Un libro revela la relación entre la obra de Ayala y los pensadores clásicos
La ex diputada provincial de Cultura y doctora en Filología Clásica Inmaculada López Calahorro ha desentrañado en un libro la relación que existe entre la obra del granadino Francisco Ayala y la de pensadores clásicos como Plinio \’el jóven\’, Lucano o Cicerón.
\’La gran solución al enigma de la vida que ofrece la obra de Ayala es el famoso \’Conocete a ti mismo\’\’, ha manifestado López Calahorro a Efe en alusión a la frase inscrita en el histórico templo de Delfos.
La doctora en Filología Clásica -autora de otro trabajo sobre la relación entre el escritor Alejo Carpentier y el mundo antiguo-
afirma en \’Francisco Ayala y el mundo clásico\’ (Editorial Universidad de Granada) que la literatura del granadino \’consigue unos efectos análogos a los que proceden de la lectura de los escritores de la Antigüedad, desde un humanismo inapelable\’.
Las relaciones entre ambos universos del pensamiento que establece el libro se dan, o bien directamente a partir de referencias explícitas a los autores clásicos en las obras de Ayala o bien de una manera implícita en los grandes temas que abordan.
Así, López Calahorro recoge artículos, discursos, ensayos o piezas literarias en las que el escritor alude directamente al mundo antiguo, como \’Todos los caminos llevan a Roma\’ -en el que menciona el Satiricón de Petronio y el asno de Apuleyo-, \’Plinio corteja la fama\’ o \’Plinio y los deportes\’.
Respecto a la vinculación implícita de los temas tratados por Ayala con los de los autores clásicos, la ex diputada de Cultura se centra en cuestiones como la posición \’literaria\’ que adoptan todos ellos ante una guerra civil, la presencia del \’monstruo\’ tanto en el universo ayaliano como en las mitologías clásicas o la adaptación de ciertos mitos en las obras vanguardistas del granadino.
Sobre esto último, López Calahorro ha subrayado la diferencia del uso que Ayala hace de la mitología clásica en el periodo anterior a la Guerra Civil -en libros como \’El boxeador y un ángel\’ o \’Cazador en el alba\’- y el empleo de las imágenes mitológicas del \’monstruo\’ y el \’laberinto\’ a las que recurre, directa o indirectamente, en los libros que escribió posteriormente.
Así, la profesora apunta la \’monstruosidad humana\’ de los personajes de Ayala, \’generalmente condenados a la soledad\’, y la relaciona con criaturas legendarias como el minotauro, encerrado en un laberinto cuya salida, según la autora, el escritor la localiza en el lema \’conócete a ti mismo\’.
También compara la descripción de los \’muertos anónimos\’ de la Guerra Civil escritas por el granadino y la de autores como Lucano o Luciano de Samósata, o su condena a la guerra fraticida con la realizada por pensadores romanos, que preferían que el Imperio dirigiese la guerra a enemigos externos para no ocasionar la ruina de Roma.
La autora ha reconocido la dificultad con la que se ha encontrado para la elaboración del libro debido a que \’la gran capacidad de absorción por parte de Ayala en todos los niveles del conocimiento desborda la capacidad de nuestra lectura\’.
López Calahorro ha agradecido a los prologuistas de la obra, los profesores Antonio Chicharro y Francisco García Jurado, su apoyo y \’entusiasmo\’ con el libro, y ha recordado cómo Ayala -propuesto recientemente para los próximos premios Nobel de Literatura- la felicitó por su trabajo.
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