Alumnos de Ingeniería de Caminos de Granada se interesan por la historia de La Carolina

Más de medio centenar de alumnos de Ingeniería de Caminos de la Universidad de Granada, acompañados del profesor Gómez Ordóñez, realizó una visita a La Carolina para conocer la estructura urbanística de la capital de las Nuevas Poblaciones.

Los estudiantes de Ingeniería de Caminos de la Universidad de Granada tuvieron acceso, en su visita a La Carolina, a los planos del trazado inicial de un municipio fundado en 1767 bajo el mandato del rey Carlos III. Los alumnos estuvieron acompañados de los miembros del Patronato del Museo Arqueológico, así como con el alcalde y el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Francisco José Gallarín y Antonio Braulio Sena, respectivamente. Explicaron a los asistentes otras etapas de la evolución histórica de La Carolina, así como sus antepasados prehistóricos o su importancia minera en el sur de España durante los siglos XIX y XX. Por su parte, el presidente del patronato, José Antonio Vacas, y el arquitecto José Nieto guiaron las explicaciones ofrecidas por diferentes monumentos y restos antiguos del municipio.

Precisamente La Carolina es, desde su fundación, la capital de las Nuevas Poblaciones y el resultado de un proyecto ilustrado que la constituyó como un emblema de la filosofía y la política de la época, así como en una joya urbanística por sus peculiaridades en el trazado. Y es que la ciudad está considerada como el mejor y más completo ejemplo de planificación española de la época de la Ilustración. Un plano en cuadrícula, con grandes perspectivas y ejes axiales, salpicado con plazas circulares, rectangulares y poligonales así la definen. La racionalidad del proyecto se intensifica con la uniformidad estilística de sus fachadas, con jardines delanteros, que se sitúan de forma que configuran un cambio de anchura y apariencias, muy avanzado para su tiempo, en el que se incorporaban todos los recursos y avances del urbanismo barroco y neoclásico. Por este motivo, el municipio fue y continúa como objeto de estudio por parte de ingenieros y arquitectos.
El itinerario monumental previsto empezó en la Plaza de la Iglesia, donde está ubicado el Palacio de Olavide, con elegante frente de estilo neoclásico que termina en su parte alta con el escudo real de Carlos III y con varios pináculos. Está flanqueado por dos soberbias columnas.

Junto al palacio destaca la parroquia de la Inmaculada Concepción, construida sobre los restos del templo del convento de la Peñuela, en el que habitó el carmelita San Juan de la Cruz. El recorrido siguió por la Plaza del Ayuntamiento, donde está el edificio que sirvió como cárcel y en la que estuvo encarcelado el general Rafael de Riego antes de ser ajusticiado en Madrid en 1823. Otro de los lugares visitados fueron las Torres de la Aduana, junto a la Plaza de las Delicias, paso obligado de las diligencias que viajaban entre la submeseta y Sierra Morena. El recorrido concluyó junto a la entrada al Paseo Molino de Viento, donde los universitarios apreciaron los dos monolitos existentes, con las efigies y el escudo del rey Carlos III, fundador de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía
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El cambio de roles sociales de hombre y mujer puede causar aumento de la violencia de género

Una investigación realizada en la Universidad de Granada (UGR) señala que los cambios experimentados en los roles sociales tradicionales del hombre y la mujer puede ser una de las causas del aumento de los casos de la violencia de género, ya que «cuando los hombres sexistas sienten que su poder dentro de la pareja está amenazado, pueden utilizar la violencia como herramienta para restaurar el poder perdido».

Estas conclusiones se desprenden de una investigación realizada en el Departamento de Psicología Social y Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Granada por María del Carmen Herrera Enríquez y dirigida por los profesores Francisca Expósito Jiménez y Miguel C. Moya Morales, para dar respuesta a una pregunta muy concreta: \’*Por qué algunos hombres maltratan a algunas mujeres?\’. De esta forma, explican que la violencia se convierte en una herramienta de control del poder amenazado, debido a que una parte importante de hombres «se sienten amenazados por el cambio de sus relaciones con las mujeres y no son capaces de entender las relaciones de género en términos de igualdad pese a la norma social imperante».

Por otra parte, «las mujeres que creen que sus parejas reaccionarán agresivamente contra ellas si no se mantienen en los roles tradicionales eligen sacrificar la igualdad por la seguridad». La investigadora califica este problema como \’sexismo benévolo\’, que puede llevarlas a «restringir sus ambiciones para no enfrentarse a los conflictos con sus parejas románticas» y, por lo tanto, resulta ser «una lente que distorsiona la realidad, que debilita la resistencia de la mujer ante cualquier situación de desigualdad, discriminación o violencia de la que es objeto». La investigación se basa en dos factores explicativos: el sexismo y la asimetría de poder en la pareja. Concretamente, su autora pretendía dar un paso más, e intentar indagar en el papel que juega la percepción de amenaza al poder en los mecanismos que producen la violencia de género. Y es que, como apostilla María del Carmen Herrera: «No sólo es importante cómo se comporta la persona, sino también considerar la influencia del contexto social y lo que éste aporta a dicho comportamiento».

Los resultados de este trabajo pueden constituir, según explican en un comunicado, «una pieza esencial en la prevención e intervención en el ámbito de la violencia de género», ya que su autora no sólo ha hecho visible la importancia de los factores ideológicos en el agresor, sino que también ha resaltado el papel que juega la ideología sexista benévola en el caso de las mujeres como potenciales víctimas
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