La institución lanzará una campaña para concienciar e informar al alumno La oferta para alojarse este curso oscila entre los 212 euros de la habitación compartida en la residencia Fernando de los Ríos y los 725 de un colegio mayor.
Sueldo extra para algunos granadinos y gastos extra para los universitarios foráneos. El negocio del alquiler de pisos para estudiantes siempre ha sido próspero y lo sigue siendo con la crisis, un negocio en el que la ausencia de contratos es frecuente para hacer caja en negro. El problema es que los estudiantes pierden porque así no siempre pueden exigir que se cumplan sus derechos.
Comienza el curso y con las clases y exámenes el desembolso de dinero en alquileres de piso, residencias y colegios mayores. Sólo hay que echar un vistazo a las farolas, cabinas, vallas, paredes y marquesinas de la ciudad para darse cuenta de que el negocio es importante. Se mueven miles y miles de euros.
Elegir una opción u otra puede suponer una diferencia muy grande para el bolsillo. Granada no es una ciudad barata para vivir en residencias ni en colegios mayores. Todo lo contrario, está en el \’ranking\’ en las posiciones más destacadas en el lado de lo caro, y en los pisos hay de todo, pero tampoco los regalan. Si bien, elegir una opción de alojamiento u otra puede suponer una diferencia de más del doble.
Para elegir
La capital granadina tiene la \’ventaja\’ al ser una ciudad universitaria de contar con una importante oferta, pero los precios de los colegios mayores, por ejemplo, se sitúan en los 2.000 euros al trimestre o por encima. Los hay que superan los 725 euros mensuales. Y a algunos hay que sumarle el IVA. También hay residencias. En este caso los precios son más variados. La Carlos V, situada en el campus de Cartuja, pone encima de la mesa para el próximo curso la posibilidad de tener una habitación individual con cocina por 570 euros y una habitación doble sin cocina 404. Hay otras alternativas. No obstante, este no es el precio definitiva. A esto hay que sumar la condicionante de firmar un contrato por nueve meses y medio, una preinscripción de 200 euros y otros gastos. Sale por un pico.
No muy lejos de esta residencia hay otra, pero a precios mucho más asequibles. La que más. Se trata de la Fernando de los Ríos. Está situada cerca de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la carretera de Alfacar. En este caso un apartamento doble (con luz y agua incluida) sale a 212 euros el mes. Si es individual se sube a 228.
Estas cifras se aproximan bastante a las del alquiler de una habitación en un piso. A juzgar por los carteles que \’cuelgan\’ estos días de paredes y demás soportes y mobiliario urbano han subido, pero la oferta es variada. Eso sí, ya es complicado encontrar algún techo donde cobijarse durante el curso por menos de 150 euros. Abundan los carteles de 175, 200, 210, 230 euros. Es cierto que a esto hay que sumar otros gastos como la comida -la Fernando de los Ríos tampoco la incluye-, pero aún así vivir en un colegio mayor o una residencia puede suponer en algunos casos gastarse el doble del dinero y en algunas ocasiones mucho más.
Estos días se pueden leer decenas y decenas de ofertas en los alrededores de las facultades, en los propios edificios universitarios y casi en cualquier punto de la ciudad. Las condiciones en que se ofertan estos pisos son muy dispares. Algunos están para vivir y otros…
Pero ese no es el único problema. Otro es la ausencia de contrato entre las partes. Y si falta contrato gana el dueño, que puede manejar los ingresos como dinero negro, y pierde el estudiante que no puede reclamar ni exigir derechos. Hay casos en los que la relación entre dueño e inquilino sí se regula, pero no son los que más.
Así, el alquiler de los pisos sube, las condiciones de los alojamientos cambian, pero lo que no se modifica es la falta de contratos entre inquilino y propietario. Los universitarios no firman un papel con los dueños de los pisos y en ocasiones los acuerdos verbales son de lo más variopintos. Esta situación es en opinión del responsable de la Oficina de Gestión de Alojamientos de la Universidad de Granada (UGR) del vicerrectorado de Estudiantes, José María Suárez, el principal problema que tienen los estudiantes ahora en tema de alojamiento durante el curso. «No tienen costumbre de hacer contrato por escrito», alerta.
Miles de universitarios vivirán de alquiler en los próximos nueve meses, aunque no muchos lo podrán demostrar con papeles. Eso ocasionará más de un quebradero de cabeza y no poder \’denunciar\’ si se incumple alguna de las cuestiones prometidas. Por eso, desde la oficina de alojamiento de la institución universitaria, su responsable tiene previsto realizar un envío masivo de correos electrónico para informar al alumnado.
Días de ofertas
El responsable universitario insiste en se hagan contratos. Recuerda que los propietarios pueden acogerse a la desgravación fiscal porque estos estudiantes suelen ser menores de 35 años. Por esa parte no debería haber muchos problemas, pero no hay concienciación, que es una gran traba. Eso es lo que han detectado en estos meses de funcionamiento de la oficina y de idas y venidas a diferentes pisos de la capital granadina en los que viven o van a vivir alumnos.
En las visitas, el técnico de la oficina de gestión también ha comprobado algunas deficiencias en dormitorios en los que no hay ventanas, puertas mal colocadas y otras cuestiones relacionadas con la distribución de las viviendas. Para poder estar en la bolsa del portal web de alojamientos es necesario que haya un contrato.
Desde la oficina continúan haciendo \’inspecciones\’ y sumando ofertas. Estas semanas son de mucho movimiento debido a que alumnos que han sido admitidos a última hora en la UGR están buscando piso, también los hay que harán en los próximos días la selectividad y también querrán alquilar o los que a última hora se les ha quedado una habitación vacía porque se ha ido el compañero. Oferta hay para todos. En el portal web hay 1.965 usuarios -que ejecutan una media de cinco consultas- y algunos días de esta semana, por ejemplo, se ofertaban 60 pisos y 34 habitaciones. Las cifras varían mucho.
Precios diferentes
A estas cifras hay que sumar los muchos pisos -no se están contando residencias, colegios mayores…- que se ofertan a través de anuncios en paredes y cabinas como ya se ha apuntado. Son cientos de pisos los que se alquilan cada curso. Los precios, hay para todos los gustos. Unos han aprovechado la coyuntura y han subido los alquileres y otros se han mantenido.
Este mes de septiembre algunos están pagando ya la mensualidad completa, otros no empezarán a hacerlo hasta octubre. Colegios mayores y residencias están cerrados, aunque algunos acogen a estudiantes y les cobran por días. Llama la atención como en algún colegio mayor cuesta el día 27 euros y en la Fernando de los Ríos es 8,35 euros diarios sin estancia mínima, aportando «una fianza de 30 euros para limpieza de aquellos apartamentos que no queden en buen estado».
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