FETE-UGT en la Universidad de Granada censuró ayer que una treintena de investigadores que finalizan sus contratos entre finales de febrero y abril no vayan a continuar su labor debido a «los recortes», por lo que reclamó a la Junta y a la institución docente que adopten medidas para evitarlo. La situación afecta a los investigadores del Programa de Formación de Personal Docente e Investigador en las Áreas de Conocimiento consideradas Deficitarias, los cuales han trabajado durante unos cinco años en la UGR, según informaron desde FETE-UGT.

Aunque desde el sindicato mantienen que «el causante fundamental del problema es el Gobierno central» y los recortes que está implantando, considera que la Junta y la UGR «tienen la responsabilidad de no permitir que se pierdan estos importantes recursos humanos».

Para solucionar la situación, el sindicato solicita que se conceda una prórroga postdoctoral de un año para los investigadores cuyos contratos comenzaron en 2009, tal y como ya se hizo el año pasado para la convocatoria del 2008. Para los contratos que tiene su origen en el 2008, reclaman que se realice una nueva convocatoria pública ligada al contrato anterior.

Los investigadores y el sindicato han solicitado además reuniones con el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, y con representantes de la Junta para abordar esta problemática, advirtiendo de posibles movilizaciones en caso de que fuera «necesario».

Desde FETE-UGT lamentan que la plantilla de investigadores «siga menguando en la Universidad de Granada», ya que sus contratos temporales unidos a la tasa de reposición y la imposibilidad de convocar nuevas plazas «están provocando que se trunque su carrera y tengan que abandonar o marcharse al extranjero».

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La limitada tasa de reposición del 10% impuesta por el Gobierno no sólo impide renovar y completar la plantilla de profesorado de la Universidad de Granada (UGR), sino que también pone trabas a la estabilidad laboral de los profesores interinos y asociados, que ven limitadas sus posibilidades de promoción interna y, por tanto, sus opciones de mejora laboral y salarial. En esta situación se encuentran casi dos de cada diez docentes de la UGR, ya que de los 3.701 profesores que componen la plantilla de la institución, unos 700 son interinos y asociados con sueldos que oscilan entre los 236,20 y los 1.417,18 euros al mes, según los datos de la última memoria académica de la Universidad.

La abismal diferencia en la retribución que perciben los interinos y asociados se debe, fundamentalmente, al tiempo que dedican a dar clase. Así, los que más cobran -1.417,18 euros en doce pagas a las que hay que sumar dos extras- están a tiempo completo. Desde ahí, el salario baja en función de las horas de docencia: los que están contratados por seis horas de clase semanales ganan 708,59 euros; los que están cinco horas, 590,49; los que tienen un contrato de cuatro horas, 472,39; por tres horas, 354,30 euros; y por último los que están por apenas dos horas de clase, 236,20 euros.

Las retribuciones del profesorado interino son las más bajas dentro de la tabla que recoge los salarios del personal docente laboral para el año 2014 en la Universidad de Granada. Un puesto por delante en la tabla están los ayudantes, que perciben entre los 1.535,27 y los 1,653,37 euros por un contrato a tiempo completo. En cuanto a los colaboradores, los salarios oscilan entre los 2.007,66 y los 2.361,96 euros al mes.

Todas estas retribuciones tienen la particularidad de que prácticamente la mitad corresponde a sueldo y el resto obedece a complementos. Existen otros extras, como el que perciben los profesores asociados laborales por doctorado, que suman a su sueldo entre 17,05 euros para los que están contratados dos horas y los 51,16 euros que perciben los que dan seis horas de clase.

En cuanto a la ‘calidad’ del empleo en la UGR, el 60% del personal docente es funcionario: 2.210 de los 3.701 que componen la plantilla. Se trata de catedráticos y titulares de Universidad que tienen su puesto consolidado. Entre el contratado por otras modalidades (1.396 personas), los profesores contratados doctores y los colaboradores sí tienen una vinculación estable con la UGR, explican desde el sindicato FETE-UGT, mientras que el resto (ayudantes, asociados laborales, eméritos, visitantes…) tienen na relación laboral temporal.

La evolución de los últimos años en la contratación de docentes se ha visto condicionada por la tasa de reposición, impuesta desde el Gobierno central y que limita las incorporaciones a las plantillas de la Administración pública a apenas un 10% de las bajas y jubilaciones que se produzcan. Así, el número de profesores el curso pasado -y siempre según los datos de la memoria académica- es idéntico al del anterior: 3.701. Pese a la ‘congelación’ global, sí ha crecido el número de catedráticos del curso 2011/2012 al 2012/2013 un 3,7% y el de titulares de Universidad (0,5%). Descienden los catedráticos y titulares de escuelas universitarias, por ser plazas a extinguir, explican desde el Rectorado.

A largo plazo, y mientras se mantenga la tan criticada tasa de reposición, será más complicada la consolidación de puestos de trabajo de ‘calidad’, por cuanto que únicamente se podrá convocar una plaza por cada diez jubilaciones. Desde FETE-UGT explican que la idea del Rectorado para amortiguar el efecto de esta restricción en la contratación era la tasa de reposición dinámica, por la que primero se convocarían plazas de catedrático y posteriormente se convocaría una nueva oposición para ocupar las plazas de los titulares de la UGR que hubieran promocionado a catedráticos. En esta línea iba la petición del consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta, José Sánchez Maldonado, al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, al que instó recientemente a un cambio normativo en la regulación de la tasa de reposición del 10% del profesorado de la universidad para facilitar la promoción interna sin crear nuevas plazas.

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El arte más actual de la ciudad vivió ayer su gran momento del año con la inauguración de la exposición De un céfiro fecundo, que muestra en el Hospital Real las nuevas incorporaciones de la Colección de Arte Contemporáneo de la Universidad de Granada. Artistas consolidados como Ángeles Agrela y Santiago Ydáñez encabezan una muestra que cuenta también con las obras donadas por Antonio Moscoso y las cedidas por profesoras como Asunción Jódar. El acto inaugural contó con la presencia del rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, que destacó que con esta iniciativa se promueven las estéticas del siglo XXI y las «nuevas voces de la creación artística».

El director de la Colección de Arte Contemporáneo, Francisco José Sánchez Montalbán, destacó el doble propósito del proyecto, por un lado promover el patrocinio del arte emergente y, por otro, poner en valor el producto de los creadores y artistas.

En total, más de sesenta piezas en todos los formatos que proceden de tres vías de adquisición diversas: una parte son obras donadas por artistas que han expuesto en las salas de exposiciones de la UGR (Palacio de la Madraza, Corrala de Santiago, Carmen de la Victoria y Crucero bajo del Hospital Real); otras son piezas galardonadas en los Premios Alonso Cano de Creación Artística para estudiantes universitarios. En esta ocasión se exponen obras correspondientes a las ediciones de los premios de los años 2011, 2012 y 2013; finalmente, una parte importante son obras procedentes de donaciones hechas por artistas y creadores pertenecientes a la Universidad o que tienen relación con ella.

Entre estas obras se encuentran ocho cuadros de Antonio Moscoso donados por María Teresa Andreu Fernández, viuda del pintor, en noviembre de 2012.

La exposición presenta una selección de cerca de sesenta obras que se convierten metafóricamente -al coincidir las fechas de la exhibición de la muestra con el cambio estacional de la primavera- en un fecundo céfiro, «cuyo aire, suave y fructífero, se adentra, recorre y llena el espacio del crucero del Hospital Real, mostrando al visitante los frutos de una colección pública que, pionera entre las universidades españolas, año a año aumenta sus fondos con adquisiciones que conforman un excelente observatorio panorámico para que el público pueda contemplar en estos comienzos del siglo XXI con verdadera fruición las tendencias nacidas de la innovación y la experimentación artística universitaria y de su entorno cultural más próximo», señala la institución académica granadina.

Jesús Aguilera, Jehad Al’Hameri, Paco Luis Baños Torres, Bárbara Botello Bandera, Francisco Caballero Rodríguez, Miguel Carini, Noelia Cobo García, Oihana Cordero Rodríguez, María Isabel Díaz López, Luis Gamboa o Ángel García Roldán son algunos de los artistas que figuran ya en una colección de arte que crece año a año y promoción de artistas tras promoción. El futuro del arte ya está aquí y tiene carnet universitario

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