Gerencia teme que la Junta se retrase en sus pagos · Los proyectos de Odontología y Farmacia se paralizan · El presupuesto de la UGR asciende a 429 millones de euros
Ante la incertidumbre económica de 2011, la Universidad de Granada ha optado por la prudencia, o al menos así lo hizo saber el nuevo gerente de esta institución, Andrés Navarro Galera, que ayer se estrenó ante los medios de comunicación al presentar los presupuestos para el próximo año. Los riesgos financieros, sobre todo en ingresos, amenazan cualquier previsión a largo plazo, entre ellas la de los edificios docentes del Parque Tecnológico de la Salud, el proyecto de mayor envergadura de la UGR, cuya conclusión está previsto para 2013.
La temporalidad de las subvenciones y, sobre todo, el posible retraso en los pagos de la Junta de Andalucía, ha puesto en cuarentena el cálculo realizado hace un año, cuando se puso la primera piedra del Campus de la Salud. Y es que de los 112 millones de euros presupuestados (y aprobados) para la nueva Facultad de Medicina, la de Ciencias de la Salud y el edificio de Servicios Centrales, la UGR sólo ha recibido 30 millones, que además están a punto de consumirse. «Lo que me preocupa son los otros 80 millones de euros», dijo ayer el gerente.
La Ley 15/2010 sobre la lucha contra la morosidad sobrevuela sobre este escenario, ya que impide a las instituciones que se demoren en los pagos a los proveedores. Andrés Galera informó que, a día de hoy, de cada 100 euros contratados, la UGR ha pagado 96, porque está tratando de saldar sus deudas en un plazo de 30 días como máximo (a pesar de que puede hacerlo hasta en 60).
«De un total de 7.362 proveedores que trabajan con la Universidad, 5.371 son locales, lo que supone más del 73%», matizó el gerente. Unos 6.500 empleos indirectos son de pymes y todos dependen de sus pagos. «A los proveedores hay que pagarles con dinero, no con papeles», dice.
Y si la Universidad no tiene fondos no puede embarcarse en proyectos nuevos. De ahí que Francisco González Lodeiro haya decidido esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos para arrancar la segunda parte del Campus de la Salud. «Los proyectos de la Facultad de Odontología y de Farmacia, que iban a ser licitados en 2011, se quedan parados de momento», insistió el vicerrector del PTS, Ignacio Molina.
El rector de la UGR aseguró que las obras iniciadas están cumpliendo los plazos, pero «necesitamos garantías de que vamos a tener el dinero para pagar».
El total de gastos presupuestados para 2011 en la UGR asciende a 429.499.014 euros, lo que supone un incremento respecto a 2011 del 3,16%; aunque esto se debe en parte gracias a las inversiones y préstamos que va a recibir la institución granadina con sus últimos proyectos competitivos (CEI, Innocampus e Innplanta). Porque si esto se excluyera, el montante descendería un 1,24%.
Siguiendo la política de transparencia introducida por González Lodeiro hace tres años, la Gerencia dio a conocer cada partida de los presupuestos de 2011, justificando las decisiones que adoptará para hacer frente a la crisis. «El fin último del presupuesto de 2011 es culminar el programa de Gobierno del rector», advirtió Navarro Galera, que recordó además que su gestión da continuidad a la labor de su antecesor, Florentino García.
Los recursos de la UGR para 2011 son «escasos y limitados», lo que le obliga a establecer prioridades. A la temporalidad de las subvenciones y la resolución de las convocatorias hay que añadir otros factores que aumentan la incertidumbre: cómo se comporte la demanda de empresas, la oferta educativa y la capacidad financiera de las familias.
Los mayores condicionantes del presupuesto llegan de la congelación salarial de las medidas estatales, de lo mucho o poco que tarde la financiación obtenida con los proyectos de excelencia y del resultado de los planes de ahorro de la UGR.
La austeridad ha sido una máxima en los dos últimos años, pero todavía hay que sacar rendimiento de los recortes.
Para 2011 se espera obtener buenos datos del cambio de sistema de tributación de IVA, que beneficia a los grupos de investigación; de los concursos públicos; y de los cierres.
La principal línea estratégica de este presupuesto se fundamenta en una mejora del modelo de distribución entre centros y departamentos. La Gerencia de la UGR aspira a sacar rendimiento de un nuevo cómputo de estudiantes de posgrado, de estudiantes del aula permanente de formación y de una bonificación que concederá si se tramitan los justificantes del gasto en 30 días.
Lo que se prevé disminuir: 4,47% en gastos de personal, 100% de gastos financieros y 88,87% en pasivos financieros. Y aumentar: 6,02% en gastos corrientes, 50,78% en transferencias corrientes y 34,23% en inversiones reales. Y las tasas públicas se incrementarán un 0,09%.
