La Junta pone en marcha el Milenio sin definir proyectos ni inversiones

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía pasó por Granada y dio muy pocas pistas, por no decir ninguna, sobre sus planes para conmemorar, en 2013, el Milenio del Reino de Granada. Al término de la reunión, el presidente del Ejecutivo autonómico, Manuel Chaves, se limitó a anunciar que antes de finales de año se constituirá el consorcio, integrado por las administraciones central y autonómica y por organismos oficiales de las provincias de Granada, Málaga, Almería y Jaén, que el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, comisionado para formalizar el convenio de colaboración, ya ha hecho llegar un borrador de los estatutos de ese consorcio al alcalde de Granada, José Torres Hurtado, que el citado órgano estará presidido por David Aguilar, ex rector de la Universidad de Granada, y que cuando la maquinaria esté en marcha se empezarán a concretar propuestas.

Pero no antes. Ayer, salvo recordar que existe un proyecto para construir un parque en la Vega, de unas tres mil hectáreas y en una ubicación aún por definir, no aportó nada nuevo. No anunció ninguna obra emblemática, ni una inyección de millones para ese «impulso económico» de la provincia del que había hablado y que volvió a mencionar ayer. El Milenio, dijo, debe «servir para que Granada dé un nuevo salto cualitativo en su desarrollo». Sí apuntó la posibilidad de que, si las administraciones que se van a implicar en el consorcio -el Gobierno, al menos tres diputaciones andaluzas y varios ayuntamientos de esas provincias- aportan proyectos con prontitud, se podrían modificar los presupuestos autonómicos de 2009 para «dar cobertura a esa programación».

Chaves habló de millones para Granada, de casi 200, en concreto; pero ni son para el Milenio ni han salido de la nada, sino que corresponden a inversiones ya programadas y algunas a punto de entrar en su fase de ejecución.

Así, entre los 132 millones incluidos en el «paquete de iniciativas» aprobado ayer, hay una partida de 117 destinada a la construcción y rehabilitación de viviendas y urbanización de suelos en quince municipios. Gracias a eso, significó el presidente de la Junta, se crearán 1.730 puestos de trabajo. También se autorizó la ampliación del Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud (PTS) con la adquisición de tres parcelas en el término municipal de Armilla, por un coste de 1,73 millones. Y se dio el visto bueno a la firma de un convenio con cuarenta entidades públicas y privadas para crear, también en el PTS, un laboratorio para empresas que trabajan en el campo de la salud y en concreto en áreas como la telemedicina o la robótica. El laboratorio en cuestión recibirá el nombre de Livin Lab Salud Andalucía.

La otra propuesta que ha visto la luz verde se refiere al turismo, con la dotación de 5,4 millones para potenciar la imagen turística de 46 municipios del Altiplano, un plan que se desarrollará hasta el año 2011 y que incluye el fomento como atractivo turístico de los paisajes trogloditas de la zona.

Chaves también mencionó otros 67,4 millones de euros para obras en Granada que ya habían sido aprobadas y que van a comenzar a corto o medio plazo, como los 44,2 millones que se destinarán a actuaciones para combatir los efectos del cambio climático en Sierra Nevada o los 20 millones que costará la reforma de la planta de tratamiento de residuos de Alhendín, una obra que, según las previsiones, comenzará el primer semestre del próximo año.

Posteriormente, y en una nota de prensa, la Junta enfatizó que el Milenio «orientará sus objetivos a proyectar los valores históricos y patrimoniales» de las provincias de Granada, Almería, Jaén y Málaga, que propiciará el encuento entre las tres culturas del Mediterráneo -cristiana, judía y árabe- y, lo que resulta más sorprendente a estas alturas, que impulsará «destacados proyectos de infraestructuras que culminarán antes de 2013». Entre ellos menciona textualmente «el AVE, las autovías Granada-Motril y Granada-Córdoba-Badajoz, la variante exterior de la capital, la ampliación del aeropuerto, el Gran Teatro de la Ópera -también llamado Espacio Escénico- el pabellón de las ciencias de Al-Andalus, la línea 1 del Metro, el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud y los nuevos hospitales de alta resolución de Loja y Órgiva».

Se trata, en la mayoría de los casos, de proyectos de envergadura pero que difícilmente pueden ser asociados al Milenio, puesto que ya estaban proyectados o en fase de ejecución bastante antes de que Chaves, en octubre de 2007, propusiera su celebración. Alguno, como el AVE, está previsto que finalice en 2013, pero es una simple coincidencia.
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Un símbolo

LA sospecha de que la conmemoración del Milenio en 2013 es un ardid inventado por la Junta para unificar bajo un lema común todas las obras ya comprometidas con la provincia se perfila peligrosamente a medida que transcurre el tiempo y tenemos oportunidad a analizar los movimientos que, en nombre de la conmemoración, hace el gobierno de Chaves.

Ayer se celebró en Granada el prometido Consejo de Gobierno para impulsar la conmemoración de 2013. La Junta, en su afán de demostrar lo mucho que le preocupa la provincia, preparó un golpe de efecto consistente en concentrar en un solo consejo las inversiones ordinarias de los últimos meses. No es que tales inversiones sean desfavorables, qué va, sino que servidas así, en gavilla, huelen a artimaña.

¿Y del Milenio propiamente dicho? Poco. Aparte de la creación del Parque de la Vega,añadido hace unos meses como gran (y de momento única) novedad a la conmemoración, el consejo se limitó a autorizar el convenio para crear el consorcio. Entonces ¿qué es el Milenio? ¿Qué debemos entender a cinco años vista por tal conmemoración? De momento nada concreto, mientras crece la sospecha de que se limite a ser una percha para colgar los proyectos en marcha. Ojalá me equivoque.

Una prueba. En la nota divulgada tras el consejo, el Gobierno define el Milenio como una conmemoración orientada a «proyectar los valores históricos y patrimoniales […] y a propiciar el encuentro entre las tres culturas del Mediterráneo (árabe, cristiana y judía)». Y agrega: «Paralelamente, se desarrollarán destacados proyectos de infraestructuras que culminarán antes de 2013». Y empieza a citar el AVE, la ampliación del aeropuerto , el Centro Lorca, la segunda circunvalación y, atención, ¡tachín, tachín!, nada menos que la autovía ¡Granada-Motril!

Sí señor, la Junta no ha tenido empacho en vincular al Milenio una carretera que debió entregar hace años y que ha reconcomido la paciencia de los granadinos. ¡Para el Milenio, a Motril! No es una propuesta muy diplomática.

Pero tampoco vale adelantar acontecimientos ni ser vocacionalmente pesimista. Es una buena noticia la designación del anterior rector de la Universidad de Granada, David Aguilar, para presidir el consorcio. Aguilar demostró ser un buen gestor y, por añadidura, reúne la difícil cualidad de ser una persona de consenso. A él, pero sobre todo a la Junta y a las restantes Administraciones, de las que depende la financiación, les corresponde disipar todas las dudas que acechan sobre la conmemoración.

El Milenio, en efecto, es un símbolo, un pretexto de avance, y así se debe plasmar en los próximos meses.
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Recurrir en nuestro nombre

HACE justamente una semana que Luis García Montero, recibía la noticia de su condena como autor de un delito de injurias por el artículo publicado en el diario El País en el que el profesor granadino criticaba duramente las actuaciones de uno de sus compañeros de departamento. Todos ustedes conocen los antecedentes, los hechos y el enfrentamiento entre Fortes y García Montero que, lamentablemente, nuestra Universidad no ha sabido o no ha podido atajar a tiempo. No me detendré en ellos, como tampoco, en la personal decisión del Premio Nacional de Poesía de abandonar la docencia en Granada ante lo que considera irrespirable ambiente que se vive en su facultad, pero sí en la decisión de García Montero de no recurrir una sentencia que le trasciende y que nos afecta a todos: a quienes por nuestro oficio nos dedicamos todos los días a escribir y a ustedes que nos leen, nos escuchan o nos ven en la tele.

Vaya por delante que entiendo que a Luis le pida el cuerpo mandarlo todo a freir puñetas, pagar la multa, la indemnización y no volver a saber nada de esta siniestra historia ni de sus protagonistas; sin embargo creo -al igual que juristas de prestigio como Javier Pérez Royo o José Luis Serrano- que García Montero está obligado a recurrir por él y por todos nosotros, que cada día somos sujetos activos o pasivos, del derecho a la información.

No caeré en la osadía de esgrimir argumentos jurídicos o, como el juez Torres, literarios -y conste que estoy seguro, que lo de la de la «z» de López de Vega» es una simple errata-, sencillamente creo que García Montero debe recurrir para ser consecuente con el artículo, motivo de su condena. Dice Luis en ese texto: «El esfuerzo por asumir la libertad de expresión de los demás… obliga a entrar en litigio, a batallar con valor en nombre de las propias razones y a denunciar sin pelos en la lengua, los disparates que se presentan en público como opiniones libres». Y concluye: «Quizás sea hora de que la Universidad de Granada ponga a este perturbado -por el profesor Fortes- en su sitio. Sólo así salvaremos, con prudencia y firmeza, la libertad de expresión». Pues bien, después de firmar esos párrafos y para ser consecuente con ellos, a García Montero no le queda más remedio que recurrir la sentencia del juez Torres y así «batallar con valor y denunciar sin pelos en la lengua los disparates», porque a muchos la sentencia de su señoría nos parece que se acerca bastante a ese extremo.

Solo así querido Luis, solo si recurres, «salvaremos con prudencia y firmeza la libertad de expresión». Son tus palabras, seguro que harás honor a ellas y de paso nos harás un favor a todos.
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El Centro de Estudios Bizantinos premia a Irene de Grecia y al hispanista Hassiotis

La princesa Irene de Grecia y el hispanista Ioannis Hassiotis recibirán mañana la medalla de honor del Centro de Estudios Bizantinos, Neogriegos y Chipriotas que entregará a partir de las 13.00 horas en el Hospital Real el rector de la Universidad de Granada, Francisco González Lodeiro.

Paralelamente, el centro celebrará los días 20 y 21 unas jornadas en honor al profesor de la Universidad de Salónica Hassiotis, que darán a conocer dos importantes publicaciones sobre las relaciones entre Grecia y España a lo largo de la historia con el coloquio sobre la presencia del mundo griego en los fondos documentales españoles.

El galardón que recibirá Irene de Grecia premia la labor que desempeña como presidenta de la Fundación Mundo en Armonía, una labor que en un futuro podrá conocerse gracias a una exposición que prepara el centro, aunque ha debido posponerse, como explicó ayer el presidente del centro, «hasta que la princesa dé su visto bueno», ya que el coste de la exposición le parecía excesivo. «Su vida está exclusivamente dedicada al intenso trabajo que realiza con esta fundación en pos de la educación, la sanidad y el desarrollo en todo el mundo», como destacó el presidente de la institución, Moschos Morfakidis. Es importante también la beca de investigación sobre estudios neogriegos que la princesa ha promovido en la Universidad granadina.

Por su parte, Hassiotis será homenajeado por su dedicación durante años a «buscar por los archivos españoles la presencia griega en España desde finales del siglo XIV al XIX». Un estudio que verá la luz con motivo del homenaje. «Vamos a honrarle con la publicación de un tomo en el que participan 45 conocidísimas personas de todo el globo analizando su trabajo además de un I volumen, una miscelánea de estudios bizantinos, neogriegos y chipriotas», subrayó ayer Morfakidis.

El coloquio pretende ofrecer una puesta en común para localizar e identificar los extensos fondos históricos documentales y bibliográficos que sobre Grecia atesoran los archivos y bibliotecas españoles.
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La desnudez anónima

La obsesión del artista Juan José Gómez Molina por el cuerpo humano reunida, por primera vez después de su muerte, en \’La piel en la mirada\’ en el Hospital Real

Piel al natural, cuerpos humanos sin más adornos que la propia vida, la plenitud y el paso del tiempo se dan la mano en la colección de más de 300 retratos que el artista Juan José Gómez Molina reunió a través de su incansable estudio y obsesión por la anatomía, su inquieta mirada y el interior de las personas y sus pensamientos.

Ahora llegan hasta el Hospital Real bajo el título La piel en la mirada, la primera vez que la colección se muestra tras su trágica muerte en 2007 y en la que su familia y el Centro de Cultura Contemporánea han cooperado para darle forma a la muestra. A su vez, se recogen los últimos trabajos que realizó el Catedrático de Dibujo de la Universidad Complutense y que nunca fueron diapositivados hasta ahora. En un soporte de aluminio, las imágenes en color, son un estudio de la piel en todas sus tonalidades y forma. Un total de seis imágenes, una de las cuales será cedida al fondo de la Universidad de Granada, «por su continua relación y vinculación del polifacético artista y académico con la institución», aclaró Inmaculada López Vilchez, comisaria de la exposición.

La muestra se configura como un paseo por rostros y cuerpos anónimos «en un continuo diálogo con el artista» al estar salpicados por las impresiones de los fotografiados tras la sesión de fotos con el artista Juan José Gómez Molina. Para Magdalena Rosado, mujer del artista, se crea de esta manera «un juego de tres miradas emocionante: la del fotógrafo, la del modelo y el espectador». A su vez, Raquel Gómez Rosado, hija de Juan José y creadora de una videocreación dentro de la muestra, recalcó la manera aleatoria de conseguir a los modelos que conforman los retratos: «Mi padre asaltaba a la gente a la salida del metro o en otra circunstancias, en función de aquel rasgo que le llamaba la atención, como la mirada, la forma de vestir o la actividad que ejercía».

Además, su estrecha vinculación con distintas esferas de la sociedad y de la cultura se refleja en retratos de personajes como Pedro Piqueras, Alejandro Amenábar, José Luis Cuerda, Montxo Armendáriz y poetas como José Hierro.

La exposición, que ya pasó por el Centro Conde Duque de Madrid, estará en el Crucero del Hospital Real hasta el próximo 12 de diciembre para todas aquellas miradas curiosas e inquisitivas en averiguar el universo del artista albaceteño obsesionado con un trocito de la humanidad.
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