Con su discurso, el doctor Ortega Porcel demostró que además de tener un excelente currículum académico y ser un buen deportista, no le faltan dotes como orador. El licenciado en Ciencias del Deporte por la Universidad de Granada, doctor Europeo en Fisiología del Ejercicio, Doctor en Ciencias Médicas en el Karolinska Institutet, obtuvo ayer una de las dos distinciones en la modalidad de jóvenes investigadores que otorga el Consejo Social de la Universidad de Granada.
Ortega tuvo unas emotivas palabras con su pareja, otra investigadora que ha obtenido recientemente la beca Marie Curie y con la que espera un hijo para esta primavera. El investigador, que atesora importantes logros deportivos en el campo del maratón, escalada en roca o alpinismo, recordó que en esta época «el paro, los recortes y la corrupción» pueden minar la moral y se llega a «respirar pesimismo», pero «hay que seguir invirtiendo en ilusión».
El otro compañero que ayer obtuvo el reconocimiento en la modalidad de jóvenes investigadores fue Manuel Arroyo Morales, profesor del Departamento de Fisioterapia, un campo en el que ha recibido el Premio Europa. Licenciado también en Medicina y Cirugía, inició su carrera profesional como fisioterapeuta del Granada C. F. para luego compatibilizar su labor docente con su actividad profesional en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Sierra Nevada. A partir del Graduado Europeo en 2006, se ha centrado en su labor investigadora, en concreto en la fisiología oncológica. «Lo importante es conseguir que mi trabajo sea una aventura diaria apasionante», dijo el investigador.
En la modalidad de empresas, la distinción ha sido otorgada ex aequo para ACCIONA, una de las principales corporaciones empresariales españolas, líder en la promoción y gestión de infraestructuras y energías renovables, agua y servicios y «un ejemplo de transferencia de conocimientos a la ciudad», en palabras de Virtudes Molina, secretaria del Consejo Social.
Con una plantilla de 30.000 empleados y presencia en 30 países, el encargado de recoger el premio, Fernando Merino Vega, destacó que son «un modelo de empresa sostenible». «Hay que invertir en capital social y medioambiental», afirmó el representante de Acciona.
Lo Laboratorios farmacéuticos Rovi han sido los otros premiados como mejor empresa. Su presidente, Juan López Belmonte, fue el más combativo de todos los que recogieron distinciones.
Rovi es una compañía farmacéutica especializada española plenamente integrada y dedicada a la investigación, desarrollo, fabricación bajo licencia y comercialización de pequeñas moléculas y especialidades biológicas. En la actualidad, en su cartera hay 30 productos comercializados principales y está centrada en estos momentos en su producto destacado, la Bemiparina. «Nosotros siempre hemos querido colaborar con la Universidad. Hasta ahora hemos aportado un millón de euros pero vamos a firmar un convenio que triplicará esa cantidad». Además, López Belmonte pidió a la Consejería de Salud que «no olvide» sus esfuerzos.
En la modalidad de instituciones y organizaciones sociales, recibió una distinción la Empresa Pública de Emergencias 061 «por la trasparencia de sus funciones, el humanismo en su dedicación, la participación social en la mejora del servicio prestado; la orientación hacia la ciudadanía a fin de conocer y satisfacer sus necesidades y expectativas, la valoración y reconocimiento de sus profesionales y la innovación continua».
Y, en la modalidad de Centros de Investigación, recogió ayer la distinción José Manuel Baeyens Cabrera, responsable del Grupo de Investigación CTS-109 en Neurofarmacología del dolor. Este equipo «ha dedicado su actividad investigadora desde hace 25 años a conocer los mecanismos por los que la morfina y los fármacos análogos producen sus efectos analgésicos y a identificar nuevos mecanismo para actuar frente al dolor», tal y como señaló ayer la secretaria del Consejo Social, que fue la encargada de leer de todos los currículum de los premiados.
