VIVIR
«El testamento revela el lado humano de Isabel la Católica», afirma Manuel Barrios
El historiador ha realizado la versión actualizada del legado de la soberana El documento expresa la preocupación de la reina por su sucesora Juana la Loca
JUAN LUIS TAPIA/GRANADA
El historiador Manuel Barrios muestra la edición del testamento de Isabel la Católica. / GONZÁLEZ MOLERO
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«Isabel la Católica expresó todas sus preocupaciones y su lado más humano en su testamento», afirma Manuel Barrios. El historiador granadino ha sido el encargado de realizar una versión actualizada del documento firmado por la reina de Castilla para IDEAL, la primera que se lleva a cabo de este tipo. Isabel otorgó el grueso del documento el 12 de octubre de 1504, durante su agonía en Medina del Campo, y tres días antes de su muerte firmó un codicilio donde manifestaba sus últimas voluntades.
«La reina llegó agotada a su lecho de muerte, tras afrontar duras tragedias familiares como el fallecimiento de dos hijos y la preocupación por su hija Juana la Loca», señala Manuel Barrios. «Muere agotada como mujer debido -añadió- a sus grandes preocupaciones».
Isabel, en sus últimos días, manifestó sus inquietudes respecto a las cuestiones que pudieran quedarse sin resolver tras su muerte. «Una de las grandes preocupaciones de la reina de Castilla fue la de su sucesión, que dejó en manos de Juana la Loca, lo que la inquietaba en gran medida», comenta Manuel Barrios. «Isabel veía venir lo que podría ocurrirle a su hija Juana la Loca y quiso dejar bien atada la cuestión de la sucesión», afirma el profesor de Historia Moderna de la Universidad de Granada.
La situación de su marido, Fernando de Aragón, es otro de los motivos de incertidumbre de la reina. Isabel la Católica establecerá una asignación a su marido y solicitará respeto a su figura.
A bien con el Creador
El testamento revela el empeño de la reina de Castilla en «pagar todas sus deudas y en ponerse a bien con el Creador, para lo que establece limosnas y donaciones a diferentes instituciones de la Iglesia», indica el historiador granadino. En este gesto de humanidad que rezuma el documento final de la reina se sitúan las controvertidas disposiciones sobre la política a seguir con los habitantes de las Indias. Las referencias se encuentran en el codicilio, el texto redactado por Isabel a tres días previos a su muerte. Algunos historiadores han interpretado este talante protector hacia los indígenas como un gesto del humanismo y la bondad de la reina. Por otra parte, según Barrios, «juzgar su posición hacia la política en las Indias por el codicilio -un documento a tres días de su fallecimiento- sería un engaño».
El especialista considera que «ha habido un secuestro de la memoria de Isabel la Católica por parte de las fuerzas reaccionarias latente hasta nuestros días».
Granada ocupa una gran parte del documento final de Isabel de Castilla. «Muestra su interés por descansar junto a su esposo, a quien expresa un respeto muy grande, y dispone que sus restos mortales descansen en Granada, en la Capilla Real, y mientras que no estuviese acabada se instalaran en el Monasterio de San Francisco de la Alhambra», señala Barrios. La reina también ordenará el traslado de algunas reliquias y joyas a la Capilla Real.
Actualización
Manuel Barrios, respecto a la versión actualizada del testamento, indica que «se ha tratado de allanar la dificultad de la lexicografía utilizada en el texto, pero sin llegar a desvirtuar el original». Una de las intenciones ha sido «mantener el estilo pero actualizando la ortografía y algunas palabras que en la actualidad no son muy comunes».
El testamento, según el profesor de Historia Moderna, «tiene un estilo propio de un texto jurídico de la época, bastante prosaico y elemental en lo que se refiere a la sintaxis». Manuel Barrios lamenta que la edición de la versión actualizada del testamento no disponga de un glosario, donde se explique el significado de algunas palabras utilizadas.
No obstante, uno de los aspectos más interesantes del testamento de Isabel la Católica consiste en que a través de un texto jurídico se aproxima el lado humano de la reina Isabel de Castilla, que se reveló en sus últimos días de vida.