– La Colección Inéditos ya tiene su primer volumen en Las huellas sobre el agua, de José Ignacio Morenodávila Angulo.
Joseán Paredes:
La Escuela Superior de Comunicación, ESCO, de Granada, ha sido el escenario en donde se ha presentado el libro Las huellas sobre el agua, de José Ignacio Morenodávila Angulo, joven que falleció a los 22 años de edad y que, sin embargo, demostró una riqueza literaria y cultural, pese a su corta edad, fuera de lo común.
Esta obra, salida bajo los auspicios de la Fundación Núcleo y la Escuela Superior de Comunicación, ESCO, ha iniciado la Colección Inéditos, que será una cuidada selección de jóvenes autores que desean dar el primer paso en su carrera literaria, así lo ha manifestado durante la presentación de Las huellas sobre el agua Miguel Ángel Rodríguez Pinto, director de ESCO, que presentó el acto. Estuvo acompañado por el padre del autor, José Morenodávila, y por el presentador de la obra, Antono Sánchez Trigueros, catedrático de Literatura de la Universidad de Granada.
Las huellas sobre el agua es un compendio de poesía, relato y teatro, brillando éste al ser la parte más gruesa o importante del libro, ya que es un teatro nuevo, sugerente, con algunos puntos
subrealistas, al igual que la poesía, en donde ciertos poemas tienen ese punto de subrealismo que al autor le gustaba tanto. Pero es un libro muy innovador, apuntó Liberato López, profesor y director de Estudios de ESCO.
Antonio Sánchez Trigueros:
Antonio Sánchez Trigueros dijo de José Ignacio Morenodávila Ángulo que fue un autor de exquisito gusto literario, para señalar que su obra está llena de juventud, sensibilidad, formación, sentido de lo literario y originalidad, valores éstos que al unirse entre ellos, hace que aumente la fuerza de cada uno de ellos.
Durante la presentación del libro manifestó que José Ignacio fue un jovencísimo autor, de tan solo 22 años, cuya obra muestra la gran madurez que tuvo
pese a su juventud, para destacar su claro sentido de lo literario y la claridad de ideas literarias, y señalar su agudísima sensibilidad para captar el entorno, con una aguda percepción del conflicto del mundo, de la vida, y una clara conciencia de la realidad.
Según Sánchez Trigueros, el autor de Las huellas sobre el agua tuvo un gran dominio de la escritura, que lo resuelve en géneros distintos como el teatro, poemas y narrativa, todos ellos muy bien construidos. Esto da a entender que no tuvo una acumulación de cultura, si no más bien una asimilación de lo recibido por parte de su ambiente, familiar o educativo.
Destacó, también, el sentido de lo literario que tuvo el joven autor, con un raro dominio de los géneros en una persona tan joven, tanto en las piezas teatrales como en la construcción del poema o de la prosa lírica, en lo narrativo o en los cuentos, géneros muy
distintos pero que los relaciona muy bien, ya que en su teatro o en sus cuentos hay mucho de poesía, lo que equivale a decir que tiene un sentido de la unidad en la obra.
Finalmente, Sánchez Trigueros alabó la originalidad del autor, que es un valor supremo en la obra artística, como se observa cuando habla del mundo, de sí mismo, de los que están a su alrededor y de sus problemas.
Miguel Ángel Rodríguez Pinto:
El director de ESCO, Miguel Ángel Rodríguez Pinto, manifestó que la Escuela Superior de Comunciación, de Granada, siempre ha tenido una vocación por la investigación, por la publicación, para dar rienda suelta a ese carácter que va inserto en el espíritu universitario. Y en ese ámbito, en esa raíz, es donde nace esta Colección de Inéditos para dar cabida, apoyar, dar cobertura y, sobre todo, un sustento, a través de los libros o elementos videográficos, a todos esos trabajos que los alumnos y profesores hacen durante el año, durante la carrera, y que merecen que queden plasmados, reflejados, y pasen a la historia de la vida de esas personas que, al final, es la vida de esta Escuela.
José Morenodávila:
La presentación de la obra completa de José Morenodávila Angulo, dijo el padre del autor, es como la de un deber cumplido, como la de haber pagado una deuda. Así, mi mujer, Margarita, y yo,
recopilamos gran parte de su obra, que hoy culminamos con algo que a él no le dio tiempo a realizar, por lo que tengo una gran satisfacción por ello.
Morenodávila añadió que hoy me siento a flor de piel padre de Kiki, -así se hacía llamar Jose Ignacio-, y abuelo de su obra, que creó con toda la libertad de mundo y sin influjo de nadie.
El aula de la ESCO en donde se presentó el libro se quedó pequeña, por la gran cantidad de personas que acudieron a la presentación de Las huellas sobre el agua, de José Ignacio Morenodávila Angulo.
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