento.

DOS AÑOS Y MEDIO DE TRABAJO

Para llevar a cabo este trabajo, sus autores trabajaron con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) –con plazas exclusivas para hombres–; y Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres. Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones. El trabajo de campo se ha llevado a cabo durante dos años y medio.

A la luz de sus resultados, los investigadores consideran prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, «si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica», advierten.

Además, destacan que la mayoría de los pacientes con comorbilidad psicopatológica hasta el momento del ingreso y de su participación en el estudio nunca habían sido diagnosticados, y apenas la mitad fueron tratados en algún servicio de salud mental, lo que tiene implicaciones relevantes.

«Resulta imprescindible que en la historia clínica del paciente conste una evaluación diagnóstica completa y sistemática. Por tanto, pensamos que es importante organizar y protocolizar la evaluación diagnóstica para que, en cualquier recurso de la red asistencial, el terapeuta que trabaje con el paciente conozca el diagnóstico del mismo», afirman los investigadores de la UGR.

PERSPECTIVA DE GÉNERO

Al mismo tiempo, resulta fundamental analizar la patología dual en pacientes drogodependientes desde una perspectiva de género, «ya que existen diferencias específicamente relacionadas con el sexo y el género, y en función de ello se deben diseñar las respuestas a nivel terapéutico y preventivo más adecuadas para cada grupo».

Los autores principales de esta investigación han sido Esperanza Vergara Moragues, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y miembro de la Fundación para la Atención a las Drogodependencias e Incorporación Social (FADAIS), y Francisco González Saiz, de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros expertos.

La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y parte de sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica ‘Trastornos Adictivos’.

Descargar


Siete de cada diez drogadictos tratados en comunidades terapéuticas presentan un trastorno mental

Una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR) demuestra que siete de cada diez consumidores de drogas que ingresan en comunidades terapéuticas de Andalucía presentan algún tipo de trastorno mental, como depresión, psicosis y ansiedad, aunque por norma general estos centros basan su tratamiento en tratar la conducta adictiva y dejan en un segundo plano el resto de psicopatologías.

Con este trabajo de investigación se ha constatado por primera vez en Andalucía el aumento progresivo de pacientes con este perfil dentro de las comunidades terapéuticas de drogodependientes, poniendo de relieve la necesidad de diseñar tratamientos específicos a fin de conseguir unos mejores resultados terapéuticos.

Esta investigación revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante, informa en un comunicado la UGR.

Además, constata una alta prevalencia de patología dual y pone de manifiesto que estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias. De esta manera, los resultados de este estudio corroboran la hipótesis inicial de que aquellos pacientes con presencia de comorbilidad psicopatológica tienen una peor evolución a lo largo del tratamiento.

DOS AÑOS Y MEDIO DE TRABAJO

Para llevar a cabo este trabajo, sus autores trabajaron con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) –con plazas exclusivas para hombres–; y Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres. Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones. El trabajo de campo se ha llevado a cabo durante dos años y medio.

A la luz de sus resultados, los investigadores consideran prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, «si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica», advierten.

Además, destacan que la mayoría de los pacientes con comorbilidad psicopatológica hasta el momento del ingreso y de su participación en el estudio nunca habían sido diagnosticados, y apenas la mitad fueron tratados en algún servicio de salud mental, lo que tiene implicaciones relevantes.

«Resulta imprescindible que en la historia clínica del paciente conste una evaluación diagnóstica completa y sistemática. Por tanto, pensamos que es importante organizar y protocolizar la evaluación diagnóstica para que, en cualquier recurso de la red asistencial, el terapeuta que trabaje con el paciente conozca el diagnóstico del mismo», afirman los investigadores de la UGR.

PERSPECTIVA DE GÉNERO

Al mismo tiempo, resulta fundamental analizar la patología dual en pacientes drogodependientes desde una perspectiva de género, «ya que existen diferencias específicamente relacionadas con el sexo y el género, y en función de ello se deben diseñar las respuestas a nivel terapéutico y preventivo más adecuadas para cada grupo».

Los autores principales de esta investigación han sido Esperanza Vergara Moragues, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y miembro de la Fundación para la Atención a las Drogodependencias e Incorporación Social (FADAIS), y Francisco González Saiz, de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros expertos.

La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y parte de sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica ‘Trastornos Adictivos’.

Descargar


La visión de ‘La Habana’ de Jesús Conde, en el Centro de Exposiciones CajaGRANADA

El Centro de Exposiciones CajaGRANADA de Puerta Real inaugura hoy, a las 20.00 horas,  un recorrido a través de la visión y la técnica creativa de Jesús Conde, que ha plasmado su propuesta creadora en casi medio centenar de pinturas relacionadas con La Habana. Se trata de un trabajo realizado a lo largo de varios años, en un proceso que culminó en la última visita del autor a Cuba en 2009, respetando el tiempo necesario para la quietud que permite fraguar y madurar la obra y la idea.

Tal y como afirma el pintor malagueño (nacido en Archidona en 1953)  y afincado en Granada, es posible que el tiempo sea el tema principal de esta exposición. Jesús Conde Ayala es doctor y profesor titular de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada. Ha participado en numerosas muestras colectivas e individuales de ámbito nacional e internacional. Igualmente, es autor de publicaciones vinculadas al ámbito artístico, destacando en su trayectoria por la calidad en del dibujo, en un carrera en la que ha combinado, como artista gráfico, la pintura y el diseño.

Cada una de las pinturas se convierten, en esta exposición, en una sugerente forma de asomarnos a ese paso del tiempo de la Habana Vieja, que aún guarda presencias arquitectónicas de una burguesía decimonónica criolla. Gran cantidad de estos trabajos, que destacan por el acertado uso del color y la luminosidad, es una mirada dirigida a puertas y fachadas, lo que permite escuchar mejor, sabiendo que eso es posible a través de la imagen, el silencio de La Habana, en la que el viajero detuvo esos instantes a través de la pintura, sumergida en el lenguaje que proponen esas decadentes texturas. Tal y como asegura el autor, son creaciones para una ciudad “lenta de aprender y más lenta de olvidar”, que podrán contemplarse en el Centro de Exposiciones CajaGRANADA-Puerta Real hasta el próximo 27 de marzo.

Descargar


El 70% de los drogodependientes tienen riesgo de sufrir un trastorno mental

Casi el 70% de los pacientes con problemas derivados del consumo de drogas que ingresan en comunidades terapéuticas para drogodependientes -centros residenciales de tratamiento-  presentan un probable trastorno mental, como depresión, psicosis, ansiedad, etc, algo que en el área de las Ciencias de la Salud se denomina comorbilidad psicopatológica o patología dual. Sin embargo, estos centros tradicionalmente basan su tratamiento en la conducta adictiva, dejando en un segundo plano el resto de psicopatologías.

Un trabajo de investigación ha constatado por primera vez en Andalucía el aumento progresivo de pacientes con este perfil dentro de las comunidades terapéuticas de drogodependientes, poniendo en relieve la necesidad de diseñar tratamientos específicos a fin de conseguir unos mejores resultados terapéuticos.

Este trabajo revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante. Además, constata una alta prevalencia de patología dual y pone de manifiesto que estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias. De esta manera, los resultados de este estudio corroboran la hipótesis inicial de que aquellos pacientes con presencia de comorbilidad psicopatológica tienen una peor evolución a lo largo del tratamiento.

Dos años y medio de trabajo

Para llevar a cabo este trabajo, sus autores trabajaron con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) -con plazas exclusivas para hombres-; y Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres. Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones. El trabajo de campo se ha llevado a cabo durante dos años y medio.

A la luz de sus resultados, los investigadores consideran prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, “si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica”, advierten.

Además, destacan que la mayoría de los pacientes con comorbilidad psicopatológica hasta el momento del ingreso y de su participación en el estudio nunca habían sido diagnosticados, y apenas la mitad fueron tratados en algún servicio de salud mental, lo que tiene implicaciones relevantes. “Resulta imprescindible que en la historia clínica del paciente conste una evaluación diagnóstica completa y sistemática. Por tanto, pensamos que es importante organizar y protocolizar la evaluación diagnóstica para que, en cualquier recurso de la red asistencial, el terapeuta que trabaje con el paciente conozca el diagnóstico del mismo”, afirman los investigadores de la UGR.

Perspectiva de género

Al mismo tiempo, resulta fundamental analizar la patología dual en pacientes drogodependientes desde una perspectiva de género, “ya que existen diferencias específicamente relacionadas con el sexo y el género, y en función de ello se deben diseñar las respuestas a nivel terapéutico y preventivo más adecuadas para cada grupo”.

Los autores principales de esta investigación han sido Esperanza Vergara Moragues, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y miembro de la Fundación para la Atención a las Drogodependencias e Incorporación Social (FADAIS), y Francisco González Saiz, de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz). Además, en el trabajo han participado Óscar Lozano (Universidad Huelva); Antonio Verdejo García, Miguel Pérez García y Patricia Betanzos Espinosa (Universidad de Granada), e Izaskun Bilbao Acedos y Fermín Fernandez Calderón (FADAIS). La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.

Parte de los resultados de esta investigación han sido publicados recientemente en la revista científica “Trastornos Adictivos”.

Descargar


Siete de cada diez drogodependientes en terapia presentan un trastorno mental

Siete de cada diez drogodependientes tratados en comunidades terapéuticas presentan un probable trastorno mental como depresión, psicosis o ansiedad que suele dejarse de lado durante el transcurso de la terapia para la desintoxicación.

Así se desprende de un estudio de la Universidad de Granada (UGR) hecho público hoy, que recoge que los centros residenciales de tratamiento suelen basarse en la conducta adictiva del paciente con problemas de consumo de drogas que, en paralelo, suele presentar otros trastornos psicopatológicos.

Para ellos, indica la investigación, hay que «diseñar tratamientos específicos» porque «estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias».

El aumento de estos enfermos con doble problemática asociada a su estado psíquico es constatable por primera vez en Andalucía, de acuerdo con los resultados del estudio.

El trabajo revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante.

Los investigadores han trabajado durante dos años y medio con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) -con plazas exclusivas para hombres- así como Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres.

Descargar


Siete de cada diez drogodependientes en terapia presentan un trastorno mental

Siete de cada diez drogodependientes tratados en comunidades terapéuticas presentan un probable trastorno mental como depresión, psicosis o ansiedad que suele dejarse de lado durante el transcurso de la terapia para la desintoxicación. Así se desprende de un estudio de la Universidad de Granada (UGR) hecho público hoy, que recoge que los centros residenciales de tratamiento suelen basarse en la conducta adictiva del paciente con problemas de consumo de drogas que, en paralelo, suele presentar otros trastornos psicopatológicos.

Para ellos, indica la investigación, hay que «diseñar tratamientos específicos» porque «estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias».

El aumento de estos enfermos con doble problemática asociada a su estado psíquico es constatable por primera vez en Andalucía, de acuerdo con los resultados del estudio.

El trabajo revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante.

Los investigadores han trabajado durante dos años y medio con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) -con plazas exclusivas para hombres- así como Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres.

Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones de la Junta de Andalucía.

A la luz de loa resultados, en parte publicados recientemente en la revista científica «Trastornos Adictivos», los investigadores han señalado como prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, «si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica».

Descargar


Siete de cada diez drogadictos presentan trastorno mental

Una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR) demuestra que siete de cada diez consumidores de drogas que ingresan en comunidades terapéuticas de Andalucía presentan algún tipo de trastorno mental, como depresión, psicosis y ansiedad, aunque por norma general estos centros basan su tratamiento en tratar la conducta adictiva y dejan en un segundo plano el resto de psicopatologías.

Con este trabajo de investigación se ha constatado por primera vez en Andalucía el aumento progresivo de pacientes con este perfil dentro de las comunidades terapéuticas de drogodependientes, poniendo de relieve la necesidad de diseñar tratamientos específicos a fin de conseguir unos mejores resultados terapéuticos.

Esta investigación revela que todos los pacientes que ingresan en estos centros presentan un deterioro psicosocial generalizado y necesitan un mínimo de tres meses de estancia para empezar a apreciar una mejoría relevante, informa en un comunicado la UGR.

Además, constata una alta prevalencia de patología dual y pone de manifiesto que estas personas no mejoran de la misma manera que los que sólo presentan problemas relacionados con el consumo de sustancias. De esta manera, los resultados de este estudio corroboran la hipótesis inicial de que aquellos pacientes con presencia de comorbilidad psicopatológica tienen una peor evolución a lo largo del tratamiento.

Dos años y medio de trabajo

Para llevar a cabo este trabajo, sus autores trabajaron con 227 pacientes procedentes de las seis comunidades terapéuticas públicas del Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones, situadas en Tarifa y La Línea (Cádiz), Cartaya (Huelva) y Los Palacios (Sevilla) -con plazas exclusivas para hombres-; y Mijas (Málaga) y Almonte (Huelva) con plazas también para mujeres. Todos estos centros comparten un protocolo clínico homogéneo y aprobado por la Dirección General para las Drogodependencias y Adicciones. El trabajo de campo se ha llevado a cabo durante dos años y medio.

A la luz de sus resultados, los investigadores consideran prioritario realizar un diagnóstico psicopatológico protocolizado, «si bien los propios sistemas de clasificación diagnóstica presentan ciertas carencias, ya que no siempre abarcan la complejidad clínica de esta dualidad patológica», advierten.

Además, destacan que la mayoría de los pacientes con comorbilidad psicopatológica hasta el momento del ingreso y de su participación en el estudio nunca habían sido diagnosticados, y apenas la mitad fueron tratados en algún servicio de salud mental, lo que tiene implicaciones relevantes.

«Resulta imprescindible que en la historia clínica del paciente conste una evaluación diagnóstica completa y sistemática. Por tanto, pensamos que es importante organizar y protocolizar la evaluación diagnóstica para que, en cualquier recurso de la red asistencial, el terapeuta que trabaje con el paciente conozca el diagnóstico del mismo», afirman los investigadores de la UGR.

Perspectiva de género

Al mismo tiempo, resulta fundamental analizar la patología dual en pacientes drogodependientes desde una perspectiva de género, «ya que existen diferencias específicamente relacionadas con el sexo y el género, y en función de ello se deben diseñar las respuestas a nivel terapéutico y preventivo más adecuadas para cada grupo».

Los autores principales de esta investigación han sido Esperanza Vergara Moragues, del Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UGR y miembro de la Fundación para la Atención a las Drogodependencias e Incorporación Social (FADAIS), y Francisco González Saiz, de la Unidad de Gestión Clínica del Hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz), entre otros expertos.

La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y parte de sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica ‘Trastornos Adictivos’.

Descargar