Aquí te explicamos por qué cada vez hay menos nieve en Sierra Nevada

76461

76461 Un estudio conjunto de investigadores de las universidades de Granada y Córdoba, financiado por la Fundación Biodiversidad, ha logrado determinar que la disminución de la presencia de nieve en las cotas más elevadas del Parque Nacional de Sierra Nevada, que ha conllevado efectos importantes en el ecosistema, está más asociada a la forma y frecuencia en la que nieva que en la evolución de temperaturas hacia valores más extremos.

 

Un equipo de investigadores del Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía, dirigido por la profesora de la Universidad de Córdoba e investigadora del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 María José Polo, ha evaluado recientemente el impacto del cambio global sobre la nieve y la hidrología de alta montaña del Parque Nacional de Sierra Nevada.

Para ello, estudió las tendencias en precipitación y temperatura durante el periodo 1960-2000 y las asociadas a las variables más significativas para el análisis de la nieve. El periodo 1960-2000 es la referencia habitual empleada en estudios de cambio climático.

Además, el grupo de científicos analizó los escenarios que el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) estableció en su cuarto informe de evaluación (de 2007, el que estaba disponible al comienzo del estudio).

Con estos informes, el IPCC dibuja proyecciones a futuro sobre los efectos que el cambio global puede producir en los ecosistemas, el agua o la disponibilidad de comida.

Estas previsiones se confrontaron con datos de las estaciones meteorológicas de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) en el entorno del parque nacional.

En algunos casos, como no había estaciones en lugares de gran altura o de difícil acceso, los investigadores tuvieron que establecer las suyas.

«Hemos llegado a instalar dos a 2.500 metros y, en algún punto, incluso hemos tenido que transportar el material con mulos», ha apuntado el investigador Javier Herrero Lantarón, de la Universidad de Granada, durante la presentación, que ha tenido lugar en Córdoba.

PRECIPITACIÓN Y TEMPERATURA

Las observaciones en esas cuatro décadas mostraron que la presencia de nieve decrecía en zonas con cotas superiores a 1.200 metros. También se apreciaron tendencias medias decrecientes en cuanto a la precipitación anual general (4 milímetros) y de nieve en particular (1,3 milímetros).

«Se pierde algo más de un día al año de ocurrencia de precipitación como media», ha señalado María José Polo. El proceso del cambio de régimen de precipitaciones ha pasado a ser más acentuado en la última década.

Por su parte, los valores máximos y mínimos de temperatura se extremaron ligeramente. La temperatura máxima ascendió en el periodo de estudio en 0,04 grados y la mínima cayó 0,01 grados. El resultado fue un incremento en la media de 0,02 grados.

Las conclusiones del estudio apuntan «a una mayor influencia de la modificación del régimen de precipitación sobre la presencia de nieve, y no tanto al cambio del régimen térmico en general».

Se podría pensar que el incremento de temperaturas ayuda a evaporar directamente la nieve, pero no es así. Más bien, las lluvias y nevadas son más torrenciales, lo que afecta en última instancia a la capacidad del terreno para retener el agua.

COMPARACIÓN CON LOS DATOS DEL IPCC

Con respecto a la comparación de los modelos el Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas y las observaciones meteorológicas, los científicos de las universidades de Córdoba y de Granada han observado «una representación insuficiente de las variables meteorológicas».

Las previsiones sobreestimaron un 12,5% en la disminución anual media de precipitación y algo más del 11% del aumento de la temperatura media. No ocurrió ni lo uno ni lo otro.

Para solventar estas diferencias, los investigadores han puesto en marcha un proceso de corrección de los resultados de precipitación y temperatura simuladas.

«Se han puesto de manifiesto las dificultades existentes a la hora de proyectar dichos escenarios en la región», han concluido.

Descargar


Investigadores de Córdoba estudian el cambio climático en Sierra Nevada

76461 El estudio ha logrado determinar que la disminución de la presencia de nieve en las cumbres penibéticas está más asociada a la forma y frecuencia en la que nieva que en la evolución de temperaturas hacia valores más extremos
El repliegue de la nieve hacia cotas más elevadas en el Parque Nacional de Sierra Nevada ha conllevado efectos importantes en los ecosistemas de la zona y en la presencia del agua. Por ejemplo, se ha observado que ciertas especies de flora que se desarrollaban en temperaturas bajas o que necesitan nieve han migrado hacia lugares más elevados donde han podido encontrar mejores condiciones. Sin embargo, la causa no parece estar exclusivamente en el cambio reciente del régimen de temperaturas. Un estudio conjunto de investigadores de las universidades de Córdoba y de Granada, financiado por la Fundación Biodiversidad, ha logrado determinar que esta disminución de la presencia de nieve en las cumbres penibéticas está más asociada a la forma y frecuencia en la que nieva que en la evolución de temperaturas hacia valores más extremos.
El equipo de investigadores del grupo de Dinámica Fluvial e Hidrología del Insituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía, dirigido por la profesora de la Universidad de Córdoba e investigadora del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 María José Polo, ha evaluado recientemente el impacto del cambio global sobre la nieve y la hidrología de alta montaña del Parque Nacional de Sierra Nevada. Para ello, estudió las tendencias en precipitación y temperatura durante el periodo 1960-2000 y las asociadas a las variables más significativas para el análisis de la nieve. El periodo 1960-2000 es la referencia habitual empleada en estudios de cambio climático. Además, el grupo de científicos analizó los escenarios que el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC por sus siglas en inglés) estableció en su cuarto informe de evaluación (de 2007, el que estaba disponible al comienzo del estudio). Con estos informes, el IPCC dibuja proyecciones a futuro sobre los efectos que el cambio global puede producir en los ecosistemas, el agua o la disponilidad de comida. Estas previsiones se confrontaron con datos de las estaciones meteorológicas de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) en el entorno del parque nacional. En algunos casos, como no había estaciones en lugares de gran altura o de difícil acceso, los investigadores tuvieron que establecer las suyas. «Hemos llegado a instalar dos a 2.500 metros y en algún punto, incluso hemos tenido que transportar incluso el material con mulos», ha apuntado Javier Herrero Lantarón, de la Universidad de Granada.
Precipitación y temperatura
Las observaciones en esas cuatro décadas mostraron que la presencia de nieve decrecía en zonas con cotas superiores a 1.200 metros. También se apreciaron tendencias medias decrecientes en cuanto a la precipitación anual general (4 milímetros) y de nieve en particular (1,3 milímetros). «Se pierde algo más de un día al año de ocurrencia de precipitación como media», ha señalado María José Polo. El proceso del cambio de régimen de precipitaciones ha pasado a ser más acentuado en la última década.
Por su parte, los valores máximos y mínimos de temperatura se extremaron ligeramente. La temperatura máxima ascendió en el periodo de estudio en 0,04 grados y la mínima cayó 0,01 grados. El resultado fue un incremento en la media de 0,02 grados. Las conclusiones del estudio apuntan «a una mayor influencia de la modificación del régimen de precipitación sobre la presencia de nieve, y no tanto al cambio del régimen térmico en general». Se podría pensar que el incremento de temperaturas ayuda a evaporar directamente la nieve, pero no es así. Más bien, las lluvias y nevadas son más torrenciales, lo que afecta en última instancia a la capacidad del terreno para retener el agua.
Comparación con los datos del IPCC
Con respecto a la comparación de los modelos el Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas y las observaciones meteorológicas, los científicos de las universidades de Córdoba y de Granada han observado «una representación insuficiente de las variables meteorológicas». Las previsiones sobreestimaron un 12,5% en la disminución anual media de precipitación y algo más del 11% del aumento de la temperatura media. No ocurrió ni lo uno ni lo otro. Para solverntar estas diferencias, los investigadores han puesto en marcha un proceso de corrección de los resultados de precipitación y temperatura simuladas. «Se han puesto de manifiesto las dificultades existentes a la hora de proyectar dichos escenarios en la región», han concluido.
A juicio del vicerrector de Innovación, Transferencia y Campus de Excelencia de la Universidad de Córdoba, Enrique Quesada, «el estudio ha mostrado lo importante de la colaboración iniciada con la Universidad de Granada y el enorme potencial de este tipo de trabajos en el que se combinan las observaciones y el modelado hidrológico». El trabajo ha sido financiado por la Fundación Biodiversidad. Su origen estuvo en una investigación previa en 2004 en la cuenca del Guadalfeo. «De ahí surgió la necesidad de establecer un modelo sobre la nieve», ha concluido María José Polo.
Descargar


¿Qué impacto tiene el cambio global sobre la nieve y la hidrología en Sierra Nevada?

76461 El repliegue de la nieve hacia cotas más elevadas en el Parque Nacional de Sierra Nevada ha conllevado efectos importantes en los ecosistemas de la zona y en la presencia del agua. Por ejemplo, se ha observado que ciertas especies de flora que se desarrollaban en temperaturas bajas o que necesitan nieve han migrado hacia lugares más elevados donde han podido encontrar mejores condiciones. Sin embargo, la causa no parece estar exclusivamente en el cambio reciente del régimen de temperaturas.

 

Un estudio conjunto de investigadores de las universidades de Granada y Córdoba, financiado por la Fundación Biodiversidad y que se ha presentado en la Universidad de Córdoba, ha logrado determinar que esta disminución de la presencia de nieve en las cumbres penibéticas está más asociada a la forma y frecuencia en la que nieva que en la evolución de temperaturas hacia valores más extremos.

Un equipo de investigadores del Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía, dirigido por la profesora de la Universidad de Córdoba e investigadora del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 María José Polo, ha evaluado recientemente el impacto del cambio global sobre la nieve y la hidrología de alta montaña del Parque Nacional de Sierra Nevada. Para ello, estudió las tendencias en precipitación y temperatura durante el periodo 1960-2000 y las asociadas a las variables más significativas para el análisis de la nieve.

El repliegue de la nieve hacia cotas más elevadas en el Parque Nacional de Sierra Nevada ha conllevado efectos importantes en los ecosistemas de la zona y en la presencia del agua
El periodo 1960-2000 es la referencia habitual empleada en estudios de cambio climático. Además, el grupo de científicos analizó los escenarios que el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) estableció en su cuarto informe de evaluación (de 2007, el que estaba disponible al comienzo del estudio). Con estos informes, el IPCC dibuja proyecciones a futuro sobre los efectos que el cambio global puede producir en los ecosistemas, el agua o la disponilidad de comida.

Estas previsiones se confrontaron con datos de las estaciones meteorológicas de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) en el entorno del parque nacional. En algunos casos, como no había estaciones en lugares de gran altura o de difícil acceso, los investigadores tuvieron que establecer las suyas. «Hemos llegado a instalar dos a 2.500 metros y, en algún punto, incluso hemos tenido que transportar el material con mulos», ha apuntado el investigador Javier Herrero Lantarón, de la Universidad de Granada, durante la presentación.

Precipitación y temperatura

Las observaciones en esas cuatro décadas mostraron que la presencia de nieve decrecía en zonas con cotas superiores a 1.200 metros. También se apreciaron tendencias medias decrecientes en cuanto a la precipitación anual general (4 milímetros) y de nieve en particular (1,3 milímetros). «Se pierde algo más de un día al año de ocurrencia de precipitación como media», ha señalado María José Polo. El proceso del cambio de régimen de precipitaciones ha pasado a ser más acentuado en la última década.

Por su parte, los valores máximos y mínimos de temperatura se extremaron ligeramente. La temperatura máxima ascendió en el periodo de estudio en 0,04 grados y la mínima cayó 0,01 grados. El resultado fue un incremento en la media de 0,02 grados. Las conclusiones del estudio apuntan «a una mayor influencia de la modificación del régimen de precipitación sobre la presencia de nieve, y no tanto al cambio del régimen térmico en general». Se podría pensar que el incremento de temperaturas ayuda a evaporar directamente la nieve, pero no es así. Más bien, las lluvias y nevadas son más torrenciales, lo que afecta en última instancia a la capacidad del terreno para retener el agua.

Comparación con los datos del IPCC

Con respecto a la comparación de los modelos el Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas y las observaciones meteorológicas, los científicos de las universidades de Córdoba y de Granada han observado «una representación insuficiente de las variables meteorológicas». Las previsiones sobreestimaron un 12,5% en la disminución anual media de precipitación y algo más del 11% del aumento de la temperatura media. No ocurrió ni lo uno ni lo otro. Para solventar estas diferencias, los investigadores han puesto en marcha un proceso de corrección de los resultados de precipitación y temperatura simuladas. «Se han puesto de manifiesto las dificultades existentes a la hora de proyectar dichos escenarios en la región», han concluido.

Descargar


Ideal

Pág. 6: Una plaza del Zaidín y un paseo de la UGR llevarán los nombres de alcaldes fusilados por Franco

Págs. 10-11: La UGR pierde 7 millones de euros con la fuga de alumnos

El Defensor cierra con un saldo positivo de 2.434 euros

Pág. 23: Maíllo promete paralizar el decreto universitario del ‘3+2’ si llega a la Junta

Pág. 55: Schola Gregoriana Hispana, en concierto

Pág. 65:

– Música:

Concierto de la Schola Gregoriana Hispana Salve Mater

– Exposiciones:

‘El juguete rabioso’

‘Trasfondos’

‘TREPAT. Vanguardias fotográficas: un caso de estudio»

Descarga por URL: http://sl.ugr.es/07BX

Descargar


El cambio en las precipitaciones ha influido más que el calor en la disminución de nieve en Sierra Nevada

76461 Un estudio conjunto de investigadores de las universidades de Granada y Córdoba, financiado por la Fundación Biodiversidad, ha logrado determinar que la disminución de la presencia de nieve en las cotas más elevadas del Parque Nacional de Sierra Nevada, que ha conllevado efectos importantes en el ecosistema, está más asociada a la forma y frecuencia en la que nieva que en la evolución de temperaturas hacia valores más extremos.
Un equipo de investigadores del Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía, dirigido por la profesora de la Universidad de Córdoba e investigadora del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3 María José Polo, ha evaluado recientemente el impacto del cambio global sobre la nieve y la hidrología de alta montaña del Parque Nacional de Sierra Nevada.
Para ello, estudió las tendencias en precipitación y temperatura durante el periodo 1960-2000 y las asociadas a las variables más significativas para el análisis de la nieve. El periodo 1960-2000 es la referencia habitual empleada en estudios de cambio climático.
Además, el grupo de científicos analizó los escenarios que el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) estableció en su cuarto informe de evaluación (de 2007, el que estaba disponible al comienzo del estudio).
Con estos informes, el IPCC dibuja proyecciones a futuro sobre los efectos que el cambio global puede producir en los ecosistemas, el agua o la disponibilidad de comida.
Estas previsiones se confrontaron con datos de las estaciones meteorológicas de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) en el entorno del parque nacional.
En algunos casos, como no había estaciones en lugares de gran altura o de difícil acceso, los investigadores tuvieron que establecer las suyas.
«Hemos llegado a instalar dos a 2.500 metros y, en algún punto, incluso hemos tenido que transportar el material con mulos», ha apuntado el investigador Javier Herrero Lantarón, de la Universidad de Granada, durante la presentación, que ha tenido lugar en Córdoba.
PRECIPITACIÓN Y TEMPERATURA
Las observaciones en esas cuatro décadas mostraron que la presencia de nieve decrecía en zonas con cotas superiores a 1.200 metros. También se apreciaron tendencias medias decrecientes en cuanto a la precipitación anual general (4 milímetros) y de nieve en particular (1,3 milímetros).
«Se pierde algo más de un día al año de ocurrencia de precipitación como media», ha señalado María José Polo. El proceso del cambio de régimen de precipitaciones ha pasado a ser más acentuado en la última década.
Por su parte, los valores máximos y mínimos de temperatura se extremaron ligeramente. La temperatura máxima ascendió en el periodo de estudio en 0,04 grados y la mínima cayó 0,01 grados. El resultado fue un incremento en la media de 0,02 grados.
Las conclusiones del estudio apuntan «a una mayor influencia de la modificación del régimen de precipitación sobre la presencia de nieve, y no tanto al cambio del régimen térmico en general».
Se podría pensar que el incremento de temperaturas ayuda a evaporar directamente la nieve, pero no es así. Más bien, las lluvias y nevadas son más torrenciales, lo que afecta en última instancia a la capacidad del terreno para retener el agua.
COMPARACIÓN CON LOS DATOS DEL IPCC
Con respecto a la comparación de los modelos el Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas y las observaciones meteorológicas, los científicos de las universidades de Córdoba y de Granada han observado «una representación insuficiente de las variables meteorológicas».
Las previsiones sobreestimaron un 12,5% en la disminución anual media de precipitación y algo más del 11% del aumento de la temperatura media. No ocurrió ni lo uno ni lo otro.
Para solventar estas diferencias, los investigadores han puesto en marcha un proceso de corrección de los resultados de precipitación y temperatura simuladas.
«Se han puesto de manifiesto las dificultades existentes a la hora de proyectar dichos escenarios en la región», han concluido.
Descargar


Diario de Pontevedra

Pág. 52: Los vegetales eran la base de la dieta de los habitantes del Bronce en el valle del Sil

Descarga por URL: http://sl.ugr.es/07C0

Descargar


Schola Gregoriana Hispana, en concierto

Tendrá lugar en la Iglesia Nuestra Señora de Gracia (Plaza de Gracia), el jueves, 5 de marzo de 2015, a las 20.30 horas

Un concierto de la Schola Gregoriana Hispana tendrá lugar en la Iglesia Nuestra Señora de Gracia (Plaza de Gracia), el jueves, 5 de marzo de 2015, a las 20.30 horas, en un acto organizado por la Cátedra “Manuel de Falla” del Centro de Cultura Contemporánea del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Deporte de la UGR. La entrada es libre, hasta completar el aforo del recinto.

Actividad

  • Concierto de la Schola Gregoriana Hispana
  • Día: jueves, 5 de marzo de 2015.
  • Lugar: Iglesia Nuestra Señora de Gracia.
  • Hora: 20.30 horas.
  • Organiza: Cátedra “Manuel de Falla”, Centro de Cultura Contemporánea del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Deporte de la UGR.
  • Entrada: libre, hasta completar el aforo.


Síganos en Facebook:

image image

Síganos en Twitter:

image


Granada Hoy

Pág. 3: Desde la Alhambra a Cádiz, un viaje a Falla

Lo más leído en la web: Universidad. Los aspirantes a Rector prometen dar batalla

Empleo UGR. El 34% de titulados se coloca en el primer año

Pág. 14: La Fundación Medina firma un acuerdo para buscar nuevos fármacos

350 jóvenes ‘aprenden’ a participar en los congresos científicos

La Facultad de Ciencias celebra hoy el día del patrón

Pág. 15: Cada alumno graduado tiene un coste medio parala UGR de 42.272 euros

Ferre: «Tienen que estudiar lo que quieran al margen de lo que cueste»

Pág. 24: Una cita con el ‘Teatro en el aula’ de la UGR

Pág. 50: El poeta Rafael Guillén, eje de una jornada literaria

Pág. 51: Nuevos datos sobre la alimentación en la Edad del Bronce

Descarga por URL: http://sl.ugr.es/07C3

Descargar


Aportan nuevos datos sobre la alimentación del hombre en la edad del Bronce y nuevos cultivos en la Península

76374 Este trabajo, publicado en la revista ‘Journal of Archaeological Science’, ha estudiado los restos óseos humanos de la necrópolis de Cova do Santo, situada en el valle del Sil, en la provincia de Ourense. Se trata de una cueva donde se hallaron al menos 14 individuos de ambos sexos, incluyendo niños.

 

Dada la inestabilidad de la cavidad, los investigadores solo pudieron permanecer unas pocas horas en su interior, por lo que recogieron los restos que había en la superficie.

El análisis de isótopos estables en el colágeno óseo de los restos hallados revela que los individuos de Cova do Santo tenían una alimentación basada en vegetales con poca presencia de carne o pescado, a pesar de hallarse el yacimiento próximo al río Sil.

«No existen diferencias notables entre los individuos en cuanto a la alimentación, por lo que el acceso a los recursos alimentarios pudo ser similar, independientemente del sexo o edad», explica la investigadora Olalla López Costas, autora principal de este trabajo.

Los investigadores no han hallado en esta necrópolis signos de consumo de mijo o panizo, con lo cual no se puede confirmar la presencia de dichos cultivos en la dieta al menos en el Noroeste de la Península, informa la Universidad de Granada en una nota.

«Hemos realizado una comparación con otros yacimientos publicados, y creemos que hay indicios suficientes para pensar que los cultivos de verano sí pudieran ser utilizados en el centro de la Península antes de lo que se creía», destaca López Costas.

CULTIVOS DE VERANO

Estos cultivos, llamados de verano o primavera, cuyo mejores representantes son el mijo y el panizo, «tienen un mayor rendimiento en poco tiempo, lo cual probablemente ayudó a la gente a ser más sedentaria y el exceso de producción pudo influir en la jerarquización de la sociedad».

No obstante, no se sabe con certeza cuándo se introdujeron en la dieta peninsular. Hasta hace poco se consideraba que se produjo en el Bronce Final, pero recientes hallazgos de semillas en yacimientos arqueológicos parecen indicar que pudo suceder antes.

Los enterramientos prehistóricos en cueva son algo relativamente frecuente en el Norte y Oeste de la Península aunque en pocos yacimientos se han realizado trabajos de antropología física como en este estudio.

Este yacimiento parece ser el mayor de la prehistoria del Noroeste Peninsular en cuanto al número de enterramientos, y los restos han sido datados entre el 1800 y el 1600 a.C.

Descargar


Aportan nuevos datos sobre la alimentación del hombre en la edad del Bronce y nuevos cultivos en la Península

76374 Una investigación realizada por las universidades de Granada, Santiago de Compostela y Reading (Reino Unido) ha aportado nuevos datos sobre la alimentación del hombre durante la edad del Bronce, y la llegada de nuevos cultivos a la Península Ibérica durante este período. Ampliar foto Este trabajo, publicado en la revista ‘Journal of Archaeological Science’, ha estudiado los restos óseos humanos de la necrópolis de Cova do Santo, situada en el valle del Sil, en la provincia de Ourense. Se trata de una cueva donde se hallaron al menos 14 individuos de ambos sexos, incluyendo niños. Dada la inestabilidad de la cavidad, los investigadores solo pudieron permanecer unas pocas horas en su interior, por lo que recogieron los restos que había en la superficie. El análisis de isótopos estables en el colágeno óseo de los restos hallados revela que los individuos de Cova do Santo tenían una alimentación basada en vegetales con poca presencia de carne o pescado, a pesar de hallarse el yacimiento próximo al río Sil. «No existen diferencias notables entre los individuos en cuanto a la alimentación, por lo que el acceso a los recursos alimentarios pudo ser similar, independientemente del sexo o edad», explica la investigadora Olalla López Costas, autora principal de este trabajo. Los investigadores no han hallado en esta necrópolis signos de consumo de mijo o panizo, con lo cual no se puede confirmar la presencia de dichos cultivos en la dieta al menos en el Noroeste de la Península, informa la Universidad de Granada en una nota. «Hemos realizado una comparación con otros yacimientos publicados, y creemos que hay indicios suficientes para pensar que los cultivos de verano sí pudieran ser utilizados en el centro de la Península antes de lo que se creía», destaca López Costas. Cultivos de verano Estos cultivos, llamados de verano o primavera, cuyo mejores representantes son el mijo y el panizo, «tienen un mayor rendimiento en poco tiempo, lo cual probablemente ayudó a la gente a ser más sedentaria y el exceso de producción pudo influir en la jerarquización de la sociedad». No obstante, no se sabe con certeza cuándo se introdujeron en la dieta peninsular. Hasta hace poco se consideraba que se produjo en el Bronce Final, pero recientes hallazgos de semillas en yacimientos arqueológicos parecen indicar que pudo suceder antes. Los enterramientos prehistóricos en cueva son algo relativamente frecuente en el Norte y Oeste de la Península aunque en pocos yacimientos se han realizado trabajos de antropología física como en este estudio. Este yacimiento parece ser el mayor de la prehistoria del Noroeste Peninsular en cuanto al número de enterramientos, y los restos han sido datados entre el 1800 y el 1600 a.C.
Descargar


“Contra el imperio de la droga”, en el Cineclub de la UGR

Se proyecta el viernes, 6 de marzo de 2015, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias, a las 21 horas, dentro del ciclo “Las décadas del cine (I): Los años 70 en el cine estadounidense (1.ª parte)

La película de William Friedkin “Contra el imperio de la droga” (1971) se proyecta el martes, 6 de marzo de 2015, dentro del ciclo “Las décadas del cine (I): Los años 70 en el cine estadounidense (1.ª parte)”, que podrá verse durante el mes de marzo de 2015 en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias, a las 21 horas (al precio de dos euros, para quien no tiene carnet del Cineclub; y 1,5 euros para quien sí lo tiene), organizado por el Cineclub universitario, que dirige Juan de Dios Salas, en el Centro de Cultura Contemporánea del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Deporte de la UGR.

Las dos películas señaladas como Día del Cineclub son gratis para quien tiene el carnet, y hay un abono de 10 películas por 9€ (es un abono válido para este o siguientes cursos, es intercambiable y/o compartible con otras personas).

Todas las películas se proyectan en versión original subtitulada, en español, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias, a las 21 horas.

Igualmente, el 18 de marzo se celebrará un seminario gratuito.

Seminario “Cautivos del Cine”

  • Miércoles, 18 marzo, a las 17 horas.
  • “La década de los 70 en el cine estadounidense”.
  • Gabinete de Teatro y Cine del Palacio de la Madraza.
  • Entrada libre (hasta completar aforo).

Programa

Martes, 3 de marzo de 2015 (Día del Cineclub)

  • “Cuando el destino nos alcance” (1973), de Richard Fleischer.

Viernes, 6 de marzo de 2015

  • “Contra el imperio de la droga” (1971), de William Friedkin.

Martes, 10 de marzo de 2015

  • “El viento y el león” (1975), de John Milius.

Viernes, 13 de marzo de 2015

  • “Marathon Man” (1976), de John Schlesinger.

Martes, 17 de marzo de 2015

  • “Todos los hombres del presidente” (1976), de Alan J. Pakula.

Viernes, 20 de marzo de 2015 (Día del Cineclub)

  • “Capricornio uno” (1977), de Peter Hyams.

Martes, 24 de marzo de 2015

  • “La invasión de los ultracuerpos” (1978), de Philip Kaufman.

Web: http://sl.ugr.es/07zs


Síganos en Facebook:

image image

Síganos en Twitter:

image


Investigación revela nuevos datos sobre la alimentación en la Edad del Bronce

76374 Una investigación de las universidades de Granada, Santiago de Compostela y Reading (Reino Unido) ha aportado nuevos datos sobre la alimentación del hombre durante la edad del Bronce y la llegada de nuevos cultivos a la Península Ibérica durante este período.El trabajo ha estudiado los restos óseos humanos de la necrópolis de Cova do Santo, situada en el valle del Sil, en la provincia de Ourense, ha informado hoy la Universidad de Granada.Se trata de una cueva donde se hallaron al menos catorce individuos de ambos sexos, incluyendo niños y, dada la inestabilidad de la cavidad, los investigadores solo pudieron permanecer unas pocas horas en su interior, por lo que recogieron los restos que había en la superficie.El análisis de los denominados «isótopos estables» en el colágeno óseo de los restos hallados revela que los individuos de Cova do Santo tenían una alimentación basada en vegetales con poca presencia de carne o pescado, a pesar de hallarse el yacimiento próximo al río Sil.»No existen diferencias notables entre los individuos en cuanto a la alimentación, por lo que el acceso a los recursos alimentarios pudo ser similar, independientemente del sexo o edad», ha explicado la investigadora Olalla López Costas, autora principal de este trabajo.Los investigadores no han hallado en esta necrópolis signos de consumo de mijo o panizo, con lo cual no se puede confirmar la presencia de dichos cultivos en la dieta al menos en el noroeste peninsular.»Hemos realizado una comparación con otros yacimientos publicados, y creemos que hay indicios suficientes para pensar que los cultivos de verano sí pudieran ser utilizados en el centro de la Península antes de lo que se creía», ha destacado López Costas.Estos cultivos, llamados de verano o primavera, cuyo mejores representantes son el mijo y el panizo, tienen un mayor rendimiento en poco tiempo, lo cual probablemente ayudó a la gente a ser más sedentaria y el exceso de producción pudo influir en la jerarquización de la sociedad.No obstante, no se sabe con certeza cuándo se introdujeron en la dieta peninsular y, hasta hace poco, se consideraba que se produjo en el Bronce Final, pero recientes hallazgos de semillas en yacimientos arqueológicos parecen indicar que pudo suceder antes.Los enterramientos prehistóricos en cueva son algo relativamente frecuente en el norte y oeste de la Península aunque en pocos yacimientos se han realizado trabajos de antropología física como en este estudio.El yacimiento parece ser el mayor de la prehistoria del Noroeste Peninsular en cuanto al número de enterramientos y los restos han sido datados entre el 1800 y el 1600 antes de Cristo
Descargar