Como si de la escena de un crimen se tratase los informáticos analizan cada una de las pistas que los crackers dejan en los ordenadores que atacan. Pueden tardar incluso meses pero finalmente logran responder a todas las preguntas: qué ha pasado, quién lo ha hecho, cómo lo ha hecho, dónde y por qué. Y ese es precisamente el último trabajo Juan Martín Galeote, ingeniero informático de la Universidad de Granada y ganador del segundo premio del concurso internacional de análisis forense informático, que por segundo año consecutivo organizan las dos entidades académicas más importantes en seguridad informática de México y España.
El certamen, que se celebró por primera vez el pasado año y en el que dos técnicos de la UGR obtuvieron el tercer y el octavo lugar, ha contado con la participación de más de mil informáticos procedentes de todas las partes del mundo, una cifra que ha rebasado con creces la de la edición anterior a la que se presentaron sólo 24 personas de las más de 500 que se inscribieron.
Mejorar las medidas que existen hasta ahora en torno a la seguridad de los sistemas informáticos y ampliar el conocimiento de los delitos que se están cometiendo en la actualidad son algunos de los objetivos del concurso, en el que el ingeniero del Centro del Servicio de Informática y Redes de Comunicaciones ha tenido que abordar el reto de analizar un ordenador que ha sido utilizado por crackers como centro de operaciones para manipular otros sistemas.
Ataque de “crackers”
En este sentido, Martín Galeote, que viajará esta semana a México para recoger el premio, explica que descubrir cuál es ataque que ha sufrido un sistema, cómo, dónde o quien lo ha llevado a cabo puede llevar meses e incluso a veces es imposible de determinar por la complejidad que conlleva este tipo de exámenes tan exhaustivos. Sin embargo, en el trabajo que presentó a concurso ha conseguido no sólo saber como se llevó a cabo el ataque -a través del sistema operativo- y cuál fue el objetivo -atacar otros sistemas desde él- sino que también logró averiguar la nacionalidad y el apodo de los crackers (rumanos) y además consiguió determinar que una de las pretensiones de los atacantes era enviar correos electrónicos desde supuestas entidades bancarias para estafar a clientes.
La habilidad con la que el técnico consiguió hacer el análisis forense pone de manifiesto la capacidad en seguridad informática que tiene la Universidad de Granada. Una institución que cada día se enfrenta a decenas de incidentes informáticos de todo tipo en los 12.000 nodos y múltiples servicios que la conforman pero que cada está más preparada para diseñar nuevas medidas que garanticen la seguridad de los sistemas informáticos que prestan servicio a una comunidad universitaria de 85.000 usuarios, según afirma el director del Centro del Servicio de Informática y Redes de Comunicaciones, Antonio Ruiz Moya.
Por otro lado, el director del CSRIC también añadió su satisfacción porque un año más la UGR ocupe un lugar privilegiado en uno de los concursos internacionales más importantes que están desarrollando actualmente en materia de análisis forense informático. …
Referencia
Dtor. Antonio Ruiz Moya
Centro de Servicios Informáticos y Redes de Comunicaciones.
Teléfono: 958 24 10 10 ext. 33145