La exposición a plaguicidas, clave en la calidad del semen

La exposición combinada a plaguicidas organoclorados es uno de los factores determinantes de la baja calidad del semen en jóvenes almerienses, según se desprende de un trabajo realizado en la Universidad de Granada (UGR), en el que se advierte de que presentar un número de espermatozoides en el semen inferior al nivel de referencia establecido por la OMS puede producir un retraso evidente en el tiempo requerido para lograr un embarazo con éxito.

Este trabajo, realizado en el Hospital Clínico de Granada por el investigador Clemente Aguilar, se ha basado en una muestra formada por 280 jóvenes voluntarios almeriense, de 18 a 23 años de edad, y reclutados en la Universidad de Almería.

En concreto, la hipótesis de esta investigación parte de la premisa de que una exposición a plaguicidas organoclorados incrementa el riesgo de alteraciones en los parámetros indicadores de la calidad seminal, un hecho que se relaciona con su capacidad de modificar la homeostasis de las hormonas del eje hipotálamo-hipófisis-gónadas masculino.

Además, alude al hecho de que el riesgo es mayor con la exposición combinada a varios plaguicidas, aún cuando la misma se produzca a bajas concentraciones.

Ahora los resultados de este trabajo de Clemente Aguilar, que ha estado dirigida por los investigadores de la UGR Marieta Fernández, Marina Lacasaña y Nicolás Olea, han demostrado también que la calidad seminal de los jóvenes del sureste peninsular se sitúa en una posición intermedia entre las descritas para otras poblaciones europeas, con cifras cercanas a las más altas reportadas.

Esta evaluación se ha llevado a cabo a través de la estimación del número total de espermatozoides (NTE) y el número total de espermatozoides móviles (NTEM).

La calidad seminal estimada en la población joven almeriense ha resultado depender también de múltiples factores, entre ellos, los modos de vida, considerando como tales el nivel de escolarización y trabajo; los parámetros físicos y bioquímicos, obesidad, niveles de hormonas sexuales y de lípidos en sangre; y la exposición ambiental.

ALIMENTOS Y PRODUCTOS DEL ÁMBITO DOMÉSTICO

En cuanto a la principal vía de exposición a plaguicidas en población general, este estudio apunta a los alimentos y otros productos utilizados a nivel doméstico. Además, detalla que, de los 18 plaguicidas analizados en la sangre de los individuos participantes, algunos están prohibidos en España, como el DDT. No obstante, otros como el fungicida vinclozolina (utilizado en cultivos y almacenamiento de vid y cítricos) son actualmente de uso legal en España.

Todas las muestras de suero analizadas contenían al menos un plaguicida en concentración cuantificable, siendo el promedio de plaguicidas detectados por muestra de 11 compuestos, con un rango comprendido entre 4 y 17. La mayor parte de jóvenes (62%) mostró tener entre 10 y 14 residuos de plaguicidas distintos analizados.

ESPERMATOZOIDES MALFORMADOS

Los resultados del estudio mostraron una fuerte asociación entre la exposición a vinclozolina y la frecuencia de espermatozoides malformados. Aunque no hay evidencia previa publicada sobre este potencial efecto de la vinclozolina para humanos, este trabajo aboga por la conveniencia de realizar estudios experimentales para confirmar este hallazgo.

De hecho, insiste que la exposición a mezclas complejas de plaguicidas organoclorados emerge como un determinante de la calidad seminal que no debería ser obviado en ningún estudio epidemiológico que trate de averiguar la influencia de factores ambientales.

LAVAR LOS PRODUCTOS CON AGUA Y JABÓN

Sin embargo, Clemente Aguilar puntualiza que la interpretación del efecto final resultante «no es sencilla, fundamentalmente porque estamos expuestos a mezclas de contaminantes ambientales y las interacciones entre los diferentes compuestos determinarán el efecto resultante, lo que hace aparentemente impredecible el efecto final».

El investigador de la UGR concluye que, para reducir o retirar la mayor cantidad de residuos de plaguicidas, «es muy importante lavarlos con agua y jabón, ya que este último corta la película grasa de la superficie de esos alimentos que contiene gran parte de residuos de plaguicidas».

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La exposición a plaguicidas, clave en la calidad del semen

La exposición combinada a plaguicidas organoclorados es uno de los factores determinantes de la baja calidad del semen en jóvenes almerienses, según se desprende de un trabajo realizado en la Universidad de Granada (UGR), en el que se advierte de que presentar un número de espermatozoides en el semen inferior al nivel de referencia establecido por la OMS puede producir un retraso evidente en el tiempo requerido para lograr un embarazo con éxito.

Este trabajo, realizado en el Hospital Clínico de Granada por el investigador Clemente Aguilar, se ha basado en una muestra formada por 280 jóvenes voluntarios almeriense, de 18 a 23 años de edad, y reclutados en la Universidad de Almería.

En concreto, la hipótesis de esta investigación parte de la premisa de que una exposición a plaguicidas organoclorados incrementa el riesgo de alteraciones en los parámetros indicadores de la calidad seminal, un hecho que se relaciona con su capacidad de modificar la homeostasis de las hormonas del eje hipotálamo-hipófisis-gónadas masculino.

Además, alude al hecho de que el riesgo es mayor con la exposición combinada a varios plaguicidas, aún cuando la misma se produzca a bajas concentraciones.

Ahora los resultados de este trabajo de Clemente Aguilar, que ha estado dirigida por los investigadores de la UGR Marieta Fernández, Marina Lacasaña y Nicolás Olea, han demostrado también que la calidad seminal de los jóvenes del sureste peninsular se sitúa en una posición intermedia entre las descritas para otras poblaciones europeas, con cifras cercanas a las más altas reportadas.

Esta evaluación se ha llevado a cabo a través de la estimación del número total de espermatozoides (NTE) y el número total de espermatozoides móviles (NTEM).

La calidad seminal estimada en la población joven almeriense ha resultado depender también de múltiples factores, entre ellos, los modos de vida, considerando como tales el nivel de escolarización y trabajo; los parámetros físicos y bioquímicos, obesidad, niveles de hormonas sexuales y de lípidos en sangre; y la exposición ambiental.

ALIMENTOS Y PRODUCTOS DEL ÁMBITO DOMÉSTICO
En cuanto a la principal vía de exposición a plaguicidas en población general, este estudio apunta a los alimentos y otros productos utilizados a nivel doméstico. Además, detalla que, de los 18 plaguicidas analizados en la sangre de los individuos participantes, algunos están prohibidos en España, como el DDT. No obstante, otros como el fungicida vinclozolina (utilizado en cultivos y almacenamiento de vid y cítricos) son actualmente de uso legal en España.

Todas las muestras de suero analizadas contenían al menos un plaguicida en concentración cuantificable, siendo el promedio de plaguicidas detectados por muestra de 11 compuestos, con un rango comprendido entre 4 y 17. La mayor parte de jóvenes (62%) mostró tener entre 10 y 14 residuos de plaguicidas distintos analizados.

ESPERMATOZOIDES MALFORMADOS
Los resultados del estudio mostraron una fuerte asociación entre la exposición a vinclozolina y la frecuencia de espermatozoides malformados. Aunque no hay evidencia previa publicada sobre este potencial efecto de la vinclozolina para humanos, este trabajo aboga por la conveniencia de realizar estudios experimentales para confirmar este hallazgo.

De hecho, insiste que la exposición a mezclas complejas de plaguicidas organoclorados emerge como un determinante de la calidad seminal que no debería ser obviado en ningún estudio epidemiológico que trate de averiguar la influencia de factores ambientales.

LAVAR LOS PRODUCTOS CON AGUA Y JABÓN
Sin embargo, Clemente Aguilar puntualiza que la interpretación del efecto final resultante «no es sencilla, fundamentalmente porque estamos expuestos a mezclas de contaminantes ambientales y las interacciones entre los diferentes compuestos determinarán el efecto resultante, lo que hace aparentemente impredecible el efecto final».

El investigador de la UGR concluye que, para reducir o retirar la mayor cantidad de residuos de plaguicidas, «es muy importante lavarlos con agua y jabón, ya que este último corta la película grasa de la superficie de esos alimentos que contiene gran parte de residuos de plaguicidas».

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Investigadores de la UGR asocian la exposición a ciertos plaguicidas con una menor calidad seminal

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han descubierto que la exposición a un tipo de plaguicidas denominado organoclorados es uno de los factores determinantes de la baja calidad seminal en una muestra de jóvenes almerienses.

Dos de cada diez de estos jóvenes presentaban un nivel bajo de espermatozoides de acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de Salud, circunstancia que se asocia a un “retraso evidente en el tiempo requerido para lograr un embarazo con éxito”, según ha informado hoy la UGR en un comunicado.

La muestra estuvo conformada por 280 jóvenes voluntarios de entre 18 y 23 años reclutados en la Universidad de Almería para este estudio realizado por Clemente Aguilar bajo la dirección de los profesores Marieta Fernández, Marina Lacasaña y Nicolás Olea en el Laboratorio de Investigaciones Médicas del Hospital Universitario de San Cecilio de Granada.

Los resultados demostraron que la calidad seminal de los jóvenes del sureste peninsular, evaluada a través de la estimación del número total de espermatozoides (NTE) y el número total de espermatozoides móviles (NTEM), se situaba en una posición intermedia entre las descritas para otras poblaciones europeas, con cifras cercanas a las más altas reportadas.

La calidad seminal calculada en la población joven almeriense resultó depender de múltiples factores, entre ellos los modos de vida, como por ejemplo el nivel de escolarización y el trabajo, parámetros físicos y bioquímicos, como la obesidad o niveles de hormonas sexuales y de lípidos en sangre, y la exposición ambiental.

La principal vía de exposición a plaguicidas en población general se produce a través de los alimentos u otros productos utilizados a nivel doméstico.

De los dieciocho plaguicidas analizados en la sangre de los individuos participantes, algunos están prohibidos en España, como el DDT, aunque otros, como un fungicida utilizado en cultivos, son actualmente de uso legal en el país.

Todas las muestras de suero analizadas contenían al menos un plaguicida en concentración cuantificable; la mayor parte de jóvenes, un 62 por ciento, mostró tener entre 10 y 14 residuos de plaguicidas distintos analizados.

Aguilar ha señalado que para reducir o retirar la mayor cantidad de residuos de plaguicidas “es muy importante lavarlos con agua y jabón, ya que este último corta la película grasa de la superficie de esos alimentos que contiene gran parte de residuos de plaguicidas”.

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Asocian la exposición a ciertos plaguicidas con una menor calidad seminal

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han descubierto que la exposición a un tipo de plaguicidas denominado organoclorados es uno de los factores determinantes de la baja calidad seminal en una muestra de jóvenes almerienses.

Dos de cada diez de estos jóvenes presentaban un nivel bajo de espermatozoides de acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de Salud, circunstancia que se asocia a un «retraso evidente en el tiempo requerido para lograr un embarazo con éxito», según ha informado hoy la UGR en un comunicado.

La muestra estuvo conformada por 280 jóvenes voluntarios de entre 18 y 23 años reclutados en la Universidad de Almería para este estudio realizado por Clemente Aguilar bajo la dirección de los profesores Marieta Fernández, Marina Lacasaña y Nicolás Olea en el Laboratorio de Investigaciones Médicas del Hospital Universitario de San Cecilio de Granada.

Los resultados demostraron que la calidad seminal de los jóvenes del sureste peninsular, evaluada a través de la estimación del número total de espermatozoides (NTE) y el número total de espermatozoides móviles (NTEM), se situaba en una posición intermedia entre las descritas para otras poblaciones europeas, con cifras cercanas a las más altas reportadas.

La calidad seminal calculada en la población joven almeriense resultó depender de múltiples factores, entre ellos los modos de vida, como por ejemplo el nivel de escolarización y el trabajo, parámetros físicos y bioquímicos, como la obesidad o niveles de hormonas sexuales y de lípidos en sangre, y la exposición ambiental.

La principal vía de exposición a plaguicidas en población general se produce a través de los alimentos u otros productos utilizados a nivel doméstico.

De los dieciocho plaguicidas analizados en la sangre de los individuos participantes, algunos están prohibidos en España, como el DDT, aunque otros, como un fungicida utilizado en cultivos, son actualmente de uso legal en el país.

Todas las muestras de suero analizadas contenían al menos un plaguicida en concentración cuantificable; la mayor parte de jóvenes, un 62 por ciento, mostró tener entre 10 y 14 residuos de plaguicidas distintos analizados.

Aguilar ha señalado que para reducir o retirar la mayor cantidad de residuos de plaguicidas «es muy importante lavarlos con agua y jabón, ya que este último corta la película grasa de la superficie de esos alimentos que contiene gran parte de residuos de plaguicidas».

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La exposición a plaguicidas, clave en la calidad del semen

La exposición combinada a plaguicidas organoclorados es uno de los factores determinantes de la baja calidad del semen en jóvenes almerienses, según se desprende de un trabajo realizado en la Universidad de Granada (UGR), en el que se advierte de que presentar un número de espermatozoides en el semen inferior al nivel de referencia establecido por la OMS puede producir un retraso evidente en el tiempo requerido para lograr un embarazo con éxito.

Este trabajo, realizado en el Hospital Clínico de Granada por el investigador Clemente Aguilar, se ha basado en una muestra formada por 280 jóvenes voluntarios almeriense, de 18 a 23 años de edad, y reclutados en la Universidad de Almería.

En concreto, la hipótesis de esta investigación parte de la premisa de que una exposición a plaguicidas organoclorados incrementa el riesgo de alteraciones en los parámetros indicadores de la calidad seminal, un hecho que se relaciona con su capacidad de modificar la homeostasis de las hormonas del eje hipotálamo-hipófisis-gónadas masculino.

Además, alude al hecho de que el riesgo es mayor con la exposición combinada a varios plaguicidas, aún cuando la misma se produzca a bajas concentraciones.

Ahora los resultados de este trabajo de Clemente Aguilar, que ha estado dirigida por los investigadores de la UGR Marieta Fernández, Marina Lacasaña y Nicolás Olea, han demostrado también que la calidad seminal de los jóvenes del sureste peninsular se sitúa en una posición intermedia entre las descritas para otras poblaciones europeas, con cifras cercanas a las más altas reportadas.

Esta evaluación se ha llevado a cabo a través de la estimación del número total de espermatozoides (NTE) y el número total de espermatozoides móviles (NTEM).

La calidad seminal estimada en la población joven almeriense ha resultado depender también de múltiples factores, entre ellos, los modos de vida, considerando como tales el nivel de escolarización y trabajo; los parámetros físicos y bioquímicos, obesidad, niveles de hormonas sexuales y de lípidos en sangre; y la exposición ambiental.

ALIMENTOS Y PRODUCTOS DEL AMBITO DOMESTICO

En cuanto a la principal vía de exposición a plaguicidas en población general, este estudio apunta a los alimentos y otros productos utilizados a nivel doméstico. Además, detalla que, de los 18 plaguicidas analizados en la sangre de los individuos participantes, algunos están prohibidos en España, como el DDT. No obstante, otros como el fungicida vinclozolina (utilizado en cultivos y almacenamiento de vid y cítricos) son actualmente de uso legal en España.

Todas las muestras de suero analizadas contenían al menos un plaguicida en concentración cuantificable, siendo el promedio de plaguicidas detectados por muestra de 11 compuestos, con un rango comprendido entre 4 y 17. La mayor parte de jóvenes (62%) mostró tener entre 10 y 14 residuos de plaguicidas distintos analizados.

ESPERMATOZOIDES MALFORMADOS

Los resultados del estudio mostraron una fuerte asociación entre la exposición a vinclozolina y la frecuencia de espermatozoides malformados. Aunque no hay evidencia previa publicada sobre este potencial efecto de la vinclozolina para humanos, este trabajo aboga por la conveniencia de realizar estudios experimentales para confirmar este hallazgo.

De hecho, insiste que la exposición a mezclas complejas de plaguicidas organoclorados emerge como un determinante de la calidad seminal que no debería ser obviado en ningún estudio epidemiológico que trate de averiguar la influencia de factores ambientales.

LAVAR LOS PRODUCTOS CON AGUA Y JABON

Sin embargo, Clemente Aguilar puntualiza que la interpretación del efecto final resultante «no es sencilla, fundamentalmente porque estamos expuestos a mezclas de contaminantes ambientales y las interacciones entre los diferentes compuestos determinarán el efecto resultante, lo que hace aparentemente impredecible el efecto final».

El investigador de la UGR concluye que, para reducir o retirar la mayor cantidad de residuos de plaguicidas, «es muy importante lavarlos con agua y jabón, ya que este último corta la película grasa de la superficie de esos alimentos que contiene gran parte de residuos de plaguicidas».

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Asocian la exposición a ciertos plaguicidas con una menor calidad seminal

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han descubierto que la exposición a un tipo de plaguicidas denominado organoclorados es uno de los factores determinantes de la baja calidad seminal en una muestra de jóvenes almerienses.

Dos de cada diez de estos jóvenes presentaban un nivel bajo de espermatozoides de acuerdo con los parámetros de la Organización Mundial de Salud, circunstancia que se asocia a un «retraso evidente en el tiempo requerido para lograr un embarazo con éxito», según ha informado hoy la UGR en un comunicado.

La muestra estuvo conformada por 280 jóvenes voluntarios de entre 18 y 23 años reclutados en la Universidad de Almería para este estudio realizado por Clemente Aguilar bajo la dirección de los profesores Marieta Fernández, Marina Lacasaña y Nicolás Olea en el Laboratorio de Investigaciones Médicas del Hospital Universitario de San Cecilio de Granada.

Los resultados demostraron que la calidad seminal de los jóvenes del sureste peninsular, evaluada a través de la estimación del número total de espermatozoides (NTE) y el número total de espermatozoides móviles (NTEM), se situaba en una posición intermedia entre las descritas para otras poblaciones europeas, con cifras cercanas a las más altas reportadas.

La calidad seminal calculada en la población joven almeriense resultó depender de múltiples factores, entre ellos los modos de vida, como por ejemplo el nivel de escolarización y el trabajo, parámetros físicos y bioquímicos, como la obesidad o niveles de hormonas sexuales y de lípidos en sangre, y la exposición ambiental.

La principal vía de exposición a plaguicidas en población general se produce a través de los alimentos u otros productos utilizados a nivel doméstico.

De los dieciocho plaguicidas analizados en la sangre de los individuos participantes, algunos están prohibidos en España, como el DDT, aunque otros, como un fungicida utilizado en cultivos, son actualmente de uso legal en el país.

Todas las muestras de suero analizadas contenían al menos un plaguicida en concentración cuantificable; la mayor parte de jóvenes, un 62 por ciento, mostró tener entre 10 y 14 residuos de plaguicidas distintos analizados.

Aguilar ha señalado que para reducir o retirar la mayor cantidad de residuos de plaguicidas «es muy importante lavarlos con agua y jabón, ya que este último corta la película grasa de la superficie de esos alimentos que contiene gran parte de residuos de plaguicidas».

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Abierto el plazo para el Aula Permanente de Formación Abierta de la Universidad de Granada en Baza

Hasta el próximo 22 de octubre se mantendrá abierto para realizar las matriculaciones en el Aula Permanente de Formación Abierta de la Universidad de Granada para los mayores de 50 años

Hasta el próximo 22 de octubre se mantendrá abierto el plazo para realizar las matriculaciones en el Aula Permanente de Formación Abierta de la Universidad de Granada (UGR), que ofrece a los mayores de 50 años un total de diez asignaturas impartidas por personal docente de la UGR y profesionales en diferentes materias.

El Aula ofrece este curso académico las asignaturas troncales de Ciencia y Tecnología y Literatura Española, y las complementarias de Itinerarios por Nuestro Patrimonio, Arqueología de las Altiplanicies Granadinas, Psicología General, Salud Integral, Arte y Cultura en Andalucía, y las asignaturas optativas especiales de Informática, Taller de Yoga y Consumo.

El próximo 30 de septiembre se celebrará una sesión informativa a las cinco de la tarde en la Casa de la Cultura, en la que se resolverán las dudas que puedan surgir a los alumnos matriculados y a las personas interesadas en esta iniciativa formativa.

Las personas interesadas pueden dirigirse a la Casa de la Cultura de Baza para realizar las matriculaciones y recibir información sobre la documentación necesaria, las becas existentes y las asignaturas que se impartirán.

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La exposición a plaguicidas, clave en la calidad del semen

La exposición combinada a plaguicidas organoclorados es uno de los factores determinantes de la baja calidad del semen en jóvenes almerienses, según se desprende de un trabajo realizado en la Universidad de Granada (UGR), en el que se advierte de que presentar un número de espermatozoides en el semen inferior al nivel de referencia establecido por la OMS puede producir un retraso evidente en el tiempo requerido para lograr un embarazo con éxito.

Este trabajo, realizado en el Hospital Clínico de Granada por el investigador Clemente Aguilar, se ha basado en una muestra formada por 280 jóvenes voluntarios almeriense, de 18 a 23 años de edad, y reclutados en la Universidad de Almería.

En concreto, la hipótesis de esta investigación parte de la premisa de que una exposición a plaguicidas organoclorados incrementa el riesgo de alteraciones en los parámetros indicadores de la calidad seminal, un hecho que se relaciona con su capacidad de modificar la homeostasis de las hormonas del eje hipotálamo-hipófisis-gónadas masculino.

Además, alude al hecho de que el riesgo es mayor con la exposición combinada a varios plaguicidas, aún cuando la misma se produzca a bajas concentraciones.

Ahora los resultados de este trabajo de Clemente Aguilar, que ha estado dirigida por los investigadores de la UGR Marieta Fernández, Marina Lacasaña y Nicolás Olea, han demostrado también que la calidad seminal de los jóvenes del sureste peninsular se sitúa en una posición intermedia entre las descritas para otras poblaciones europeas, con cifras cercanas a las más altas reportadas.

Esta evaluación se ha llevado a cabo a través de la estimación del número total de espermatozoides (NTE) y el número total de espermatozoides móviles (NTEM).

La calidad seminal estimada en la población joven almeriense ha resultado depender también de múltiples factores, entre ellos, los modos de vida, considerando como tales el nivel de escolarización y trabajo; los parámetros físicos y bioquímicos, obesidad, niveles de hormonas sexuales y de lípidos en sangre; y la exposición ambiental.

ALIMENTOS Y PRODUCTOS DEL ÁMBITO DOMÉSTICO

En cuanto a la principal vía de exposición a plaguicidas en población general, este estudio apunta a los alimentos y otros productos utilizados a nivel doméstico. Además, detalla que, de los 18 plaguicidas analizados en la sangre de los individuos participantes, algunos están prohibidos en España, como el DDT. No obstante, otros como el fungicida vinclozolina (utilizado en cultivos y almacenamiento de vid y cítricos) son actualmente de uso legal en España.

Todas las muestras de suero analizadas contenían al menos un plaguicida en concentración cuantificable, siendo el promedio de plaguicidas detectados por muestra de 11 compuestos, con un rango comprendido entre 4 y 17. La mayor parte de jóvenes (62%) mostró tener entre 10 y 14 residuos de plaguicidas distintos analizados.

ESPERMATOZOIDES MALFORMADOS

Los resultados del estudio mostraron una fuerte asociación entre la exposición a vinclozolina y la frecuencia de espermatozoides malformados. Aunque no hay evidencia previa publicada sobre este potencial efecto de la vinclozolina para humanos, este trabajo aboga por la conveniencia de realizar estudios experimentales para confirmar este hallazgo.

De hecho, insiste que la exposición a mezclas complejas de plaguicidas organoclorados emerge como un determinante de la calidad seminal que no debería ser obviado en ningún estudio epidemiológico que trate de averiguar la influencia de factores ambientales.

LAVAR LOS PRODUCTOS CON AGUA Y JABÓN

Sin embargo, Clemente Aguilar puntualiza que la interpretación del efecto final resultante «no es sencilla, fundamentalmente porque estamos expuestos a mezclas de contaminantes ambientales y las interacciones entre los diferentes compuestos determinarán el efecto resultante, lo que hace aparentemente impredecible el efecto final».

El investigador de la UGR concluye que, para reducir o retirar la mayor cantidad de residuos de plaguicidas, «es muy importante lavarlos con agua y jabón, ya que este último corta la película grasa de la superficie de esos alimentos que contiene gran parte de residuos de plaguicidas».

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La exposición a plaguicidas a través de alimentos, clave en la calidad del semen

La exposición combinada a plaguicidas organoclorados es uno de los factores determinantes de la baja calidad del semen en jóvenes almerienses, según se desprende de un trabajo realizado en la Universidad de Granada (UGR), en el que se advierte de que presentar un número de espermatozoides en el semen inferior al nivel de referencia establecido por la OMS puede producir un retraso evidente en el tiempo requerido para lograr un embarazo con éxito.

Este trabajo, realizado en el Hospital Clínico de Granada por el investigador Clemente Aguilar, se ha basado en una muestra formada por 280 jóvenes voluntarios almeriense, de 18 a 23 años de edad, y reclutados en la Universidad de Almería.

En concreto, la hipótesis de esta investigación parte de la premisa de que una exposición a plaguicidas organoclorados incrementa el riesgo de alteraciones en los parámetros indicadores de la calidad seminal, un hecho que se relaciona con su capacidad de modificar la homeostasis de las hormonas del eje hipotálamo-hipófisis-gónadas masculino.

Además, alude al hecho de que el riesgo es mayor con la exposición combinada a varios plaguicidas, aún cuando la misma se produzca a bajas concentraciones.

Ahora los resultados de este trabajo de Clemente Aguilar, que ha estado dirigida por los investigadores de la UGR Marieta Fernández, Marina Lacasaña y Nicolás Olea, han demostrado también que la calidad seminal de los jóvenes del sureste peninsular se sitúa en una posición intermedia entre las descritas para otras poblaciones europeas, con cifras cercanas a las más altas reportadas.

Esta evaluación se ha llevado a cabo a través de la estimación del número total de espermatozoides (NTE) y el número total de espermatozoides móviles (NTEM).

La calidad seminal estimada en la población joven almeriense ha resultado depender también de múltiples factores, entre ellos, los modos de vida, considerando como tales el nivel de escolarización y trabajo; los parámetros físicos y bioquímicos, obesidad, niveles de hormonas sexuales y de lípidos en sangre; y la exposición ambiental.

ALIMENTOS Y PRODUCTOS DEL ÁMBITO DOMÉSTICO

En cuanto a la principal vía de exposición a plaguicidas en población general, este estudio apunta a los alimentos y otros productos utilizados a nivel doméstico. Además, detalla que, de los 18 plaguicidas analizados en la sangre de los individuos participantes, algunos están prohibidos en España, como el DDT. No obstante, otros como el fungicida vinclozolina (utilizado en cultivos y almacenamiento de vid y cítricos) son actualmente de uso legal en España.

Todas las muestras de suero analizadas contenían al menos un plaguicida en concentración cuantificable, siendo el promedio de plaguicidas detectados por muestra de 11 compuestos, con un rango comprendido entre 4 y 17. La mayor parte de jóvenes (62%) mostró tener entre 10 y 14 residuos de plaguicidas distintos analizados.

ESPERMATOZOIDES MALFORMADOS

Los resultados del estudio mostraron una fuerte asociación entre la exposición a vinclozolina y la frecuencia de espermatozoides malformados. Aunque no hay evidencia previa publicada sobre este potencial efecto de la vinclozolina para humanos, este trabajo aboga por la conveniencia de realizar estudios experimentales para confirmar este hallazgo.

De hecho, insiste que la exposición a mezclas complejas de plaguicidas organoclorados emerge como un determinante de la calidad seminal que no debería ser obviado en ningún estudio epidemiológico que trate de averiguar la influencia de factores ambientales.

LAVAR LOS PRODUCTOS CON AGUA Y JABÓN

Sin embargo, Clemente Aguilar puntualiza que la interpretación del efecto final resultante «no es sencilla, fundamentalmente porque estamos expuestos a mezclas de contaminantes ambientales y las interacciones entre los diferentes compuestos determinarán el efecto resultante, lo que hace aparentemente impredecible el efecto final».

El investigador de la UGR concluye que, para reducir o retirar la mayor cantidad de residuos de plaguicidas, «es muy importante lavarlos con agua y jabón, ya que este último corta la película grasa de la superficie de esos alimentos que contiene gran parte de residuos de plaguicidas».

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La exposición a los plaguicidas afecta a la calidad del semen de los almerienses

Un estudio de la Universidad de Granada confirma lo que ya muchos temían, que la exposición a los plaguicidas tiene efectos negativos sobre la calidad del semen de los almerienses. Esta investigación realizada en el Hospital Clínico de Granada por Clemente Aguilar asegura que jóvenes almerienses presentan un número de espermatozoides inferior al nivel de referencia establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El estudio se ha realizado con una muestra formada por 280 jóvenes voluntarios de la Universidad de Almería de 18 a 23 años. Clemente Aguilar partió de la tesis de que una exposición a este tipo de plagicidas organoclorados aumenta el riesgo de alteraciones de la calidad del semen.

Este trabajo añade que el riesgo es aún mayor cuando la exposición se ha realizado a varios plaguicidas, aunque se produzca a bajas concentraciones. Las conclusiones no dan lugar a dudas, el semen de los jóvenes estudiados tiene una calidad intermedia en relación al mismo grupo de población de otras regiones de Europa.

La exposición a los plaguicidas es uno de los factores que afectan a la calidad del semen, pero no el único, ya que el mismo estudio determina que los modos de vida, el sedentarismo o la alimentación también influyen en la calidad.

Como solución para minimizar el riesgo, Clemente Aguilar recomienda lavar los alimentos con agua y jabón, ya que de esta manera se elimina una película de grasa de la superficie de los alimentos que contiene gran parte de los plaguicidas.

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La arquitectura y las redes sociales se darán la mano en un curso de la UGR en Motril

Motril vuelve, cuatro años después, a ser la sede de uno de los cursos de más tradición y prestigio de la Universidad de Granada, el de Arquitectura, por el que tradicionalmente han desfilado profesionales de primer nivel y que en esta edición se dedicará a analizar la relación entre el urbanismo del Siglo XXI y las nuevas tecnologías. El encuentro, que se celebrará del 20 al 24 de septiembre en el teatro Calderón de Motril, debatirá cómo la sociedad participa en el urbanismo a través de las redes sociales y otros aspectos como los nuevos cánones para diseñar la ciudad a través del criterio de autosuficiencia energética.

La viceconsejera de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía, Marifé Montero abrirá el próximo lunes este curso, dirigido por el arquitecto motrileño Ángel Gijón, que presidió el Colegio de Arquitectos de Andalucía Oriental y que en la actualidad está al frente de la Cámara de Comercio de Motril. El curso, coordinado por el profesor de la escuela de Arquitectura de Granada Ricardo Hernández, contará además con algunos de los expertos nacionales en Arquitectura más vinculados con las nuevas tecnologías como Vicente Guallart, Félix Arranz, Paco González, Doménico di Siena, Ethel Baraona, Miguel Villegas o César Ruiz.

Ecobarrio
Los nuevos instrumentos de la arquitectura, las redes sociales y las nuevas tecnologías centrarán el debate. «Hablaremos de hacia dónde va la arquitectura y cómo le puede afectar esta nueva dimensión del 2.0, los fractales, la búsqueda de la sostenibilidad y en qué lugar se ha quedado la razón áurea que está en tantos sitios de La Alhambra, los cánones clásicos, o Le Corbusier con su modulor, La Bauhaus, etc.», señala Ángel Gijón en la presentación que hace en la web de este curso.

«Antes las ciudades se pensaban en función de las viviendas, de resolver los equipamientos,… ahora el eje sobre el que se piensa la ciudad es la energía y la sostenibilidad», apunta Gijón. Y en este sentido, los alumnos del curso podrán conocer innovadoras experiencias como la del Ecobarrio Tropical, que el propio Gijón y Vicente Guallart idearon para la zona norte de Motril.

Citando a la filósofa Ayn Rand, Gijón recuerda «que cada generación construye su propia ciudad en función de las condiciones sociales, económicas, tecnológicas y culturales de su tiempo y en el programa de este curso tenemos la suerte de contar con arquitectos que combaten por sacar adelante nuevas ideas por encima de las críticas de los arquetipos más tradicionalistas, siendo pioneros en la aplicación de las nuevas herramientas de comunicación y tecnología que ya son el futuro». El curso incluye talleres que permitirán, por ejemplo, documentar la arquitectura de Granada en la red y que dará la oportunidad a los participantes de añadir edificios de interés como la motrileña Fábrica del Pilar, a una especie de Wikipedia de Arquitectura. El análisis de la arquitectura en los medios de comunicación o la energía como material del proyecto arquitectónico son otros de los temas que se abrirán al debate.

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La exposición a plaguicidas afecta a la calidad del semen de los almerienses

Un estudio realizado por la Universidad de Granada ha demostrado que la exposición combinada a plaguicidas afecta a la calidad del semen de los jóvenes almerienses. Los resultados de la investigación advierten de que presentar un número de espermatozoides en el semen inferior al nivel de referencia establecido por la OMS puede producir un retraso evidente en el tiempo requerido para lograr un embarazo con éxito.

Un total de 280 jóvenes almerienses, de entre 18 y 23 años, han participado de manera voluntaria en la realización de este estudio que ha precisado que estuvieran reclutados en la Universidad de Almería.

La calidad seminal estimada en la población joven almeriense ha resultado depender también de múltiples factores, entre ellos, los modos de vida, tales como el nivel de escolarización y el trabajo; los parámetros físicos y bioquímicos, obesidad, niveles de hormonas sexuales y de lípidos en sangra y la exposición ambiental.

La principal vía de exposición a plaguicidas en la población en general apunta a los alimentos y otros productos utilizados a nivel domésticos.

El investigador Clemente Aguilar puntualizó que la interpretación del efecto resultante «no es sencilla porque estamos expuestos a mezclas de contaminantes ambientales y las interacciones entre los diferentes compuestos determinarán el efecto resultante, lo que hace aparentemente impredecible el efecto final».

Aguilar recomienda que para reducir o retirar la mayor cantidad de residuos de plaguicidas es importante lavar con agua y jabón los alimentos, ya que este último corta la película grasa de la superficie de esos alimentos que contiene gran parte de residuos.

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