Investigadores desarrollan una nueva técnica de data de muerte forense basada en los microorganismos de los cadáveres

Investigadores desarrollan una nueva técnica de data de muerte forense basada en los microorganismos de los cadáveres

Un grupo de científicos de la Universidad de Granada ha desarrollado una nueva técnica de datación forense basada en la termomicrobiología, que permitirá determinar la hora en la que se produjo una muerte que no haya tenido lugar bajo causas naturales controladas, o que sean fruto de un crimen. Este nuevo sistema, de gran interés en el ámbito de la criminalística, establece correspondencias entre los parámetros de crecimiento microorgánico sobre restos cadávericos y la data de muerte de dichos restos, así como la relación que presentan con la temperatura de éstos.

Este estudio ha sido realizado por la doctora Isabel Fernández Corcobado, y dirigido por los profesores Miguel Botella López, del Laboratorio de Antropología de la UGR, y Eulogio Bedmar Gómez de la Estación Experimental Zaidín (CSIC). La intención de este proyecto ha sido establecer unas bases metodológicas iniciales sobre las que crear un protocolo de aplicación general, en el campo de la Termografía y la Microbiología Forenses que proporcione nuevas herramientas complementarias a las técnicas criminalísticas ya existentes.

Este protocolo aportaría un nuevo enfoque criminalístico a técnicas tradicionales, ya empleadas en el análisis microbiológico de muestras de todo tipo. Los investigadores destacan que, los análisis realizados con esta nueva técnica proporcionarían, a los equipos forenses y de investigación policial y judicial, información resultante de nuevos y rápidos elementos de contraste durante la investigación criminalística.

Para la realización de este trabajo, los autores analizaron un total de 240 muestras microorgánicas tomadas desde cadáveres procedentes del Instituto de Medicina Legal de Granada y 352 de sujetos vivos donantes.

El propósito de esta investigación, afirma Isabel Fernández, es acercar las técnicas criminalísticas al análisis de los fenómenos producidos durante las etapas de descomposición y putrefacción cadavéricas, con el fin de alcanzar progresivamente una mayor aproximación al cálculo de la data de muerte.

Para ello, se han empleado novedosos instrumentos termográficos y de medición meteorológica y se han aplicado tradicionales métodos microbiológicos con un nuevo enfoque. Con ello, se pretende facilitar el análisis de las etapas de descomposición y putrefacción cadavéricas, relacionándolas con el patrón de crecimiento/muerte de los microorganismos, responsables de las alteraciones post-mortem. El fin de este trabajo, en definitiva, es establecer un indicador microbiológico que determine la data de muerte.

Por lo tanto, los científicos han ensayado un método alternativo de aproximación al cronotanatodiagnóstico, que permitirá reducir el margen de error que actualmente se produce, en la aplicación de otros diferentes métodos y acotar al máximo posible el momento en que se produjo la muerte.

Los resultados de esta investigación, que tras sus resultados preliminares espera ser ampliada con el fin de validar definitivamente el método, han sido publicados en la Revista del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid.
Descargar


Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) ha desarrollado una nueva técnica de data de muerte forense basada en los microorganismos de los cadáveres que permite determinar la hora exacta en la que se ha producido un fallecimiento.
Este sistema, basado en la termomicrobiología, se puede aplicar cuando la muerte no haya tenido lugar bajo causas naturales controladas.

De gran interés en el ámbito de la criminalística, establece correspondencias entre los parámetros de crecimiento microorgánico sobre los cadáveres y la data de la muerte, así como la relación que presentan con la temperatura, ha informado hoy la UGR en un comunicado.

Con este trabajo se creará un protocolo de aplicación general en el campo de la Termografía y la Microbiología Forenses que proporcione nuevas herramientas complementarias a las técnicas criminalísticas ya existentes.

Este protocolo aportará un nuevo enfoque criminalístico a técnicas tradicionales, ya empleadas en el análisis microbiológico de muestras de todo tipo.

Para ello se han analizado las etapas de descomposición y putrefacción cadavéricas, relacionándolas con el patrón de crecimiento y muerte de los microorganismos responsables de las alteraciones postmortem, con lo que se ha establecido un indicador microbiológico que determina la data de muerte.

Así se reducirá el margen de error que actualmente se produce con la aplicación de otros métodos y se acotará al máximo posible el momento en que se produjo la muerte.

Para la realización de este trabajo, los autores analizaron un total de 240 muestras de microorganismos tomadas desde cadáveres procedentes del Instituto de Medicina Legal de Granada y 352 de sujetos vivos donantes.

Este estudio ha sido realizado por la doctora Isabel Fernández y dirigido por los profesores Miguel Botella, del Laboratorio de Antropología de la UGR, y Eulogio Bedmar Gómez de la Estación Experimental Zaidín (CSIC), y se ha publicado en la Revista del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid.
Descargar


Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) ha desarrollado una nueva técnica de data de muerte forense basada en los microorganismos de los cadáveres que permite determinar la hora exacta en la que se ha producido un fallecimiento.

Este sistema, basado en la termomicrobiología, se puede aplicar cuando la muerte no haya tenido lugar bajo causas naturales controladas.

De gran interés en el ámbito de la criminalística, establece correspondencias entre los parámetros de crecimiento microorgánico sobre los cadáveres y la data de la muerte, así como la relación que presentan con la temperatura, ha informado hoy la UGR en un comunicado.

Con este trabajo se creará un protocolo de aplicación general en el campo de la Termografía y la Microbiología Forenses que proporcione nuevas herramientas complementarias a las técnicas criminalísticas ya existentes.

Este protocolo aportará un nuevo enfoque criminalístico a técnicas tradicionales, ya empleadas en el análisis microbiológico de muestras de todo tipo.

Para ello se han analizado las etapas de descomposición y putrefacción cadavéricas, relacionándolas con el patrón de crecimiento y muerte de los microorganismos responsables de las alteraciones postmortem, con lo que se ha establecido un indicador microbiológico que determina la data de muerte.

Así se reducirá el margen de error que actualmente se produce con la aplicación de otros métodos y se acotará al máximo posible el momento en que se produjo la muerte.

Para la realización de este trabajo, los autores analizaron un total de 240 muestras de microorganismos tomadas desde cadáveres procedentes del Instituto de Medicina Legal de Granada y 352 de sujetos vivos donantes.

Este estudio ha sido realizado por la doctora Isabel Fernández y dirigido por los profesores Miguel Botella, del Laboratorio de Antropología de la UGR, y Eulogio Bedmar Gómez de la Estación Experimental Zaidín (CSIC), y se ha publicado en la Revista del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid.
Descargar


Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) ha desarrollado una nueva técnica de data de muerte forense basada en los microorganismos de los cadáveres que permite determinar la hora exacta en la que se ha producido un fallecimiento.

Este sistema, basado en la termomicrobiología, se puede aplicar cuando la muerte no haya tenido lugar bajo causas naturales controladas.

De gran interés en el ámbito de la criminalística, establece correspondencias entre los parámetros de crecimiento microorgánico sobre los cadáveres y la data de la muerte, así como la relación que presentan con la temperatura, ha informado hoy la UGR en un comunicado.

Con este trabajo se creará un protocolo de aplicación general en el campo de la Termografía y la Microbiología Forenses que proporcione nuevas herramientas complementarias a las técnicas criminalísticas ya existentes.

Este protocolo aportará un nuevo enfoque criminalístico a técnicas tradicionales, ya empleadas en el análisis microbiológico de muestras de todo tipo.

Para ello se han analizado las etapas de descomposición y putrefacción cadavéricas, relacionándolas con el patrón de crecimiento y muerte de los microorganismos responsables de las alteraciones postmortem, con lo que se ha establecido un indicador microbiológico que determina la data de muerte.

Así se reducirá el margen de error que actualmente se produce con la aplicación de otros métodos y se acotará al máximo posible el momento en que se produjo la muerte.

Para la realización de este trabajo, los autores analizaron un total de 240 muestras de microorganismos tomadas desde cadáveres procedentes del Instituto de Medicina Legal de Granada y 352 de sujetos vivos donantes.

Este estudio ha sido realizado por la doctora Isabel Fernández y dirigido por los profesores Miguel Botella, del Laboratorio de Antropología de la UGR, y Eulogio Bedmar Gómez de la Estación Experimental Zaidín (CSIC), y se ha publicado en la Revista del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid.
Descargar


Portuguese Mine Generates Acidic Water Following 43 Years Of Inactivity

Portuguese Mine Generates Acidic Water Following 43 Years Of Inactivity

Located five kilometers from the Spanish border, the Portuguese São Domingos mine, abandoned since 1966, continues to pollute the river ways that flow into Chanza dam, the largest drinking water reservoir in the province of Huelva, according to scientists from the University of Huelva. The new study shows that oxidation and the dissolving of sulfurs are processes that remain active today.

The Portuguese São Domingos mine is located in the Iberian Pyrite Belt along with other mines located on the Spanish side, such as Río Tinto or Almagrera, Huelva. The mine abounds in highly contaminating waste, such as smelting dregs and ash. Active between 1857 and 1966, over time it has generated «extremely» acidic drainage due to the oxidation of sulfuric waste.

According to Antonio M. Álvarez-Valero, lead author of the study published recently in the journal Environmental Geology and currently a researcher at the Andalusian Institute of Earth Sciences (a University of Granada – CSIC joint center), «the fundamental concern from the environmental point of view deriving from this waste oxidation is the generation of acidic waters».

And the acidic discharge from São Domingos affects Chanza dam, the largest drinking water reservoir serving Huelva, because the pollutants undergo «a relative attenuation».

To evaluate the environmental impact and determine the level of acidification of some components, the study presents a characterization of the mineralogical, geochemical and physical properties of the mining waste from the São Domingos district. «We have established, through a later work, the potential risk of moving the toxic metals in this waste, and their possible incorporation into the food chain», Álvarez-Valero explains to SINC.

Although the mine is abandoned, it remains active «from the point of view of contamination». The researcher says that the contaminating impact of the mine is renewed in annual cycles. During the wet or raining periods, the contaminating elements «re-dissolve and once again generate acidity», Álvarez-Valero points out.

The analysis shows that «the massive presence of sulfurs in São Domingos in some of the waste ensures a continuous, annual generation of acidic mine drainage», the researcher confirms.

The mine, which is considered medium in size compared to others, is exposed to «a remarkable» volume of waste: 25 Mm3. Although a large part of this waste is inaccessible because it is located beneath the town of São Domingos, «its high acidification potential represents a threat for environmental pollution», the scientist says.

Faced with this situation, the researchers say that the methodical sequence of this study should be applied to other mines in the same area, such as Caveira, Lousal, Aljustrel, in the south-east of Portugal, and Tharsis, La Zarza, Peña del Hierro, Almagrera or Río Tinto, in Huelva, where research projects are already underway.

The São Domingos mining district was active between the 19th and 20th centuries, but «mining there goes back to pre-Roman times», says Álvarez-Valero. In the abandoned or fossil mining areas, the largest sources of soil and surface water contamination come from the leaching (washing) of metals and metalloids from waste rich in sulfur (such as pyrite).
Descargar


A research work on molluscs nacre opens new doors for its possible use in biomedicine

A research work on molluscs nacre opens new doors for its possible use in biomedicine

Researchers from the University of Granada, the Spanish National Research Council (CSIC) and the University of Aveiro (Portugal) have studied for the first time nacre\’s growing mechanism of gastropods, a previous step for the artificial reproduction of this material in laboratories which could make possible its use in biomedicine, with applications such as the regeneration of human bones. This pioneer new work has been recently published in the renowned journal PNAS, and its authors are Antonio Checa, Professor of the department of Stratigraphy and Paleontology of the University of Granada; Julyan Cartwright, researcher of the Andalusian Institute of Earth Sciences (CSIC-UGR), and Marc-Georg Willinger (University of Aveiro, Portugal).

Many molluscs present an iridiscent nacre layer on the internal surface of their shells, which lends them an enormous strength against fractures. Oddly, although molluscs have been producing nacre for million years, men had not been able to reproduce it artificially. Apart from their beauty –this is the material pearls are made of-, scientists have also done research into nacre due to its biomedical applications and its excellent biomechanic properties. If it was possible to reproduce this natural compost in an artificial way, it would have multiple and relevant applications.

Gastropods\’ nacre

The authors of the work have analysed gastropods\’ nacre in detail (pleurotomariidae, turbos, trochus, abalones and others). Such nacre grows forming block towers, as piles of coins, unlike bivalves (nuculas, mussels, nacras, pearl oysters), which grow just like terraces of tablets. Nacre is made up of blocks of aragonite separated by membrans of polysaccharides and proteins, just like bricks and mortar in a wall.

The scientist whi ve studied gastropods\’ nacre in detail, revealing that it grows in terraces because it is limited by a membrane (superficial membrane) which covers and protects it from sea water when the animal goes into its shell. Such superficial membrane must carry out different tasks in order to permit the prodcution of nacre and therefore it is «a wonderfully complex structure», according to the authors of this work. This article has showed how the superficial membrane organizes nacre in towers and how mineral blocks are conected through a central column.
Descargar


A research work on molluscs nacre opens new doors for its possible use in biomedicine

A research work on molluscs nacre opens new doors for its possible use in biomedicine

Researchers from the University of Granada, the Spanish National Research Council (CSIC) and the University of Aveiro (Portugal) have studied for the first time nacre\’s growing mechanism of gastropods, a previous step for the artificial reproduction of this material in laboratories which could make possible its use in biomedicine, with applications such as the regeneration of human bones.

This pioneer new work has been recently published in the renowned journal PNAS, and its authors are Antonio Checa, Professor of the department of Stratigraphy and Paleontology of the University of Granada; Julyan Cartwright, researcher of the Andalusian Institute of Earth Sciences (CSIC-UGR), and Marc-Georg Willinger (University of Aveiro, Portugal).

Many molluscs present an iridiscent nacre layer on the internal surface of their shells, which lends them an enormous strength against fractures. Oddly, although molluscs have been producing nacre for million years, men had not been able to reproduce it artificially. Apart from their beauty –this is the material pearls are made of-, scientists have also done research into nacre due to its biomedical applications and its excellent biomechanic properties. If it was possible to reproduce this natural compost in an artificial way, it would have multiple and relevant applications.

Gastropods\’ nacre

The authors of the work have analysed gastropods\’ nacre in detail (pleurotomariidae, turbos, trochus, abalones and others). Such nacre grows forming block towers, as piles of coins, unlike bivalves (nuculas, mussels, nacras, pearl oysters), which grow just like terraces of tablets. Nacre is made up of blocks of aragonite separated by membrans of polysaccharides and proteins, just like bricks and mortar in a wall.

The scientist whi ve studied gastropods\’ nacre in detail, revealing that it grows in terraces because it is limited by a membrane (superficial membrane) which covers and protects it from sea water when the animal goes into its shell. Such superficial membrane must carry out different tasks in order to permit the prodcution of nacre and therefore it is «a wonderfully complex structure», according to the authors of this work. This article has showed how the superficial membrane organizes nacre in towers and how mineral blocks are conected through a central column.
Descargar


A research work on molluscs nacre opens new doors for its possible use in biomedicine

A research work on molluscs nacre opens new doors for its possible use in biomedicine

Researchers from the University of Granada, the Spanish National Research Council (CSIC) and the University of Aveiro (Portugal) have studied for the first time nacre’s growing mechanism of gastropods, a previous step for the artificial reproduction of this material in laboratories which could make possible its use in biomedicine, with applications such as the regeneration of human bones.

This pioneer new work has been recently published in the renowned journal PNAS, and its authors are Antonio Checa, Professor of the department of Stratigraphy and Paleontology of the University of Granada; Julyan Cartwright, researcher of the Andalusian Institute of Earth Sciences (CSIC-UGR), and Marc-Georg Willinger (University of Aveiro, Portugal).

Many molluscs present an iridiscent nacre layer on the internal surface of their shells, which lends them an enormous strength against fractures. Oddly, although molluscs have been producing nacre for million years, men had not been able to reproduce it artificially. Apart from their beauty –this is the material pearls are made of-, scientists have also done research into nacre due to its biomedical applications and its excellent biomechanic properties. If it was possible to reproduce this natural compost in an artificial way, it would have multiple and relevant applications.

Gastropods’ nacre

The authors of the work have analysed gastropods’ nacre in detail (pleurotomariidae, turbos, trochus, abalones and others). Such nacre grows forming block towers, as piles of coins, unlike bivalves (nuculas, mussels, nacras, pearl oysters), which grow just like terraces of tablets. Nacre is made up of blocks of aragonite separated by membrans of polysaccharides and proteins, just like bricks and mortar in a wall.

The scientist whi ve studied gastropods’ nacre in detail, revealing that it grows in terraces because it is limited by a membrane (superficial membrane) which covers and protects it from sea water when the animal goes into its shell. Such superficial membrane must carry out different tasks in order to permit the prodcution of nacre and therefore it is “a wonderfully complex structure”, according to the authors of this work. This article has showed how the superficial membrane organizes nacre in towers and how mineral blocks are conected through a central column.
Descargar


Mother-of-pearl From Shells Could Inspire Regeneration of Human Bones

Mother-of-pearl From Shells Could Inspire Regeneration of Human Bones

Researchers from the University of Granada, the Spanish National Research Council (CSIC) and the University of Aveiro (Portugal) have studied for the first time nacre’s growing mechanism of gastropods, a first step for the artificial reproduction of this material in laboratories which could make possible its use in biomedicine, with applications such as the regeneration of human bones.

This work has been recently published in the journal PNAS, and its authors are Antonio Checa, Professor of the department of Stratigraphy and Paleontology of the University of Granada; Julyan Cartwright, researcher of the Andalusian Institute of Earth Sciences (CSIC-UGR), and Marc-Georg Willinger (University of Aveiro, Portugal).

Many molluscs present an iridescent nacre layer on the internal surface of their shells, which lends them an enormous strength against fractures. Oddly, although molluscs have been producing nacre for million years, men had not been able to reproduce it artificially.

Apart from their beauty –this is the material pearls are made of-, scientists have also done research into nacre due to its biomedical applications and its excellent biomechanic properties. If it was possible to reproduce this natural compost in an artificial way, it would have multiple and relevant applications.

Gastropods’ nacre

The authors have analysed gastropods’ nacre in detail (pleurotomariidae, turbos, trochus, abalones and others). Such nacre grows forming block towers, as piles of coins, unlike bivalves (nuculas, mussels, nacras, pearl oysters), which grow just like terraces of tablets. Nacre is made up of blocks of aragonite separated by membrans of polysaccharides and proteins, just like bricks and mortar in a wall.

The nacre grows in terraces because it is limited by a membrane (superficial membrane) which covers and protects it from sea water when the animal goes into its shell. Such superficial membrane must carry out different tasks in order to permit the prodcution of nacre and therefore it is “a wonderfully complex structure”, according to the authors of this work. This article has showed how the superficial membrane organizes nacre in towers and how mineral blocks are conected through a central column.
Descargar


EVOO May Help Fight Breast Cancer

EVOO May Help Fight Breast Cancer

Researchers at the Catalonian Institute of Oncology and the University of Granada have discovered that extra virgin olive oil may help to combat breast cancer. In a study published in BMC Cancer, the research team confirmed the anti-HER2 effect of fractions of phenolic compounds in extra virgin olive oil in breast cancer cell lines.

The fractions were tested in their anti-cancer capacity both against positive HER2 and negative HER2 breast cancers, using in vitro models and evaluating the effect of polyphenolic fractions in the expression and activation of HER2 oncoprotein through ELISA specific methods for HER2. Fractions containing polyphenols such as hydroxitirosol, tirosol, elenolic acid, lignans, pinoresinol and acetopinoresinol, and secoiridoids, diacetox oleuropein aglycone, ligustrosid aglycone and oleuropein aglycone were able to induce important tumoricid effects in a range of micromolar and in a selective way against HER2 oncogene.

Sources:
BMC Cancer: tabAnti-HER2 (erbB-2) oncogene effects of phenolic compounds directly isolated from commercial Extra-Virgin Olive Oil (EVOO)
University of Granada: Spanish scientists confirm extra virgin olive oil helps to combat breast cancer
Descargar


Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) ha desarrollado una nueva técnica de data de muerte forense basada en los microorganismos de los cadáveres que permite determinar la hora exacta en la que se ha producido un fallecimiento. Este sistema, basado en la termomicrobiología, se puede aplicar cuando la muerte no haya tenido lugar bajo causas naturales controladas.

De gran interés en el ámbito de la criminalística, establece correspondencias entre los parámetros de crecimiento microorgánico sobre los cadáveres y la data de la muerte, así como la relación que presentan con la temperatura, ha informado hoy la UGR en un comunicado.

Con este trabajo se creará un protocolo de aplicación general en el campo de la Termografía y la Microbiología Forenses que proporcione nuevas herramientas complementarias a las técnicas criminalísticas ya existentes.

Este protocolo aportará un nuevo enfoque criminalístico a técnicas tradicionales, ya empleadas en el análisis microbiológico de muestras de todo tipo.

Para ello se han analizado las etapas de descomposición y putrefacción cadavéricas, relacionándolas con el patrón de crecimiento y muerte de los microorganismos responsables de las alteraciones postmortem, con lo que se ha establecido un indicador microbiológico que determina la data de muerte.

Así se reducirá el margen de error que actualmente se produce con la aplicación de otros métodos y se acotará al máximo posible el momento en que se produjo la muerte.

Para la realización de este trabajo, los autores analizaron un total de 240 muestras de microorganismos tomadas desde cadáveres procedentes del Instituto de Medicina Legal de Granada y 352 de sujetos vivos donantes.

Este estudio ha sido realizado por la doctora Isabel Fernández y dirigido por los profesores Miguel Botella, del Laboratorio de Antropología de la UGR, y Eulogio Bedmar Gómez de la Estación Experimental Zaidín (CSIC), y se ha publicado en la Revista del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid.
Descargar


Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Consiguen datar la hora exacta de una muerte gracias a los microorganismos

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) ha desarrollado una nueva técnica de data de muerte forense basada en los microorganismos de los cadáveres que permite determinar la hora exacta en la que se ha producido un fallecimiento

Este sistema, basado en la termomicrobiología, se puede aplicar cuando la muerte no haya tenido lugar bajo causas naturales controladas.

De gran interés en el ámbito de la criminalística, establece correspondencias entre los parámetros de crecimiento microorgánico sobre los cadáveres y la data de la muerte, así como la relación que presentan con la temperatura, ha informado hoy la UGR en un comunicado.

Con este trabajo se creará un protocolo de aplicación general en el campo de la Termografía y la Microbiología Forenses que proporcione nuevas herramientas complementarias a las técnicas criminalísticas ya existentes.

Este protocolo aportará un nuevo enfoque criminalístico a técnicas tradicionales, ya empleadas en el análisis microbiológico de muestras de todo tipo.

Para ello se han analizado las etapas de descomposición y putrefacción cadavéricas, relacionándolas con el patrón de crecimiento y muerte de los microorganismos responsables de las alteraciones postmortem, con lo que se ha establecido un indicador microbiológico que determina la data de muerte.

Así se reducirá el margen de error que actualmente se produce con la aplicación de otros métodos y se acotará al máximo posible el momento en que se produjo la muerte.

Para la realización de este trabajo, los autores analizaron un total de 240 muestras de microorganismos tomadas desde cadáveres procedentes del Instituto de Medicina Legal de Granada y 352 de sujetos vivos donantes.

Este estudio ha sido realizado por la doctora Isabel Fernández y dirigido por los profesores Miguel Botella, del Laboratorio de Antropología de la UGR, y Eulogio Bedmar Gómez de la Estación Experimental Zaidín (CSIC), y se ha publicado en la Revista del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid.
Descargar