Catar vino, jugar al rugby: (casi) todo es posible en la Universidad de Granada 
La universidad granadina estrena la Delegación General de Estudiantes, un paso “muy importante” para ellos, según la Vicerrectora, Inmaculada Marrero Rocha, que ha destacado la “amplia” oferta de actividades de la UGR.
Jornadas de recepción a los estudiantes
La Universidad de Granada comienza el curso con el estreno de un nuevo organismo, la Delegación General de Estudiantes, un “paso muy importante” para este colectivo, al constituir una “rama de participación y representación”, según ha dicho hoy durante la presentación de las Jornadas de recepción al estudiante la vicerrectora de la UGR, Inmaculada Marrero Rocha.
En esta delegación, cada centro está representado por un delegado y todos ellos a su vez por una coordinadora general. Todos ellos serán “prácticamente los principales interlocutores de los estudiantes y quienes defenderán sus derechos”, según Marrero, quien asegura que contribuirá a que los estudiantes “puedan mejorar los servicios y que nosotros tengamos información sobre qué necesitan y qué tenemos que cambiar”.
El nuevo órgano de representación estudiantil es la novedad más destacada en el nuevo curso académico, que tiene uno de los actos más simbólicos en las jornadas de recepción, en los Paseíllos Universitarios. Aquí, según Marrero, el recién llegado suele preguntar por los planes de estudios de la UGR y los servicios de la universidad: becas, deportes, alojamiento…
“Si quieren situarse y vivir la vida universitaria, aquí tienen una muestra de todo lo que tenemos”, añade la vicerrectora.
Destaca que algunos de ellos no se ofertan en otras universidades: como el servicio de comedor, “con la calidad y precio que tiene”;  o el hecho de que la UGR es la que maneja el “mayor presupuesto” en proyectos para desarrollar por las asociaciones de estudiantes, mientras que en deportes hay “una oferta muy extensa”.
APUNTARSE A CATA DE VINOS O A RUGBY
Al margen de la información que el estudiante recoja en estas jornadas, GD ha hablado con algunos representantes de organismos encargados de esa “amplia oferta” de actividades en las que pueden participar estudiantes “y no estudiantes”.
La Casa de Porras, informa uno de sus voluntarios, Daniel, acaba de comenzar el módulo de octubre, noviembre y diciembre con unos 50 talleres que van desde manifestaciones culturales de todo tipo como el dibujo, la fotografía, el flamenco y la guitarra o el cuero, hasta las técnicas de culto al cuerpo: Reflexología, Danza del vientre, Tai-Chi, Pilates, Stretching, Expresión corporal o Relajación.
Pero hay algunos especialmente curiosos: un cursillo sobre cata de vinos, que es, precisamente, uno de los más demandados, según Daniel; junto a de Huerto urbano, donde enseñan a cultivar frutas y verduras para “auto consumo” y, de camino, conciencian a los participantes sobre el cambio climático.
Otros talleres con mucho éxito son los de Flamenco, Guitarra y Sevillanas, a los que se apunta, especialmente, estudiantes extranjeros que vienen a Granada con una beca Erasmus.
Daniel, futuro matemático, asegura que en la Casa de Porras se dice que hay más estudiantes apuntados en estos talleres que alumnos matriculados en Física y Matemáticas. En concreto, unos 700 a 800 por cada módulo. Y advierte de que algunos cursillos están a punto de agotar sus plazas.
Éstos se organizan en la misma Casa de Porras, en Placeta de Porras s/n. Se desarrollan durante 24 horas repartidas en 8 semanas a un precio de 52,5 euros. Estudiantes y no estudiantes tienen hasta el día 24 para matricularse.
Para no hacer estas actividades “extra-escolares” en solitario, otro servicio de la UGR es el de  Participación e información universitaria, con \’stand\’ propio en las carpas de los paseíllos universitarios, y donde Cristina explica que se encargan de informar al estudiante y servir como  plataforma donde los futuros asociados se ponen en contacto y crean sus asociaciones.
Existen al menos 24 de tipo cultural en la UGR, dedicados a temas tan diversos como la ayuda a estudiantes bolivianos o la dedicada a la Grafopsicología, pasando por otras meramente culturales como Trece Granadas o Alfaguara, en marcha desde 1993, además de los coros de las facultades de Ciencias y Ciencias de la Educación y tres tunas.
Pero dentro de cada facultad, los alumnos se unen para unir criterios, ideas y objetivos y estas agrupaciones les sirven para aunar una voz y formar parte, incluso, de los órganos de representación.
Destacan la Asociación Juvenil AAABIERTA, en la Facultad de  Bellas Artes, que organiza proyectos artísticos y de diseño, encuentros, exposiciones, seminarios, conferencias y talleres. O la de AGREIQ, de Ingeniería Química, que tiene nada menos que 424 alumnos inscritos, según la web del vicerrectorado; o la de AINVEX, Asociación de Investigadores Extranjeros, también en Ciencias y formada para ayudar a los investigadores que vienen de fuera de España para integrarse.
En Farmacia hay una asociación deportiva y existe otra de esgrima que, con el nombre de Club Deportivo Santa Cruz La Real de Esgrima, enseña este deporte en el ámbito universitario desde hace cinco años. Y lo están haciendo bien: se han hecho un hueco en el circuito profesional organizado por la Federación Andaluza de Esgrima y sus competidores suelen subir a los podios en los campeonatos a los que acuden.
En el Centro de Actividades Deportivas (CAD) se organizan cursos desde tenis y pádel hasta Salsa, Tiro con arco, Tai-Chi y Pilates, Danzas contemporánea o africana o natación, además de que existen varios trofeos a lo largo del curso, con deportes como fútbol, baloncesto, rugby, balonmano.
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