Que no pare la racha en siete

Que no pare la racha en siete

Siete de siete pueden ser muchas cosas. Desde una película hasta una canción, pero en este caso son los triunfos consecutivos que ha enlazado esta temporada el Universidad de Granada, el último frente al conjunto catalán del AA Llars Mundet 3-1 (25-11, 25-18, 23-25, 25-16).

El Universidad de Granada llegó como líder sólido de la categoría al encuentro de ayer, que le enfrentaba con el club catalán del AA Llars Mundet, al que ya venció a domicilio en el segundo partido de la temporada por un ajustado 2-3 (21-25, 32-30, 25-21, 24-26, 8-15).

De nuevo los universitarios pudieron hacerse con la contienda en otro choque de alta tensión, en el que los catalanes se lo pusieron más fácil de lo esperado, pero en el que los nervios siempre estuvieron a flor de piel.

La cancha granadina se está convirtiendo en un fortín, donde de momento nadie ha sido capaz de sacar nada en claro, y mucho menos arañar algún punto en detrimento de los capitalinos.

Los universitarios, que descansaron la semana anterior, ganaron su último choque frente a la Universidad Politécnica de Valencia por un contundente 3-0 (25-16, 25-19, 25-18, 0-0, 0-0).

Quizá la tónica de esta temporada sea el triunfo para los capitalinos, que ya cuentan en su casillero con siete victorias y ninguna derrota, frente a las cinco victorias y dos derrotas con que cuenta el segundo clasificado, el Politécnico de Valencia.

La siguiente cita del Universidad de Granada será a la vuelta de las vacaciones de Navidad y será el próximo 16 de enero cuando se enfrente al AD Eliocroca en la cancha del conjunto murciano a las 17: 00 horas. Los universitarios intentarán obtener su octava victoria consecutiva en esta liga. Entre las claves de su éxito se encuentra un conjunto muy compactado de gente joven y de calidad.
Descargar


La Inspección de la UGR dice que se proyectan más clases de las impartidas

La Inspección de la UGR dice que se proyectan más clases de las impartidas

El director del Servicio de Inspección de la Universidad de Granada (UGR), Luis Megías, aclaró ayer a este periódico que el estudio anual que presentó el pasado 20 de noviembre al Consejo de Gobierno no concluyó que en esta institución existiera un alto grado de absentismo docente, como se dijo en el Claustro celebrado este viernes, sino que «la programación que realizan los centros y departamentos de las horas de clase no concuerda con la realidad».

Un estudiante preguntó en el Claustro al rector Francisco González Lodeiro por las revelaciones que hizo el Servicio de Inspección de la UGR en su informe anual, del que, según Megías, se había interpretado equivocadamente que el 25% de las clases no se impartían, cuando en realidad lo que se indicaba es «un error administrativo».

Luis Megías asegura que en la Universidad de Granada se dan una media de 4.000 horas diarias de clase y que «los docentes, la mayoría de ellos vocacionales, cumplen fielmente con su labor».

El problema, según el máximo responsable de la Inspección de esta institución, está en que «los centros universitarios y cada uno de sus departamentos hacen una previsión anual de los actos académicos muy superior a las que luego se celebran en realidad». Por «actos académicos» entiende Megías todas aquellas clases teóricas, prácticas o seminarios, entre otros, que se imparten en una universidad.

Cuando el Servicio de Inspección verificó y contrastó los programas enviados por los centros con las horas impartidas encontró un desfase aproximado del 25%. «Se anotan más horas de las que realmente se imparten», dice Megías, «es un error administrativo». Para contrarrestar este déficit, la Universidad ha pedido a los centros y al Vicerrectorado de Ordenación Académica que «mejore las bases de datos». El Rectorado ha remitido los resultados del estudio de Inspección a los decanatos afectados y les ha pedido que para este año, cuando en el mes de marzo realicen la previsión del plan docente del próximo curso lo hagan con más rigor.
Descargar


Lorca, entre la verdad y la fantasía

Lorca, entre la verdad y la fantasía

Federico García Lorca no está enterrado donde se suponía, en Alfacar. El chasco ha sido inmenso para muchos lorquistas pero, en cierto modo, era previsible. Buscar un mito entraña muchos riesgos. Es más, es una indagación viciada de antemano pues los hechos históricos siempre acaban contaminados por la imaginación, el fervor, la mentira o el miedo. Eso no quiere decir que los acontecimientos sustantivos que se narran sean inciertos pero sí los detalles, los elementos concretos y fragmentarios que al final son los que perfilan ciertos rasgos sentimentales. El caso de la muerte de Federico García Lorca es paradigmático. Durante años se creyó que el poeta y varios compañeros de ejecución fueron enterrados en una parcela de 200 metros cuadrados situada en Alfacar, más en concreto entre dos olivos cerca de Fuente Grande, a un kilómetro y medio de las fosas (éstas sí auténticas) de Víznar donde fueron enterradas miles de víctimas de la represión franquista.

Pero allí, en el subsuelo de esa parcela llena de viejos olivos, donde han peregrinado tantos seguidores del poeta, y donde se celebra cada 19 de agosto una especie de funeral civil en el que han participado a lo largo de los años Rafael Alberti, Francisco Rabal, Gabriel Celaya, Lola Gaos y tantos otros personajes, no está Lorca. No sólo no está Lorca sino que no se produjo ningún enterramiento. El prolijo informe de los arqueólogos de la Universidad de Granada alude incluso a la aparición de latas de conserva recientes pero nada más, salvo una gran roca. Ni un hueso ni una esquirla.

El informe es demoledor. Demoledor para los investigadores que han mantenido a lo largo de los años que el poeta estaba allí enterrado y que han exigido, al hilo de la reciente polémica con la familia de Lorca, reacia a la búsqueda, que se emprendiera cuanto antes la excavación y se llegara al final: por si alguien ocultaba algún secreto inconfesable.

Los resultados ahora conocidos no avalan las hipótesis del enterramiento, pero eso no significa que García Lorca no fuese detenido en la casa de la familia del poeta Luis Rosales en agosto de 1936, que fuera llevado al Gobierno Civil y luego trasladado a una antigua colonia de verano en Víznar donde los condenados a muerte pasaban las últimas horas antes de la ejecución. Tampoco invalida la hipótesis del fusilamiento ni, a grandes rasgos, la reconstrucción de las últimas horas del poeta. Sólo prueba que García Lorca no fue enterrado donde suponían los investigadores y donde se alzó en los años ochenta un parque y un monolito en memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil.

En el caso de los mitos, hemos dicho, la verdad y la invención se superponen. ¿Por qué razón? En el caso de Lorca por miedo. El enorme muro de silencio y la feroz represión que hubo en Granada tras el golpe militar de Franco impusieron un cerrojo de intimidación y terror que trataron de romper, desde 1948 en adelante, una serie de hispanistas que llegaron a Granada a desvelar el secreto que encerraba el barranco de Víznar y sus alrededores. Claude Couffon, Gerald Brenan, Marcelle Auclair, Agustín Penón e Ian Gibson son los más reconocidos, aunque hubo otros que trataron de abrir la espesa tapia de silencio de la Granada de la posguerra. Todos ellos tuvieron incontables dificultades no sólo para dar con los testigos sino para separar el relato cierto del desfigurado por la cautela o el miedo.

En plena dictadura era imposible aplicar un método científico a una investigación que se hacía a hurtadillas, emborrachando con aguardiente barato a los falangistas para sacarles la verdad o rastreando la historia de personas vivas pero atemorizadas por la represión. Sólo el hecho de iniciar una indagación en esas circunstancias era una heroicidad. Antonio Ramos Espejo reproduce en su libro García Lorca en Fuente Vaqueros un encuentro con Claude Couffon en el que el investigador repite, años después, su teoría de que el poeta fue asesinado y enterrado en las fosas de Víznar, no en Alfacar. «Está en las zanjas del barranco, lo fusilaron allí», dice Couffon. «¿Cómo lo sabe?», replica el periodista. «¿Cómo se saben las cosas? Se saben, simplemente». Y acaba Ramos Espejo: «Y se niega a decir nada más al respecto».

Las cosas se saben, simplemente. Ese conocimiento casi fortuito, fruto de la confidencia, está detrás de muchos de los detalles que contienen las investigaciones sobre la muerte de Lorca. Sólo las más recientes, las emprendidas por Penón a finales de los cincuenta, las de Gibson en los sesenta y la del falangista Eduardo Molina Fajardo, publicada en los setenta, lograron sacar a la luz pruebas documentales y testificales más sólidas. Ahora los testigos directos han muerto. Sin embargo, en los libros de todos ellos abundan las hipótesis, las contradicciones, las verdades improbables que, sumadas, prefiguran una historia o leyenda común con huecos y debilidades. Yo he tenido la oportunidad de pasear varias veces con Gibson por Granada y comprobar cómo, en el espacio de unos cientos de metros, lo han asaeteado con indicios y hallazgos de todos los calibres, y me he preguntado con qué paciencia e intuición ha sido capaz en el transcurso de los años de separar los datos ciertos de los inventados, los indudables de las conjeturas.

Lorca no está allí, dice el informe, pero la conclusión de los geólogos de Granada, pese a desmentir la presencia de Lorca en el perímetro investigado, es muy valiosa. Primero porque deshace las hipótesis equivocadas que se han dado por ciertas y desmiente las versiones de ciertos testigos; segundo, porque también refuta suposiciones mucho más fantásticas, como la que postulaba que el cadáver fue desenterrado por orden de Franco y entregado a la familia del poeta que lo habría escondido en algún sitio ignoto, desde la Huerta de San Vicente a Nueva York, a donde huyeron exiliados. Y tercero, y más importante, porque demuestra que la valía literaria de un grandísimo poeta y dramaturgo, su trágica muerte, su dignidad vital, su compromiso con los más pobres, su memoria, no están sujetos al cumplimiento de ciertas conjeturas mitómanas.

Como ha mantenido la familia no era necesario buscar a Lorca porque el poeta está aquí, a nuestro lado, presente con sus poemas, sus dramas, sus canciones, sus dibujos y, en fin, con el abrumador testimonio de un enorme e incansable creador desaparecido a los 38 años.

No deja de ser una inmensa lección (una inmensa y paradójica lección) que unos pocos meses después de que los investigadores hayan concluido que Lorca no está enterrado en el parque de Alfacar, Granada, su ciudad natal, vaya a recuperarlo con la apertura de un ejemplar centro cultural donde, además de divulgar su obra, se guardará el valiosísimo archivo familiar. Nunca Lorca estará tan cerca en Granada como en 2010.
Descargar


Granada Hoy

Portada: La investigación concluye sin rastro de Lorca ni de las fosas |La inspección revela que una de cada cuatro clases de la UGR no se imparte
Pág. 6: Lorca nunca estuvo allí
Pág. 8 y 9: Las “anomalías” eran sólo alcorques
Pág. 14: El plantón de los clausúrales bloquea la reforma de los estatutos de la UGR
Pág. 15: Un informe de Inspección revela que cerca del 25% de las clases no se dan
Pág. 26: Mímica y trapecio en la Bienal de Arte Efímero
Pág. 57: El CDU, a mantenerse invicto ante el Mundet |El Mayfo quiere plantar cara al líder Roquetas en Maracena
Pág. 65: Arqueología del mañana
Pág. 69: Un estudio muestra la presencia de la ciudad en el arte actual
Descargar


Ideal

Portada: La búsqueda de Lorca empieza ahora
Pág. 2: El “caso Lorca” vuelve a 1936
Pág. 8: El rector cierra el año con un “notable” a su gestión
Pág. 52: El Parque de las Ciencias abre un laboratorio para enseñar a investigar la “paleobasura”
Descargar


ABC

Pág. 59: Sin noticias de Lorca
Pág. 60: El terreno ha sufrido agresivas remociones
Descargar


El País

Pág. 48 y 49: “Nunca hubo enterramientos”
Pág. 50: “Basarse en la historia oral y en un solo informante es un error”
Descargar


El Mundo

Pág. 31: Sólo hallan “latas y algún tapón de litrona” donde se creía que estaba Lorca
Descargar


Medio Ambiente localiza en Sierra de Baza una especie de mariposa desaparecida desde 1993

Medio Ambiente localiza en Sierra de Baza una especie de mariposa desaparecida desde 1993

Un equipo de trabajo formado por la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con la Universidad de Granada ha localizado en el Parque Natural de la Sierra de Baza una población de mariposa \’Apolo\’ (Parnassius apolo filabricus), especie de la que no se detectaban ejemplares en dicho enclave desde 1993.

Según informó la Consejería de Medio Ambiente en una nota, este importante núcleo poblacional «podría ser el último perteneciente a esta subespecie endémica», cuya localización ha sido producto de 17 años de tareas de prospección realizadas en los entornos considerados más propicios para este animal dentro de las sierras de Baza y Filabres.

Una vez encontrada esta población de mariposa \’Apolo\’, los esfuerzos de la Consejería de Medio Ambiente se centran ahora en intentar incrementar la densidad de ejemplares en este entorno.

La medidas puestas en marcha a tal efecto se desarrollan en el marco del Programa de Conservación de Invertebrados Amenazados de Andalucía, dirigido por la Administración ambiental y, entre sus principales actuaciones, se incluye la puesta en marcha de una iniciativa para la cría en cautividad y posterior reintroducción de la mariposa \’Apolo\’ en el Parque Natural de la Sierra de Baza.

Con este objetivo, los técnicos medioambientales capturaron cuatro hembras a partir de las cuales se extrajeron, haciendo uso de una jaula o caja de reproducción, un total de 130 huevos.

Una vez que los huevos eclosionen y las orugas alcancen su tercera o cuarta fase de desarrollo, los ejemplares serán liberados inicialmente en el interior de cercados específicamente adaptados y localizados en el medio natural. Posteriormente, las mariposas se emplazarán en hábitats óptimos dentro de fincas públicas incluidas en el Parque.

La identificación de los ambientes más propicios para la suelta de estos ejemplares se ha realizado a través de un modelo de selección de hábitat que ha tenido como punto de partida el estudio de la población recientemente descubierta.

A fin de incrementar la capacidad de carga del medio en estas áreas, se trasladará y sembrará un número suficiente de plantas de la especie \’Sedum tenuifolium\’ que sirve de sustento para las larvas de este emblemática mariposa en las poblaciones andaluzas.
Descargar


Medio Ambiente localiza en Sierra de Baza una especie de mariposa desaparecida desde 1993

Medio Ambiente localiza en Sierra de Baza una especie de mariposa desaparecida desde 1993

Un equipo de trabajo formado por la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con la Universidad de Granada ha localizado en el Parque Natural de la Sierra de Baza una población de mariposa \’Apolo\’ (Parnassius apolo filabricus), especie de la que no se detectaban ejemplares en dicho enclave desde 1993.

Según informó la Consejería de Medio Ambiente en una nota, este importante núcleo poblacional «podría ser el último perteneciente a esta subespecie endémica», cuya localización ha sido producto de 17 años de tareas de prospección realizadas en los entornos considerados más propicios para este animal dentro de las sierras de Baza y Filabres.

Una vez encontrada esta población de mariposa \’Apolo\’, los esfuerzos de la Consejería de Medio Ambiente se centran ahora en intentar incrementar la densidad de ejemplares en este entorno.

La medidas puestas en marcha a tal efecto se desarrollan en el marco del Programa de Conservación de Invertebrados Amenazados de Andalucía, dirigido por la Administración ambiental y, entre sus principales actuaciones, se incluye la puesta en marcha de una iniciativa para la cría en cautividad y posterior reintroducción de la mariposa \’Apolo\’ en el Parque Natural de la Sierra de Baza.

Con este objetivo, los técnicos medioambientales capturaron cuatro hembras a partir de las cuales se extrajeron, haciendo uso de una jaula o caja de reproducción, un total de 130 huevos.

Una vez que los huevos eclosionen y las orugas alcancen su tercera o cuarta fase de desarrollo, los ejemplares serán liberados inicialmente en el interior de cercados específicamente adaptados y localizados en el medio natural. Posteriormente, las mariposas se emplazarán en hábitats óptimos dentro de fincas públicas incluidas en el Parque.

La identificación de los ambientes más propicios para la suelta de estos ejemplares se ha realizado a través de un modelo de selección de hábitat que ha tenido como punto de partida el estudio de la población recientemente descubierta.

A fin de incrementar la capacidad de carga del medio en estas áreas, se trasladará y sembrará un número suficiente de plantas de la especie \’Sedum tenuifolium\’ que sirve de sustento para las larvas de este emblemática mariposa en las poblaciones andaluzas.
Descargar


Medio Ambiente localiza en Sierra de Baza un tipo de mariposa desaparecida desde 1993

Medio Ambiente localiza en Sierra de Baza un tipo de mariposa desaparecida desde 1993

Un equipo de trabajo formado por la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con la Universidad de Granada ha localizado en el Parque Natural de la Sierra de Baza una población de mariposa \’Apolo\’ (Parnassius apolo filabricus), especie de la que no se detectaban ejemplares en dicho enclave desde 1993.

Según informó la Consejería de Medio Ambiente en una nota, este importante núcleo poblacional «podría ser el último perteneciente a esta subespecie endémica», cuya localización ha sido producto de 17 años de tareas de prospección realizadas en los entornos considerados más propicios para este animal dentro de las sierras de Baza y Filabres.
Una vez encontrada esta población de mariposa \’Apolo\’, los esfuerzos de la Consejería de Medio Ambiente se centran ahora en intentar incrementar la densidad de ejemplares en este entorno.
La medidas puestas en marcha a tal efecto se desarrollan en el marco del Programa de Conservación de Invertebrados Amenazados de Andalucía, dirigido por la Administración ambiental y, entre sus principales actuaciones, se incluye la puesta en marcha de una iniciativa para la cría en cautividad y posterior reintroducción de la mariposa \’Apolo\’ en el Parque Natural de la Sierra de Baza.
Con este objetivo, los técnicos medioambientales capturaron cuatro hembras a partir de las cuales se extrajeron, haciendo uso de una jaula o caja de reproducción, un total de 130 huevos.
Una vez que los huevos eclosionen y las orugas alcancen su tercera o cuarta fase de desarrollo, los ejemplares serán liberados inicialmente en el interior de cercados específicamente adaptados y localizados en el medio natural. Posteriormente, las mariposas se emplazarán en hábitats óptimos dentro de fincas públicas incluidas en el Parque.
La identificación de los ambientes más propicios para la suelta de estos ejemplares se ha realizado a través de un modelo de selección de hábitat que ha tenido como punto de partida el estudio de la población recientemente descubierta.
A fin de incrementar la capacidad de carga del medio en estas áreas, se trasladará y sembrará un número suficiente de plantas de la especie \’Sedum tenuifolium\’ que sirve de sustento para las larvas de este emblemática mariposa en las poblaciones andaluzas.
Descargar


Reaparecen las mariposas Apolo, perdidas desde 1993

Reaparecen las mariposas Apolo, perdidas desde 1993

Tras buscarla durante 17 años, un equipo de trabajo formado por la Consejería de Medio Ambiente de Andalucía en colaboración con la Universidad de Granada ha localizado en el Parque Natural de la Sierra de Baza una población de mariposa Apolo (Parnassius apolo filabricus), especie de la que no se detectaban ejemplares en dicho enclave desde 1993.

Según las investigaciónes, este núcleo poblacional puede ser el último perteneciente a esta subespecie endémica y su localización ha sido producto de 17 años de tareas de prospección realizadas en los entornos considerados más propicios para el animal en las sierras andaluzas de Baza y Filabres.

«Es una auténtica satisfacción no perder el patrimonio genético de la región», comenta Javier Madrid, director general de gestión del medio natural de la consejería. «La especie se daba por extinguida y ahora tenemos la posibilidad de multiplicarla y conservarla», apunta. La medidas puestas en marcha a tal efecto se desarrollan en el marco del Programa de Conservación de Invertebrados Amenazados de Andalucía.

Tras capturar cuatro hembras, a las que se extrajeron 130 huevos, los técnicos de medio ambiente podrán multiplicar la especie. «Una vez que los huevos eclosionen y las orugas alcancen su tercera o cuarta fase de desarrollo, los ejemplares serán liberados inicialmente en el interior de cercados específicamente adaptados y localizados en el medio natural», según se lee en un comunicado. Después se procederá al traslado y siembra de un número suficiente de plantas de la especie Sedum tenuifolium que sirve de sustento para las larvas de este emblemática mariposa en las poblaciones andaluzas.

«Es un hito de lo más importante que se hace para la conservación del patrimonio», concluye Madrid.
Descargar