Pág. 43: Salmuera en el planeta rojo
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77122 Los científicos llevan mucho tiempo preguntándose si en las áridas zonas ecuatoriales de Marte, como el cráter Gale por donde se mueve el rover Curiosity, es posible que exista agua líquida, aunque sea de forma transitoria. Hasta ahora se pensaba que esto solo podría ocurrir en latitudes más altas, menos secas, pero un nuevo estudio basado en los datos de la estación ambiental REMS –de fabricación española– ha encontrado evidencias de lo contrario.
Un estudio dirigido por el investigador Javier Martín-Torres, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-Universidad de Granada), y publicado en Nature Geoscience muestra que las condiciones ambientales medidas en Gale son favorables para la formación de agua líquida transitoria en forma de salmueras, concretamente en los primeros 5 cm del suelo y, sobre todo, durante las noches del invierno marciano.
Detrás de este fenómeno están los percloratos, sales omnipresentes en la superficie marciana con la capacidad de absorber vapor de agua ambiental para formar soluciones acuosas salinas o salmueras. El fenómeno se conoce como delicuescencia, y se pensaba que solo ocurría durante la primavera marciana –con más picos de vapor de agua atmosférica– y lejos de las latitudes bajas.
Ahora, Curiosity, por medio del instrumento REMS, ha logrado el primer registro de la humedad relativa cerca de la superficie en un periodo que abarca todo un año marciano (687 días terrestres). También se han utilizado los datos del instrumento DAN para conocer la hidratación del subsuelo, y de SAM para medir el vapor de agua en la atmósfera.
Los resultados revelan que en el área de estudio, un cráter de impacto localizado ligeramente hacia el norte del ecuador marciano y que pudo ser un lago en el pasado, se produce actualmente un ciclo diario de intercambio de agua entre el suelo y la atmósfera, y que las condiciones son perfectamente compatibles para la formación de salmueras.
Según el estudio, las salmueras líquida se pueden formar y permanecer estables dentro de los 5 cm superiores del suelo desde el atardecer hasta el amanecer durante el invierno, y por períodos más cortos en el resto de las estaciones. Por debajo de 15 cm de profundidad, los percloratos se quedarían en un permanente estado de hidratación todo el año, pero no en fase líquida.
«MSL –la misión de la que forma parte Curiosity– no está diseñada para la detección directa de salmueras líquidas, como tampoco lo está para detectar la vida, sino para evaluar las condiciones de habitabilidad», aclara Martín-Torres a Sinc. «La transición de las sales del suelo desde los estados hidratados o congeladas hacia pequeñas gotas de líquido sólo podría medirse directamente por los cambios de conductividad eléctrica o cambios colorimétricos de esas gotitas saladas dentro del suelo. Este tipo de ciencia de contacto requiere una sonda de subsuelo y unos instrumentos que no tiene la plataforma de MSL».
Otras implicaciones importantes
El investigador también destaca otras implicaciones importantes del estudio. Por un lado, en cuanto a la evaluación del potencial de habitabilidad de la cuenca del Gale –uno de los objetivos centrales de la misión–, la presencia de agua líquida es «extremadamente relevante», dado que el agua es un requisito esencial de la vida.
Aunque las condiciones en la superficie marciana son bastante inhóspitas –por la fuerte radiación y los valores medios de temperatura que no permitirían ningún proceso metabólico conocido–, a pocos centímetros por debajo no son tan duras, por lo que podría ser un posible refugio para la vida, indígena o traído desde la Tierra.
«En este sentido se impone una amplia revisión de las medidas de protección planetaria establecidas hasta el momento», reconoce Martín-Torres .
Por otra parte, el trabajo ofrece pistas para explicar un fenómeno llamado Recurrent Slope Linneade (RSL), deslizamientos de materiales sueltos depositados en pendientes, probablemente causados por la evaporación de las salmueras formadas previamente en el regolito o suelo marciano.
Otro hecho que también podría explicarse por medio de la formación de estas salmueras es el rápido deterioro sufrido por las ruedas del rover, ya que han estado en contacto con las soluciones corrosivas de percloratos en agua todas las noches desde su llegada al planeta rojo.
Algunas fotografías muestran pequeñas ‘esférulas’ en las ruedas por la corrosión del aluminio, que podría haber causado el debilitamiento del material y un mayor daño contra las afiladas rocas que se ha encontrado el rover en su travesía.
77122 En los 5 primeros centímetros del suelo del cráter Gale se dan las condiciones ambientales necesarias para que exista agua líquida salada.
Un equipo de investigadores liderados por el español Javier Martín-Torres acaba de demostrar que el agua líquida puede seguir existiendo en Marte, por lo menos durante la noche y en su zona ecuatorial. El trabajo, que ha despertado gran expectación entre los científicos dedicados al estudio del Planeta Rojo, se acaba de publicar en «Nature Geoscience».
Martín-Torres, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, un centro mixto del CSIC y la Universidad de Granada, ha llegado a esta conclusión tras analizar los datos de la humedad y la temperatura atmosférica del planeta durante un año marciano completo (equivalente a más de dos años terrestres).
Los datos analizados proceden de uno de los instrumentos del rover Curiosity, REMS (Rover Environmental Monitoring Station), una estación meteorológica diseñada en España por investigadores del CSIC e integrada en el vehículo de la NASA, que desde hace años explora el cráter Gale, en el ecuador marciano. En ese tiempo, el vehículo robótico ha recorrido más de 9 km. en el interior del cráter.
Según la investigación, en los 5 primeros centímetros del suelo del cráter se dan las condiciones ambientales necesarias para que exista agua líquida salada (salmuera) durante la noche. Poco después del alba y a medida que las temperaturas aumentan, las salmueras se secan, pero cuando vuelve a caer la noche las sales presentes en el suelo (percloratos), vuelven a absorber el vapor de agua de la atmósfera. Los resultados sugieren, pues, un activo intercambio de agua entre la atmósfera marciana y la superficie de Marte.
«La presencia de agua líquida – explica Martín-Torres- es un hecho extremadamente relevante, ya que es uno de los requisitos esenciales para que exista vida tal y como la conocemos. Durante las horas en las que es posible la existencia de agua líquida, sin embargo, las temperaturas en Gale son demasiado bajas para el metabolismo y la reproducción celular tal y como se da actualmente en la Tierra, pero la posibilidad de que exista agua líquida en Marte tiene implicaciones enormes para la habitabilidad de todo el planeta, para su futura exploración, y para todos los procesos geológicos que estén relacionados con el agua».
El cráter Gale, en el ecuador de Marte, es una de las zonas más calientes y secas del Planeta Rojo. Por eso, los autores del estudio creen que si se ha encontrado salmuera en una zona donde las temperaturas favorecen la sequedad, ésta podría existir también en el resto de la superficie.
Al profundizar en el terreno más allá de los 5 cm. el agua puede permanecer también durante el día, aunque en forma de hielo. En palabras de Martín-Torres, «los modelos y las medidas tomadas bajo la superficie predicen que por debajo de 15 centímetros de profundidad las sales permanecen hidratadas también durante el día y a lo largo de todo el año, pero no en fase líquida».
El trabajo también ofrece una posible explicación a los desprendimientos de material que se han observado por todo el planeta. Estos desprendimientos suceden de forma estacional, en los períodos más cálidos, en las laderas de muchos montes de Marte. Y según los investigadores estos derrumbes podrían estar causados por los cambios de estado de las salmueras presentes en los materiales del suelo.
La estación meteorológica REMS, diseñada en España por investigadores del CSIC, se encarga de monitorizar las condiciones ambientales sobre la superficie de Marte. En la medición de los datos analizados en este estudio también ha participado otro instrumento a bordo del Curiosity, DAN (Dynamic Albedo of Neutrons), que mide la hidratación del subsuelo.
77122 Saber si Marte pudo haber contado o cuenta con un ambiente habitable es uno de los objetivos del robot Curiosity, que ya encontró indicios de agua salada líquida (salmuera) en el Planeta Rojo, al menos en los primeros cinco centímetros del suelo del cráter Gale y durante la noche.
Desde que el Curiosity de la NASA se posó en la superficie de Marte en agosto de 2012 ha enviado datos que han demostrado, entre otros, la presencia de fluctuaciones de metano en la atmósfera de este planeta y de nitrógeno fijado en sedimentos.
Estos hallazgos podrían estar vinculados a una actividad biológica. Y es que del nitrógeno se sabe que es un elemento fundamental para la vida; también el agua.
Ahora, gracias al instrumento español REMS y al ruso DAN, el Curiosity ha constatado que en el Gale se cumplen ciertas condiciones para que exista salmuera.
El descubrimiento se publica en la revista «Nature Geoscience», en un artículo liderado por Javier Martín Torres, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-Universidad de Granada), y la Universidad Lulea de Tecnología, en Suecia.
«Ésta es la primera vez que se constata una evidencia de que existen condiciones en Marte para que haya agua líquida», señala el investigador, que no obstante ha precisado que estas condiciones ambientales se dan por la noche y no de día.
Esto se debe a que en Marte las diferencias entre el día y la noche son radicales: hasta 90 grados de diferencia en las temperaturas y una humedad relativa que puede variar del 100% de la noche a casi cero por ciento en el día.
Las sales de la superficie de Marte tendrían la capacidad de absorber el vapor de agua de la atmósfera durante la noche y, especialmente en invierno, agua que se evaporaría a la salida del Sol.
La posibilidad de que exista agua líquida en Marte tiene implicaciones enormes para la habitabilidad del planeta, su futura exploración y los procesos geológicos relacionados con el agua.
El cráter Gale es uno de los lugares «menos probables» del Planeta Rojo para que exista salmuera, debido a que es la zona más caliente y seca: «Si la hay aquí, la puede haber en otros muchos lugares del planeta», dice Alfred McEwen, de la Universidad de Arizona y coautor de la investigación, según una nota de la NASA.
«Los modelos y las medidas tomadas bajo la superficie predicen que por debajo de 15 centímetros de profundidad las sales permanecen hidratadas durante el día y a lo largo de todo el año, pero no en fase líquida», añade Martín Torres.
Este trabajo también ofrece una posible explicación a los desprendimientos de material que se han observado por todo el planeta y que suceden en los períodos más cálidos: según los autores, los derrumbes podrían causarlos los cambios de estado de las salmueras presentes en los materiales del suelo.
77122 Saber si Marte pudo haber contado o cuenta con un ambiente habitable es uno de los objetivos del robot Curiosity, que halló ahora indicios de agua salada líquida (salmuera) en el planeta rojo, al menos en los primeros cinco centímetros del suelo del cráter Gale y durante la noche.
Desde que el Curiosity (NASA) se posó en la superficie de Marte en agosto de 2012 ha ido enviando una batería de datos que demostraron, entre otros, la presencia de fluctuaciones de metano en la atmósfera de este planeta o de nitrógeno fijado en sedimentos.
Estos hallazgos podrían estar vinculados a una posible actividad biológica. Y es que del nitrógeno, por ejemplo, se sabe que es un elemento fundamental para la vida, también el agua.
Ahora, gracias al instrumento español REMS y al ruso DAN, el Curiosity constató que en el cráter Gale de Marte se cumplen las condiciones para que exista salmuera, agua cargada de sal.
Los resultados de este nuevo hallazgo se publicaron en la revista Nature Geoscience, en un artículo liderado por Javier Martín-Torres, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC y la Universidad de Granada) y de la Universidad Lulea de Tecnología.
«Esta es la primera vez que se constata una evidencia de que existen condiciones en Marte para que haya agua líquida», detalló este investigador, quien no obstante precisó que estas condiciones ambientales se dan por la noche y no de día. Esto se debe a que en Marte las diferencias entre el día y la noche son radicales: hasta 90 grados de diferencia en las temperaturas y una humedad relativa en el ambiente que puede variar entre el 100% de la noche y casi un 0% durante el día. – Efe
Pág. 48: El Curiosity encuentra indicios de agua salada líquida en Marte
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77122 Los científicos llevan mucho tiempo preguntándose si en las áridas zonas ecuatoriales de Marte, como el cráter Gale por donde se mueve el rover Curiosity, es posible que exista agua líquida, aunque sea de forma transitoria. Hasta ahora se pensaba que esto solo podría ocurrir en latitudes más altas, menos secas, pero un nuevo estudio basado en los datos de la estación ambiental REMS –de fabricación española– ha encontrado evidencias de lo contrario.
Un estudio dirigido por el investigador Javier Martín-Torres, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-Universidad de Granada), y publicado en Nature Geoscience, muestra que las condiciones ambientales medidas en Gale son favorables para la formación de agua líquida transitoria en forma de salmueras, concretamente en los primeros 5 cm del suelo y, sobre todo, durante las noches del invierno marciano.
Detrás de este fenómeno están los percloratos, sales omnipresentes en la superficie marciana con la capacidad de absorber vapor de agua ambiental para formar soluciones acuosas salinas o salmueras. El fenómeno se conoce como delicuescencia, y se pensaba que solo ocurría durante la primavera marciana –con más picos de vapor de agua atmosférica– y lejos de las latitudes bajas.
Ahora, Curiosity, por medio del instrumento REMS, ha logrado el primer registro de la humedad relativa cerca de la superficie en un periodo que abarca todo un año marciano (687 días terrestres). También se han utilizado los datos del instrumento DAN para conocer la hidratación del subsuelo, y de SAM para medir el vapor de agua en la atmósfera.
Los resultados revelan que en el área de estudio, un cráter de impacto localizado ligeramente hacia el norte del ecuador marciano y que pudo ser un lago en el pasado, se produce actualmente un ciclo diario de intercambio de agua entre el suelo y la atmósfera, y que las condiciones son perfectamente compatibles para la formación de salmueras.
Según el estudio, las salmueras líquida se pueden formar y permanecer estables dentro de los 5 cm superiores del suelo desde el atardecer hasta el amanecer durante el invierno, y por períodos más cortos en el resto de las estaciones. Por debajo de 15 cm de profundidad, los percloratos se quedarían en un permanente estado de hidratación todo el año, pero no en fase líquida.
«MSL –la misión de la que forma parte Curiosity– no está diseñada para la detección directa de salmueras líquidas, como tampoco lo está para detectar la vida, sino para evaluar las condiciones de habitabilidad», aclara Martín-Torres a Sinc. «La transición de las sales del suelo desde los estados hidratados o congelados hacia pequeñas gotas de líquido sólo podría medirse directamente por los cambios de conductividad eléctrica o cambios colorimétricos de esas gotitas saladas dentro del suelo. Este tipo de ciencia de contacto requiere una sonda de subsuelo y unos instrumentos que no tiene la plataforma de MSL».
El investigador también destaca otras implicaciones importantes del estudio. Por un lado, en cuanto a la evaluación del potencial de habitabilidad de la cuenca del Gale –uno de los objetivos centrales de la misión–, la presencia de agua líquida es «extremadamente relevante», dado que el agua es un requisito esencial de la vida.
Aunque las condiciones en la superficie marciana son bastante inhóspitas –por la fuerte radiación y los valores medios de temperatura que no permitirían ningún proceso metabólico conocido–, a pocos centímetros por debajo no son tan duras, por lo que podría ser un posible refugio para la vida, indígena o traída desde la Tierra.
«En este sentido se impone una amplia revisión de las medidas de protección planetaria establecidas hasta el momento», reconoce Martín-Torres.
Por otra parte, el trabajo ofrece pistas para explicar un fenómeno llamado Recurrent Slope Linneade (RSL), deslizamientos de materiales sueltos depositados en pendientes, probablemente causados por la evaporación de las salmueras formadas previamente en el regolito o suelo marciano.
Otro hecho que también podría explicarse por medio de la formación de estas salmueras es el rápido deterioro sufrido por las ruedas del rover, ya que han estado en contacto con las soluciones corrosivas de percloratos en agua todas las noches desde su llegada al planeta rojo.
Algunas fotografías muestran pequeñas ‘esférulas’ en las ruedas por la corrosión del aluminio, que podría haber causado el debilitamiento del material y un mayor daño contra las afiladas rocas que se ha encontrado el rover en su travesía. (Fuente: SINC/NASA/JPL)
Portada: Granada. La UGR lidera la lectura de tesis en universidades andaluzas, con 200 en 2014
Pág. 9: libro del MES eug: Martirios y mentalidad martitial en Las Alpujarras
Pág. 12: El Laboratorio de Antropología de la Universidad busca voluntarios para un estudio
En la ultima década se leyeron 200 tesis doctorales en la UGR y es líder en Andalucía
La Escuela de Arquitectura del Realejo acogerá mañana su primer acto
Pág. 15: Una carretera para tres vecinos y otra para 90.000
Pág. 54: Encuentro en Letras sobre Claudio Magris
Pág. 65: Agenda:
– Teatro.
‘Atardecer en Mitilene»
– Exposiciones:
‘Vida y obra de Leon Tolstoi’
‘La geología de los parques naturales’
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77122 Saber si Marte pudo haber contado o cuenta con un ambiente habitable es uno de los objetivos del robot Curiosity, que halló ahora indicios de agua salada líquida (salmuera) en el planeta rojo, al menos en los primeros cinco centímetros del suelo del cráter Gale y durante la noche.
Desde que el Curiosity (NASA) se posó en la superficie de Marte en agosto de 2012 ha ido enviando una batería de datos que demostraron, entre otros, la presencia de fluctuaciones de metano en la atmósfera de este planeta o de nitrógeno fijado en sedimentos.
Estos hallazgos podrían estar vinculados a una posible actividad biológica. Y es que del nitrógeno, por ejemplo, se sabe que es un elemento fundamental para la vida, también el agua.
Ahora, gracias al instrumento español REMS y al ruso DAN, el Curiosity constató que en el cráter Gale de Marte se cumplen las condiciones para que exista salmuera, agua cargada de sal.
Los resultados de este nuevo hallazgo se publicaron en la revista Nature Geoscience, en un artículo liderado por Javier Martín-Torres, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC y la Universidad de Granada) y de la Universidad Lulea de Tecnología.
«Esta es la primera vez que se constata una evidencia de que existen condiciones en Marte para que haya agua líquida», detalló este investigador, quien no obstante precisó que estas condiciones ambientales se dan por la noche y no de día. Esto se debe a que en Marte las diferencias entre el día y la noche son radicales: hasta 90 grados de diferencia en las temperaturas y una humedad relativa en el ambiente que puede variar entre el 100% de la noche y casi un 0% durante el día.