José Antonio Fortes (profesor de la UGR): “El poder es maldito, sea económico, político o cultural”
“La Universidad tiene todo aquello que la define como el único lugar donde puede darse la libertad de pensamiento y la libertad de expresión”
José Antonio Fortes es un docente que parece decente. Seguro que lo es, y porque es muy posible que también exista la decencia en aquellos seres humanos que conjugan lo que no es correctamente político, religioso, social, cultural y económico, y para los que han establecido lo correcto. Todo el mundo no puede pensar con un pensamiento único; y desde luego, que aquellos que delinquen contra el Ordenamiento Jurídico de este país (España), la Ley los castiga y ampara a los agraviados. ¿Esta es una ciudad cultural de pensamiento único, esa que pretende sacarle los ojos a los que difieren o critican? ¿Verdaderamente el poder es maldito como afirma el profesor Fortes? Es muy posible que en este país (España) y en esta ciudad de Granada, existan muchos “pagafantas” y muchos “cobrafantas”, y en todos los órdenes de la convivencia en libertad. Me maravilla que nos tengan que llevar con una vara, como a los pavos, por la senda del bien. Esa que está alejada de la senda del mal. Aunque me maravilla aún más, que algunos se abroguen la potestad de llevar la vara para conducir pavos, y sin que nadie se lo haya pedido expresamente. Verdades absolutas y mentiras absolutas, cosas de la ignorancia más rancia. No se debe de pontificar, y porque es malo para la salud democrática. Y diferir es lícito en una democracia. ¡Paz, y a luchar por las libertades, el trabajo, la igualdad para todos y la decencia en todos los órdenes! Lo de viva yo, no es lícito en estos tiempos conquistados a base del esfuerzo de todos, aunque de unos aún un poco más.
Pregunta.- A mí me gustan mucho las frases usuales y coloquiales, y ahí va una… ¿Granada es la sopa boba que espanta las “cornás” que da el hambre a los pobres intelectuales de esta ciudad y de esta provincia?
Respuesta.- No, ni muchísimo menos. Granada es una ciudad de cultura y de trabajo intelectual como hay pocas y, si me apuras, es la primera en España; claro, hombre, si se quita de en medio la europea Barcelona y el pueblerino Madrid, las dos ciudades centrales de la producción de bienes de consumo cultural en la territorialidad capitalista española. Pero aquí, entre nosotros, producimos intelectuales, es decir, trabajadores “productores de ideas”, de ideología. Otra cosa es ver de qué “ideología” se trata, y ya que no todas “las ideologías” son iguales, como todo el mundo bien sabe.
P.- Más frases coloquiales y usuales porque todas las preguntas de esta entrevista van de ellas… ¿Los intelectuales granadinos saben más que el famoso Maestro Ciruelo, ese preceptor de Felipe II que puso al rey austriaco tan leído y tan “escribido” como un San Luis?
R.- No, por supuesto. Y ya te digo, habrá que ver de qué intelectuales estamos hablando, porque no se pueden meter a todos en un mismo saco. Por ejemplo, ¿en qué lugar colocamos al intelectual granadino Abu Isaq Es Saheli, obligado a un interminable exilio del reino nazarí? O por ejemplo, si nos venimos a tiempos más cercanos y modernos, ¿dónde colocamos a Pedro Antonio de Alarcón, a Ganivet? ¿Dónde, a Federico García Lorca? ¿Dónde, a Elena Martín Vivaldi? ¡Y qué decirte de esta caterva última de poetas posmodernos, cuya poesía (para nada me interesa su persona; las cuestiones intelectuales para nada nunca son personales, por más que nos las reduzca al personalismo, al idiosincracismo, etc.), cuya poesía te digo es de un raquitismo intelectual que asusta…!
La grandeza de la Universidad de Granada sobrepasa a la ruindad de esos inquisidores de la censura y el pensamiento único.
P.- Como “Ancha es Castilla”, y parece que estrecha la libertad de expresión… ¿Cómo catalogaría usted a un intelectual que gustase de la obra poética -por ejemplo- de don José María Pemán, quizá de intelectual marxista que gusta de la poesía patriótica? ¿Quién es el que nos debe de llevar por la senda del bien, en eso de gustos poéticos, quizá Dios o tal vez el Diablo?
R.- Un intelectual, hoy, puesto en la actualidad histórica, ha de leer a Pemán, como ha de leer a todos los intelectuales orgánicos del fascismo. Si no los lee, ¿cómo va a saber dónde sí y dónde no se produce por escrito (y como escrito público se difunde, se socializa) la ideología fascista. ¿Cómo saber qué es y qué no es ideología orgánica del fascismo? ¡Así nos va, que cualquiera se erige en mesías salvador de todos nosotros, llevándonos por la senda del bien de su palabra divina, de su verdad revelada, de su pensamiento único, y ay de nosotros si disentimos, si nos rebelamos, si pensamos libremente, entonces sobre nosotros cae todo el poder de los medios de comunicación bajo su control y nos patologizan, nos criminalizan…¡Somos unos “perturbados”, por pensar fuera de la norma! ¡Somos anómalos, que hay que normalizar a todo costa!
P.- Granada, mi ciudad, quién se meta con ella lo abro en canal con mi ordenador o mi bolígrafo, es una urbe discreta, monumental, de variado paisaje, nieves blancas, territorio con más intelectuales por metro cuadrado del orbe conocido y cromañones señoritingos con antojeras mulares… ¿La Universidad de Granada debería de tener menos lobos y más chocolate del loro?
R.- No. La Universidad tiene todo aquello que la define como el único lugar donde puede darse la libertad de pensamiento y la libertad de expresión. Y ello, pese a que algunos se empeñan en callarnos, en prohibirnos. La grandeza de la Universidad de Granada sobrepasa a la ruindad de esos inquisidores de la censura y el pensamiento único. Yo pregono a pulmón lleno y a todos los vientos que soy profesor de la Universidad de Granada, a la que me incorporé como alumno en septiembre de 1968, como profesor en octubre de 1973, como doctor en mayo de 1977, y en la que todavía imparto docencia. Es decir, que yo y mi trabajo docente e investigador han hecho también esta Universidad nuestra, y que será mía aun después de que yo me muera.
P.- ¡Ay! del marxismo, y porque ya vamos quedando menos que reyes en la baraja… ¿Izquierda Unida (IU) está en la “Luna de Valencia”, y pasando noches toledanas? ¿De verdad cuando se va una rosa, pueden llegar miles de claveles?
R.-A Izquierda Unida le queda menos tiempo que a un caramelo en la puerta de un colegio. Para ello han trabajado un grupo de amarillistas, para el sabotaje interno, para que no haya organizada ninguna fuerza de izquierda más allá de la socialdemocracia. Este trabajo de boicot tiene nombre famosos y apellidos preclaros, que poco a poco se irán “despertando” como lo que son, agentes de la socialdemocracia cuyo trabajo político e ideológico se llama hacer pasar gato por liebre. Es decir, hacer pasar sus palabras políticas e intelectuales “como si fuese marxismo” cuando de hecho (y a poco que las pensemos, lo sabemos) son palabras reaccionarias. Claro, como son poderosos estos amarillistas, su marxismo es el que define posiciones marxistas, y fuera de su pensamiento único nos arroja a “los marxistas radicales” o “marxistas escorados a un extremo” ¡Alucinante, pero cierto!
P.- La obra de los escritores, por ejemplo, son de todos los seres humanos que la leen… ¿La Celestina consiguió llevar al huerto a Melibea, y por eso las herencias son una parte de la perpetuación del Capitalismo?
A IU le queda menos que a un caramelo en la puerta de un colegio. Para ello han trabajado un grupo de amarillistas, para el sabotaje interno, para que no haya organizada ninguna fuerza de izquierda más allá de la socialdemocracia.
R.-La obra de los escritores es del capitalista (en este caso, el editor) que les paga y las compra. El copyright es un subterfugio para mantener el contrato de compra venta por los siglos de los siglos. Son las leyes del mercado (en este caso, el mercado de los bienes o mercancías culturales) el que manda, el que impone la perpetuación (en este caso, se le llama “clásico”) de un escritor cuya obra o trabajo sirve a los intereses del capitalismo, y punto. Si por razones también de mercado, coyunturalmente aumenta la producción de “obras” y se cuela alguna que distorsione o chirríe o no cuadre en el balance de ganancias capitalistas históricas, no hay problema, esa obra no se vuelve a editar más y punto, nadie más la volverá a leer, e incluso habrá funcionarios culturales que digan que esa obra desconocida, perdida o inleída lo es porque no tiene “calidad literaria” o cualquier otra zarandaja tecnicista.
P.- Este país (España) anda tan jodido como casi todos los países con la putesca crisis económica, quizá algo más con los cuatro millones de desempleados que pueden llegar a cinco millones muy pronto… ¿Tal vez en la clase política española, joven en los menesteres democráticos, existen demasiados amiguitos del alma que están en el “Patio de Minipodio” de Rinconete y Cortadillo?
R.-Todo sistema democrático está inventado para la legalización “popular” de un robo, fruto de la explotación de clase. A partir de este principio, todo lo demás se da por añadidura. Que nuestro régimen de “libertades” se nos permite, en tanto en cuanto no pongamos en peligro el negocio legal capitalista.
P.- Escanciar unos vasos de vino excelente, no es ni tan siquiera gula ni pecado venial… ¿Y el Milenio Zirí está “Entre Pinto y Valdemoro”, y después de la “espantá” de los don Vito Corleone Chaves y Zarrías, padrinos del proyecto?
R.- No hay ninguna “espantá”. Da igual el nombre de quien “apadrine” el proyecto, este o el que sea. El recambio biológico o el mero desgaste de imagen (máxime, en nuestro mundo de consumo salvaje) es necesario. Y esto, ni siquiera es el principio lampedusiano (que todo cambie, para que nadie cambie) que se puso en marcha en España durante el fiasco llamado “transición de la dictadura a la democracia”, tal como todos empezamos a comprender en cuanto los socialdemócratas llegaron a usufructuar los aparatos de gobierno, desde 1982 hasta hoy.
P.- En Granada vuelan los gatos, y andan a dos patas las estrellas del firmamento infinito… ¿Cómo definiría usted a Granada, quizá como la cultura ancestral dinámica que es la cuadratura del círculo que siempre genera gruesa y docta literatura?
R.- Granada es mi ciudad. Yo nací (hijo de repobladores aragoneses o gallegos) en la costa del reino de Granada, y vine de un pueblo costero a la capital del reino hace más de cuarenta años. Soy de Granada. No creo que haya una ciudad más perfecta para vivir y trabajar. ¿Qué “la voracidad de las élites dirigentes locales es insaciable”? ¡Claro, como en todas partes donde existe la lucha de clases! El poder es maldito, sea poder de dinero o poder político o cultural. Pero, los que no ansiamos el poder sino su destrucción, no encontraremos nunca una ciudad para vivir como Granada. Es hermosa, bella, infinita, inagotable. ¡Cuántas reencarnaciones han dejado aquí su vida! Yo formo parte de ellas. Aquí se puede pensar, se puede luchar por hablar, merece la pena esta lucha por el pensamiento libre, por la libertad de expresión. Las élites dirigentes culturales no lo pueden todo, hoy no corren aires favorables para sus objetivos, somos más, muchos más los que no nos encuadramos en sus filas.
Los que no ansiamos el poder sino su destrucción, no encontraremos nunca una ciudad para vivir como Granada. Es hermosa, bella, infinita, inagotable
P.- Dicen que quien se fue a Sevilla perdió su silla, qué cosas dicen… Usted cree que el nuevo presidente de la Junta de Andalucía, el señor Griñán, don José Antonio, con eso de descentralizar va a dejar a Andalucía tan descentralizada como lo están los bosquimanos en la selva africana? ¿Tengo curiosidad por saber también, que opina usted sobre lo que es políticamente incorrecto en estos momentos tan dulces en lo político, social, cultural y económico de nuestra hermosa patria (España)?
R.-No hay descentralización ninguna, sino multiplicación periférica de delegaciones del control político y social de los ciudadanos. E importa poco la persona que individualice el montaje, lo que importa es su eficacia, la eficacia de su funcionamiento, el grado de encuadramiento y disciplina social consumista que cada delegación consiga sobre su territorialidad administrada. Y en efecto que es una situación la actual “dulce” ¡ni siquiera hay organizaciones sindicales que no dependan de las subvenciones del Estado o de los bancos! ¡no hay organizaciones políticas de izquierdas! ¡no hay más intelectuales que los intelectuales mediáticos, ellos mismos mercancías de sí mismos, con un grado de vacuidad (“el vacío en la oquedad de su cabeza”, por decirlo con Machado) altamente recompensado por el Estado o los bancos! ¡Y el que se mueva, no sale en la foto! Todos cuantos se desvíen de la norma, poco o mucho, serán perseguidos, prohibidos, censurados ¡Pues habrá que volver a la clandestinidad! Porque callarnos, no nos van a callar. ¡Los suicidas nunca guardamos silencio!
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