Los docentes, preocupados por sus puestos tras los cambios de Bolonia
La reducción de las modalidades de Magisterio, diplomatura en la que imparten clases el grueso de los docentes de la Facultad de Educación y Humanidades, es una importante fuente de preocupación para éstos. Así quedó reflejado en el encuentro mantenido ayer por alumnos, profesores y PAS de la Facultad con la vicerrectora de Enseñanzas de Grado y Posgrado de la UGR, Dolores Ferre, que se trasladó hasta Ceuta para arrojar algo de luz y tratar de solventar las dudas que plantea la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), más conocido como Plan Bolonia.
A pesar de que la Universidad de Granada no ha sido ajena a los ‘antiBolonia’, la vicerrectora quiso presentar las nuevas titulaciones como “una oportunidad para cambiar y hacer mejores estudios. Lo que no debería ocurrir es que no cambie nada”, e indicó que los planes piloto puestos en marcha hasta la fecha han dado buenos resultados.
El grueso de las intervenciones lo coparon los profesores, preocupados esencialmente por tres temas: los plazos, la redistribución de los saberes en diferentes departamentos, o lo que es lo mismo, cómo se medirá la idoneidad de un profesor para impartir las nuevas materias que entren, y cómo se repartirá el ‘pastel’ de las nuevas asignaturas para que no exista de facto una pugna entre departamentos. Incluso algún profesor no dejó pasar la circunstancia de que, mientras se les está pidiendo su colaboración para el rediseño de las enseñanzas, podría ser posible que fueran ellos los primeros que ‘pagaran’ el Plan Bolonia con una reducción en el número de horas que impartirían. Los profesores también plantearon qué ocurriría si, por ejemplo, una de las nuevas materias de Bolonia no perteneciera estrictamente a un área de conocimiento concreto, y cómo se decidiría qué docente la imparte.
Los nuevos planes
A pesar de que la UGR ya tiene 11 nuevos planes de estudios cerrados, la tónica en cuanto a las titulaciones que se imparten en Ceuta se resume en una palabra, reiterada por la propia vicerrectora: “retraso”. En el cuadro situado en la parte superior de la página se pueden ver los principales cambios que introducirá Bolonia en las titulaciones ceutíes. Ferre no ocultó que se trabaja a marchas forzadas para la implantación en el próximo curso 2009/2010, del Máster en Secundaria que sustituirá al CAP, y que supondrá el primer gran cambio. El vicerrectorado de Enseñanzas de Grado y Posgrado quiere poder presentar las propuestas de adscripción de asignaturas, como muy tarde, en diciembre de este año (en junio en el caso de los Magisterios), e implantar la nueva Enfermería también el curso que viene. El resto de los grados se pondrían en marcha en el curso 2010/2011, de no surgir más problemas de coordinación que los existentes. Incluso los representantes del alumnado reconocen el desconocimiento del tema que éstos tienen.
Menos grados, pero de más años
El miedo de los docentes a perder carga lectiva no es infundado, y es que las siete especialidades de Magisterio pasan a ser dos, aunque la vicerrectora reiterase que la duración se iba a alargar. En principio, el Grado de Maestro en educación Infantil o Primaria será un título de 240 créditos ECTS (4 años) y se incluirán menciones curriculares que permitirán especializarse. Estos itinerarios supondrán entre 40 y 60 créditos del total de la titulación. Además, las prácticas que deberán realizar los estudiantes tendrán la duración de un año académico, doblando así el periodo actual de 6 meses.
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