GRANADA
«Un escritor es alguien que lucha contra el tiempo y la labor del olvido»
La Universidad inviste como doctores Honoris Causa a los profesores Roxin y Tsiropulos, de los Departamentos de Derecho Penal y Filología Griega
CARLOS CENTENO/GRANADA
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Que un hospital esté repleto de doctores es algo que a nadie sorprende. Pero si se trata del Hospital Real, y a quienes podemos encontrar en él es a todos y cada uno de los doctores de la Universidad de Granada, la cosa cambia. El Crucero Bajo del Hospital Real lució ayer sus mejores galas para acoger la ceremonia de investidura de los profesores Claus Roxin y Konstantinos Tsiropulos como doctores Honoris Causa de la Universidad. Ataviados con los tradicionales birretes, cerca de medio centenar de doctores desfilaron al comienzo y al final de la investidura, poniendo una nota de color a una ceremonia demasiado protocolaria.
Pese a la importancia del acto -al que asistió el Rector de la Universidad de Granada, David Aguilar-, apenas se llenó la mitad de la sala. El primer homenajeado fue el profesor doctor Claus Roxin, propuesto por el Departamento de Derecho Penal y experto en Derecho Procesal Penal y Política Criminal.
Eternidad en las pupilas
Durante su presentación, Lorenzo Morillas Cueva -catedrático de Derecho Penal y rector de la Universidad desde 1992 a 2000- destacó el talante dialogante y generoso de Roxin, que durante años ha recibido en la Universidad de Munich -donde es profesor emérito- a muchos investigadores granadinos. «Decía Antonio Machado -apuntó Morillas Cueva- que nuestras horas son minutos cuando esperamos saber, y siglos cuando sabemos lo que se puede aprender. En nuestras pupilas se refleja eternidad cuando nos miramos en la ciencia de Claus Roxin».
El nuevo doctor Honoris Causa de la Universidad de Granada, por su parte, destacó la «discusión científica» que sobre Derecho Penal llevan años manteniendo los investigadores de la Universidad de Munich y la de Granada, «de manera amistosa y fecunda».
Basta echar un vistazo a su currículum – es doctor Honoris Causa por las universidades de Hangyang (Corea), Urbino (Italia), Coimbra (Portugal), Complutense de Madrid y Komotini (Grecia) entre otras- para entender por qué Claus Roxin es uno de los penalistas más afamados da nivel internacional.
El segundo protagonista de la mañana fue Konstantinos Tsiropulos, propuesto para ser investido doctor Honoris Causa por el Departamento de Filología Griega. Moschos Morfakidis Filactos -profesor doctor de dicho departamento-lo presentó como un «humanista del siglo XX», dada la amplitud de los campos del saber en los que ha desarrollado su actividad investigadora.
Tal condición quedó patente durante el brillante discurso de Tsiropulos, quien disertó acerca de la figura del escritor. «Un escritor es un luchador constante contra el tiempo, que en esencia es nihilista. Cada persona que sencillamente escribe se erige contra la labor del tiempo, la labor del olvido».
Y el tiempo apremió, y ya casi hacía dos horas desde que diera comienzo el acto. Así es que tras los discursos de rigor, el Rector impuso a los nuevos doctores Honoris Causa los atributos que les acreditan como tales -el birrete, el anillo y el libro de la Ciencia-, como colofón de una ceremonia que concluyó con los acordes del tradicional Gaudeamus Igitur.