Hará cerca de cuatro años (14-01-2010) que el Ayuntamiento de Granada entregaba al Centro Unesco de Andalucía la solicitud de la ciudad como Capital Internacional de la Poesía, una iniciativa que contó con el apoyo de la Universidad de Granada, la Diputación y la Junta de Andalucía. Los responsables municipales de Cultura avalaron la propuesta granadina ante el organismo internacional con un amplio dossier con más de 300 páginas. El documento incluyó un manifiesto en el que se explica cómo la ciudad «lleva pegada a su nombre la poesía escrita en mayúsculas, unida a la Alhambra, libro inabarcable, poema tan eterno como extenso», y a la figura de Federico García Lorca.
La petición llegó hasta las oficinas de los responsables en España de la Unesco e incluso a su sede central en París. Los encargados andaluces del organismo internacional manifestaron su optimismo y que la petición granadina sería atendida en breve. Así que pasen cerca de cuatro años y no hubo respuesta hasta que se advirtió de «un defecto de forma y cambio en el protocolo de recepción de estas solicitudes», según indicó el concejal delegado de Cultura, Juan García Montero.
«Hemos tenido que cambiar y modificar el dossier para adaptarlo a los nuevos requisitos de la Unesco, y en este sentido hemos trabajado con el personal del organismo internacional para que el nuevo informe cumpla todas las condiciones formales exigidas, como la traducción al inglés de los textos», informó García Montero. Esa es la razón por la que ayer se llevó, una vez más, al pleno municipal la solicitud a la Unesco para que la ciudad entre en la Red de Ciudades Creativas por la Literatura como capital mundial de la Poesía, a través de una moción presentada por el equipo del gobierno encabezado por José Torres Hurtado.
La moción fue aprobada por unanimidad de los grupos políticos municipales, PSOE, PP y UPyD, pero no sin un rifirrafe entre los portavoces de Cultura de PSOE, María Escudero, e IU, Maite Molina, con Juan García Montero.
En el texto de la moción, García Montero expone que Granada y la literatura han estado unidas a lo largo de la historia gracias a su labor y al talento de infinidad de escritores que han tenido en la ciudad su fuente de inspiración. «Francisco Ayala, Ángel Ganivet, Pedro Antonio de Alarcón, Luis Rosales o Federico García (sic) son una prueba incontestable de esta circunstancia que hoy en día sigue activando la vida cultural de la ciudad».
Tras destacar la «especial significación» que en esta faceta de la ciudad tiene la poesía y los poetas granadinos, entre los que se citan a los premios nacionales «Rafael Guillén, Luis García (sic) y Antonio Carvajal», el concejal recuerda que en la actualidad Granada ha consolidado entre sus apuestas culturales «la convocatoria de un premio internacional de poesía con el nombre de Federico García (sic)». El edil de Cultura destacó que la ciudad está finalizando el proceso de construcción del Centro Lorca, que acogerá el legado del poeta.
Entre los acuerdos alcanzados se encuentra el de volver solicitar a la Junta, la Diputación Provincial, la Universidad de Granada y al Centro Unesco Andalucía su adhesión a la solicitud de que Granada forme por parte de la citada red de ciudades creativas. También se acordó confeccionar el dossier y la documentación necesaria para formalizar la solicitud, en colaboración con la Unesco de Andalucía, con sede en Granada, ante la Comisión Nacional de Unesco en Madrid, así como en la sede central de este organismo en París. Todo ello, con el objetivo de profundizar en la «consideración y aspiración» de Granada como capital de la poesía.
Al informe se sumará el apoyo de medio centenar de poetas internacionales que se sumaron al proyecto en un primer dossier de la candidatura granadina. Entre los poetas que respaldaron la propuesta de Granada se encontraron Juan Gelman, José Emilio Pacheco, Tomás Segovia, Claribel Alegría, Ida Vitale o Piedad Bonnett, que suscribieron un manifiesto a favor de la adhesión de Granada a la red, impulsado por el Ayuntamiento. También apoyaron la solicitud festivales como el de La Habana (Cuba), Módena (Italia), y Costa Rica.
Obligaciones
La declaración como Ciudad de Creación Literaria obliga a Granada a establecer relaciones con las otras ciudades que tienen esta distinción y que se encuentran repartidas por todo el mundo, y además deberá promocionar la poesía con los otros centros internacionales. Además, al lema bajo el escudo de la ciudad, junto a las palabras de celebérrima y heroica, se sumará el de ‘poética ciudad de Granada’.
Granada se podrá beneficiar del sector cultural de la Unesco, que realiza diferentes proyectos, no sólo para hacer de la creatividad un arma esencial de desarrollo económico y social, sino también «para promover productos culturales y consolidar valores culturales de las ciudades», según indican las intenciones del organismo internacional dedicado a la promoción de la cultura.
No hay una fecha concreta para que se conozca si Granada ha obtenido esta distinción, si bien García Montero mostró su anhelo de que «en el plazo aproximado de seis meses tengamos una respuesta por parte de la Unesco».
En octubre de 2004, Edimburgo fue la primera ciudad en ingresar a la Red de Ciudades Creativas en la modalidad de Literatura, a la que siguieron Melbourne (Australia), en agosto de 2008, y Iowa City (Estados Unidos), en noviembre de ese mismo año. Tras la ciudad escocesa, Granada se convertirá en la segunda población europea perteneciente a la red en la modalidad literaria, pero será la primera del mundo dedicada a la poesía.
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Sería exagerado hablar de territorio hostil, pero lo cierto es que la Universidad de Granada (UGR), tradicionalmente, no ha sido una plaza fácil, por decirlo con suavidad, para los políticos de todo signo y condición.
Hace ya unos años, una docente de la Facultad de Ciencias Políticas de la UGR comentaba, no sin pesadumbre, que tenían que pensarse mucho el traer a impartir una conferencia a un político de primera línea. No hacía mucho que había visitado la ciudad el entonces senador Manuel Fraga y hubo una gran protesta. Ocurrió el 16 de octubre de 2006. Al desparecido político gallego le llovieron todo tipo de insultos y la conferencia que debía impartir en el aula magna se tuvo que desarrollar en otra dependencia, pero Fraga habló. Su intervención no se suspendió como pasó ayer en Ciencias.
En la Universidad granadina han sido vilipendiados políticos de todos los colores. Cuando ocurrió la bronca a Fraga, representantes de todos los partidos condenaron los insultos. Si Fraga fue abucheado, Santiago Carrillo, también fallecido, no recibió menos improperios en un acto en el que participó en la Facultad de Derecho en octubre de 2003. En 1997, en el colegio mayor Fray Luis, el veterano líder comunista también fue abucheado. Entre sus detractores hubo incluso simpatizantes y militantes del PCE, la formación que él había dirigido en los complicados años de la clandestinidad y la transición.
En 2003, sin embargo, los mayores ataques se los llevó el entonces lehendakari Juan José Ibarretxe. Al líder nacionalista vasco le dedicaron en la Facultad de Derecho todo tipo de insultos. Incluso un manifestante intentó agredirle. Hubo un gran despliegue policial.
En ese mismo escenario, Felipe González tuvo un recibimiento parecido.
Manuel Chaves, cuando era presidente de la Junta de Andalucía, fue insultado en varias ocasiones. En 2005, en la Facultad de Ciencias Políticas, fue recibido al grito de «fascista corrupto». Uno de los jóvenes que participaron había estado en la protesta contra Ibarretxe.
En 1999, Chaves también recibió una sonara pita en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.
Otro político que no se ha librado de la bronca en la UGR ha sido José Bono. Fue también en la Facultad de Ciencias Políticas.
Apertura del curso
Con esos antecedentes, no es extraño que en los últimos años no se haya prodigado los políticos en la UGR, lo que no quiere decir que los ánimos hayan estado calmados. Solo hay que recordar el boicot al acto de apertura del curso 2012-2013. No se pudo celebrar el ceremonial y hubo un importante enfrentamiento en el Rectorado con denuncias de agresión incluidas.
Antes, en 2008, los estudiantes que estaban en contra del plan Bolonia se encerraron en Ciencias Políticas y destrozaron máquinas y pintaron paredes. Al mismo tiempo, entraron en Ciencias del Trabajo.
Queda claro que la UGR no ha sido un escenario políticamente correcto para los políticos.
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Hace 23 años. El primer correo electrónico con el formato que hoy reconocemos como internet con dominio ‘@ugr.es’ se envió desde el ordenador ‘Nevada.ugr.es’ en el año 1990.
El computador estaba situado en las dependencias del Servicio de Informática de la Universidad de Granada (UGR), en el edificio Mecenas, del campus de Fuentenueva. Fue el primer ordenador adquirido por el Servicio de Informática exclusivamente para actividades científicas: inicialmente correo electrónico y cálculo intensivo. Era un VAX 6520 fabricado por Digital Equipment Corporation.
A muchos estudiantes de la Universidad granadina les resultará muy difícil imaginarse completar sus estudios sin un correo electrónico con el dominio oficial de la institución que les requieren para tutorías -virtuales-, consulta, entregas de trabajos. Pero sí hubo un tiempo y no muy lejano en los que no existía el correo electrónico. Hace 25 años que se fundó la RedIris, la red española para Interconexión de los Recursos Informáticos de las universidades y centros de investigación. Como tal provee de servicios de conexión a internet a dichas instituciones. Fue fundada en el año 1988 como un proyecto del entonces Plan Nacional de I+D del Ministerio de Educación y Ciencia.
La Universidad granadina se sumó pronto a ella, aunque como se ha dicho no fue hasta el curso 1989-1990 cuando se mandó ese primer correo electrónico con el dominio actual ‘@.ugr.es’. En el Centro de Servicios de Informática y Redes de Comunicaciones de la Universidad granadina explican que «no disponemos del texto del primer correo. Los primeros correos electrónicos fueron correos de comprobación y configuración de equipamiento y software entre técnicos del área de Sistemas de Investigación de la Universidad de Granada y técnicos del CICA (Centro Informático Científico de Andalucía) en Sevilla y de RedIris en Madrid».
En el año académico 1989-1990 en Granada solo la Universidad disponía del equipamiento de interconexión a la red nacional de investigación y a internet.
Comunicaciones
La pregunta es cómo se comunicaban hasta ese momento. Jesús Rodríguez Puga, jefe de Servicio Área Sistemas de Investigación del Centro de Servicios de Informática y Redes de Comunicaciones de la institución universitaria, detalla que hasta el curso 1989-1990 en España algunas universidades y centros de investigación disponían de la tecnología para conectarse entre sí. «Sin embargo, eran islas de conexión, ya que cada fabricante de ordenadores utilizaba un protocolo de comunicación diferente. Diferentes idiomas, solo que en este caso no eran español, inglés o alemán, sino bitnet, decnet o usenet. Aunque las redes de comunicaciones existían desde mucho antes, solamente podías comunicarte con aquellas instituciones que disponían de tu misma marca de ordenador», afirma.
Rodríguez Puga agrega a todo lo anterior que «en el año 1989 comenzamos la coordinación de las comunicaciones entre todas las universidades gracias al programa Iris y en el año 1990 se adoptan definitivamente los protocolos TCP/IP americanos frente a los OSI por los que apostaba Europa: se decide hablar un idioma común, el de la internet americana». Así, «en el año 1990 la Universidad de Granada es la primera institución granadina conectada a internet y por primera vez el dominio ‘ugr.es’ es reconocido en todo el mundo y cualquier investigador granadino podía enviar y recibir correo electrónico hacia y desde cualquier otra institución conectada a la internet global».
24 ordenadores
Desde entonces han cambiado mucho las cosas. En la actualidad el servicio de correo electrónico universitario es muy complejo y está configurado, a día de hoy, por 24 ordenadores virtuales sobre los que se apoyan todos los subservicios que lo componen.
El número de cuentas actuales, según los datos facilitados por José Luis Verdegay, delegado del rector para las TIC, asciende a 83.700 para alumnos y en el caso de personal de administración y servicios así como docentes e investigadores son 14.034. «En alumnos, desde hace dos años aplicamos políticas de bajas. Sin embargo, en trabajadores aún no se han aplicado. Esas 14.034 cuentas corresponden tanto a personas físicas como a departamentos, grupos de investigación, congresos, cargos.».
Si estos datos sorprenden aún son más llamativas las estadísticas facilitadas por el Centro de Servicios de Informática y Redes de Comunicaciones. En una semana, si no hay actividades especiales y son fechas especiales, los correos recibidos en la UGR desde internet ascienden a 525.774 mensajes con un total de 88 gigabytes; los enviados por usuarios de UGR tanto hacia la propia UGR como hacia internet son 250.408 mensajes enviados por 5.473 usuarios diferentes excluidos alumnos.
Además, los correos enviados a las listas de distribución universitarias (comunicaciones a la comunidad universitaria) fueron la semana pasada 308 correos. Estos terminan en 14.034 buzones si van dirigidos a personal de administración y servicios y docentes e investigadores o en 83.700 buzones si van dirigidos a alumnos universitarios.
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