Cómo defender los derechos del consumidor ante la OMIC, desenmascarar la publicidad, analizar el consumo infantil, elaborar dietas equilibradas, conocer las estrategias de venta de los supermercados, interpretar etiquetas de envases comestibles, de textiles, o elegir la marca de un producto según la mejor relación calidad/precio, son algunos de los objetivos del proyecto de innovación docente puesto en práctica en la Universidad de Granada con el título “La Educación del Consumidor a través del entorno telemático BSCW”.
Con este programa, coordinado por Alicia Benarroch, profesora de Didáctica de las Ciencias Experimentales, y en el que participan los también profesores de la UGR María del Mar Ortiz, María del Prado de la Fuente Galán y Francisco José Argente del Castillo, con la colaboración y el asesoramiento de la profesora de la Universitat de Barcelona Anna Llitjós Viza, ya se han impartido clases durante dos cursos académicos, de la asignatura “Educación del Consumidor” (optativa de las titulaciones de Maestro de la Facultad de Educación y Humanidades de Melilla), haciendo uso de un entorno telemático compartido como es el BSCW.
Según los responsables del proyecto, se ha conseguido “la familiarización del profesorado implicado en la asignatura con el servidor señalado, a través de unos minicursos de formación; la creación de los materiales didácticos asociados a la asignatura; la creación de una página web para la asignatura, con enlaces a sus distintos elementos didácticos e información para el uso del entorno interactivo para los alumnos; la experimentación del entorno de trabajo compartido BSCW en la impartición de la asignatura; y la evaluación de la experiencia, con participación del alumnado y del profesorado implicado en la misma.”
La universidad española debe sufrir una transformación importante en el proceso de construcción del Espacio Europeo de Educación Superior, y una de sus principales modificaciones (además de los títulos ofertados, duración de carreras, mecanismos de homologación de la calidad, etc.) será la organización del currículo, que deberá adaptarse a los nuevos modelos de formación centrados en el trabajo del estudiante (y medido en eurocréditos o ECTS) y no exclusivamente en las horas lectivas. Con estas premisas, los responsables de este proyecto afirman que los ejes claves de este nuevo modelo educativo están en la evolución “de la educación centrada en la enseñanza del profesorado a la educación centrada en el proceso de aprendizaje del alumnado; del aprendizaje terminal y «para siempre» al de aprendizaje a lo largo de la vida; del rol del profesorado como transmisor de contenidos al de facilitar competencias, dada la correspondiente disminución del número de horas presenciales y el refuerzo de las tutorías y la atención personalizada.”
Un nuevo reto docente
Así, la coordinadora de este proyecto de innovación docente, Alicia Benarroch, se muestra convencida de que esta nueva conceptualización de la docencia universitaria “nos conduce inevitablemente a aceptar que no podemos afrontar un nuevo proceso de implantación de titulaciones universitarias desde los parámetros de la convergencia europea sin que, previamente, el profesorado comprenda, adopte e incluso defienda, el proceso de enseñanza-aprendizaje desde las perspectivas descritas. Una vez asumido, el profesorado ha de encontrar los recursos necesarios para facilitarle su labor; esto es, los medios que le permitan no sólo poner al alcance de su alumnado un material docente, sino también reforzar las necesidades interactivas con este alumnado, así como entre los propios alumnos”.
En este nuevo contexto que se plantea como reto y obligación al profesorado universitario, “un grupo de docentes nos planteamos la posibilidad de impartir una asignatura optativa de las Titulaciones de Maestro de la Facultad de Educación y Humanidades de Melilla (Universidad de Granada) de manera semipresencial e interactiva, a través del entorno telemático cooperativo BSCW (Basic Suport for Collaborative Work). Esa materia fue la “Educación del Consumidor” pues, dadas las características de cómo la teníamos enfocada, parecía adecuada al enfoque cooperativo e investigativo que se favorecía desde ese servidor. Fue entonces cuando solicitamos un proyecto de innovación docente a la Universidad de Granada, contando con la colaboración del grupo consolidado de Innovación Docente de Didáctica de las Ciencias de la Universitat de Barcelona, que llevaba desde el año 1997 utilizando este entorno en la impartición de materias universitarias (Llitjós, 2000) y que, en consecuencia, podía avalarnos con su experiencia”.
Referencia
Profesora Alicia Benarroch Benarroch
Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales
Tel. 952 698 736 Correo e. aliciabb@goliat.ugr.es