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Un estudio constata la presencia de dos tipos de esturiones en España
Los departamentos de Genética y Medicina Legal de la Universidad de Granada extrajeron ADN de tres ejemplares hallados en el Guadalquivir que confirmaron el resultado
ALFONSO JÓDAR/GRANADA
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FICHA
F Investigación: Estudio genético de los esturiones del Guadalquivir.
F Conclusión principal: En España existieron dos especies diferentes, el esturión común y el conocido como del Adriático.
F Departamentos de la Universidad de Granada: Genética y Medicina Legal y Forense.
F Responsables: Manuel Ruiz Rejón, profesor de Genética, y José Antonio Lorente, profesor de Medicina Legal.
F Más información científica en: www.andaluciainvestiga.com.
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Un estudio de la Universidad de Granada constata la presencia de dos especies distintas de esturiones en el río Guadalquivir. La investigación en la que han participado los equipos de Manuel Ruiz, del departamento de Genética, y José Antonio Lorente, del departamento de Medicina Legal, extrajeron el ADN de tres ejemplares que se capturaron en el río, y han obtenido como resultado que en el lugar convivieron tanto el esturión común, o Acipenser sturio, como el del Adriático, o Acipenser naccarii.
La presencia de estas especies en el Guadalquivir era tal, que en la década de 1970 se creó una planta de producción de caviar en Coria del Río que obtenía un producto de gran calidad. Poco a poco, su presencia ha disminuido hasta el punto de que se encuentra en peligro de extinción por diversos motivos: la contaminación, creación de presas y su sobreexplotación.
Con la idea de recuperar el Guadalquivir con estos peces y de relanzar la industria del caviar, se inició un estudio para conocer la especie que vivía en el río. El grupo de Manuel Ruiz realizó en 1997 un primer análisis de ADN de los ejemplares que se hallaban en la Estación Biológica de Doñana y constataron la presencia de las dos especies, tanto Acipenser sturio, como Acipenser naccarii. «Encontramos una secuencia del núcleo que diferenciaba entre el común y el del Adriático. El problema es que esa secuencia la tenía el naccarii y no el sturio», afirma Ruiz.
Este trabajo eliminó la creencia de que solamente existía el esturión común en el Guadalquivir, que presentaba problemas a la hora de recuperarse, ya que los expertos no conseguían cerrar su ciclo de reproducción. Sin embargo, el del esturión del Adriático sí, y el resultado de la investigación de Ruiz Rejón otorgaba una esperanza para rescatar a esta especie. El estudio levantó mucho revuelo, hasta el extremo de que se realizó una contrainvestigación que rechazaba tal conclusión, escudándose en que el material de ADN que se recogió para realizar el estudio genético estaba en mal estado.
Para ello, obtuvieron ADN de uno de los ejemplares que daba como resultado sturio. Se originó un conflicto en el que entraban cuestiones ecológicas en el sentido de que si se regeneraba el Guadalquivir con una especie no autóctona se corría el riesgo de dañar el ecosistema.
Para solucionar este conflicto, el grupo de investigación de Manuel Ruiz solicitó la colaboración de José Antonio Lorente, experto en obtener ADN en condiciones difíciles. Los resultados que obtuvieron confirman la existencia, tanto de Acipenser sturio, como de Acipenser naccarii, e incluso de un híbrido entre estas dos especies.
Para llegar a esta conclusión, analizaron ADN de los tres esturiones y estudiaron la mayor cantidad de marcadores nucleares y mitocondriales posibles. Finalmente comprobaron tres marcadores nucleares y dos mitocondriales de cada esturión. Dos de los tres ejemplares, tanto el ADN del núcleo como de la mitocondria, son de naccarii. El otro, para el núcleo se comporta naccarii y para la mitocondria como sturio.
Conclusión
La conclusión a la que llega el grupo de Ruiz Rejón es la siguiente: «Junto a los comunes existían del Adriático, ya que han habido sturios; algunos para la mitocondria son sturios y para el núcleo son naccarii, dando toda la impresión de que son híbridos; y naccarii puros, que se constatan tanto en el ADN del núcleo como en el de la mitocondria».
Otra de las creencias que se eliminan con este estudio es que el Acipenser naccarii no se reduce a la cuenca del río Po y a la zona del Adriático, sino que se extendió por todo el Mar Mediterráneo, llegando a los ríos de la Península Ibérica. El naccarii tiene como factor positivo que se cultiva con facilidad. Además, es el que crece en la piscifactoría Sierra Nevada, situada en la localidad granadina de Riofrío.
El estudio se publicará en Conservation Genetic, una revista científica de alto índice de impacto. Los esturiones presentan un ciclo de vida peculiar. Al igual que otras especies, como por ejemplo el salmón, nacen en el río, a pocos kilómetros del mar. Posteriormente se trasladan a estas zonas y cuando maduran sexualmente vuelven al río donde nacieron.
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