La moral en la plantilla del Universidad de Granada estaba elevada antes del inicio de la campaña y subió aún más después del triunfo inaugural en el feudo del Liceo Francés. Sin embargo, esa aureola que parecía rodear al conjunto arlequinado desapareció de forma repentina en la mañana de ayer. El duelo frente al Portuense había sido considerado como el determinante a la hora de esclarecer qué rumbo iba a tomar el club universitario y peor no pudo ser el balance tras la clara derrota (20-46).
A pesar de que el local Jurado logró un ensayo al primer minuto de juego, el ‘quince’ de Manolo Conde se mostró ineficaz en sus acercamientos con tal de ampliar esa renta. Solo Migue García -acertado esta vez en los tiros a palos- movió de nuevo el marcador nazarí en la primera mitad. Empero, los visitantes ya habían concretado la remontada con dos patadas de Tete (10-13).
Tras el descanso se produjo la hecatombe del Universidad de Granada. En primer lugar recibió un tanto de Wilo y, cuando Lucky estuvo a punto de equiparar fuerzas, el oval fue detenido a unos centímetros de la zona de ensayo. En esa continuación, una larga patada de Portuense se convirtió en una contra en la que Isra marcó a placer. La distancia se estableció en catorce puntos de un plumazo que hizo volar a los arlequinados por los aires.
A partir de ese momento, los granadinos se vinieron abajo y encajaron tres ensayos más de forma casi consecutiva que garantizó el bonus ofensivo del Portuense y que abrieron brecha en un marcador que fue adecentado por Sojo en el último minuto. Una dura dosis de realidad para un ‘Uni’ que deberá mejorar su fortaleza mental si quiere aspirar a algo más que la salvación.
FICHA TÉCNICA:
Universidad de Granada: Hitos (Pepo, m.68), Sanz, Barros, Kramer, Lomas, Fernan, Quitián (Gringo, m.46), Hernández (Lucky, m.46) (Choto, m.76), Sojo, Migue García, Cezar, Jurado (Fabián, m.24), Florin (Nico, m.48), Jean-Marc (Torres, m.68) y Gosio (Clément, m.48).
Atlético Portuense: Azteca (Bejarano, m.71), Manolo Lojo, Chipi (Fofi, m.62), Jesús (Calata, m.47), Pablo, Zama, Papa (Santi, m.55), Pika (Bonilla, m.49), José Lojo, Antonio (Raúl, m.71), Wilo (Eko, m.51), Tete, Gafa, Carlos (Fede, m.55) e Isra.
Tanteo: 7-0, m.1: Jurado (transforma García). 7-7, m.12: Gafa (Tete). 10-7, m.32: García. 10-10, m.36: Tete. 10-13, m.38: Tete. 10-20, m.43: Wilo (Tete). 13-20: García. 13-27, m.64: Isra (Tete). 13-34, m.69: Lojo (Tete). 13-39, m.70: Tete. 13-46, m.74: Eko (Tete). 20-46, m.80: Sojo (García).
Árbitro: Nievas González (andaluza). Expulsó al local Barros (m.54) y al visitante Lojo (m.54). Excluyó por diez minutos a los locales Fernan (m.13) y Fabián (m.39); así como al visitante Wilo (m.20).
Incidencias: Partido disputado en Fuentenueva ante 150 espectadores.
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Se conocieron en la Universidad. Ambas estudiaron Administración y Dirección de Empresas, carrera en la que se licenciaron recientemente. En su último año de estudiantes, Alejandra Domínguez, de 25 años, y Casandra Peraza, de 24 años, argentina con nacionalidad suiza por ascendencia maternal la primera y canaria la segunda, decidieron lanzarse a la aventura de crear una empresa por sus propios medios y no esperar a que el mercado laboral les ofreciera una oportunidad. De la unión surgió ‘Rent your Room’ (Alquila tu habitación), proyecto que presentaron a un concurso de ideas de la Universidad de Granada y que se hizo realidad un mes después, en enero de este año. Fundaron una sociedad limitada y empezaron a dar forma a su criatura.
‘Rent your Room’, en su idea básica, es un servicio de alojamiento para estudiantes, mediante el cual, jóvenes universitarios pueden alquilar una habitación para el curso en viviendas compartidas desde su propia casa o una vez que llegan a Granada. Ese era el fin de inicio. Sin embargo, Casandra y Alejandra han diversificado el negocio y también ofrecen la posibilidad de que los propietarios de viviendas introduzcan sus inmuebles en la web de ‘Rent a Room’ para ofertar habitaciones a los estudiantes.
«La idea surgió en Canadá, donde estuve un año con una beca. Allí un grupo de estudiantes había montado un servicio similar. En principio iba a ser un modelo de intercambio, pero decidimos diversificar», explica Alejandra. Dentro de esa apertura del abanico comercial han introducido como novedad una oferta para profesores a los que le hayan concedido una beca de docencia o se hayan matriculado en un curso. El servicio de alojamiento es ‘todo incluido’, es decir, habitación, comunidad gastos comunes (luz, agua y calefacción), teléfono e internet. El estudiante -o el profesor- solo se tiene que preocupar de sus clases, de alimentarse y de disfrutar de Granada como más le divierta.
«Nada más alquilar les ofrecemos un dossier con toda la información que van a necesitar, desde direcciones de la Universidad, a lugares de interés, como monumentos o Sierra Nevada, hasta bares o restaurantes donde poder comer. Después mantenemos un contacto semanal con ellos, para apoyarles en todo lo que necesiten», detallan ambas. «Al final terminamos haciendo amigos», bromea Alejandra.
Salto a Argentina
El proyecto ha tenido bastante aceptación. Actualmente disponen de dos viviendas y un total de seis habitaciones que ellas han alquilado a sus propietarios y que subarriendan a los estudiantes. Eso por un lado. Por otro, en el caso de los propietarios que deciden anunciar sus viviendas en el portal web, cuentan ya con alrededor de diez pisos más. «Nos va bien. Al principio hemos tenido algunos problemas, pero se han solucionado», señala Alejandra Domínguez.
La diversificación les ha llevado también a dar el salto al extranjero. En concreto, a Argentina. «Es una casualidad que sea mi país, aunque no tiene nada que ver. Una señora que alquila pisos allí solicitó nuestros servicios y le alquilamos habitaciones a estudiantes españoles que van de aquí para allá con una beca», amplía Alejandra.
En la web, un blog ofrece además más información sobre Granada, como consejos sobre qué zona de la ciudad escoger para estudiar, respuestas a por qué estudiar en la Universidad granadina o qué hacer después de acabar la carrera. Sus clientes son mayoría extranjeros, aunque el servicio está abierto también a estudiantes nacionales. Italia, Alemania o México son algunos de los países desde donde han recibido ya a estudiantes.
Los idiomas, claro está, son importantes para su empresa. Alejandra habla francés e inglés, mientras que Casandra, que estudió un año en EE UU con una beca, domina también el inglés. Con eso y con su simpatía, para los estudiantes debe ser agradable tomar ‘a relaxing cup of café con leche in Plaza La Romanilla’.
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