Zapatero evita referirse a Marruecos pese a las críticas por el viaje a Melilla y Ceuta
Anunció un plan de ayuda para Ceuta, un enlace viario y un nuevo hospital
Jueves, 2 de febrero.
EFE. CEUTA.
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, apeló ayer a la convivencia entre culturas y religiones, subrayó que todas tienen los mismos derechos y defendió que todos los españoles, con independencia de donde vivan, tengan el mismo trato y consideración y sientan cercano a su Gobierno. Zapatero hizo estas reflexiones en la declaración institucional realizada tras la entrevista con el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas.El jefe del Ejecutivo no hizo en su intervención ninguna referencia explícita a la reacción de Marruecos ante la visita oficial a Melilla y Ceuta, en la que el país vecino calificó de inoportuna la presencia de Zapatero y reiteró su reivindicación de la marroquinidad de estas ciudades.
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibe el saludo de los inmigrantes del centro de acogida. EFE
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El presidente del Gobierno expresó su satisfacción por encontrarse ayer en Ceuta, consideró que su visita era deseada por los ciudadanos de esta Ciudad y declaró: «Es un deber del Gobierno que todos los españoles tengan el mismo trato y consideración y sientan cercano a su Gobierno».
Zapatero recordó que en Ceuta conviven culturas y religiones y todas tienen los mismos derechos y deben hacer el mismo esfuerzo de convivencia.
Añadió que todas ellas «han de ser contempladas desde todos los Gobiernos con la mirada amplia que representa una visión democrática, integradora y humanista de la convivencia», y subrayó que la igualdad es el único camino que hace a los hombres libres.
El presidente del Gobierno recordó y anunció una serie de inversiones del Estado como un nuevo enlace viario «de calidad y seguro» entre el puerto y la frontera con Marruecos, que se proyectaría este año y comenzaría a ejecutarse en 2007.
Recordó también el futuro hospital, la puesta en marcha de dos nuevos centros educativos, un centro social polivalente, y el respaldo a la integración de la Escuela de Enfermería en la Universidad de Granada. Se refirió también al plan de ayuda para 1.200 viviendas en Ceuta, al impulso del empleo, a la construcción de un nuevo Palacio de Justicia, y a las inversiones para un adecuado abastecimiento de agua («sin agua no hay bienestar ni puede haber desarrollo», dijo).
Firma inoportuna
Al igual que hizo ayer en su visita a Melilla, Zapatero expresó su compromiso con la seguridad y la gestión ordenada de la inmigración, al tiempo que abogó por defender la dignidad de todo ser humano.
Descuido El presidente del Gobierno se sumó, sin darse cuenta en Ceuta a las miles de firmas que el PP ya ha recogido en contra del Estatuto catalán.
El culpable de este embrollo fue un equipo del programa de Telecinco Caiga Quien Caiga que entregó a una joven la papeleta del PP que pregunta: «¿Considera conveniente que España siga siendo la única nación en la que todos los ciudadanos sean iguales en derechos, obligaciones, así como en el acceso a las prestaciones públicas?». En medio de la multitud, que se arremolinó en torno al presidente y le aplaudió entusiasta a su paso por el centro de la ciudad, la joven ceutí ofreció el papel al presidente del Gobierno para que le firmara un autógrafo y Zapatero picó.
Críticas de Zaplana
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, afirmó ayer que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está obligado a defender el interés de España y responder a la «provocación» de Marruecos reafirmando la «españolidad» de Ceuta y Melilla con motivo de su viaje a ambas ciudades.
Zaplana explicó que su formación no tiene nada que objetar al viaje del presidente del Gobierno a las dos ciudades autónomas, pero advirtió de que «si se va, se va», y «complejos, ninguno».
«Si va a Ceuta y Melilla, sabe a lo que va», insistió Eduardo Zaplana, para quien el jefe del Ejecutivo tiene que «responder a esa provocación» manifestando que «Ceuta y Melilla son españolas».