La UE, NASA y Brasil medirán el efecto de la Amazonia en el cambio climático con un sistema de la Universidad

68107 La UE, la NASA y el Gobierno brasileño utilizarán un sistema de información ambiental desarrollado por investigadores de la Universidad de Granada para medir la influencia de la selva amazónica sobre el cambio climático. Los científicos quieren determinar si, como creen, la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta tiene «un efecto a escala global» en las variaciones climáticas.»Estas selvas contienen una tercera parte de la diversidad biológica de la Tierra», según han explicado los investigadores implicados en el proyecto ‘Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia’ (LBA), que pretenden medir el impacto ambiental global de la gran cantidad de organismos vivos que retiran carbono de la atmósfera desde la zona.El papel de los científicos de la Universidad de Granada en este proyecto será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad, según ha explicado la institución académica.Según uno de los integrantes del equipo de la universidad, Francisco Javier Bonet, la cantidad de información alcanza en la actualidad «unos tres terabytes de datos» procedentes de las 23 torres de flujo de carbono que recopilan datos en la superficie selvática desde los años 90.Para gestionar la información, será necesario construir «bases de datos potentes» en las que integrarla, además de un sistema que permita realizar consultas dinámicas a la información anterior. Por otra parte, los responsables del proyecto quieren integrar los datos recogidos con otros datos de carácter biótico, como pueden ser inventarios del bosque, censos de fauna, caracterizaciones de la estructura selvática, entre otros, según ha explicado Bonet.La universidad andaluza ha indicado que el equipo de investigadores, que pertenecen además al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), que llevarán a cabo el proyecto desarrollaron con anterioridad un sistema de información asociado al Observatorio de seguimiento del Cambio Global de Sierra Nevada con características similares.
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NASA y UE aplicarán un sistema de información ambiental desarrollado en Granada

68107 El Gobierno de Brasil, la NASA y la Unión Europea utilizarán en la Selva Amazónica, el bosque tropical más grande del mundo, un sistema de información ambiental desarrollado en la Universidad de Granada, ha informado hoy esta institución académica.
Investigadores pertenecientes al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA) participan en el proyecto «Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia» (LBA), un experimento a gran escala sobre la atmósfera y la biosfera de la Amazonía en el que participan más de 800 científicos de distintos países.
Se trata de uno de los proyectos ambientales más grandes de cuantos se han llevado a cabo a nivel mundial y está coordinado por el Instituto para la Investigación de la Amazonía (INPA).
La iniciativa pretende conocer con detalle cuál es el papel de la selva amazónica en el sistema climático global, selvas que constituyen la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta y contienen además una tercera parte de la diversidad biológica de toda la Tierra.
Los científicos creen que la gran cantidad de organismos vivos que viven en la Amazonía, que hacen la fotosíntesis y retiran carbono de la atmósfera, deben provocar un efecto a escala global.
El objetivo final del proyecto LBA es determinar si en realidad estas selvas pueden ser consideradas o no un pulmón de la Tierra.
En concreto, se trata de comprender el funcionamiento climatológico, ecológico, biogeoquímico e hidrológico de la Amazonía y evaluar el impacto de los cambios en el uso del suelo en esas funciones y explicar las interacciones entre la Amazonía y el sistema biogeográfico global.
El papel de los investigadores de la Universidad de Granada en este proyecto será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad.
Este mismo grupo, perteneciente al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), ya ha desarrollado con éxito el sistema de información asociado al Observatorio de seguimiento del Cambio Global de Sierra Nevada, ha destacado la Universidad.
Francisco Javier Bonet García, científico de la UGR, ha explicado que en la actualidad existen 23 torres de flujos de carbono en la Amazonía, que llevan tomando datos desde los años 90.
«En total estimamos que habrá unas 3 terabytes de datos, listos para ser procesados y almacenados. Nosotros usaremos bases de datos potentes para integrar toda esta información; diseñaremos un sistema para realizar consultas dinámicas a la información anterior», ha señalado.
En una segunda fase, se encargarán de integrar los datos anteriores con otros de carácter biótico: inventarios forestales para caracterizar la estructura del bosque o censos de fauna.
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NASA y UE aplicarán un sistema de información ambiental en la Amazonía

68107 El Gobierno de Brasil, la NASA y la Unión Europea utilizarán en la Selva Amazónica, el bosque tropical más grande del mundo, un sistema de información ambiental desarrollado en la universidad española de Granada, informó hoy esta institución académica.

Los investigadores españoles participan en el proyecto «Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia» (LBA), un experimento a gran escala sobre la atmósfera y la biosfera de la Amazonía en el que participan más de 800 científicos de distintos países.

Se trata de uno de los proyectos ambientales más grandes de cuantos se han llevado a cabo a nivel mundial y está coordinado por el Instituto para la Investigación de la Amazonía (INPA).

La iniciativa pretende conocer con detalle el papel de la selva amazónica en el sistema climático global, ya que constituye la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta y contienen además una tercera parte de la diversidad biológica de toda la Tierra.

El papel de los investigadores de la Universidad de Granada (UGR) será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad.

Francisco Javier Bonet García, científico de la UGR, explicó que en la actualidad existen 23 torres de flujos de carbono en la Amazonía, que llevan tomando datos desde los años 90.

«En total estimamos que habrá unas 3 terabytes de datos, listos para ser procesados y almacenados. Nosotros usaremos bases de datos potentes para integrar toda esta información; diseñaremos un sistema para realizar consultas dinámicas a la información anterior», señaló.

En una segunda fase, se encargarán de integrar los datos anteriores con otros de carácter biótico: inventarios forestales para caracterizar la estructura del bosque o censos de fauna.

Los científicos creen que la gran cantidad de organismos que viven en la Amazonía, que hacen la fotosíntesis y retiran carbono de la atmósfera, deben provocar un efecto a escala global.

El objetivo final del proyecto LBA es determinar si en realidad estas selvas pueden ser consideradas o no un pulmón de la Tierra.

Pretenden comprender el funcionamiento climatológico, ecológico, biogeoquímico e hidrológico de esta región y evaluar el impacto de los cambios en el uso del suelo en esas funciones y explicar las interacciones entre la Amazonía y el sistema biogeográfico global.

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NASA y UE aplicarán un sistema de información ambiental en la Amazonía

68107 El Gobierno de Brasil, la NASA y la Unión Europea utilizarán en la Selva Amazónica, el bosque tropical más grande del mundo, un sistema de información ambiental desarrollado en la universidad española de Granada, informó hoy esta institución académica.

Los investigadores españoles participan en el proyecto «Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia» (LBA), un experimento a gran escala sobre la atmósfera y la biosfera de la Amazonía en el que participan más de 800 científicos de distintos países.

Se trata de uno de los proyectos ambientales más grandes de cuantos se han llevado a cabo a nivel mundial y está coordinado por el Instituto para la Investigación de la Amazonía (INPA).

La iniciativa pretende conocer con detalle el papel de la selva amazónica en el sistema climático global, ya que constituye la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta y contienen además una tercera parte de la diversidad biológica de toda la Tierra.

El papel de los investigadores de la Universidad de Granada (UGR) será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad.

Francisco Javier Bonet García, científico de la UGR, explicó que en la actualidad existen 23 torres de flujos de carbono en la Amazonía, que llevan tomando datos desde los años 90.

«En total estimamos que habrá unas 3 terabytes de datos, listos para ser procesados y almacenados. Nosotros usaremos bases de datos potentes para integrar toda esta información; diseñaremos un sistema para realizar consultas dinámicas a la información anterior», señaló.

En una segunda fase, se encargarán de integrar los datos anteriores con otros de carácter biótico: inventarios forestales para caracterizar la estructura del bosque o censos de fauna.

Los científicos creen que la gran cantidad de organismos que viven en la Amazonía, que hacen la fotosíntesis y retiran carbono de la atmósfera, deben provocar un efecto a escala global.

El objetivo final del proyecto LBA es determinar si en realidad estas selvas pueden ser consideradas o no un pulmón de la Tierra.

Pretenden comprender el funcionamiento climatológico, ecológico, biogeoquímico e hidrológico de esta región y evaluar el impacto de los cambios en el uso del suelo en esas funciones y explicar las interacciones entre la Amazonía y el sistema biogeográfico global.

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La NASA, Brasil y Europa aplicarán un sistema ambiental de información desarrollado en Granada por la UGR

El Gobierno de Brasil, la NASA y la Unión Europea utilizarán en la Selva Amazónica, el bosque tropical más grande del mundo, un sistema de información ambiental desarrollado en la Universidad de Granada, según ha informado hoy esta institución académica.

Investigadores pertenecientes al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA) participan en el proyecto «Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia» (LBA), un experimento a gran escala sobre la atmósfera y la biosfera de la Amazonía en el que participan más de 800 científicos de distintos países.

Se trata de uno de los proyectos ambientales más grandes de cuantos se han llevado a cabo a nivel mundial y está coordinado por el Instituto para la Investigación de la Amazonía (INPA).

La iniciativa pretende conocer con detalle cuál es el papel de la selva amazónica en el sistema climático global, selvas que constituyen la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta y contienen además una tercera parte de la diversidad biológica de toda la Tierra.

Los científicos creen que la gran cantidad de organismos vivos que viven en la Amazonía, que hacen la fotosíntesis y retiran carbono de la atmósfera, deben de provocar un efecto a escala global.

El objetivo final del proyecto LBA es determinar si en realidad estas selvas pueden ser consideradas o no un pulmón de la Tierra.

En concreto, se trata de comprender el funcionamiento climatológico, ecológico, biogeoquímico e hidrológico de la Amazonía y evaluar el impacto de los cambios en el uso del suelo en esas funciones y explicar las interacciones entre la Amazonía y el sistema biogeográfico global.

El papel de los investigadores de la Universidad de Granada en este proyecto será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad.

Este mismo grupo, perteneciente al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), ya ha desarrollado con éxito el sistema de información asociado al Observatorio de seguimiento del Cambio Global de Sierra Nevada, ha destacado la Universidad.

Francisco Javier Bonet García, científico de la UGR, ha explicado que en la actualidad existen 23 torres de flujos de carbono en la Amazonía, que llevan tomando datos desde los años 90.

«En total estimamos que habrá unas 3 terabytes de datos, listos para ser procesados y almacenados. Nosotros usaremos bases de datos potentes para integrar toda esta información; diseñaremos un sistema para realizar consultas dinámicas a la información anterior», ha señalado.

En una segunda fase, se encargarán de integrar los datos anteriores con otros de carácter biótico: inventarios forestales para caracterizar la estructura del bosque o censos de fauna.

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Sistema de información ambiental para el Amazonas

68107 El Gobierno de Brasil, la NASA y la Unión Europea utilizarán en la Selva Amazónica, el bosque tropical más grande del mundo, un sistema de información ambiental desarrollado en la Universidad de Granada. Investigadores pertenecientes al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA) participan en el proyecto Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia (LBA), un experimento a gran escala sobre la atmósfera y la biosfera de la Amazonía en el que participan más de 800 científicos de distintos países. Se trata de uno de los proyectos ambientales más grandes de cuantos se han realizado a nivel mundial, y está coordinado por el Instituto para la Investigación de la Amazonía (INPA).

Esta iniciativa quiere conocer con detalle cuál es el papel de la selva amazónica en el sistema climático global. Estas selvas constituyen la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta, y contienen, además, una tercera parte de la diversidad biológica de toda la Tierra. Los científicos creen que la gran cantidad de organismos vivos que viven en la Amazonía, que realizan la fotosíntesis y retiran carbono de la atmósfera, deben de provocar un efecto a escala global.

El objetivo final del proyecto LBA es determinar si en realidad estas selvas pueden ser consideradas o no un pulmón de la Tierra. En concreto, se trata de comprender el funcionamiento climatológico, ecológico, biogeoquímico e hidrológico de la Amazonía, evaluando el impacto de los cambios en el uso del suelo en esas funciones y explicando las interacciones entre la Amazonía y el sistema biogeográfico global.

El papel de los investigadores de la Universidad de Granada en este proyecto será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad. Este mismo grupo, perteneciente al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), ya ha desarrollado con éxito el sistema de información asociado al Observatorio de seguimiento del Cambio Global de Sierra Nevada (http://obsnev.es).

Como explica uno de los científicos de la UGR, Francisco Javier Bonet García, en la actualidad existen 23 torres de flujos de carbono en la Amazonía, que llevan tomando datos desde los años 90. «En total estimamos que habrá unas 3 terabytes de datos, listos para ser procesados y almacenados. Nosotros usaremos bases de datos potentes para integrar toda esta información; diseñaremos un sistema para realizar consultas dinámicas a la información anterior, y, en una segunda fase, nos encargaremos de integrar los datos anteriores con otros de carácter biótico: inventarios forestales (para caracterizar la estructura del bosque), censos de fauna, etc.».

Los investigadores de la Universidad de Granada que participan en el proyecto LBA son Regino Zamora Rodríguez, Ramón Pérez Pérez, Antonio J. Pérez-Luque y Francisco J. Bonet García (del Laboratorio de Ecología del CEAMA: http://iecolab.es), y Penélope Serrano Ortiz y Óscar Pérez Priego (del Grupo de Física de la Atmósfera de la UGR). Todos ellos desarrollan su actividad en el CEAMA, que pertenece al Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía.

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La UE, NASA y Brasil medirán el efecto de la Amazonia en el cambio climático con un sistema de la Universidad

68107 La UE, la NASA y el Gobierno brasileño utilizarán un sistema de información ambiental desarrollado por investigadores de la Universidad de Granada para medir la influencia de la selva amazónica sobre el cambio climático. Los científicos quieren determinar si, como creen, la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta tiene «un efecto a escala global» en las variaciones climáticas.

«Estas selvas contienen una tercera parte de la diversidad biológica de la Tierra», según han explicado los investigadores implicados en el proyecto ‘Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia’ (LBA), que pretenden medir el impacto ambiental global de la gran cantidad de organismos vivos que retiran carbono de la atmósfera desde la zona.

El papel de los científicos de la Universidad de Granada en este proyecto será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad, según ha explicado la institución académica.

Según uno de los integrantes del equipo de la universidad, Francisco Javier Bonet, la cantidad de información alcanza en la actualidad «unos tres terabytes de datos» procedentes de las 23 torres de flujo de carbono que recopilan datos en la superficie selvática desde los años 90.

Para gestionar la información, será necesario construir «bases de datos potentes» en las que integrarla, además de un sistema que permita realizar consultas dinámicas a la información anterior. Por otra parte, los responsables del proyecto quieren integrar los datos recogidos con otros datos de carácter biótico, como pueden ser inventarios del bosque, censos de fauna, caracterizaciones de la estructura selvática, entre otros, según ha explicado Bonet.

La universidad andaluza ha indicado que el equipo de investigadores, que pertenecen además al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), que llevarán a cabo el proyecto desarrollaron con anterioridad un sistema de información asociado al Observatorio de seguimiento del Cambio Global de Sierra Nevada con características similares.

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La UE, NASA y Brasil medirán el efecto de la Amazonia en el cambio climático con un sistema de la Universidad

68107 La UE, la NASA y el Gobierno brasileño utilizarán un sistema de información ambiental desarrollado por investigadores de la Universidad de Granada para medir la influencia de la selva amazónica sobre el cambio climático. Los científicos quieren determinar si, como creen, la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta tiene «un efecto a escala global» en las variaciones climáticas. Ampliar foto «Estas selvas contienen una tercera parte de la diversidad biológica de la Tierra», según han explicado los investigadores implicados en el proyecto ‘Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia’ (LBA), que pretenden medir el impacto ambiental global de la gran cantidad de organismos vivos que retiran carbono de la atmósfera desde la zona. El papel de los científicos de la Universidad de Granada en este proyecto será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad, según ha explicado la institución académica. Según uno de los integrantes del equipo de la universidad, Francisco Javier Bonet, la cantidad de información alcanza en la actualidad «unos tres terabytes de datos» procedentes de las 23 torres de flujo de carbono que recopilan datos en la superficie selvática desde los años 90. Para gestionar la información, será necesario construir «bases de datos potentes» en las que integrarla, además de un sistema que permita realizar consultas dinámicas a la información anterior. Por otra parte, los responsables del proyecto quieren integrar los datos recogidos con otros datos de carácter biótico, como pueden ser inventarios del bosque, censos de fauna, caracterizaciones de la estructura selvática, entre otros, según ha explicado Bonet. La universidad andaluza ha indicado que el equipo de investigadores, que pertenecen además al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), que llevarán a cabo el proyecto desarrollaron con anterioridad un sistema de información asociado al Observatorio de seguimiento del Cambio Global de Sierra Nevada con características similares.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/1944492/0/#xtor=AD-15&xts=467263

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La UE, NASA y Brasil medirán el efecto de la Amazonia en el cambio climático con un sistema de la Universidad

68107 «Estas selvas contienen una tercera parte de la diversidad biológica de la Tierra», según han explicado los investigadores implicados en el proyecto ‘Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia’ (LBA), que pretenden medir el impacto ambiental global de la gran cantidad de organismos vivos que retiran carbono de la atmósfera desde la zona.
El papel de los científicos de la Universidad de Granada en este proyecto será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad, según ha explicado la institución académica.
Según uno de los integrantes del equipo de la universidad, Francisco Javier Bonet, la cantidad de información alcanza en la actualidad «unos tres terabytes de datos» procedentes de las 23 torres de flujo de carbono que recopilan datos en la superficie selvática desde los años 90.
Para gestionar la información, será necesario construir «bases de datos potentes» en las que integrarla, además de un sistema que permita realizar consultas dinámicas a la información anterior. Por otra parte, los responsables del proyecto quieren integrar los datos recogidos con otros datos de carácter biótico, como pueden ser inventarios del bosque, censos de fauna, caracterizaciones de la estructura selvática, entre otros, según ha explicado Bonet.
La universidad andaluza ha indicado que el equipo de investigadores, que pertenecen además al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), que llevarán a cabo el proyecto desarrollaron con anterioridad un sistema de información asociado al Observatorio de seguimiento del Cambio Global de Sierra Nevada con características similares.
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Brasil, la NASA y la Unión Europea aplicarán en el Amazonas un sistema de información ambiental desarrollado en la Universidad de Granada

68107 El Gobierno de Brasil, la NASA y la Unión Europea utilizarán en la Selva Amazónica, el bosque tropical más grande del mundo, un sistema de información ambiental desarrollado en la Universidad de Granada.
Investigadores pertenecientes al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA) participan en el proyecto Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia (LBA), un experimento a gran escala sobre la atmósfera y la biosfera de la Amazonía en el que participan más de 800 científicos de distintos países. Se trata de uno de los proyectos ambientales más grandes de cuantos se han realizado a nivel mundial, y está coordinado por el Instituto para la Investigación de la Amazonía (INPA).

Esta iniciativa quiere conocer con detalle cuál es el papel de la selva amazónica en el sistema climático global. Estas selvas constituyen la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta, y contienen, además, una tercera parte de la diversidad biológica de toda la Tierra. Los científicos creen que la gran cantidad de organismos vivos que viven en la Amazonía, que realizan la fotosíntesis y retiran carbono de la atmósfera, deben de provocar un efecto a escala global.

¿La Amazonía es un pulmón de la Tierra?

El objetivo final del proyecto LBA es determinar si en realidad estas selvas pueden ser consideradas o no un pulmón de la Tierra. En concreto, se trata de comprender el funcionamiento climatológico, ecológico, biogeoquímico e hidrológico de la Amazonía, evaluando el impacto de los cambios en el uso del suelo en esas funciones y explicando las interacciones entre la Amazonía y el sistema biogeográfico global.

El papel de los investigadores de la Universidad de Granada en este proyecto será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad. Este mismo grupo, perteneciente al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), ya ha desarrollado con éxito el sistema de información asociado al Observatorio de seguimiento del Cambio Global de Sierra Nevada (http://obsnev.es).

Como explica uno de los científicos de la UGR, Francisco Javier Bonet García, en la actualidad existen 23 torres de flujos de carbono en la Amazonía, que llevan tomando datos desde los años 90. «En total estimamos que habrá unas 3 terabytes de datos, listos para ser procesados y almacenados. Nosotros usaremos bases de datos potentes para integrar toda esta información; diseñaremos un sistema para realizar consultas dinámicas a la información anterior, y, en una segunda fase, nos encargaremos de integrar los datos anteriores con otros de carácter biótico: inventarios forestales (para caracterizar la estructura del bosque), censos de fauna, etc.».

Los investigadores de la Universidad de Granada que participan en el proyecto LBA son Regino Zamora Rodríguez, Ramón Pérez Pérez, Antonio J. Pérez-Luque y Francisco J. Bonet García (del Laboratorio de Ecología del CEAMA. http://iecolab.es), y Penélope Serrano Ortiz y Óscar Pérez Priego (del Grupo de Física de la Atmósfera de la UGR). Todos ellos desarrollan su actividad en el CEAMA, que pertenece al Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía.

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Informe favorable para el Grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en el Campus de Melilla

Una vez que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte incluya dicho Grado en el catálogo de títulos, el próximo curso podrá ser impartida en el Campus de Melilla la Doble Titulación de Grado en Educación Primaria y Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

El Grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en el Campus de Melilla ha obtenido el informe favorable de la Agencia Andaluza del Conocimiento, sobre la modificación presentada al respecto, según informan los responsables de la Facultad de Educación y Humanidades y de la Delegación del Rector para el Campus de la UGR en Melilla.

Solo falta, pues, que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte incluya dicho Grado en el catálogo de títulos y así poder comenzar a impartir en el próximo curso la Doble Titulación de Grado en Educación Primaria y Grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Facultad de Educación y Humanidades.

Tanto la decana de la Facultad de Educación y Humanidades de Melilla, Carmen Enrique Mirón; como el delegado del rector, Sebastián Sánchez Fernández, han expresado su satisfacción por este informe favorable y han agradecido “el trabajo realizado por todos los estamentos de la Universidad de Granada, con competencias en esta materia, para hacerla realidad”.

Contacto: Profesora Carmen Enrique Mirón. Decana de la Facultad de Educación y Humanidades de Melilla. Universidad de Granada. Campus de Melilla. Tfns.: 952 698723. Correo electrónico: cenrique@ugr.es

 

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NASA y UE aplicarán sistema de información ambiental desarrollado en Granada

68107 El Gobierno de Brasil, la NASA y la Unión Europea utilizarán en la Selva Amazónica, el bosque tropical más grande del mundo, un sistema de información ambiental desarrollado en la Universidad de Granada, ha informado hoy esta institución académica.
Investigadores pertenecientes al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA) participan en el proyecto «Large Scale Biosphere Atmosphere Experiment in Amazonia» (LBA), un experimento a gran escala sobre la atmósfera y la biosfera de la Amazonía en el que participan más de 800 científicos de distintos países.
Se trata de uno de los proyectos ambientales más grandes de cuantos se han llevado a cabo a nivel mundial y está coordinado por el Instituto para la Investigación de la Amazonía (INPA).
La iniciativa pretende conocer con detalle cuál es el papel de la selva amazónica en el sistema climático global, selvas que constituyen la mayor superficie forestal tropical de todo el planeta y contienen además una tercera parte de la diversidad biológica de toda la Tierra.
Los científicos creen que la gran cantidad de organismos vivos que viven en la Amazonía, que hacen la fotosíntesis y retiran carbono de la atmósfera, deben provocar un efecto a escala global.
El objetivo final del proyecto LBA es determinar si en realidad estas selvas pueden ser consideradas o no un pulmón de la Tierra.
En concreto, se trata de comprender el funcionamiento climatológico, ecológico, biogeoquímico e hidrológico de la Amazonía y evaluar el impacto de los cambios en el uso del suelo en esas funciones y explicar las interacciones entre la Amazonía y el sistema biogeográfico global.
El papel de los investigadores de la Universidad de Granada en este proyecto será diseñar una serie de aplicaciones informáticas para almacenar la enorme cantidad de datos que se han generado durante el desarrollo del proyecto y que se siguen generando en la actualidad.
Este mismo grupo, perteneciente al Laboratorio de Ecología del Centro Andaluz de Medio Ambiente (CEAMA), ya ha desarrollado con éxito el sistema de información asociado al Observatorio de seguimiento del Cambio Global de Sierra Nevada, ha destacado la Universidad.
Francisco Javier Bonet García, científico de la UGR, ha explicado que en la actualidad existen 23 torres de flujos de carbono en la Amazonía, que llevan tomando datos desde los años 90.
«En total estimamos que habrá unas 3 terabytes de datos, listos para ser procesados y almacenados. Nosotros usaremos bases de datos potentes para integrar toda esta información; diseñaremos un sistema para realizar consultas dinámicas a la información anterior», ha señalado.
En una segunda fase, se encargarán de integrar los datos anteriores con otros de carácter biótico: inventarios forestales para caracterizar la estructura del bosque o censos de fauna. EFE
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