La UGR realizará un estudio para detectar las causas del fracaso escolar
La Universidad marcará las característias metodológicas del estudio, cuya financiación por parte del MEPSYD será de 150.000 euros
Cambiar el manido término de ‘fracaso escolar’ por el de ‘abandono educativo temprano’. Esa parece ser una de las aspiraciones del director provincial de Educación, Aquilino Melgar, que opina que la segunda denominación es más “tangible y medible” que la primera.
El acento ahora se pone en que necesitamos más alumnos que continúen estudiando después de la enseñanza obligatoria, que haya más alumnos en grado medio y que haya una mayor oferta de Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI)”, con el fin de que el alumnado permanezca más tiempo en el sistema, algo que “incidirá posteriormente en su acceso al mercado laboral”.
De hecho, fue Melgar quien presentó un Convenio firmado recientemente con la Universidad de Granada, que además de ampliar la formación de tutores para el prácticum, contempla la realización durante este año de de un estudio sobre el abandono temprano. Los datos no están interconectados con la inversión en medios económicos y humanos que se realiza en Ceuta y Melilla, que relativamente es superior a la media nacional, por lo que se trata de buscar qué otros factores inciden en el abandono temprano y en los bajos resultados.
El objetivo de este estudio, según Melgar, es “la tipificación de los factores que inciden en el abandono temprano de la escolarización, la identificación de las bolsas de abandono, las razones y las características que llevan a los jóvenes a interrumpir su formación, la situación laboral de estas personas y sus expectativas profesionales o las posibles actuaciones que se pueden llevar a cabo con estos colectivos”, así como determinar sus posibles soluciones, entendiendo por abandono temprano el que se produce entre los jóvenes menores de 24 años que no siguen ningún estudio o formación.
La UGR se compromete al diseño y dirección de este estudio, a la constitución de un equipo investigador, a la definición de las características metodológicas de dicho estudio, y a la elaboración de un informe final antes de fin de 2009. El MEPSYD financia este estudio con una inversión de 150.000 euros.
Antes de la presentación de este convenio, Melgar hizo un amplio desglose de las características de la educación en Ceuta que justificarían dicho informe, insistiendo en diversas ideas de las que ya se hiciera eco la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, durante su visita a Ceuta en octubre.
En el ámbito de la Administración educativa, destacó el “aumento de la oferta educativa, especialmente la destinada a ese sector al que antes no teníamos nada que ofrecerle, como los alumnos que llegados a los 16 años no tienen otra expectativa más que el abandono”. Se ha aumentado la oferta de los PCPI, llegando a cubrir los 240 alumnos, oferta que se ve ampliada con las propuestas que ofrecen entidades que no están dentro del sistema educativo, caso de la asociación Sibila, Cruz Roja, Forem o UGT. Aun así, Melgar reconoció que la oferta sigue resultando “insuficiente”, y que se harán esfuerzos por ampliarla.
Resaltó las bondades del nuevo programa en comparación con los antiguos Programas de Garantía Social, “porque el PCPI no es una vía muerta”, ya que puede reconducir tanto a sacar el graduado escolar como a incorporarse después a la enseñanza postobligatoria, tanto dirigiéndose al Grado Medio como al Bachillerato y al Grado Superior.
También recordó que se han realizado planes de apoyo y refuerzo insistiendo en las necesidades específicas de cada grupo en riesgo de abandono escolar temprano, “porque no todos los colectivos tienen las mismas características”. Para redondear las iniciativas, recordó la constitución en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación de una Mesa Contra el Abandono Temprano creada en el mes de diciembre para controlar la implantación de estas medidas entre 2008 y 2011.
De la misma manera, en el ámbito del profesorado, Melgar resaltó la ampliación de su formación “en técnicas de aprovechamiento del potencial de los alumnos y de diagnóstico precoz de cuestiones que pueden llevar al alumnado al abandono temprano”.
El director provincial señaló que se está tratando de “promocionar el fomento de la comunicación entre padres y centros educativos, que es algo fundamental porque sirve para detectar este abandono temprano y poner medidas para que no se produzca”. Melgar insistió a las familias en que “tienen que ser conscientes de que es importante continuar con los estudios y tienen que dar ese mensaje a sus hijos”.
Otro aspecto en el que se han dado pasos para el reconocimiento de las capacidades adquiridas en el aprendizaje no formal. Este año ya se van a dar algunas experiencias en este sentido, según indicó Melgar, como la promoción de servicios de orientación y seguimiento para jóvenes que han abandonado el sistema educativo, el establecimiento de un informe de grado de adquisición de competencias adquiridas a lo largo de la experiencia, fuera del sistema reglado, y la promoción del desarrollo de ofertas de formación tanto a distancia como semipresencial.
Por último, y en un plano más sociológico, el director Provincial hablo de la necesidad de que exista un cambio en la cultura educativa laboral: “Lo lógico sería que quien tiene el título de Secundaria, o una cualificación profesional, aunque sea inicial, prime en el ámbito laboral sobre alguien que no la tiene”, para que se pierda la sensación que tienen muchos jóvenes de que los enchufes son más importantes que la formación a la hora de aspirar a conseguir un puesto de trabajo.
La reunión del día 20 estuvo también presente
Haciéndose eco de la queja sindical, que afirmaba que el orden de la reunión con la Secretaría de Estado el día 20 hablaba de la creación de un órgano de comunicación, pero no negociador, Melgar señaló que el MEPSYD trataría de que la Mesa fuera “lo más operativa posible”. Igualmente, se mostró como el “primer interesado” en que el órgano que se constituya sea eficaz, aunque reconoció que “no es fácil, porque estamos hablando de dos órganos de representación territorial que dependen de una dirección general”. Melgar piensa que entre los extremos de ser órgano comunicativo o decisorio hay “margen de maniobra suficiente” para constituir un marco óptimo de relaciones entre Administración y Docentes.
“El Convenio con la Ciudad es un medio, no un fin”
El VIII Convenio MEPSYD-Ciudad ya se ha suscrito, con una clara vocación hacia la escolarización temprana
El Director Provincial del MEPSYD anunció también que se ha firmado el VIII Convenio con la Ciudad Autónoma. Melgar se felicitó “porque esta vía de cooperación institucional continúe”, pero hizo una reflexión señalando que “el Convenio no es un objetivo final, sino que es un medio. Por tanto, se hace necesaria la evaluación de los fines que se pretenden con el mismo y un análisis del funcionamiento de los programas que se llevan a cabo”.
La reedición del acuerdo tiene tres apartados diferenciados. El primero, que se refiere a los alumnos que llegan al sistema, “pretende la implantación, coordinación, funcionamiento y financiación de las escuelas infantiles de Primer Ciclo, mediante el Programa de Extensión de Educación Infantil y Fomento de la Escolarización Temprana”, probablemente el aspecto en el que más ha incidido la Dirección Provincial últimamente, junto con los PCPI. Melgar señaló que tiene grandes expectativas en que “esa escolarización temprana nos lleve en el futuro a un sistema educativo de mayor calidad y mejores resultados”, y recordó el compromiso por parte de la Ciudad de construcción de una nueva escuela infantil y de incremento de la oferta de plazas y de unidades.
El segundo apartado habla de alumnos que están en el sistema y que no se quiere que lo abandonen. Se aboga por “la integración en el sistema de los alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo y que se encuentran en riesgo de abandono prematuro, con un programa de actividades que abarca el Plan de Prevención de Situaciones de Riesgo en la Infancia, caso del absentismo escolar; y por otro lado el Plan de Atención a Menores bajo sospecha de abandono, malos tratos…” Este colectivo se verá igualmente favorecido por un Plan de Apoyo Socioeducativo, una de cuyas iniciativas es el programa de apertura de bibliotecas en horario no lectivo.
En tercer lugar, para el alumnado que dejó el sistema sin cualificación, el objetivo es “contribuir a la reescolarización y a la formación para el empleo de jóvenes y adultos desfavorecidos y en riesgo de exclusión social y laboral”, según apuntó Melgar. En este apartado hay un Programa de Formación que contempla cuatro apartados: los PCPI en la modalidad de taller profesional, un Plan de Inserción Laboral de mujeres, Plan de Competencia Básica en Informática para adultos y proyectos individuales de formación.
La aportación del MEPSYD a este Convenio es la misma que en el Convenio anterior, es decir, 1.652.450 euros. La asignación para escolarización temprana ha crecido. A ese mismo Convenio, la Ciudad aportará una cantidad máxima de 1.156.000 euros.
La comisión rectora de este Convenio se constituirá a principios de febrero. A partir de ahí funcionará una comisión técnica local que llevará a cabo la evaluación de los programas y su adaptación a la realidad de sus objetivos.
Inversión del Gobierno Central
Melgar también señaló que ha habido una ampliación para el presupuesto disponible para el presente curso en 754.000 euros. Para aulas específicas se han destinado 124.000 euros, para Formación Profesional, sobre todo de cara a los ciclos formativos de nuevo diseño y para la Feria de Muestras que tendrá lugar en abril, se han presupuestado 200.000 euros, para formación del profesorado ha ido un montante al CPR de 189.000 euros, para la reeducación de adultos sin cualificación, 150.000 euros, y para gastos extraordinarios de funcionamiento de centros, 99.000 euros (18.000 en Infantil y Primaria, 38.900 en Compensatoria, 22.000 en Educación Especial y 20.000 para comedores escolares).
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