El mercado inmobiliario parece haber recaído en las profundidades de la crisis en la recta final del año. Tras varios meses de aparente recuperación y del ‘miniboom’ del verano, que arrojó algo de luz al sector, los indicadores más recientes cumplen los peores augurios de los expertos a las puertas del fin de la desgravación universal por compra de vivienda.

La compraventa de viviendas se animó a comienzos de año e incluso resistió la subida del IVA que a partir de julio gravó del 7% al 8% la adquisición de inmuebles nuevos. Agosto culminaba con un aumento del 29,6% una racha de ocho meses de incrementos en las ventas. Pero llegó septiembre y las tímidas señales de recuperación se tambalearon hasta que parecen haber caído en saco roto. Octubre ha confirmado la recaída: un descenso del 17,7% con menos de 30.000 transacciones, la cifra más baja desde 2007.

Ya las hipotecas sobre viviendas nadaban contracorriente desde mayo después de haber experimentado repuntes en los cuatro primeros meses del ejercicio. Además, en septiembre agudizaban su descenso y encadenaban cinco meses a la baja.

Por su parte, la estadística de transacciones inmobiliarias del Ministerio de Fomento publicada hoy añade nuevas cifras desalentadoras. Tras dos trimestres de subidas interanuales, del 1,5% en el primero y del 24,7% en el segundo, el tercer trimestre ha devuelto los descensos, del 26,3%, lo que supone además la peor cifra desde 2004.

Todo esto a las puertas del fin de la deducción universal por compra de vivienda, que en teoría debería alentar las compras. Pero en opinión de José Luis Martínez Campuzano, Estratega de Citi en España, finalmente ha pesado más el alza del IVA, y «posiblemente el anticipo del final de la desgravación fiscal ha sido positivo en la primera mitad del año».

Asimismo, la desconfianza y los problemas de financiación han regresado a los mercados. España se encuentra en el ojo del huracán de los mercados tras el rescate de Irlanda. Los problemas de la deuda y los rumores sobre el próximo rescate de Portugal y España pesan sobre la confianza en la economía y la salida de la crisis.

Según Santiago Carbó, catedrático de análisis económico de la Universidad de Granada, «todavía nos encontramos en medio del ajuste». Explica que en la primera mitad del año «hubo una expectativa de recuperación económica que ahora se ha perdido» y también una serie de estímulos, como la anticipación de las compras por la subida del IVA y la eliminación de la desgravación, que se han visto eclipsados por varios elementos macroeconómicos que han mermado la confianza. «La reducción del gasto, el recorte de los salarios públicos y la falta de confianza influyen en el crédito». Añade que «con estos precios y las tensiones en el crédito continúa la incertidumbre», pero considera que «poco a poco el mercado se irá animando». Comenta que el hecho de que la banca «esté provisionando más permitirá rebajar los precios» de sus activos inmobiliarios, aunque la economía todavía «tiene que mejorar mucho».

Por su parte, Carlos Smerdou, consejero delegado de Foro Consultores, apenas encuentra lógica a la atonía del mercado durante los meses de septiembre y ocubre. A su juicio, «es posible que cada vez haya menos daciones de pago» por parte de la banca y que a su vez el sector financiero «vigile más el riesgo en la concesión de crédito». No obstante, según sus previsiones, noviembre y diciembre han sido buenos en cuanto a reservas de viviendas. De cara a 2011, Smerdou espera un primer trimestre «flojo en ventas» por la anticipación de las compras en el cuartro trimestre de este año y un «repunte en primavera».

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