Deportes de verano

Las instalaciones de Fuentenueva de la UGR permiten tanto a la comunidad universitaria como al resto de granadinos poder hacer ejercicio a buen precio

Con el cierre de muchas de las infraestrucuturas deportivas municipales, las instalaciones deportivas de la UGR, ubicadas en el campus de Fuentenueva de la Universidad de Granada, se erigen como una óptima alternativa para practicar alguno de los deportes o cursos organizados por el Centro de Actividades Deportivas. En general, los usuarios de las infraestructuras aprueban con nota el funcionamiento del servicio, aunque los precios, algunos desperfectos, la escasez de determinadas pistas y la ausencia de ciertos deportes son las críticas más repetidas entre los granadinos que se acercan a Fuentenueva.
Propuestas de mejora. Entre las virtudes de las instalaciones destaca la limpieza y cuidado del campus. «Las pistas siempre están bastante limpias . El campo de césped, por ejemplo, está en muy buen estado y lo riegan y podan con frecuencia, y la higiene está presente también en la piscina», asegura un joven.

Sin embargo, los usuarios de Fuentenueva son muy exigentes con las infraestructuras y no pasan por alto pequeños desperfectos. «En las pistas de baloncesto hay agujeros en las rejas por donde se puede colar la gente y el pavimento está en muy mal estado», denuncia un estudiante. Como el cliente siempre lleva razón, el CAD ya está trabajando en el arreglo del firme.

Otra de las reivindicaciones más frecuentes se produce en los deportes con mayor demanda, como el tenis o la natación. «Sólo hay cinco pistas de tenis y una de ellas lleva ya varios meses sin red», comenta un alumno de la UGR, quien insta a la Universidad a que construya más campos ya que «es muy difícil conseguir plaza por la tarde». «Faltan pistas y horas y así es difícil compaginar las clases con el deporte», apostilla un profesor de la UGR. «En tenis y pádel hay una ocupación casi total a diario», admite la administradora del CAD, Inmaculada Ruiz. Por otro lado, en la piscina (que comenzó su actividad al aire libre hace dos semanas), la demanda es tan alta que se cubren todas las plazas ofertadas para los cursos. «Es el buque insignia de la UGR y es el único servicio del que se obtienen beneficios gracias a la natación recreativa», asegura Ruiz.

Asimismo, y a pesar de la amplia oferta de actividades deportivas que ofrece el CAD tanto a la comunidad universitaria como a la sociedad granadina, algunos usuarios echan en falta determinados deportes. «Deberían añadir el tenis de mesa», aconseja un muchacho. Otro granadino reprueba que el rocódromo que hay junto a las pistas de fútbol sala no se pueda usar, aunque desde el CAD se matiza que no está operativo por motivos de seguridad.

Por la cara. En plena crisis económica, los precios de alquiler o disfrute de las instalaciones son otro de los aspectos que generan reproches entre los granadinos. Incluso muchos optan por ignorar las tarifas, amparados por las obsoletas rejas. «Solemos venir a la cancha de baloncesto por la mañana, que está vacía, y entramos por los agujeros de la verja. Aunque sean unos euros, el dinero te lo ahorras porque además creo que usar las instalaciones debería ser gratuito para los alumnos», alega un estudiante. «Alquilar el campo de fútbol sala cuesta menos de cuatro euros la hora para los universitarios y quince euros para los demás. A nosotros, que aún estamos en el instituto, nos parece excesivo, así que venimos por la mañana y jugamos un rato si están libres», comenta otro muchacho. Por su parte, los técnicos generalmente hacen la vista gorda para evitar enfrentamientos. «Se les dice que no pueden estar aquí pero ha habido veces que se han encarado con nosotros y nuestro trabajo no es de guardias de seguridad», explica una de las trabajadoras.

Sin embargo, la administradora del CAD insiste en que los precios estipulados por la UGR no tienen ánimo lucrativo y sólo pretenden amortizar los gastos de mantenimiento de las infraestructuras. La veintena de Puntos de Información Universitaria (PIU), desde los cuales se puede realizar la reserva de pistas, son insuficientes para la comunidad universitaria. «Los que vayan a las facultades tiene más facilidad pero para las personas ajenas a la universidad no nos queda otra que acercarnos a Fuentenueva para ver si hay algún hueco», argumenta un joven. Ahora bien, la UGR está desarrollando el sistema informático que permita realizar las reservas a través de internet y espera que para el próximo curso esté habilitada esta opción.

Como reivindicaciones puntuales, los usuarios reclaman que se adopten soluciones para evitar el calor y, de este modo, se mejore el uso de las instalaciones por la mañana sin riesgo de sufrir una insolación. «Podrían poner toldos encima de las pistas que hagan algo de sombra en los campos ya que los pabellones están reservados a los equipos y competiciones de la Universidad «, exige una joven. Por otro lado, los amantes del voley-playa demandan más arena. «Debajo de la arena hay cemento y cuando empiezas a moverte un poco acabas jugando descalzo sobre el hormigón», afirma una estudiante.

Asignatura pendiente. Como autocrítica, el CAD es consciente de que el colectivo femenino es el menos asiduo a la práctica de deportes, sobre todo, respecto a la participación en las competiciones que se realizan en el marco de la Universidad. Por ello, el órgano está aumentando los esfuerzos para promocionar el deporte entre las mujeres y que no se limite su participación a las actividades de aeróbic o danza. Otro de los colectivos ´privilegiados´ por la UGR son las peñas deportivas, tanto universitarias como ajenas a la entidad. En este sentido, actualmente se está llevando a cabo el proceso de renovación e inscripción de los equipos, quienes cuentan con precios especiales y reserva de instalaciones, según anuncia Ruiz. Sólo en el actual curso se registraron entre 60 y 80 peñas.
Más servicios. Además de la utilización de las instalaciones deportivas, los usuarios del campus de Fuentenueva pueden hacer uso de los vestuarios habilitados en la zona y solicitar el material deportivo necesario para la práctica de la actividad. Junto a esto, la UGR dispone de un servicio de lavado y planchado de las equipaciones que beneficia a los equipos inscritos en las competiciones universitarias.
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