Andalucía, A La Cabeza De Europa En Cáncer De Vías Aerodigestivas Superiores Y Labio

Puede ser que la conjunción del sol, alcohol y tabaco sea un reclamo en ocasiones para atraer turismo, pero lo que el radiólogo e investigador de la Universidad de Granada Nicolás Olea tiene claro es que esta combinación es letal para la población andaluza. Según Olea, la comunidad autónoma se sitúa a la cabeza de Europa en cánceres de vías aerodigestivas superiores: lengua, mejilla, laringe, faringe y orofaringe o labio por estos factores de riesgo, sin olvidar los de vejiga y pulmón debido a la exposición química en provincias como Huelva, Cádiz, Sevilla o Almería. Así, el investigador resalta la importancia de la «localización geográfica» para dilucidar el tipo de cáncer que puede predominar en una zona y puso como ejemplo el de mama, que suele darse con más frecuencia «en las grandes ciudades al estar relacionado con la calidad de vida». 

Olea también destaca entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades el momento de la exposición a ciertos productos químicos, lo que se denomina ‘the windows of exposure’ o las ventanas de exposición. Según los estudios realizados por su grupo de trabajo, estos investigadores sospechan que las exposiciones del embrión y feto durante el embarazo y primera infancia son especialmente peligrosas, ya que «las exposiciones tempranas en momentos críticos son las más importantes, las tardías no son tan definitivas». Así, la ventana de exposición temprana, desde prácticamente la concepción de una vida hasta la primera infancia, aumenta el riesgo de enfermedad, aunque ésta «aparece cuando tiene que aparecer».

Así, el radiólogo pone como ejemplo la hambruna que se produjo en Dinamarca durante la II Guerra Mundial cuando los supervivientes perdieron un tercio de su peso durante 12 ó 14 meses. «Nacieron en un estado carencial grande y por lo que se ha podido comprobar, los efectos del hambre y la pobreza alimentaria han tenido impacto en su salud y, aunque posteriormente en los años 50 recuperaran un nivel aceptable de nutrición, se sabe que hay momentos que condicionan para siempre tus riesgos de enfermedad», explica Olea, que también señala otra experiencia como Hiroshima y Nagasaki donde «las chicas que se expusieron a la radiación ionizante con 11 años sufrieron un aumento exponencial del cáncer de mama a los 50», mientras que «las exposiciones tardías no fueron tan definitivas».

Nicolás Olea junto a su equipo de trabajo
Nicolás Olea junto a su equipo de trabajo

El investigador de la Universidad de Granada hace especial hincapié en la necesidad de instaurar en España una mayor cultura de prevención, sobre todo en el ámbito sanitario. Olea critica que la prevención en la medicina es «anecdótica» y que con la crisis, «como somos pobres, hay una mayor permisividad que permite hacerlo todo» y añade que «sólo cuando el Estado se lo cree, hace cosas beneficiosas para todos». Así, pone como ejemplo la campaña contra el tabaquismo o las acciones para la desaparición de las gasolinas con plomo. En el estudio de plomo en placenta que hizo su equipo de investigación descubrió que en 2001 el 30% de las placentas estudiadas en mujeres contenían plomo mientras que, tras prohibirlo en las gasolinas, en 2007 este porcentaje disminuyó hasta un 1%. «El efecto de la prohibición de gasolinas de plomo ha hecho que este elemento químico en los niños sea casi no detectable» apostilla.

Olea, además, critica la moda que domina la enseñanza y práctica médica hoy en día: «La medicina que se enseña y se practica es diagnóstica y terapéutica porque parece que es más científica, más moderna, más acorde con el desarrollo de la técnica». Según el investigador, «la medicina diagnóstica cuenta con grandes máquinas y la terapéutica igual, grandes productos, avances tecnológicos que son muy bien recibidos por la población. Ya lo dicen en la televisión: ‘sigue consumiendo modernidad, que todos nuestros problemas y enfermedades provocadas por el desarrollo las solucionaremos con más desarrollo, con más tecnología: una máquina que te detecta el cáncer, otra te irradia selectivamente…’, una solución para cada cosa», indica Olea, a la vez que aboga por «reeducar» e «informar» a los ciudadanos, así como impulsar la medicina de prevención.

Por último, Olea, como muchos otros investigadores que se dieron cita durante el VIII Conferencia Nacional de Disruptores Endocrinos celebrada hace unas semanas en la Escuela Andaluza de Salud Pública, critica la «parálisis por análisis» que sufre España y Europa. «En 1998 comenzó el plan europeo sobre disrupción endocrina y llevamos 15 años esperando que la Comisión Europea tome medidas», señala el investigador, que añade que «después de este tiempo y más de 100 millones de euros en investigación, en la última comisión estaban discutiendo una redefinición del término (disruptores endocrinos)», por lo que se pregunta si estos grupos de expertos trabajan «para el bien de la gente o para favorecer los intereses desarrollistas de los grupos económicos».

El equipo de investigadores liderado por Olea está trabajando actualmente en enfermedades endocrinas hormonodependientes como el cáncer tiroides, mama, próstata, testículo, el neurodesarrollo y la incidencia de los factores ambientales en los casos de diabetes. Según señala el médico, estas enfermedades están registrando un aumento «epidémico» entre la población y «como no podemos controlar nuestra susceptibilidad individual ni nuestros genes, preferimos actuar sobre nuestro medioambiente, que es lo que podemos modificar y nos permite anticiparnos a la enfermedad».

Más información:

FUNDACIÓN DESCUBRE

Departamento de Comunicación

e-mail: comunicacion@fundaciondescubre.es

Página web: www.fundaciondescubre.es

www.facebook.com/cienciadirecta

@cienciadirecta

Descargar


Andalucía, A La Cabeza De Europa En Cáncer De Vías Aerodigestivas Superiores Y Labio

Puede ser que la conjunción del sol, alcohol y tabaco sea un reclamo en ocasiones para atraer turismo, pero lo que el radiólogo e investigador de la Universidad de Granada Nicolás Olea tiene claro es que esta combinación es letal para la población andaluza. Según Olea, la comunidad autónoma se sitúa a la cabeza de Europa en cánceres de vías aerodigestivas superiores: lengua, mejilla, laringe, faringe y orofaringe o labio por estos factores de riesgo, sin olvidar los de vejiga y pulmón debido a la exposición química en provincias como Huelva, Cádiz, Sevilla o Almería. Así, el investigador resalta la importancia de la «localización geográfica» para dilucidar el tipo de cáncer que puede predominar en una zona y puso como ejemplo el de mama, que suele darse con más frecuencia «en las grandes ciudades al estar relacionado con la calidad de vida». 

Olea también destaca entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades el momento de la exposición a ciertos productos químicos, lo que se denomina ‘the windows of exposure’ o las ventanas de exposición. Según los estudios realizados por su grupo de trabajo, estos investigadores sospechan que las exposiciones del embrión y feto durante el embarazo y primera infancia son especialmente peligrosas, ya que «las exposiciones tempranas en momentos críticos son las más importantes, las tardías no son tan definitivas». Así, la ventana de exposición temprana, desde prácticamente la concepción de una vida hasta la primera infancia, aumenta el riesgo de enfermedad, aunque ésta «aparece cuando tiene que aparecer».

Así, el radiólogo pone como ejemplo la hambruna que se produjo en Dinamarca durante la II Guerra Mundial cuando los supervivientes perdieron un tercio de su peso durante 12 ó 14 meses. «Nacieron en un estado carencial grande y por lo que se ha podido comprobar, los efectos del hambre y la pobreza alimentaria han tenido impacto en su salud y, aunque posteriormente en los años 50 recuperaran un nivel aceptable de nutrición, se sabe que hay momentos que condicionan para siempre tus riesgos de enfermedad», explica Olea, que también señala otra experiencia como Hiroshima y Nagasaki donde «las chicas que se expusieron a la radiación ionizante con 11 años sufrieron un aumento exponencial del cáncer de mama a los 50», mientras que «las exposiciones tardías no fueron tan definitivas».

Nicolás Olea junto a su equipo de trabajo
Nicolás Olea junto a su equipo de trabajo

El investigador de la Universidad de Granada hace especial hincapié en la necesidad de instaurar en España una mayor cultura de prevención, sobre todo en el ámbito sanitario. Olea critica que la prevención en la medicina es «anecdótica» y que con la crisis, «como somos pobres, hay una mayor permisividad que permite hacerlo todo» y añade que «sólo cuando el Estado se lo cree, hace cosas beneficiosas para todos». Así, pone como ejemplo la campaña contra el tabaquismo o las acciones para la desaparición de las gasolinas con plomo. En el estudio de plomo en placenta que hizo su equipo de investigación descubrió que en 2001 el 30% de las placentas estudiadas en mujeres contenían plomo mientras que, tras prohibirlo en las gasolinas, en 2007 este porcentaje disminuyó hasta un 1%. «El efecto de la prohibición de gasolinas de plomo ha hecho que este elemento químico en los niños sea casi no detectable» apostilla.

Olea, además, critica la moda que domina la enseñanza y práctica médica hoy en día: «La medicina que se enseña y se practica es diagnóstica y terapéutica porque parece que es más científica, más moderna, más acorde con el desarrollo de la técnica». Según el investigador, «la medicina diagnóstica cuenta con grandes máquinas y la terapéutica igual, grandes productos, avances tecnológicos que son muy bien recibidos por la población. Ya lo dicen en la televisión: ‘sigue consumiendo modernidad, que todos nuestros problemas y enfermedades provocadas por el desarrollo las solucionaremos con más desarrollo, con más tecnología: una máquina que te detecta el cáncer, otra te irradia selectivamente…’, una solución para cada cosa», indica Olea, a la vez que aboga por «reeducar» e «informar» a los ciudadanos, así como impulsar la medicina de prevención.

Por último, Olea, como muchos otros investigadores que se dieron cita durante el VIII Conferencia Nacional de Disruptores Endocrinos celebrada hace unas semanas en la Escuela Andaluza de Salud Pública, critica la «parálisis por análisis» que sufre España y Europa. «En 1998 comenzó el plan europeo sobre disrupción endocrina y llevamos 15 años esperando que la Comisión Europea tome medidas», señala el investigador, que añade que «después de este tiempo y más de 100 millones de euros en investigación, en la última comisión estaban discutiendo una redefinición del término (disruptores endocrinos)», por lo que se pregunta si estos grupos de expertos trabajan «para el bien de la gente o para favorecer los intereses desarrollistas de los grupos económicos».

El equipo de investigadores liderado por Olea está trabajando actualmente en enfermedades endocrinas hormonodependientes como el cáncer tiroides, mama, próstata, testículo, el neurodesarrollo y la incidencia de los factores ambientales en los casos de diabetes. Según señala el médico, estas enfermedades están registrando un aumento «epidémico» entre la población y «como no podemos controlar nuestra susceptibilidad individual ni nuestros genes, preferimos actuar sobre nuestro medioambiente, que es lo que podemos modificar y nos permite anticiparnos a la enfermedad».

Más información:

FUNDACIÓN DESCUBRE

Departamento de Comunicación

e-mail: comunicacion@fundaciondescubre.es

Página web: www.fundaciondescubre.es

www.facebook.com/cienciadirecta

@cienciadirecta

Descargar


La telemedicina llega a los hogares de pacientes con daño cerebral

Gracias a las nuevas tecnologías, se puede diseñar las sesiones de entrenamiento en sus propias casas para la rehabilitación de los pacientes con daño cerebral. Con ayuda de un terapeuta, los afectados aprenden a realizar la actividad y la graban en un dispositivo móvil. En vídeo, con un plano frontal, se registra la ejecución física. Y se reúnen los valores de la tasa cardiaca gracias a un sensor de pulso. 

La información se almacena en la nube y en el dispositivo, desde donde se puede monitorizar a los pacientes, por parte del especialista. Solo hace falta tener conexión a internet y un móvil con cámara de vídeo.

Con este tipo de telemedicina el paciente con daño cerebral puede continuar su rehabilitación sin el desplazamiento diario, tanto del enfermo como del cuidador, hasta el centro de salud, que requería una vez que terminaba su hospitalización. Así se reduce el tiempo y el coste invertido en esta fase.

Iniciativa pionera

La herramienta ya está en marcha gracias a la colaboración entre el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, la Universidad de Granada y la empresa Gnúbila del grupo Indra, y al financiamiento del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Granada (CEI-BioTic) para la creación de una plataforma de telerehabilitación mediante dispositivos móviles, como smartphones.

Según los investigadores, el proyecto ?Infraestructura tecnológica para monitorización remota e integral de pacientes: aplicaciones, servicios y dispositivos que faciliten la inclusión social de personas con daño cerebral? es una iniciativa pionera en el campo de la rehabilitación de daño cerebral a través de la telemedicina. En la primera prueba en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada participaron tres pacientes con daño cerebral adquirido y se han beneficiado de las ventajas, como evitar desplazamientos y un control más riguroso de los ejercicios propuestos.

Actualmente, otros tres pacientes ensayan con la fórmula a distancia, una independencia que también repercute en beneficio de médicos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, logopedas, enfermeras y psicólogos, que podrán utilizar esta herramienta para incentivar la movilidad, comunicación, higiene, vestido y alimentación de sus pacientes.

Descargar


La telemedicina llega a los hogares de pacientes con daño cerebral

Gracias a las nuevas tecnologías, se puede diseñar las sesiones de entrenamiento en sus propias casas para la rehabilitación de los pacientes con daño cerebral. Con ayuda de un terapeuta, los afectados aprenden a realizar la actividad y la graban en un dispositivo móvil. En vídeo, con un plano frontal, se registra la ejecución física. Y se reúnen los valores de la tasa cardiaca gracias a un sensor de pulso. 

La información se almacena en la nube y en el dispositivo, desde donde se puede monitorizar a los pacientes, por parte del especialista. Solo hace falta tener conexión a internet y un móvil con cámara de vídeo.

Con este tipo de telemedicina el paciente con daño cerebral puede continuar su rehabilitación sin el desplazamiento diario, tanto del enfermo como del cuidador, hasta el centro de salud, que requería una vez que terminaba su hospitalización. Así se reduce el tiempo y el coste invertido en esta fase.

Iniciativa pionera

La herramienta ya está en marcha gracias a la colaboración entre el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, la Universidad de Granada y la empresa Gnúbila del grupo Indra, y al financiamiento del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Granada (CEI-BioTic) para la creación de una plataforma de telerehabilitación mediante dispositivos móviles, como smartphones.

Según los investigadores, el proyecto ?Infraestructura tecnológica para monitorización remota e integral de pacientes: aplicaciones, servicios y dispositivos que faciliten la inclusión social de personas con daño cerebral? es una iniciativa pionera en el campo de la rehabilitación de daño cerebral a través de la telemedicina. En la primera prueba en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada participaron tres pacientes con daño cerebral adquirido y se han beneficiado de las ventajas, como evitar desplazamientos y un control más riguroso de los ejercicios propuestos.

Actualmente, otros tres pacientes ensayan con la fórmula a distancia, una independencia que también repercute en beneficio de médicos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, logopedas, enfermeras y psicólogos, que podrán utilizar esta herramienta para incentivar la movilidad, comunicación, higiene, vestido y alimentación de sus pacientes.

Descargar


La telemedicina llega a los hogares de pacientes con daño cerebral

Gracias a las nuevas tecnologías, se puede diseñar las sesiones de entrenamiento en sus propias casas para la rehabilitación de los pacientes con daño cerebral. Con ayuda de un terapeuta, los afectados aprenden a realizar la actividad y la graban en un dispositivo móvil. En vídeo, con un plano frontal, se registra la ejecución física. Y se reúnen los valores de la tasa cardiaca gracias a un sensor de pulso. 

La información se almacena en la nube y en el dispositivo, desde donde se puede monitorizar a los pacientes, por parte del especialista. Solo hace falta tener conexión a internet y un móvil con cámara de vídeo.

Con este tipo de telemedicina el paciente con daño cerebral puede continuar su rehabilitación sin el desplazamiento diario, tanto del enfermo como del cuidador, hasta el centro de salud, que requería una vez que terminaba su hospitalización. Así se reduce el tiempo y el coste invertido en esta fase.

Iniciativa pionera

La herramienta ya está en marcha gracias a la colaboración entre el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, la Universidad de Granada y la empresa Gnúbila del grupo Indra, y al financiamiento del Campus de Excelencia Internacional de la Universidad de Granada (CEI-BioTic) para la creación de una plataforma de telerehabilitación mediante dispositivos móviles, como smartphones.

Según los investigadores, el proyecto ?Infraestructura tecnológica para monitorización remota e integral de pacientes: aplicaciones, servicios y dispositivos que faciliten la inclusión social de personas con daño cerebral? es una iniciativa pionera en el campo de la rehabilitación de daño cerebral a través de la telemedicina. En la primera prueba en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada participaron tres pacientes con daño cerebral adquirido y se han beneficiado de las ventajas, como evitar desplazamientos y un control más riguroso de los ejercicios propuestos.

Actualmente, otros tres pacientes ensayan con la fórmula a distancia, una independencia que también repercute en beneficio de médicos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, logopedas, enfermeras y psicólogos, que podrán utilizar esta herramienta para incentivar la movilidad, comunicación, higiene, vestido y alimentación de sus pacientes.

Descargar


«La exposición química» en lugares como Almería incrementa el riesgo de sufrir tumores de vejiga y de pulmón

La combinación de sol, alcohol y tabaco puede ser una mezcla letal a la larga. Así lo señala el radiólogo e investigador de la Universidad de Granada (UGR) Nicolás Olea tiene claro es que esta combinación provoca muchas muertes entre la población andaluza.
Según sostiene Olea, en un estudio hecho público por la Fundación Descubre, la comunidad autónoma andaluza está a la cabeza de Europa en cánceres de vías aerodigestivas superiores, tales como el de lengua, mejilla, laringe, faringe y orofaringe o labio por factores de riesgo como el sol, el tabaco o el alcohol. Asimismo, el investigador añade que la exposición química en provincias como Almería, Huelva, Cádiz o Sevilla, incrementa el riesgo de padecer tumores de vejiga y pulmón.
En este sentido, el radiólogo de la UGR resalta la importancia de la «localización geográfica» para dilucidar el tipo de cáncer que puede predominar en una zona, de lo que pone como ejemplo el de mama, que suele darse con más frecuencia en las grandes ciudades al estar relacionado con la calidad de vida.
La exposición del feto
Según los estudios realizados por el grupo de investigación del doctor Olea, entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades el momento de la exposición a ciertos productos químicos, lo que se denomina ‘the windows of exposure’ o las ventanas de exposición. Según los estudios realizados por su grupo de trabajo, estos investigadores sospechan que las exposiciones del embrión y feto durante el embarazo y primera infancia son especialmente peligrosas, ya que «las exposiciones tempranas en momentos críticos son las más importantes, las tardías no son tan definitivas». Así, la ventana de exposición temprana, desde prácticamente la concepción de una vida hasta la primera infancia, aumenta el riesgo de enfermedad, aunque ésta «aparece cuando tiene que aparecer», puntualiza el radiólogo.
El radiólogo pone como ejemplo la hambruna que se produjo en Dinamarca durante la II Guerra Mundial, cuando los supervivientes perdieron un tercio de su peso durante 12 o 14 meses o lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki, donde las chicas que se expusieron a la radiación ionizante con 11 años sufrieron un aumento exponencial del cáncer de mama a los 50.
Cultura de la prevención
El investigador de la Universidad de Granada hace especial hincapié en la necesidad de instaurar en España una mayor cultura de prevención, sobre todo en el ámbito sanitario. Olea critica que la prevención en la medicina es «anecdótica» y que con la crisis, «como somos pobres, hay una mayor permisividad que permite hacerlo todo».
En referencia a este aspecto, el investigador pone como ejemplo la campaña contra el tabaquismo o las acciones para la desaparición de las gasolinas con plomo.
En el estudio de plomo en placenta que hizo su equipo de investigación, descubrieron que en 2001 el 30% de las placentas estudiadas en mujeres contenían plomo mientras que, tras su prohibición en las gasolinas, en 2007 este porcentaje disminuyó hasta un 1%. «El efecto de la prohibición de gasolinas de plomo ha hecho que este elemento químico en los niños sea casi no detectable», apostilla.

Descargar


«La exposición química» en lugares como Almería incrementa el riesgo de sufrir tumores de vejiga y de pulmón

La combinación de sol, alcohol y tabaco puede ser una mezcla letal a la larga. Así lo señala el radiólogo e investigador de la Universidad de Granada (UGR) Nicolás Olea tiene claro es que esta combinación provoca muchas muertes entre la población andaluza.
Según sostiene Olea, en un estudio hecho público por la Fundación Descubre, la comunidad autónoma andaluza está a la cabeza de Europa en cánceres de vías aerodigestivas superiores, tales como el de lengua, mejilla, laringe, faringe y orofaringe o labio por factores de riesgo como el sol, el tabaco o el alcohol. Asimismo, el investigador añade que la exposición química en provincias como Almería, Huelva, Cádiz o Sevilla, incrementa el riesgo de padecer tumores de vejiga y pulmón.
En este sentido, el radiólogo de la UGR resalta la importancia de la «localización geográfica» para dilucidar el tipo de cáncer que puede predominar en una zona, de lo que pone como ejemplo el de mama, que suele darse con más frecuencia en las grandes ciudades al estar relacionado con la calidad de vida.
La exposición del feto
Según los estudios realizados por el grupo de investigación del doctor Olea, entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades el momento de la exposición a ciertos productos químicos, lo que se denomina ‘the windows of exposure’ o las ventanas de exposición. Según los estudios realizados por su grupo de trabajo, estos investigadores sospechan que las exposiciones del embrión y feto durante el embarazo y primera infancia son especialmente peligrosas, ya que «las exposiciones tempranas en momentos críticos son las más importantes, las tardías no son tan definitivas». Así, la ventana de exposición temprana, desde prácticamente la concepción de una vida hasta la primera infancia, aumenta el riesgo de enfermedad, aunque ésta «aparece cuando tiene que aparecer», puntualiza el radiólogo.
El radiólogo pone como ejemplo la hambruna que se produjo en Dinamarca durante la II Guerra Mundial, cuando los supervivientes perdieron un tercio de su peso durante 12 o 14 meses o lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki, donde las chicas que se expusieron a la radiación ionizante con 11 años sufrieron un aumento exponencial del cáncer de mama a los 50.
Cultura de la prevención
El investigador de la Universidad de Granada hace especial hincapié en la necesidad de instaurar en España una mayor cultura de prevención, sobre todo en el ámbito sanitario. Olea critica que la prevención en la medicina es «anecdótica» y que con la crisis, «como somos pobres, hay una mayor permisividad que permite hacerlo todo».
En referencia a este aspecto, el investigador pone como ejemplo la campaña contra el tabaquismo o las acciones para la desaparición de las gasolinas con plomo.
En el estudio de plomo en placenta que hizo su equipo de investigación, descubrieron que en 2001 el 30% de las placentas estudiadas en mujeres contenían plomo mientras que, tras su prohibición en las gasolinas, en 2007 este porcentaje disminuyó hasta un 1%. «El efecto de la prohibición de gasolinas de plomo ha hecho que este elemento químico en los niños sea casi no detectable», apostilla.

Descargar


«La exposición química» en lugares como Almería incrementa el riesgo de sufrir tumores de vejiga y de pulmón

La combinación de sol, alcohol y tabaco puede ser una mezcla letal a la larga. Así lo señala el radiólogo e investigador de la Universidad de Granada (UGR) Nicolás Olea tiene claro es que esta combinación provoca muchas muertes entre la población andaluza.
Según sostiene Olea, en un estudio hecho público por la Fundación Descubre, la comunidad autónoma andaluza está a la cabeza de Europa en cánceres de vías aerodigestivas superiores, tales como el de lengua, mejilla, laringe, faringe y orofaringe o labio por factores de riesgo como el sol, el tabaco o el alcohol. Asimismo, el investigador añade que la exposición química en provincias como Almería, Huelva, Cádiz o Sevilla, incrementa el riesgo de padecer tumores de vejiga y pulmón.
En este sentido, el radiólogo de la UGR resalta la importancia de la «localización geográfica» para dilucidar el tipo de cáncer que puede predominar en una zona, de lo que pone como ejemplo el de mama, que suele darse con más frecuencia en las grandes ciudades al estar relacionado con la calidad de vida.
La exposición del feto
Según los estudios realizados por el grupo de investigación del doctor Olea, entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades el momento de la exposición a ciertos productos químicos, lo que se denomina ‘the windows of exposure’ o las ventanas de exposición. Según los estudios realizados por su grupo de trabajo, estos investigadores sospechan que las exposiciones del embrión y feto durante el embarazo y primera infancia son especialmente peligrosas, ya que «las exposiciones tempranas en momentos críticos son las más importantes, las tardías no son tan definitivas». Así, la ventana de exposición temprana, desde prácticamente la concepción de una vida hasta la primera infancia, aumenta el riesgo de enfermedad, aunque ésta «aparece cuando tiene que aparecer», puntualiza el radiólogo.
El radiólogo pone como ejemplo la hambruna que se produjo en Dinamarca durante la II Guerra Mundial, cuando los supervivientes perdieron un tercio de su peso durante 12 o 14 meses o lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki, donde las chicas que se expusieron a la radiación ionizante con 11 años sufrieron un aumento exponencial del cáncer de mama a los 50.
Cultura de la prevención
El investigador de la Universidad de Granada hace especial hincapié en la necesidad de instaurar en España una mayor cultura de prevención, sobre todo en el ámbito sanitario. Olea critica que la prevención en la medicina es «anecdótica» y que con la crisis, «como somos pobres, hay una mayor permisividad que permite hacerlo todo».
En referencia a este aspecto, el investigador pone como ejemplo la campaña contra el tabaquismo o las acciones para la desaparición de las gasolinas con plomo.
En el estudio de plomo en placenta que hizo su equipo de investigación, descubrieron que en 2001 el 30% de las placentas estudiadas en mujeres contenían plomo mientras que, tras su prohibición en las gasolinas, en 2007 este porcentaje disminuyó hasta un 1%. «El efecto de la prohibición de gasolinas de plomo ha hecho que este elemento químico en los niños sea casi no detectable», apostilla.

Descargar


Más cáncer de vejiga y pulmón en el entorno del Polo Químico

Un nuevo toque de atención sobre los efectos que lleva consigo vivir en el entorno de un Polo Químico como el de Huelva. Y de nuevo llega de la mano de la ciencia médica. En este caso se trata de las reflexiones realizadas por investigadores de la Universidad de Granada, bajo la dirección de Nicolás Olea, catedrático de la Facultad de Medicina, director del departamento de Radiología y Medicina Física y coordinador de Investigación del Hospital Clínico de Granada. Este equipo se ha encargado de recordar los resultados del Mapa del Cáncer elaborado en 2007 por el epidemiólogo Gonzalo López-Abente, del Instituto Carlos III, pero haciendo un llamamiento explícito a la prevención de los factores de riesgo.
El estudio destaca un aumento de la aparición de cáncer de vejiga y pulmón en el entorno de los polos químicos, señalando a Huelva, donde cabe recordar que empresas como Atlantic Copper o Fertiberia desarrollan su actividad casi dentro de la ciudad en la Avenida Francisco Montenegro, o el macrocomplejo de Cepsa en Palos de la Frontera. También se cita como lugares con estos factores de riesgo extra a las provincias de Cádiz, Sevilla y Almería, esta última por la actividad agrícola.
Olea también destaca entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades el momento de la exposición a ciertos productos químicos, lo que se denomina ‘The windows of exposure’ o las ventanas de exposición. Según los estudios realizados por su grupo de trabajo, se sospecha que las exposiciones del embrión y feto durante el embarazo y primera infancia son especialmente peligrosas, ya que «las exposiciones tempranas en momentos críticos son las más importantes, mientras que las tardías no son tan definitivas». Con estos datos científicos sobre la mesa, Olea señaló en la conversación que mantuvo con Viva Huelva que en la provincia onubense se suma al tabaco, el alcohol y la exposición al sol el factor de riesgo inherente a la presencia de la industria química. «Hay exceso de incidencia y mortalidad a causa de esos cánceres químicos, que pueden ser causados por el tabaco, pero en otros muchos sitios también se fuma mucho y no hay tanta incidencia», señala el catedrático. Prevención
«Lo más importante es la prevención, adelantarse a la aparición del cáncer», defiende el profesor Olea, que aboga sin fisuras por que «los oncólogos y los clínicos se impliquen más en los procesos de prevención» porque «hay factores de riesgo que son evitables». Este experto lamenta que la prevención en la medicina en España es «anecdótica». «Sólo cuando el Estado se lo cree, hace cosas beneficiosas para todos», sentencia. La medicina, continúa Olea en sus conclusiones, «que se enseña y se practica es diagnóstica y terapéutica, porque parece que es más científica, más moderna, más acorde con el desarrollo de la técnica». «La medicina diagnóstica cuenta con grandes máquinas y la terapéutica igual, grandes productos, avances tecnológicos que son muy bien recibidos por la población». «Ya lo dicen en la televisión: sigue consumiendo modernidad, que todos nuestros problemas y enfermedades provocadas por el desarrollo las solucionaremos con más desarrollo, con más tecnología: una máquina que te detecta el cáncer, otra te irradia selectivamente…, una solución para cada cosa», dice no falto de ironía.
En la investigación de su equipo se trabaja con la filosofía de que «como no podemos controlar nuestra susceptibilidad individual ni nuestros genes, preferimos actuar sobre nuestro medioambiente, que es lo que podemos modificar y nos permite anticiparnos a la enfermedad».
Y en casos como el onubense, con factores de riesgo extras para acabar teniendo cáncer debido a la presencia de empresas químicas en su entorno, la reflexión del profesor Olea es clara: «que sus ciudadanos presionen para que los que tengan que tomar decisiones colectivas apoyen el bien común», concluyó Olea su conversación con Viva Huelva.
Descargar


Más cáncer de vejiga y pulmón en el entorno del Polo Químico

Un nuevo toque de atención sobre los efectos que lleva consigo vivir en el entorno de un Polo Químico como el de Huelva. Y de nuevo llega de la mano de la ciencia médica. En este caso se trata de las reflexiones realizadas por investigadores de la Universidad de Granada, bajo la dirección de Nicolás Olea, catedrático de la Facultad de Medicina, director del departamento de Radiología y Medicina Física y coordinador de Investigación del Hospital Clínico de Granada. Este equipo se ha encargado de recordar los resultados del Mapa del Cáncer elaborado en 2007 por el epidemiólogo Gonzalo López-Abente, del Instituto Carlos III, pero haciendo un llamamiento explícito a la prevención de los factores de riesgo.
El estudio destaca un aumento de la aparición de cáncer de vejiga y pulmón en el entorno de los polos químicos, señalando a Huelva, donde cabe recordar que empresas como Atlantic Copper o Fertiberia desarrollan su actividad casi dentro de la ciudad en la Avenida Francisco Montenegro, o el macrocomplejo de Cepsa en Palos de la Frontera. También se cita como lugares con estos factores de riesgo extra a las provincias de Cádiz, Sevilla y Almería, esta última por la actividad agrícola.
Olea también destaca entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades el momento de la exposición a ciertos productos químicos, lo que se denomina ‘The windows of exposure’ o las ventanas de exposición. Según los estudios realizados por su grupo de trabajo, se sospecha que las exposiciones del embrión y feto durante el embarazo y primera infancia son especialmente peligrosas, ya que «las exposiciones tempranas en momentos críticos son las más importantes, mientras que las tardías no son tan definitivas». Con estos datos científicos sobre la mesa, Olea señaló en la conversación que mantuvo con Viva Huelva que en la provincia onubense se suma al tabaco, el alcohol y la exposición al sol el factor de riesgo inherente a la presencia de la industria química. «Hay exceso de incidencia y mortalidad a causa de esos cánceres químicos, que pueden ser causados por el tabaco, pero en otros muchos sitios también se fuma mucho y no hay tanta incidencia», señala el catedrático. Prevención
«Lo más importante es la prevención, adelantarse a la aparición del cáncer», defiende el profesor Olea, que aboga sin fisuras por que «los oncólogos y los clínicos se impliquen más en los procesos de prevención» porque «hay factores de riesgo que son evitables». Este experto lamenta que la prevención en la medicina en España es «anecdótica». «Sólo cuando el Estado se lo cree, hace cosas beneficiosas para todos», sentencia. La medicina, continúa Olea en sus conclusiones, «que se enseña y se practica es diagnóstica y terapéutica, porque parece que es más científica, más moderna, más acorde con el desarrollo de la técnica». «La medicina diagnóstica cuenta con grandes máquinas y la terapéutica igual, grandes productos, avances tecnológicos que son muy bien recibidos por la población». «Ya lo dicen en la televisión: sigue consumiendo modernidad, que todos nuestros problemas y enfermedades provocadas por el desarrollo las solucionaremos con más desarrollo, con más tecnología: una máquina que te detecta el cáncer, otra te irradia selectivamente…, una solución para cada cosa», dice no falto de ironía.
En la investigación de su equipo se trabaja con la filosofía de que «como no podemos controlar nuestra susceptibilidad individual ni nuestros genes, preferimos actuar sobre nuestro medioambiente, que es lo que podemos modificar y nos permite anticiparnos a la enfermedad».
Y en casos como el onubense, con factores de riesgo extras para acabar teniendo cáncer debido a la presencia de empresas químicas en su entorno, la reflexión del profesor Olea es clara: «que sus ciudadanos presionen para que los que tengan que tomar decisiones colectivas apoyen el bien común», concluyó Olea su conversación con Viva Huelva.
Descargar


Más cáncer de vejiga y pulmón en el entorno del Polo Químico

Un nuevo toque de atención sobre los efectos que lleva consigo vivir en el entorno de un Polo Químico como el de Huelva. Y de nuevo llega de la mano de la ciencia médica. En este caso se trata de las reflexiones realizadas por investigadores de la Universidad de Granada, bajo la dirección de Nicolás Olea, catedrático de la Facultad de Medicina, director del departamento de Radiología y Medicina Física y coordinador de Investigación del Hospital Clínico de Granada. Este equipo se ha encargado de recordar los resultados del Mapa del Cáncer elaborado en 2007 por el epidemiólogo Gonzalo López-Abente, del Instituto Carlos III, pero haciendo un llamamiento explícito a la prevención de los factores de riesgo.
El estudio destaca un aumento de la aparición de cáncer de vejiga y pulmón en el entorno de los polos químicos, señalando a Huelva, donde cabe recordar que empresas como Atlantic Copper o Fertiberia desarrollan su actividad casi dentro de la ciudad en la Avenida Francisco Montenegro, o el macrocomplejo de Cepsa en Palos de la Frontera. También se cita como lugares con estos factores de riesgo extra a las provincias de Cádiz, Sevilla y Almería, esta última por la actividad agrícola.
Olea también destaca entre los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades el momento de la exposición a ciertos productos químicos, lo que se denomina ‘The windows of exposure’ o las ventanas de exposición. Según los estudios realizados por su grupo de trabajo, se sospecha que las exposiciones del embrión y feto durante el embarazo y primera infancia son especialmente peligrosas, ya que «las exposiciones tempranas en momentos críticos son las más importantes, mientras que las tardías no son tan definitivas». Con estos datos científicos sobre la mesa, Olea señaló en la conversación que mantuvo con Viva Huelva que en la provincia onubense se suma al tabaco, el alcohol y la exposición al sol el factor de riesgo inherente a la presencia de la industria química. «Hay exceso de incidencia y mortalidad a causa de esos cánceres químicos, que pueden ser causados por el tabaco, pero en otros muchos sitios también se fuma mucho y no hay tanta incidencia», señala el catedrático. Prevención
«Lo más importante es la prevención, adelantarse a la aparición del cáncer», defiende el profesor Olea, que aboga sin fisuras por que «los oncólogos y los clínicos se impliquen más en los procesos de prevención» porque «hay factores de riesgo que son evitables». Este experto lamenta que la prevención en la medicina en España es «anecdótica». «Sólo cuando el Estado se lo cree, hace cosas beneficiosas para todos», sentencia. La medicina, continúa Olea en sus conclusiones, «que se enseña y se practica es diagnóstica y terapéutica, porque parece que es más científica, más moderna, más acorde con el desarrollo de la técnica». «La medicina diagnóstica cuenta con grandes máquinas y la terapéutica igual, grandes productos, avances tecnológicos que son muy bien recibidos por la población». «Ya lo dicen en la televisión: sigue consumiendo modernidad, que todos nuestros problemas y enfermedades provocadas por el desarrollo las solucionaremos con más desarrollo, con más tecnología: una máquina que te detecta el cáncer, otra te irradia selectivamente…, una solución para cada cosa», dice no falto de ironía.
En la investigación de su equipo se trabaja con la filosofía de que «como no podemos controlar nuestra susceptibilidad individual ni nuestros genes, preferimos actuar sobre nuestro medioambiente, que es lo que podemos modificar y nos permite anticiparnos a la enfermedad».
Y en casos como el onubense, con factores de riesgo extras para acabar teniendo cáncer debido a la presencia de empresas químicas en su entorno, la reflexión del profesor Olea es clara: «que sus ciudadanos presionen para que los que tengan que tomar decisiones colectivas apoyen el bien común», concluyó Olea su conversación con Viva Huelva.
Descargar


Mateo Valero participa en el curso “Tendencias en la Ingeniería de Computadores” de la UGR

  • Con la conferencia “Supercomputadores del presente y del futuro” inaugura la jornada de hoy el curso que se celebra en Almuñécar del Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada

Mateo Valero es doctor ingeniero de Telecomunicación y catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC). Ha publicado más de 600 artículos en el área de la arquitectura de los computadores de altas prestaciones. Entre sus numerosos premios destacan el Premio Eckert-Mauchly 2007 que es el más importante a nivel mundial en el ámbito de la Arquitectura de Computadores, el Premio “Harry H. Goode” 2009 otorgado por el IEEE, así como el premio AMC Distinguished Service Award 2013 otorgado por el ACM.

Ha sido seleccionado como uno de los 25 investigadores europeos más influyentes en Tecnologías de la Información. Es miembro fundacional de la Real Academia de Ingeniería de España, académico correspondiente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona y miembro de la Academia Europea y académico correspondiente de la Academia Mexicana de Ciencias.

Una de las facetas más relevantes de la actividad de Mateo Valero es la creación y dirección del Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS, 2005). En 2011 este centro fue acreditado como Centro de Excelencia Severo Ochoa por el Ministerio de Ciencia e Innovación en el apartado de Ciencias Físicas e Ingenierías, siendo uno de los ocho centros de investigación españoles en obtener este reconocimiento, hecho que lo consolida como uno de los mejores del mundo en su área de investigación. El jurado estaba compuesto por prestigiosos científicos internacionales de 12 países diferentes y encabezados por 3 premios Nobel.

Como centro de investigación, el BSC-CNS cuenta con aproximadamente 300 científicos, divididos en cuatro grandes áreas: ciencias de la computación, ciencias de la vida, ciencias de la tierra y aplicaciones computacionales en ciencia e ingeniería. Como centro de servicios, el centro dispone de varios supercomputadores y repositorios de datos de gran capacidad.

El MareNostrum, emblema del BSC-CNS, es el superordenador más potente de España y uno de los más potentes de Europa. Con su última actualización, realizada entre 2012 y 2013, lo que sitúa a España y el BSC-CNS en el grupo líder de la infraestructura europea de supercomputación PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe).

El supercomputador ha dado soporte a más de 2000 proyectos de investigación en áreas de Ciencias de la Vida, Biomedicina, Química, Ciencias de los Materiales, Física, Ingeniería, Ciencias de la Tierra y Astronomía y Espacio. Ha ayudado, por ejemplo, a estudiar las interacciones proteína-proteína y proteína-ligando para mejorar el diseño de medicamentos. Asimismo, ha facilitado el entendimiento de las propiedades físicas del DNA que modulan la función biológica de las moléculas o a encontrar regiones de homología entre genomas diferentes (como los del ser humano y el ratón).

Todo el sistema está conectado a las universidades y principales centros de investigación de Europa mediante fibra óptica, lo que facilita la transmisión de datos a aquellos investigadores que necesitan utilizar nuestras infraestructuras.

El supercomputador MinoTauro es el segundo supercomputador más potente del BSC-CNS. En 2011 fue considerado el superordenador energéticamente más eficiente de Europa en el ranking Green 500MinoTauro. La ventaja de MinoTauro sobre otros supercomputadores, como el Mare Nostrum, es que incluye procesadores de uso específico en vez de uso general, lo que proporciona mayor velocidad con un menor consumo energético. El BSC-CNS es líder mundial en los modelos de programación StarSs y ésta es una arquitectura adecuada para su desarrollo y utilización.

Adicionalmente a la investigación propia y al soporte a la investigación pública, el BSC-CNS desarrolla soluciones innovadoras en colaboración con empresas e instituciones líderes del sector tecnológico y energético entre los que se incluyen IBM, Microsoft, Intel, Nvidia y Repsol.

Contacto:

 

Síganos en Facebook:

Síganos en Twitter: