«Hay que seguir creando conocimiento nuevo, pero la ciencia no puede tener una aplicación social si no está la mujer en ella». Ésta fue la conclusión que se extrajo de las muchas intervenciones que tuvieron lugar ayer en el Complejo Triunfo con motivo de los 25 años del Instituto de Estudios de la Mujer de la Universidad de Granada (UGR).
La fundadora y, durante una etapa también directora de esta institución que ayer inauguraba los actos para conmemorar su efeméride, Cándida Martínez, llevó el peso de la defensa de la investigación feminista. El futuro de esta institución está, según ella, en «la creación del conocimiento nuevo», el mismo germen que la vio nacer.
«Han hecho un excelente trabajo en estos 25 años -apuntó el rector Francisco González Lodeiro-, han contribuido con un gran número de publicaciones y han participado en muchos programas internacionales, muchos de ellos siguen aún vivos». Se refiere a proyectos Erasmus y al de cooperación con el Mediterráneo. «Nos han hecho cambiar muchas mentalidades», afirmó el rector.
La directora del Instituto de Estudios de la Mujer, Margarita Sánchez, anunció ayer que los actos continuarán en octubre y noviembre de 2010. «Del 12 al 28 de octubre vamos a celebrar una exposición de carteles en el Carmen de la Victoria con toda la trayectoria del instituto; y el 21 celebrarán unas jornadas de debate con colectivos feministas de Granada; y el 25 de noviembre contaremos la investigación que hacemos desde el instituto».
Durante su intervención, la parlamentaria Martínez dijo que «la universidad tiene que liderar hoy en día la sociedad del conocimiento, y en esto debe ocupar un peso importante el conocimiento generado por las mujeres».
Su trayectoria como investigadora profesional ha estado siempre ligada a los estudios de las mujeres, fiel defensora de la incorporación de la perspectiva de género en la docencia. «Cuando se incorpora a la mujer en un análisis -explicó Martínez- se cambia el saber que tenemos hasta ahora».
La mejor vía para defender el papel del Instituto de Estudios de la Mujer en la Universidad de Granada fue precisamente destacando la necesidad de mantener a la mujer en todos las investigaciones, vitales para «una sociedad innovadora y abierta».
Una de las premisas que se defendió ayer es que las mujeres no estarían hoy en día participando en los órganos donde se toman las decisiones si no se hubiera denunciado antes las desigualdades. «No se puede hablar de democracia si no hay igualdad», y esto se ha demostrado científicamente gracias a las investigaciones de género que se han promovido desde universidades como las de Granada.
«En la sociedad del conocimiento tenemos que estar las mujeres», dijo a modo de conclusión Cándida Martínez.
