Pág. 3: Opinión: Dignificar al profesorado, la clave de bóveda de la reforma educativa
Descarga por URL: http://sl.ugr.es/08r6
Pág. 3: Opinión: Dignificar al profesorado, la clave de bóveda de la reforma educativa
Descarga por URL: http://sl.ugr.es/08r6
Pág. 9: «Las peores ‘barreras arquitectónicas’ son algunas formas de pensar»
Aranda pide eliminar la tasa de reposición
Pág. 12: libro del MES eug. El escultor de su alma
Pág. 28: Opinión: SUBE. Por una Universidad más inclusiva
Págs. 50-51: No construyan a Terminator
Pág. 65: Agenda:
– Exposiciones:
‘La Escuela, el Colegio y el Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos’
La sátira no está reñida con la ética
‘Elegía sin verso’
‘Hijos de la ira’
Descarga por URL: http://sl.ugr.es/08r5
Portada: La rectora pide soluciones para el ‘atasco’ de personal
Pág. 3: Lo más leído en la web: Educación. Se bonificará la jubilación de los mayores de 65
Pág. 15: La rectora de la UGR pide al Gobierno soluciones para el ‘atasco’ de personal
Ayudas para salir al extranjero a personas con discapacidad
La Universidad colaborará con la ‘Ciudad de la Innovación’ de Settat
Descarga por URL: http://sl.ugr.es/08r3
Pág. 12: XXIV CURSOS INTERNACIONALES DE VERANO CIUDAD DE MELILLA: «Hay muchas reconversiones en las cárceles por el vacío interno que sienten los presos»
Pág. 13: XXIV CURSOS INTERNACIONALES DE VERANO CIUDAD DE MELILLA: «LA CLAVE: El curso sobre yihadismo finaliza sus conferencias analizando este tipo de terrorismo desde el punto de vista más académico»
XXIV CURSOS INTERNACIONALES DE VERANO CIUDAD DE MELILLA: «Melilla analiza el derecho a la tutela de redes y la ciberdefensa en un curso.»
Descarga por URL: http://sl.ugr.es/08qV
Pág. 9: «Sabemos lo que ha ocurrido, pero queremos la dosis de adrenalina y la euforia del salto»
Pág. 52: El PTS acoge un curso de matronas con una novedosa tecnología en ecografía
La Fundación Medina presenta en Chicago un compuesto contra el cáncer
El PTS de Granada será la sede en 2016 de la XIV Conferencia Internacional de APTE
Pág. 65: Agenda:
– Exposiciones:
‘La Escuela, el Colegio y el Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos’
‘La sátira no está reñida con la ética’
‘Elegía sin verso’
‘Hijos de la tierra’
Descarga por URL: http://sl.ugr.es/08qR
Portada: Atasco en la UGR para acceder a plazas de profesor y catedrático
Págs. 6-7: Los recortes paralizan la carrera de 425 profesores y catedráticos de la UGR
El Gobierno incentivará las jubilaciones de los mayores de 65 años
Pág. 12: Un campus en favor de la inclusión
Pág. 15: El Cadpea publica hoy el estudio sobre pronósticos electorales
Pág. 21: Exposición de fotografía ‘Elegía sin verso’
Descarga por URL: http://sl.ugr.es/08qQ
Págs. 42-43: ¿Por qué las chicas no quieren ser ingenieras?
Campus tecnológico sólo para ellas
Descarga por URL: http://sl.ugr.es/08qP
79029 Los investigadores Joaquín Torres y Joaquín Marro, del Instituto Carlos I de la Universidad de Granada (UGR), han realizado un original planteamiento: han estudiado detalladamente las neuronas cerebrales como si fueran ecuaciones físicas en derivadas parciales, que se relacionan según un entramado de interacciones, denominadas sinápticas.
Su trabajo, publicado en la revista Scientific Reports, ha permitido establecer un modelo basado en una serie de redes de neuronas matemáticas que imitan a esas redes naturales de conexiones cerebrales que dan soporte a nuestra mente.
Los investigadores detectaron y caracterizaron con detalle en su modelo hasta siete fases o comportamientos de la mente humana cualitativamente distintos, a los que han asignado un color diferente.
Estos cambios tienen lugar al variar un parámetro D, que describe el nivel de «ruido», es decir, la suma de señales aparentemente aleatorias que provienen de otras partes del sistema nervioso o del exterior. Estas fases incluyen los familiares estados mentales de reposo completo o discontinuo, sincronizaciones neuronales totales, parciales o cambiantes con el tiempo, recuperación de memorias, etc., y situaciones muy dinámicas que recuerdan nuestros estados de vigilia y atención.
Además, al perturbar el sistema con una señal débil muestra con claridad seis picos bien definidos que señalan las transiciones entre las fases que se observan.
Cambios de fase
Según Torres y Marro, «los físicos sabemos describir con fidelidad matemática situaciones singulares que genéricamente denominan cambios de fase». Ponen de ejemplo el caso del agua cuando se solidifica, que adopta una estructura tan diferente de la de partida que ya no se habla de agua. Cuando se hace vapor se puede extenderse sin límite por todo el espacio aunque apenas haya cambiado de volumen al ir calentándola hasta llegar a esa situación.
La fenomenología asociada con cambios de fase es, en la práctica, aún más fascinante de lo que indican estas pautas, pues en lugar del equilibrio ideal que describe la termodinámica, en la naturaleza reinan las irregularidades espaciales y temporales.
«Es el caso de cerebros evolucionados, como se ha hecho evidente en estudios recientes usando resonancias magnéticas, tomografía por emisión de positrones, encefalografías y delicadas sondas», explican los autores de este trabajo.
Esta conducta sugiere preparar sencillos experimentos psicofísicos. «Se trata de estimular el cerebro con una señal débil –como por ejemplo, suaves soplos de aire sobre los ojos– y monitorizar cómo se propaga por nuestra red neuronal mientras compite con otro ruido, como un sonido cuya intensidad puede ir modificándose», apuntan.
Se supone que el estímulo es procesado por las neuronas y que éstas reaccionan provocando sincronizados parpadeos como respuesta y defensa. Sin embargo, las neuronas también están siendo perturbadas por el ruido D, de modo que pueden no ser capaces de sincronizarse adecuadamente con los soplos.
Propiedades robustas
Los investigadores de la UGR han demostrado también que las propiedades emergentes del modelo son robustas, es decir, poco sensibles a posibles modificaciones en los detalles, particularmente, los referidos a la forma topológica de la malla de interacciones.
Tras comprobar la versatilidad y la utilidad de su modelo, los científicos pretenden ahora adaptarlo para comprender cómo cambian esos fenómenos emergentes relacionados con funciones mentales, al considerar distintas mallas de interacciones según los datos que están siendo disponibles para especies animales distintas. «Quizá este camino nos lleve a averiguar qué nos hace a los humanos diferentes en lo que al cerebro se refiere», concluyen los investigadores.
Artículo original aquí
79029 Distintas fases detectadas en la red neuronal (identificadas aquí variando el color en el gráfico superior) y correlación C entre un estímulo y la respuesta del sistema en presencia de un nivel de «ruido» D
Distintas fases detectadas en la red neuronal (identificadas aquí variando el color en el gráfico superior) y correlación C entre un estímulo y la respuesta del sistema en presencia de un nivel de «ruido» D
Más imágenes
Esquema de experimento psicofísico para medir la correlación C entre un estímulo y la respuesta del sistema en presencia de un «ruido» DArquitectura de las fibras de materia blanca, que informa acerca de la relación entre regiones cerebrales, cortesía del proyecto Human Connectome
GRANADA.- ¿Es posible explicar los mecanismos de funcionamiento del cerebro humano empleando únicamente las leyes de la física? Científicos de la Universidad de Granada (UGR) han demostrado por primera vez que sí, en un artículo publicado en Scientific Reports, que edita la prestigiosa revista Nature.
Los investigadores Joaquín Torres y Joaquín Marro, del Instituto Carlos I de la UGR, han realizado un original planteamiento: han estudiado detalladamente las neuronas cerebrales como si fueran ecuaciones físicas en derivadas parciales, que se relacionan según un entramado de interacciones, denominadas sinápticas.
Su trabajo ha permitido establecer un modelo basado en una serie de redes de neuronas matemáticas que imitan a esas redes naturales de conexiones cerebrales que dan soporte a nuestra mente.
Los investigadores de la UGR han detectado y caracterizado con detalle en su modelo hasta siete fases o comportamientos de la mente humana cualitativamente distintos, a los que han asignado un color diferente (parte superior de la figura 1).
Estos cambios tienen lugar al variar un parámetro D, que describe el nivel de «ruido», esto es, la suma de señales aparentemente aleatorias que provienen de otras partes del sistema nervioso o del exterior. Estas fases incluyen los familiares estados mentales de reposo completo o discontinuo, sincronizaciones neuronales totales, parciales o cambiantes con el tiempo, recuperación de memorias, etc., y situaciones muy dinámicas que recuerdan nuestros estados de vigilia y atención.
Además, al perturbar el sistema con una señal débil muestra con claridad seis picos bien definidos (curva en la parte inferior de la figura 1) que señalan las transiciones entre las fases que se observan.
Cambios de fase
Como explican los profesores Torres y Marro, «los físicos sabemos describir con fidelidad matemática situaciones singulares que genéricamente denominan cambios de fase. Es el caso del agua cuando se solidifica, adoptando una estructura tan diferente de la de partida que ya no hablamos de agua, y cuando se hace vapor, que puede extenderse sin límite por todo el espacio aunque apenas haya cambiado de volumen al ir calentándola hasta llegar a esa situación».
La fenomenología asociada con cambios de fase es, en la práctica, aún más fascinante de lo que indican estas pautas pues en lugar del equilibrio ideal que describe la termodinámica, en la naturaleza reinan las irregularidades espaciales y temporales. «Es el caso de cerebros evolucionados, como se ha hecho evidente en estudios recientes usando resonancias magnéticas, tomografía por emisión de positrones, encefalografías y delicadas sondas», explican los autores de este trabajo.
Esta conducta sugiere preparar sencillos experimentos psicofísicos como los que ilustra la figura 2. «Se trata de estimular el cerebro con una señal débil ―tal como, por ejemplo, suaves soplos de aire sobre los ojos― y monitorizar cómo se propaga por nuestra red neuronal mientras compite con otro ruido― tal como un sonido cuya intensidad puede ir modificándose», explican.
Se supone que el estímulo es procesado por las neuronas y que éstas reaccionan provocando sincronizados parpadeos como respuesta y defensa. Sin embargo, las neuronas también están siendo perturbadas por el ruido D, de modo que pueden no ser capaces de sincronizarse adecuadamente con los soplos.
Propiedades robustas
Los investigadores de la UGR han demostrado también que las propiedades emergentes del modelo son robustas, esto es, poco sensibles a posibles modificaciones en los detalles, particularmente, los referidos a la forma topológica de la malla de interacciones.
Tras comprobar la versatilidad y utilidad de su modelo, los científicos de la UGR pretenden ahora adaptarlo «para comprender cómo cambian esos fenómenos emergentes relacionados con funciones mentales, al considerar distintas mallas de interacciones según los datos que están siendo disponibles para especies animales distintas. Quizá este camino nos lleve a averiguar qué nos hace a los humanos diferentes en lo que al cerebro se refiere», concluyen los investigadores