Concierto de Navidad en la Facultad de Ciencias de la Educación

  • A cargo del Coro de la facultad, y de los niños y niñas del Aula de Educación Musical

El Vicedecanato de Estudiantes y Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada ha organizado un Concierto de Navidad, a cargo del Coro de la Facultad de Ciencias de la Educación y de los niños y niñas del Aula de Educación Musical.

El concierto se ofrecerá el viernes, 14 de diciembre, a las 19 h., en el Hall de la Facultad de Ciencias de la Educación.

  • Director: Pedro Hernández Arredondo.
  • Piano: Beatriz Pérez Fernández.
  • Responsables del Aula de Educación Musical de niños y niñas de la FCCE: Mª Luisa Reyes y Sonsoles Lapresta.

Programa:

Niño Dios d´amor herido
A un niño llorando al yelo
Away in a manger
Een kint gheboren in Bethlehem
Zumba zum
Candlelight Carol
Velo que bonito
No llores, niño mío

Contacto: Almudena Ocaña Fernández. Vicedecana de Estudiantes y Extensión Universitaria. Facultad de Ciencias de la Educación. Tlf.: 958 24399. Correo elec: vicestudiantesfce@ugr.es

CONVOCATORIA:

  • ASUNTO: Concierto de Navidad en la Facultad de Ciencias de la Educación.
  • DÍA: viernes, 14 diciembre.
  • HORA: 19 h.
  • LUGAR: Hall de la Facultad de Ciencias de la Educación.

La UGR organiza la primera edición del Experto Propio en Educación Inclusiva

  • Se celebrará desde el 28 de enero hasta el 20 de diciembre de 2013, en la Facultad de Ciencias de la Educación

En el marco europeo, España tiene el porcentaje más bajo de personas empleadas, de entre 16 y 64 años, con discapacidad. Las que trabajan representan sólo un 4,2% de la población activa española. Este porcentaje contrasta con los de países como Finlandia, con un 27,1%; Francia (21,3%), y el Reino Unido (20,4%).

En relación con la educación que poseen, se constata que presentan importantes carencias educativas, en comparación con la población general. Según datos facilitados por el Ministerio de Educación y Ciencia, el porcentaje de alumnado con necesidades educativas especiales integrados se reduce drásticamente en los niveles educativos no obligatorios. Teniendo en cuenta que estos niveles educativos están diseñados para garantizar un mejor desempeño educativo y facilitar el acceso a la vida activa, se puede entender la dimensión de este problema en términos de pérdida de oportunidades para el alumnado con discapacidad.

La Universidad de Granada en colaboración con la Escuela Internacional de Posgrado y la Fundación General Universidad de Granada – Empresa inauguran la I Edición del Experto Propio en Educación Inclusiva que se celebrará desde el 28 de enero hasta el 20 de diciembre de 2013. Las clases tendrán lugar los lunes, miércoles y viernes de 16:30 a 21:30 horas en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada.

Los titulados en el Experto de Educación Inclusiva podrán desarrollar su trabajo en centros educativos. Estos especialistas también pueden desempeñar su labor docente en otras situaciones profesionales, tales como: aulas hospitalarias, centros penitenciarios, Programas de Cualificación Inicial Profesional, así como en los diferentes servicios que se llevan a cabo en asociaciones de personas con discapacidad, etc.

Información más detallada en: http://posgrado.fundacionugrempresa.es/

Información: Fundación General Universidad de Granada – Empresa. Plaza San Isidro nº 5. Granada. Telf. 958246120. Correo elec: posgrados@fundacionugrempresa.es – Web: www.fundacionugrempresa.es


La UGR organiza la primera edición del Experto Propio en Educación Inclusiva

  • Se celebrará desde el 28 de enero hasta el 20 de diciembre de 2013, en la Facultad de Ciencias de la Educación

En el marco europeo, España tiene el porcentaje más bajo de personas empleadas, de entre 16 y 64 años, con discapacidad. Las que trabajan representan sólo un 4,2% de la población activa española. Este porcentaje contrasta con los de países como Finlandia, con un 27,1%; Francia (21,3%), y el Reino Unido (20,4%).

En relación con la educación que poseen, se constata que presentan importantes carencias educativas, en comparación con la población general. Según datos facilitados por el Ministerio de Educación y Ciencia, el porcentaje de alumnado con necesidades educativas especiales integrados se reduce drásticamente en los niveles educativos no obligatorios. Teniendo en cuenta que estos niveles educativos están diseñados para garantizar un mejor desempeño educativo y facilitar el acceso a la vida activa, se puede entender la dimensión de este problema en términos de pérdida de oportunidades para el alumnado con discapacidad.

La Universidad de Granada en colaboración con la Escuela Internacional de Posgrado y la Fundación General Universidad de Granada – Empresa inauguran la I Edición del Experto Propio en Educación Inclusiva que se celebrará desde el 28 de enero hasta el 20 de diciembre de 2013. Las clases tendrán lugar los lunes, miércoles y viernes de 16:30 a 21:30 horas en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada.

Los titulados en el Experto de Educación Inclusiva podrán desarrollar su trabajo en centros educativos. Estos especialistas también pueden desempeñar su labor docente en otras situaciones profesionales, tales como: aulas hospitalarias, centros penitenciarios, Programas de Cualificación Inicial Profesional, así como en los diferentes servicios que se llevan a cabo en asociaciones de personas con discapacidad, etc.

Información más detallada en: http://posgrado.fundacionugrempresa.es/

Información: Fundación General Universidad de Granada – Empresa. Plaza San Isidro nº 5. Granada. Telf. 958246120. Correo elec: posgrados@fundacionugrempresa.es – Web: www.fundacionugrempresa.es


Estudio revela más riesgo de mortalidad prematura en jóvenes con poca fuerza

Investigadores de las Universidades de Granada y de Helsinki y del Instituto Karolinska de Estocolmo han demostrado que los adolescentes con poca fuerza muscular tienen un mayor riesgo de morir por problemas cardiovasculares o de suicidarse.
Según ha informado hoy la institución académica, los niños y adolescentes con poca fuerza muscular tienen hasta un 30 por ciento más de riesgo de suicidarse antes de los 55 años, y un 65 por ciento más de posibilidades de padecer en el futuro enfermedades psiquiátricas como depresión o esquizofrenia.
Tener una baja fuerza muscular durante la infancia y la adolescencia es además un claro «predictor» de mortalidad prematura, antes de los 55 años, por causas cardiovasculares, tan potente como lo son la obesidad o la hipertensión.
Para llevar a cabo la investigación, sus autores trabajaron con una muestra formada por más de un millón (1.142.599) de adolescentes varones suecos de entre 16 y 19 años, que fueron seguidos durante un período medio de 24 años.
Estudios previos han demostrado que el nivel de forma física en la infancia o adolescencia es un marcador del estado de salud a esas edades y se relaciona con factores de riesgo de enfermedad a edades adultas.
Sin embargo, hasta la fecha ningún estudio había determinado si la forma física en la adolescencia, concretamente la fuerza muscular, podía predecir la mortalidad prematura.
Como ha explicado el primer autor de este trabajo, Francisco Ortega, investigador de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, y el Instituto Karolinska, la fuerza muscular se puede evaluar mediante pruebas como la fuerza de presión manual o un test de extensión de piernas.
Descargar


Estudio revela más riesgo de mortalidad prematura en jóvenes con poca fuerza

Investigadores de las Universidades de Granada y de Helsinki y del Instituto Karolinska de Estocolmo han demostrado que los adolescentes con poca fuerza muscular tienen un mayor riesgo de morir por problemas cardiovasculares o de suicidarse.
Según ha informado hoy la institución académica, los niños y adolescentes con poca fuerza muscular tienen hasta un 30 por ciento más de riesgo de suicidarse antes de los 55 años, y un 65 por ciento más de posibilidades de padecer en el futuro enfermedades psiquiátricas como depresión o esquizofrenia.
Tener una baja fuerza muscular durante la infancia y la adolescencia es además un claro «predictor» de mortalidad prematura, antes de los 55 años, por causas cardiovasculares, tan potente como lo son la obesidad o la hipertensión.
Para llevar a cabo la investigación, sus autores trabajaron con una muestra formada por más de un millón (1.142.599) de adolescentes varones suecos de entre 16 y 19 años, que fueron seguidos durante un período medio de 24 años.
Estudios previos han demostrado que el nivel de forma física en la infancia o adolescencia es un marcador del estado de salud a esas edades y se relaciona con factores de riesgo de enfermedad a edades adultas.
Sin embargo, hasta la fecha ningún estudio había determinado si la forma física en la adolescencia, concretamente la fuerza muscular, podía predecir la mortalidad prematura.
Como ha explicado el primer autor de este trabajo, Francisco Ortega, investigador de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, y el Instituto Karolinska, la fuerza muscular se puede evaluar mediante pruebas como la fuerza de presión manual o un test de extensión de piernas.
Descargar


Los niños con poca fuerza son más propensos al suicidio

Los niños y adolescentes con poca fuerza muscular tienen hasta un 30 por ciento más de riesgo de suicidarse antes de los 55 años y un 65 por ciento más de posibilidades de padecer en el futuro enfermedades psiquiátricas como depresión o esquizofrenia. Además, tener una baja fuerza muscular durante este periodo de edad es «un claro predictor de mortalidad prematura por causas cardiovasculares».

Así lo demuestra un estudio publicado recientemente en el British Medical Journal por investigadores de la Universidad de Granada, el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) y la Universidad de Helsinki (Finlandia).

Para llevar a cabo esta investigación, sus autores trabajaron con una amplísima muestra, formada por más de un millón de adolescentes varones suecos de entre 16 y 19 años, que fueron seguidos durante un período medio de 24 años.

Estudios previos han demostrado que el nivel de forma física en la infancia o adolescencia es un marcador del estado de salud a esas edades y se relaciona con factores de riesgo de enfermedad a edades adultas. Sin embargo, hasta la fecha ningún estudio había determinado si la forma física en la adolescencia, concretamente la fuerza muscular, puede predecir la mortalidad prematura.

Como explica el primer autor de este trabajo, Francisco B. Ortega, investigador de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada y el Instituto Karolinska, la fuerza muscular se puede evaluar mediante sencillas pruebas, como la fuerza de prensión manual (dinamometría manual) o un test de extensión de piernas (alternativamente, salto de pies juntos).

Este trabajo tiene una gran aplicabilidad, «puesto que presenta tablas de referencia que pueden ser empleadas en centros escolares, deportivos o clínicos para identificar a aquellas personas con niveles de fuerza patológicamente bajos», destaca Ortega.

Una vez identificadas, estas personas «deberían ser motivadas a participar en programas de ejercicio físico que mejoren su forma física y concretamente su fuerza muscular» para evitar problemas en el futuro.

Descargar


Los niños con poca fuerza son más propensos al suicidio

Los niños y adolescentes con poca fuerza muscular tienen hasta un 30 por ciento más de riesgo de suicidarse antes de los 55 años y un 65 por ciento más de posibilidades de padecer en el futuro enfermedades psiquiátricas como depresión o esquizofrenia. Además, tener una baja fuerza muscular durante este periodo de edad es «un claro predictor de mortalidad prematura por causas cardiovasculares».

Así lo demuestra un estudio publicado recientemente en el British Medical Journal por investigadores de la Universidad de Granada, el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) y la Universidad de Helsinki (Finlandia).

Para llevar a cabo esta investigación, sus autores trabajaron con una amplísima muestra, formada por más de un millón de adolescentes varones suecos de entre 16 y 19 años, que fueron seguidos durante un período medio de 24 años.

Estudios previos han demostrado que el nivel de forma física en la infancia o adolescencia es un marcador del estado de salud a esas edades y se relaciona con factores de riesgo de enfermedad a edades adultas. Sin embargo, hasta la fecha ningún estudio había determinado si la forma física en la adolescencia, concretamente la fuerza muscular, puede predecir la mortalidad prematura.

Como explica el primer autor de este trabajo, Francisco B. Ortega, investigador de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada y el Instituto Karolinska, la fuerza muscular se puede evaluar mediante sencillas pruebas, como la fuerza de prensión manual (dinamometría manual) o un test de extensión de piernas (alternativamente, salto de pies juntos).

Este trabajo tiene una gran aplicabilidad, «puesto que presenta tablas de referencia que pueden ser empleadas en centros escolares, deportivos o clínicos para identificar a aquellas personas con niveles de fuerza patológicamente bajos», destaca Ortega.

Una vez identificadas, estas personas «deberían ser motivadas a participar en programas de ejercicio físico que mejoren su forma física y concretamente su fuerza muscular» para evitar problemas en el futuro.

Descargar


Estudio revela más riesgo de mortalidad prematura en jóvenes con poca fuerza

Investigadores de las Universidades de Granada y de Helsinki, y del Instituto Karolinska de Estocolmo han demostrado que los adolescentes con poca fuerza muscular tienen un mayor riesgo de morir por problemas cardiovasculares o de suicidarse.
Según ha informado hoy la institución académica, los niños y adolescentes con poca fuerza muscular tienen hasta un 30 por ciento más de riesgo de suicidarse antes de los 55 años, y un 65 por ciento más de posibilidades de padecer en el futuro enfermedades psiquiátricas como depresión o esquizofrenia.
Tener una baja fuerza muscular durante la infancia y la adolescencia es además un claro «predictor» de mortalidad prematura, antes de los 55 años, por causas cardiovasculares, tan potente como lo son la obesidad o la hipertensión.
Para llevar a cabo la investigación, sus autores trabajaron con una muestra formada por más de un millón (1.142.599) de adolescentes varones suecos de entre 16 y 19 años, que fueron seguidos durante un período medio de 24 años.
Estudios previos han demostrado que el nivel de forma física en la infancia o adolescencia es un marcador del estado de salud a esas edades y se relaciona con factores de riesgo de enfermedad a edades adultas.
Sin embargo, hasta la fecha ningún estudio había determinado si la forma física en la adolescencia, concretamente la fuerza muscular, podía predecir la mortalidad prematura.
Como ha explicado el primer autor de este trabajo, Francisco Ortega, investigador de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, y el Instituto Karolinska, la fuerza muscular se puede evaluar mediante pruebas como la fuerza de presión manual o un test de extensión de piernas.
Este trabajo tiene una gran aplicabilidad puesto que presenta tablas de referencia que pueden ser empleadas en centros escolares, deportivos o clínicos para identificar a aquellas personas con niveles de fuerza patológicamente bajos.
Una vez identificadas, estas personas deberían ser motivadas a participar en programas de ejercicio físico que mejoren su forma física y concretamente su fuerza muscular para evitar problemas en el futuro, destacan sus promotores.
Descargar


Estudio revela más riesgo de mortalidad prematura en jóvenes con poca fuerza

Investigadores de las Universidades de Granada y de Helsinki, y del Instituto Karolinska de Estocolmo han demostrado que los adolescentes con poca fuerza muscular tienen un mayor riesgo de morir por problemas cardiovasculares o de suicidarse.
Según ha informado hoy la institución académica, los niños y adolescentes con poca fuerza muscular tienen hasta un 30 por ciento más de riesgo de suicidarse antes de los 55 años, y un 65 por ciento más de posibilidades de padecer en el futuro enfermedades psiquiátricas como depresión o esquizofrenia.
Tener una baja fuerza muscular durante la infancia y la adolescencia es además un claro «predictor» de mortalidad prematura, antes de los 55 años, por causas cardiovasculares, tan potente como lo son la obesidad o la hipertensión.
Para llevar a cabo la investigación, sus autores trabajaron con una muestra formada por más de un millón (1.142.599) de adolescentes varones suecos de entre 16 y 19 años, que fueron seguidos durante un período medio de 24 años.
Estudios previos han demostrado que el nivel de forma física en la infancia o adolescencia es un marcador del estado de salud a esas edades y se relaciona con factores de riesgo de enfermedad a edades adultas.
Sin embargo, hasta la fecha ningún estudio había determinado si la forma física en la adolescencia, concretamente la fuerza muscular, podía predecir la mortalidad prematura.
Como ha explicado el primer autor de este trabajo, Francisco Ortega, investigador de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, y el Instituto Karolinska, la fuerza muscular se puede evaluar mediante pruebas como la fuerza de presión manual o un test de extensión de piernas.
Este trabajo tiene una gran aplicabilidad puesto que presenta tablas de referencia que pueden ser empleadas en centros escolares, deportivos o clínicos para identificar a aquellas personas con niveles de fuerza patológicamente bajos.
Una vez identificadas, estas personas deberían ser motivadas a participar en programas de ejercicio físico que mejoren su forma física y concretamente su fuerza muscular para evitar problemas en el futuro, destacan sus promotores.
Descargar


Los adolescentes con poca fuerza muscular tienen un mayor riesgo de suicidarse o de morir por problemas cardiovasculares

Así se desprende de un artículo publicado en el British Medical Journal por investigadores de la Universidad de Granada, el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) y la Universidad de Helsinki (Finlandia).

Los niños y adolescentes con poca fuerza muscular tienen hasta un 30 por ciento más de riesgo de suicidarse antes de los 55 años, y un 65 por ciento más de posibilidades de padecer en el futuro enfermedades psiquiátricas como depresión o esquizofrenia. Además, tener una baja fuerza muscular durante la infancia y la adolescencia es un claro predictor de mortalidad prematura (esto es, antes de los 55 años) por causas cardiovasculares, tan potente como lo son la obesidad o la hipertensión.

Así lo demuestra un estudio publicado recientemente en el British Medical Journal, una de las mejores revistas médicas del mundo, por investigadores de la Universidad de Granada, el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) y la Universidad de Helsinki (Finlandia).

Para llevar a cabo esta investigación, sus autores trabajaron con una amplísima muestra, formada por más de un millón (1.142.599) de adolescentes varones suecos de entre 16 y 19 años, que fueron seguidos durante un período medio de 24 años.

La fuerza, un indicador del estado de salud
Estudios previos han demostrado que el nivel de forma física en la infancia o adolescencia es un marcador del estado de salud a esas edades y se relaciona con factores de riesgo de enfermedad a edades adultas. Sin embargo, hasta la fecha ningún estudio había determinado si la forma física en la adolescencia, concretamente la fuerza muscular, puede predecir la mortalidad prematura.

Como explica el primer autor de este trabajo, Francisco B. Ortega, investigador de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, y el Instituto Karolinska, la fuerza muscular se puede evaluar mediante sencillas pruebas, como la fuerza de prensión manual (dinamometría manual) o un test de extensión de piernas (alternativamente, salto de pies juntos).

Este trabajo tiene una gran aplicabilidad, «puesto que presenta tablas de referencia que pueden ser empleadas en centros escolares, deportivos o clínicos para identificar a aquellas personas con niveles de fuerza patológicamente bajos», destaca Ortega. Una vez identificadas, estas personas «deberían ser motivadas a participar en programas de ejercicio físico que mejoren su forma física y concretamente su fuerza muscular» para evitar problemas en el futuro.

Descargar


Los adolescentes con poca fuerza muscular tienen un mayor riesgo de suicidarse o de morir por problemas cardiovasculares

Así se desprende de un artículo publicado en el British Medical Journal por investigadores de la Universidad de Granada, el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) y la Universidad de Helsinki (Finlandia).

Los niños y adolescentes con poca fuerza muscular tienen hasta un 30 por ciento más de riesgo de suicidarse antes de los 55 años, y un 65 por ciento más de posibilidades de padecer en el futuro enfermedades psiquiátricas como depresión o esquizofrenia. Además, tener una baja fuerza muscular durante la infancia y la adolescencia es un claro predictor de mortalidad prematura (esto es, antes de los 55 años) por causas cardiovasculares, tan potente como lo son la obesidad o la hipertensión.

Así lo demuestra un estudio publicado recientemente en el British Medical Journal, una de las mejores revistas médicas del mundo, por investigadores de la Universidad de Granada, el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) y la Universidad de Helsinki (Finlandia).

Para llevar a cabo esta investigación, sus autores trabajaron con una amplísima muestra, formada por más de un millón (1.142.599) de adolescentes varones suecos de entre 16 y 19 años, que fueron seguidos durante un período medio de 24 años.

La fuerza, un indicador del estado de salud
Estudios previos han demostrado que el nivel de forma física en la infancia o adolescencia es un marcador del estado de salud a esas edades y se relaciona con factores de riesgo de enfermedad a edades adultas. Sin embargo, hasta la fecha ningún estudio había determinado si la forma física en la adolescencia, concretamente la fuerza muscular, puede predecir la mortalidad prematura.

Como explica el primer autor de este trabajo, Francisco B. Ortega, investigador de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, y el Instituto Karolinska, la fuerza muscular se puede evaluar mediante sencillas pruebas, como la fuerza de prensión manual (dinamometría manual) o un test de extensión de piernas (alternativamente, salto de pies juntos).

Este trabajo tiene una gran aplicabilidad, «puesto que presenta tablas de referencia que pueden ser empleadas en centros escolares, deportivos o clínicos para identificar a aquellas personas con niveles de fuerza patológicamente bajos», destaca Ortega. Una vez identificadas, estas personas «deberían ser motivadas a participar en programas de ejercicio físico que mejoren su forma física y concretamente su fuerza muscular» para evitar problemas en el futuro.

Descargar


Logran regenerar cartílago con células madre

Científicos de las universidades españolas de Granada y Jaén (sur) han demostrado por primera vez que las células madre obtenidas de la rodilla de pacientes con osteoartritis son capaces de regenerar el cartílago dañado, informó la Universidad de Granada en un comunicado.

La osteoartritis es una enfermedad frecuente en las personas de mediana edad que provoca la pérdida del cartílago que recubre las superficies articulares y cuya función es proteger y amortiguar el contacto de los huesos.

Los científicos, coordinados por el profesor Juan Antonio Marchal Corrales y a través de un proyecto de excelencia, llevan a cabo la investigación con células madre para reparar el cartílago dañado en pacientes con esta dolencia.

Para ello, en colaboración con el Hospital Clínico Universitario de Granada y el Banco Sectorial de Tejidos de Málaga, ambos en Andalucía (sur), aislaron las células madre de la grasa localizada en la articulación de la rodilla de pacientes sometidos a intervención quirúrgica para la implantación de prótesis de rodilla.

Del mismo paciente también se obtuvo una muestra de cartílago, del cual se aislaron los condrocitos (células de cartílago).

Las células madre adultas tienen la capacidad de diferenciarse en células de cartílago, hueso y músculo y, con el uso de esta capacidad, los investigadores consiguieron la conversión de las células madre hacia condrocitos.

La técnica usada consistió en la apertura de poros en las células madre y su exposición al extracto celular realizado con los condrocitos de las rodillas afectadas.

Para regenerar un tejido son necesarias las células que lo conforman, pero éstas no se pueden distribuir con un orden aleatorio, sino que se disponen con una determinada forma, que no es plana, sino en 3D.

Por tanto, los investigadores fueron más allá y cultivaron estas células diferenciadas en soportes 3D, llamados «andamios», con el fin de actuar de soporte para el mantenimiento y la formación de tejido cartilaginoso.

Descargar