Las carreras técnicas son las más retrasadas en la adaptación a Europa
Ni Informática, Arquitectura y Caminos han implantado experiencia piloto La UGR confía en que con el nuevo sistema no desaparezca ningún título
ANDREA G. PARRA/GRANADA
IMPLICADOS. Ciencias, Empresariales, Derecho o Farmacia ya trabajan según Europa. / IDEAL
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Los alumnos y los profesores de las carreras técnicas que se imparten en la Universidad de Granada (UGR) pasan del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Son las titulaciones en las que van más retrasados. Ni en la Escuela de Informática, Caminos, Arquitectura Superior y Arquitectura Técnica se ha desarrollado aún ningún programa piloto en el que estén trabajando estudiantes y cuerpo docente. En algunos de estos centros sí se ha participado en la elaboración del libro blanco, se ha debatido y su profesorado ha asistido a charlas o programas de innovación, pero no se ha ido mucho más allá. Son los que a priori van más rezagados y los que tendrán más dificultades para la convergencia europea.
Estos datos contrastan con el trabajo que se ha realizado en otros centros universitarios. Desde hace cuatro años en la Universidad granadina se está trabajando e implantando programas piloto y créditos ECTS. Están participando alumnos y profesorado. Este año se está haciendo en algunos grupos de 37 titulaciones y el próximo se sumarán otras diez carreras más. En total, dieciocho centros están utilizando el nuevo sistema de créditos en el que el alumnado es evaluado no sólo con un examen final sino con el trabajo que realiza durante todo el curso. Empresariales, Farmacia, Medicina, Ciencias, Filosofía, Políticas, Derecho… son algunas de esas carreras y centros.
Unos 12.700 alumnos han estudiado este año en alguna asignatura con este sistema y los resultados han sido dispares. Los alumnos que hacen un seguimiento continuo del curso y van siempre a clase «han subido sus notas», pero los que compaginan estudios con trabajo lo han tenido complicado. Ante esta situación, el comisionado para el Espacio Europeo de Educación Superior de la UGR, Antonio Sánchez Pozo, admite que se deben buscar nuevos caminos para que nadie abandone.
En este campo queda mucho trabajo por hacer. Los profesores y los alumnos deben adaptarse al nuevo modelo de trabajo en el que según los especialistas dicen que se ha calculado que con estos programas dedicando cuarenta horas semanales de trabajo se aprueba la asignatura. Para seguir avanzando e implantando los programas piloto la Junta de Andalucía dará el próximo curso a la Universidad granadina una partida de 1,2 millones de euros.
Demanda social
El siguiente paso a los programas piloto es la puesta en marcha de los nuevos títulos. No obstante, para eso aún queda que el Ministerio publique la normativa que los regule. Sánchez Pozo dice que no sabe cuándo será. Se han dado algunos plazos y se ha retrasado. Una vez que el MEC publique los reales decretos le tocará el turno a la Junta, que tiene las competencias, y entonces las universidades continuarán el proceso.
Sobre la posibilidad de que no se pueda poner en marcha en 2008 los nuevos títulos -que sustituirán entre otras cosas la denominación de diplomatura y licenciatura- tal como el MEC dijo, Antonio Sánchez Pozo mantiene que aún no es tarde. En su opinión, algunas titulaciones están gracias a los programas piloto, los libros blancos -los de la Aneca-, las directrices europeas… en una posición que les permitirá adaptarse rápidamente. Y pone ejemplos; Farmacia o Medicina.
Si bien, el responsable universitario admite que en otros casos lo tendrán un poco más complicado. También apunta que espera que la adaptación sea escalonada. «Mi idea es que primero se desarrolle la parte estratégica y después la académica», defiende Sánchez Pozo, que es requerido por diferentes universidades… para que hable sobre este proceso de adaptación del sistema universitario al espacio europeo.
Sobre la posibilidad de que desaparezca alguna titulación, sigue manteniendo que espera que no haya grandes cambios. «No veo ningún problema en que se mantengan todas las titulaciones mientras haya demanda social. Sería una pena que desapareciera alguna. La Universidad de Granada no puede permitirse ese lujo», mantiene el responsable en la UGR de los asuntos de adaptación al marco europeo.
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