– UN PULMÓN VERDE DENTRO DE LA COSTA DEL SOL.
Investigadores del departamento de Análisis Geográfico Regional y Geografía Física y del Instituto de Desarrollo Regional de la Universidad de Granada, a través de sus estudios, han desarrollado una serie de claves para la recuperación del corredor paisajístico de la Vega del río Guadaiza.
Madián Martínez Lázaro
Los últimos avances científicos en materia de paisaje advierten del peligro que corren algunos de los mejores corredores paisajísticos de la cuenca mediterránea como consecuencia de la urbanización masiva de los mismos.
En la Costa del Sol destaca la Vega del río Guadaiza, una fértil llanura aluvial de 200 hectáreas situada entre las localidades de San Pedro de Alcántara y Nueva Andalucía, en el municipio de Marbella. De anchura variable (hasta 2.000 metros), se desarrolla longitudinalmente unos 3 kilómetros entre la autopista A-7 y la carretera nacional N-340. Dicha Vega se corresponde con una llanura de inundación, por lo que presenta un relieve llano cuyo origen se encuentra en los depósitos aluviales procedentes del río Guadaiza, colector que la atraviesa y divide en dos.
El grupo de investigación Paisaje, Ordenación del Territorio y Desarrollo Local, perteneciente a la Universidad de Granada, dirigido por José Gómez Zotano, ha desarrollado un estudio de la Vega del Río Guadaiza. La idea es conocer los recursos ecoculturales de la zona para ponerlos en valor, y evitar que se convierta en zona urbanizable, tal y como se proyecta en el nuevo PGOU de Marbella.
La Vega del río Guadaiza presenta elevados valores ambientales y paisajísticos, permitiendo la conservación de comunidades vegetales (adelfares, saucedas, pastizales, etc.) y animales (nutrias, tortuga mora, etc.) típicas de ribera, así como la visualización de panorámicas únicas en toda la Costa del Sol Occidental. Por todo ello, constituye el mejor corredor ecológico y paisajístico del término municipal de Marbella, “un pulmón verde dentro de la urbanizada Costa del Sol”, afirma el investigador, posibilitando la conexión de distintos ecosistemas (litorales, fluviales y montañosos) y la visión conjunta del traspaís montañoso completo (Sierra de las Nieves, Sierra Bermeja y Sierra Blanca) y el mar. Este corredor presenta un valor añadido, propiciado por su elevado consumo visual, al estar rodeado por las principales infraestructuras viarias de la Costa del Sol (N-340, A-339 y A-7 Autopista del Sol), entre otras carreteras igualmente muy transitadas por la población local y foránea, contribuyendo de manera decisiva en la percepción de calidad estética del paisaje, algo cada vez más demandado por los ciudadanos y por el turismo de calidad.
Así mismo, presenta un gran valor patrimonial e histórico al haber contribuido en la instalación y posterior desarrollo de la afamada Colonia Agrícola de San Pedro Alcántara, fundada en el siglo XIX. De esta manera, la Vega podría catalogarse como Sitio Histórico al desarrollarse en ella algunos de los paisajes agrícolas más valorados de España dada la fertilidad de sus tierras, la disponibilidad de agua y el buen hacer de sus agricultores.
Para fundamentar su estudio, los científicos han utilizado una metodología basada en inventarios florísticos y faunísticos, estudios geomorfológicos, históricos, estudio de cuencas visuales del paisaje, en definitiva, un estudio sistémico, geográfico.
La amenaza urbanística
Pese a que sus excepcionales valores agrícolas y paisajísticos han sido reconocidos siempre en la planificación urbanística, hasta el punto de ser protegida por el Plan Especial de Protección del Medio Físico de la provincia de Málaga y catalogada como Paisaje Agrario Singular, en los últimos tiempos el espacio en cuestión se ha convertido en un terreno sobre el que recae la sombra de la especulación urbanística, tal y como sucede en otras vegas emblemáticas andaluzas como la de Granada. Su situación estratégica y la gran cantidad de suelo rústico disponible han propiciado un interés injustificado por llevar a cabo actuaciones urbanísticas innecesarias y desmesuradas.
Desde un punto de vista geotécnico, los suelos de esta llanura de inundación, poco consolidados y formados en gran parte por arcillas expansivas (bujeos) con importantes procesos de encharcamiento, son totalmente inadecuados para la construcción, poniendo en riesgo la cimentación de las mismas, además son suelos con un nivel freático muy elevado, a poco que se excave, sale el agua a la superficie.
La Vega conserva perfectamente su potencial ecológico, lo que permitiría llevar a cabo trabajos de restauración paisajística y recuperación ambiental con excelentes resultados. Esto permite que los investigadores granadinos hayan propuesto numerosas alternativas para la instalación de los equipamientos previstos, en otras zonas cercanas, sin renunciar o sacrificar esa zona verde. De ahí que José Gómez vaya a presentar su proyecto en la revisión del Plan urbanístico de Marbella, para que lo tengan en cuenta, y evitar que puedan urbanizar en este lugar.
Más información:
José Gómez Zotano
Departamento de Análisis Geográfico Regional y Geografía Física e Instituto de Desarrollo Regional
Universidad de Granada
Teléfono: 958 24 27 64
Correo e.: jgzotano@ugr.es
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