VIVIR
El mundo al alcance de la mano
La muestra Los inicios de la cartografía científica ofrece, en el Parque de las Ciencias de Granada, un recorrido por los territorios de hace 400 años
ÁNGELES PEÑALVER //FOTOS: JUAN ORTIZ / GRANADA
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LA Universidad de Granada y el Parque de las Ciencias han sumado esfuerzos para que el ciudadano del siglo XXI -bien acostumbrado a saber que la tierra es redonda y a moverse en ella gracias a los Sistemas Globales de Posición (GPS)- se haga una idea de cómo los habitantes de los siglos XVI y XVII dibujaban el mundo y se orientaban en él. Este reconfortante salto en el tiempo se recoge en la muestra Los inicios de la cartografía científica: la imagen del mundo y los mapas de los siglos XVI y XVII, que permanecerá en el museo granadino hasta el próximo mes de mayo. Planos, astrolabios, transportadores de ángulos y brújulas, entre otros objetos, adornan las tres salas de la muestra, un testimonio de primera mano de lo que fue esta Revolución Científica.
Atlas maior
En la exposición, destaca una pieza que los jesuitas atesoraban en Granada: un ejemplar de la obra más importante que se imprimió en el siglo XVII, el Atlas maior o Geographia Blaviana, fruto del anhelo editorial de Johanes Blaeu (1662-1672), que describió en 11 volúmenes el mundo con toda suerte de detalles. Esos 600 planos tuvieron en su época una tirada de alrededor de 300 ejemplares, que conjugaban una gran calidad de estampación y grabado con un laborioso coloreado manual.
Cuando Carlos III suprimió la orden de los jesuitas, en Granada, los 11 tomos de la copia íntegra de la Geographia Blaviana pasaron de la biblioteca de los religiosos al colegio de San Pablo, sede de la Universidad de Derecho, actual propietaria de esta reliquia. En los expositores se pueden ver de cerca y con detenimiento cuatro de estos libros, que ha salido para la ocasión de la caja fuerte de la Universidad.
El Atlas maior no sólo refleja el territorio descrito, sino que incluye dibujos muy pormenorizados de los habitantes que vivían esos terrenos, sus vestimentas…
Una tabula romana
La visita -que comienza con una tabula geográfica romana que se perdió y se volvió a copiar en la Edad Media- se estructura en cuatro bloques.
El primero, La tradición occidental: la antigüedad y el medievo, que versa sobre la Antigüedad Clásica, cuando aparecieron elementos clave en la representación cartográfica que luego permanecerán, con alteraciones, en la cartografía científica, como son la esferidad de la tierra y el uso de la geometría y las matemáticas en la elaboración de los mapamundis.
El segundo, Los mapas y la revolución Científica, arranca a partir del siglo XVI, cuando los cambios sociales, económicos y científicos propician un gran avance y perfeccionamiento de esta disciplina.
El tercero, Una nueva cartografía para la nueva Europa, refleja el periodo de los grandes descubrimientos, en el que nace el afán por el control de todos los territorios. Por ello, la impresión de las nuevas cartas debe incluir obligatoriamente las tierras descubiertas.
El cuarto, La imagen del mundo, evidencia que hasta que los planos no se convirtieron en herramientas estandarizadas y abstractas en muchos de ellos se incluyeron y anotaron informaciones muy superiores a las propias topográficas.
El recorrido se completa con seis elementos de medida y cálculo cartográfico, originales de los siglos XVI al XIX, empleados en la elaboración de los atlas y que han sido cedidos temporalmente por el Real Instituto y Observatorio de la Armada de San Fernando (Cádiz).
El conjunto de mapas procede íntegramente del Fondo Antiguo de la Biblioteca General de la UGR.
La consejera de Educación, Cándida Martínez, concluyó que con la muestra se pretende «abrir una ventana al mundo tal y como era hace cuatrocientos años». «Pretendemos divulgar el patrimonio cultural y científico de Granada de la manera más intensa posible para trasladarlo a los ciudadanos», manifestó David Aguilar, rector de la UGR, que añadió que, en su opinión, las representaciones cartográficas expuestas son «de gran riqueza conceptual y belleza material».
Esta delicadeza queda, asímismo, reflejada en el cuidado catálogo de la exposición, que incluye algunas actividades didácticas para los más pequeños. En sus páginas, figuras de la talla de Antoine de Saint de Exupery, Jorge Luis Borges y Saramago confiesan su fascinación por esta disciplina, que refleja las necesidades e inquietudes de una sociedad determinada.
La exposición se completará con la celebración de un ciclo de conferencias impartidas por expertos en la materia, así como con vídeos, actividades y talleres didácticos, donde los más pequeños aprenderán la importancia de la cartografía a partir de la elaboración de sus propios mapas.
, MÁS INFORMACIÓN I Parque de las Ciencias. t 958 131 900. www.parquedelasciencias.com
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