71114 Un grupo de investigadores liderados por la Universidad de Granada han descubierto que el «Homo» es el único primate en el que, a lo largo de sus más de 2,5 millones de años de historia, el tamaño de los dientes ha ido decreciendo a medida que aumentaba el del cerebro.

La clave de este fenómeno, que los científicos catalogan de «paradoja evolutiva», podría estar en la evolución de la dieta de estos representantes del linaje humano, encuadrados en el género «Homo», según ha informado hoy la Universidad granadina.

Los investigadores han recordado que, en primera instancia, la digestión acontece en la cavidad oral y que los dientes son fundamentales para la reducción de los alimentos a partículas de menor tamaño.

Por tanto, lo normal sería que si crece el tamaño del cerebro, y con ello las necesidades metabólicas, también lo hicieran los dientes.

No obstante, en el caso del género «Homo» no ha ocurrido así, según destacan los científicos en un artículo que acaba de ser publicado en una revista científica.

«Esto significa que debieron operar importantes cambios que permitieron el mantenimiento de esta tendencia», ha apuntado el investigador Juan Manuel Jiménez, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, autor principal de este trabajo.

Un cambio en la dieta, con la inclusión de una mayor cantidad de alimento de origen animal, debió ser una de las claves de este fenómeno.

El incremento en la calidad de la dieta de los «Homo», a través de una mayor ingestión de proteínas animales, grasas y algunos oligoelementos presentes en ellas, resulta fundamental para el mantenimiento y el funcionamiento correcto del cerebro.

Por otra parte, un gran cerebro permite unos desarrollos culturales y sociales mayores, lo que llevó a la consecución de importantes innovaciones tecnológicas.

Para ello, estos investigadores evaluaron la relación entre el tamaño de la dentición «postcanina» y el volumen del «endocráneo» en un conjunto amplio de primates, entre los que se incluye a los principales representantes de los homínidos fósiles.

Los investigadores han señalado que hasta este trabajo era bien conocido que los dientes disminuían de tamaño y el cerebro crecía a lo largo de la evolución de los humanos.

Ahora han determinado que se trata de dos tendencias evolutivas opuestas que están vinculadas desde hace 2,5 millones de años, momento en que aparecen en el escenario evolutivo los primeros representantes de linaje humano, el género «Homo».

El trabajo se ha realizado gracias a la colaboración de Juan Manuel Jiménez con tres profesores e investigadores de la Universidad de Málaga: Paul Palmqvist y Juan Antonio Pérez, del Departamento de Ecología y Geología, y Juan Carlos Aledo, del Departamento de Bioquímica y Biología Molecula

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El escritor Fermín Goñi, autor de una novela histórica sobre el general Francisco de Miranda, padre de la emancipación americana, y que va a publicar otra sobre Simón Bolívar, ha dicho a Efe que la historia de América «no se entiende sin Bolívar, pero menos todavía se entiende sin Miranda».

Goñi ha valorado los trabajos que en la Universidad de Granada dirige, por encargo del Gobierno venezolano, el profesor José Antonio Lorente para determinar si los restos óseos extraídos del antiguo penal de La Carraca (Cádiz), donde Miranda estuvo preso los últimos años de su vida, pertenecen al general, para ser enterrados junto a los de Bolívar en el Panteón Nacional de Caracas.

«Si la Universidad de Granada pudiese identificar algún resto me parece que, por fin, el general Miranda podría descansar en paz; sería una magnífica noticia», según Goñi, autor de «Los sueños de un libertador», novela histórica sobre Miranda que fue superventas en varios países americanos.

«Es increíble la mala suerte que tuvo Miranda en muchas ocasiones de su vida, y después de muerto; por eso me parece un deber que el Gobierno de Venezuela intente por todos los medios aclarar si existen o no restos de una de las figuras más importantes en la historia americana y mundial; y si tuviera esa fortuna, dar a los restos de Miranda un funeral de Estado», ha señalado el escritor.

Goñi ha recordado que en el cenotafio que el general Miranda tiene en el Panteón Nacional de Caracas hay una inscripción que dice: «Venezuela llora por el dolor de no haber podido hallar los restos del general Miranda…».

Sobre el proyecto de que Bolívar y Miranda descansen juntos, pese a que fueron enemigos en sus últimos años, Goñi ha dicho que con la perspectiva que otorga el tiempo «lo mejor es que estén juntos porque sin Miranda la independencia de la América hispana hubiese sido de otra manera, aunque quien logró el objetivo fue Bolívar».

«El Libertador, con el paso de los años, reconoció que Miranda fue una de las figuras más importantes en la historia del aquel continente; y mantuvo una magnífica relación con los dos hijos de Miranda, Leandro y Francisco, o sea que incluso Bolívar, que fue quien cometió la tropelía de entregarlo a las tropas españolas en 1812, fue consciente de la importancia de Miranda», según Goñi.

Para Goñi, Miranda es «el personaje más desconocido de la historia americana, los historiadores lo han hecho injustamente invisible; es inconcebible que una vida como la suya sea tan desconocida por el gran público».

«Fue teniente general en la Revolución Francesa y su nombre está grabado en el Arco del Triunfo de París, como uno de los 558 generales más importantes del Imperio Francés; la vida de Miranda es tan extraordinaria, tan fuera de lo normal, que a veces parece inverosímil; y fue un ser excepcional en muchos sentidos», recuerda el escritor pamplonés.

También «llegó a tener una de las bibliotecas más importantes del mundo; era curioso por naturaleza y con una avidez por la lectura, por la cultura, como no he visto nunca en personajes históricos de su relieve; hablaba cuatro idiomas, y leía y escribía en latín y griego; fue el arquetipo de persona cabal, militar ilustrado y viajero infatigable», ha añadido.

Como ejemplo del afán por conocer de Miranda, Goñi ha señalado que entre sus diarios -declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- hay unas hojas en las que, en el siglo XVIII, clasificó todos los vinos de España.

Goñi, que ya publicó «Los sueños de un libertador» sobre Miranda, publicará próximamente «Todo llevará su nombre», sobre Bolívar, una narración que se centra en sus dos últimas semanas de vida, pero «no es una novela sobre su muerte sino sobre cómo fue posible que un hombre prácticamente sólo pudiese conseguir que la América hispana lograra su independencia

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