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Pedro Enríquez, poeta: «Los genes granadinos producen incontables poetas»
El escritor pronunciará mañana su discurso de recepción en la Academia de Buenas Letras
FERNANDO VELASCO/GRANADA
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El poeta Pedro Enríquez tomará posesión mañana, día 6, de la vacante letra Z de la Academia de Buenas Letras de Granada, para lo cual pronunciará su discurso de recepción en el Paraninfo de la Universidad de Granada a las 20 horas.
-¿Qué siente al ingresar en la Academia como miembro electo?
-Me siento honrado al haber sido elegido por aquellos que piensan que tengo los méritos suficientes para colaborar y ser uno más de ellos. Además, supone una oportunidad para realizar nuevas experiencias dentro de la literatura y ayudar a nuevos escritores y a la Academia en el campo intelectual.
-Hace unos meses uno de sus miembros dijo en este periódico que en la Academia había diferentes grupos y tendencias. ¿Qué piensa al respecto?
-Es lógico y normal. Si existen en un bloque de vecinos, ¿cómo no va a haberlos entre escritores que llevan conviviendo 20 años?, aunque yo prefiero hablar de divergencias en vez de diferencias. Como soy una persona positiva veo positivo que existan puntos de vista divergentes y se puedan compartir para hacer una puesta en común. Eso enriquece a la propia Academia.
-Esa misma persona decía que no están todos los que son.
-Nunca están todos los que son ni son todos los que están, pero por la propia dinámica de la sociedad, que exige una labor selectiva, y con eso debemos convivir.
-¿Cuál será su labor?
-Continuaré como hasta ahora mismo, de bibliotecario y dentro de la sección de poesía.
-¿Sobre qué versará su discurso?
-Creo que el título lo dice todo: Alhambra y Generalife: breve itinerario poético del agua. Reflejará los momentos que viví desde niño, con esos paseos desde Plaza Nueva hasta la Alhambra y el Generalife. Uno puede escribir lo que piensa o lo que siente y yo me he decidido por lo último, aunque también reflejará lo que pienso.
Silencio y creación
-Además de escribir se dedica a organizar diferentes actividades literarias como la Poesía en el laurel, recitales poéticos en los monumentos o a promocionar nuevos poetas en su revista Ficciones. -¿Qué actividad le produce más satisfacciones?
-Son cosas diferentes pero complementarias, como las dos caras de una misma moneda. Aunque escribir, el silencio y la creación, es lo que me llena y satisface, también disfruto organizando actos literarios, ya que otros no tienen la posibilidad de que se les escuche ni se lean sus libros. Todo ello complementa y enriquece la literatura.
-¿Se considera un mecenas?
-Un mecenas sin patrimonio. Ojalá tuviera dinero para serlo y no tener que acudir a las instituciones en busca de ayudas. Me considero un mecenas en la entrega de mi tiempo para que otros se puedan beneficiar de esas ayudas.
-Siempre ha dicho que Granada es una ciudad de poetas. ¿Se corresponde la cantidad con la calidad?
-Hay algo en los genes granadinos que provoca que sus poetas sean incontables y creo que también tienen calidad. En Granada se equiparan ambas cosas, calidad y cantidad, aunque no existan tantos foros ni editoriales para publicarlos.
-Para su proyecto Escalera del agua consiguió un poema manuscrito de Saramago, otro de Rafael Guillén y anunció otro de Ayala. ¿Lo ha logrado?
-Hablé por teléfono con él pero, por desgracia, me dijo que ya no puede escribir a mano. Sin embargo, si consigo nuevos patrocinadores y la colección continúa, contaré con un manuscrito de Antonio Gala, un poema de amor precioso escrito en La Zubia.
-¿En qué trabaja actualmente?
-De momento, espero seguir con los proyectos actuales y, dentro de unos días, acudiré a un encuentro internacional de escritores en Perú. También me acaban de traducir al italiano El eco de los pájaros, están traduciendo otro libro en Canadá y en Buenos Aires me van a publicar en formato cedé una antología mía fruto de un premio del Instituto Cultural Latinoamericano que obtuve en Junín. Además, estoy terminando un nuevo libro de poesías aderezado con pinturas