La Fundación de Estudios Sindicales de CC.OO. presenta en la UAL el libro “La cara al viento”

La Fundación de Estudios Sindicales de CC.OO. de Andalucía ha presentado hoy en la Universidad el libro «La cara al viento», que recopila dentro del periodo comprendido de 1965 a 1981 la lucha por las libertades de los estudiantes de la Universidad de Granada. El Colegio Universitario de Almería, que por aquel entonces pertenecía administrativamente a la Universidad de Granada, está recogido en la publicación.

El libro explica cómo el movimiento estudiantil en la Universidad de Granada –la tercera más importante de España- emergió en la segunda mitad de los años sesenta para reivindicar una reforma democrática de la universidad, pero también las libertades democráticas perdidas tras el triunfo fascista en la guerra civil española. «Los muros y pasillos de las facultades, pero también las paredes y las calles de Granada, Jaén, Almería y Málaga fueron sembrados de octavillas, carteles o pintadas que cuestionaban desde los contenidos de la enseñanza hasta la represión indiscriminada del régimen. La Universidad se convirtió en una escuela democrática de ciudadanía organizando todo tipo de actividades culturales alternativas (conferencias, recitales musicales, teatro, cine-clubs o exposiciones) donde confrontaron no sólo con el régimen, sino también con las propias autoridades académicas», explica «La cara al viento», que toma el título de un verso de la canción «Al vent», el himno antifranquista que cantara Raimon en la década de los sesenta.

El libro destaca cómo el movimiento estudiantil, fruto de su activismo incesante, fue víctima de una doble represión: la gubernativa y académica. La primera deteniendo, encarcelando y/o juzgando a los activistas universitarios; la segunda, aunque de menor intensidad que en otros distritos universitarios, prohibiendo asambleas o reuniones en el interior de los recintos universitarios, cerrando facultades o denegando actos culturales.

En una primera parte, el libro trata sobre los efectos que tuvo en la Universidad la dictadura y cómo ésta desató una feroz represión sobre quienes habían defendido los ideales republicanos, imponiendo al mismo tiempo su ideario en la universidad. La segunda parte de «La cara al viento» está dedicada al análisis sobre la evolución del alumnado y profesorado a partir de los años sesenta y setenta y cómo se desarrolló específicamente el activismo universitario, los grupos políticos que lo protagonizaron y los medios que utilizaron. La tercera parte se dedica exclusivamente a la represión que se derivó hacia el movimiento estudiantil tanto en su vertiente gubernativa como en la académica. Se rastrean las caídas de estudiantes bien derivadas de su propia acción, bien como de su alianza con el movimiento obrero, especialmente de las CCOO. En este capítulo se analiza el comportamiento de las fuerzas de orden público, especialmente, de la BPS de Granada y de sus métodos violentos. En el capítulo se dedica un apartado especial a la lucha de las mujeres universitarias que tuvieron que sortear, además, los obstáculos derivados de una sociedad profundamente misógina. Finalmente, dedica un apartado a la reacción que las autoridades académicas tuvieron respecto a los activistas del movimiento estudiantil, repasando el cierre de facultades y determinadas actividades académicas como respuesta al ascenso de la protesta estudiantil.

Por último, la cuarta parte del libro se dedica exclusivamente a los colegios Universitarios de Almería y Jaén, recuperando la historia de cómo en ellos, aunque de forma algo retardataria respecto a la Universidad de Granada, se fue configurando un espacio de oposición al régimen y espacios de libertad desde donde se proyectó a sus respectivas sociedades elementos alternativos a lo existente.

Los autores de «La cara al viento» han sido Alfonso Martínez Foronda, (coordinador) presidente de la Fundación de Estudios Sindicales de CCOO-A y profesor del IES Albaycín de Granada; Pedro Sánchez Rodrigo, profesor del IES Ángel Gavinet de Granada; José María Sánchez Rodrigo, profesor del IES Ilíberis, de Atarfe (Granada) y Miguel Conejero Rodríguez, profesor del IES Jabalcuz de Jaén.

El acto de presentación de «La cara al viento» ha tenido lugar este mediodía en la Universidad de Almería y ha contado con la presencia del rector de la UAL, Pedro Molina, el secretario provincial de CC.OO. en Almería, Juan Pallarés y Alfonso Martínez Foronda.

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La Fundación de Estudios Sindicales de CC.OO. presenta en la UAL el libro “La cara al viento”

La Fundación de Estudios Sindicales de CC.OO. de Andalucía ha presentado hoy en la Universidad el libro «La cara al viento», que recopila dentro del periodo comprendido de 1965 a 1981 la lucha por las libertades de los estudiantes de la Universidad de Granada. El Colegio Universitario de Almería, que por aquel entonces pertenecía administrativamente a la Universidad de Granada, está recogido en la publicación.

El libro explica cómo el movimiento estudiantil en la Universidad de Granada –la tercera más importante de España- emergió en la segunda mitad de los años sesenta para reivindicar una reforma democrática de la universidad, pero también las libertades democráticas perdidas tras el triunfo fascista en la guerra civil española. «Los muros y pasillos de las facultades, pero también las paredes y las calles de Granada, Jaén, Almería y Málaga fueron sembrados de octavillas, carteles o pintadas que cuestionaban desde los contenidos de la enseñanza hasta la represión indiscriminada del régimen. La Universidad se convirtió en una escuela democrática de ciudadanía organizando todo tipo de actividades culturales alternativas (conferencias, recitales musicales, teatro, cine-clubs o exposiciones) donde confrontaron no sólo con el régimen, sino también con las propias autoridades académicas», explica «La cara al viento», que toma el título de un verso de la canción «Al vent», el himno antifranquista que cantara Raimon en la década de los sesenta.

El libro destaca cómo el movimiento estudiantil, fruto de su activismo incesante, fue víctima de una doble represión: la gubernativa y académica. La primera deteniendo, encarcelando y/o juzgando a los activistas universitarios; la segunda, aunque de menor intensidad que en otros distritos universitarios, prohibiendo asambleas o reuniones en el interior de los recintos universitarios, cerrando facultades o denegando actos culturales.

En una primera parte, el libro trata sobre los efectos que tuvo en la Universidad la dictadura y cómo ésta desató una feroz represión sobre quienes habían defendido los ideales republicanos, imponiendo al mismo tiempo su ideario en la universidad. La segunda parte de «La cara al viento» está dedicada al análisis sobre la evolución del alumnado y profesorado a partir de los años sesenta y setenta y cómo se desarrolló específicamente el activismo universitario, los grupos políticos que lo protagonizaron y los medios que utilizaron. La tercera parte se dedica exclusivamente a la represión que se derivó hacia el movimiento estudiantil tanto en su vertiente gubernativa como en la académica. Se rastrean las caídas de estudiantes bien derivadas de su propia acción, bien como de su alianza con el movimiento obrero, especialmente de las CCOO. En este capítulo se analiza el comportamiento de las fuerzas de orden público, especialmente, de la BPS de Granada y de sus métodos violentos. En el capítulo se dedica un apartado especial a la lucha de las mujeres universitarias que tuvieron que sortear, además, los obstáculos derivados de una sociedad profundamente misógina. Finalmente, dedica un apartado a la reacción que las autoridades académicas tuvieron respecto a los activistas del movimiento estudiantil, repasando el cierre de facultades y determinadas actividades académicas como respuesta al ascenso de la protesta estudiantil.

Por último, la cuarta parte del libro se dedica exclusivamente a los colegios Universitarios de Almería y Jaén, recuperando la historia de cómo en ellos, aunque de forma algo retardataria respecto a la Universidad de Granada, se fue configurando un espacio de oposición al régimen y espacios de libertad desde donde se proyectó a sus respectivas sociedades elementos alternativos a lo existente.

Los autores de «La cara al viento» han sido Alfonso Martínez Foronda, (coordinador) presidente de la Fundación de Estudios Sindicales de CCOO-A y profesor del IES Albaycín de Granada; Pedro Sánchez Rodrigo, profesor del IES Ángel Gavinet de Granada; José María Sánchez Rodrigo, profesor del IES Ilíberis, de Atarfe (Granada) y Miguel Conejero Rodríguez, profesor del IES Jabalcuz de Jaén.

El acto de presentación de «La cara al viento» ha tenido lugar este mediodía en la Universidad de Almería y ha contado con la presencia del rector de la UAL, Pedro Molina, el secretario provincial de CC.OO. en Almería, Juan Pallarés y Alfonso Martínez Foronda.

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Granada Hoy

Pág. 14: Una técnica de análisis de imágenes permite conocer la edad y sexo de los cadáveres

Pág. 15: UPyD acusa a la ciudad de «tirar dinero» con la Universiada

Pág. 17: Sampedro debate sobre esa ‘cosa’ que llaman ciencia (Pistas para hoy)

Pág. 44 – Necrológicas: D. Jesús Gómez Obregón. ALUMNO DE LA E.T.S. DE INGENIERíAS INFORMÁTICA Y DE TELECOMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA

D. José Antonio Granados Pacheco. ALUMNO DE LA FACULTAD DE FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA

Descarga por URL: http://sl.ugr.es/037w

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Pág. 14: Una técnica de análisis de imágenes permite conocer la edad y sexo de los cadáveres

Pág. 15: UPyD acusa a la ciudad de «tirar dinero» con la Universiada

Pág. 17: Sampedro debate sobre esa ‘cosa’ que llaman ciencia (Pistas para hoy)

Pág. 44 – Necrológicas: D. Jesús Gómez Obregón. ALUMNO DE LA E.T.S. DE INGENIERíAS INFORMÁTICA Y DE TELECOMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA

D. José Antonio Granados Pacheco. ALUMNO DE LA FACULTAD DE FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA

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Pág. 14: Una técnica de análisis de imágenes permite conocer la edad y sexo de los cadáveres

Pág. 15: UPyD acusa a la ciudad de «tirar dinero» con la Universiada

Pág. 17: Sampedro debate sobre esa ‘cosa’ que llaman ciencia (Pistas para hoy)

Pág. 44 – Necrológicas: D. Jesús Gómez Obregón. ALUMNO DE LA E.T.S. DE INGENIERíAS INFORMÁTICA Y DE TELECOMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA

D. José Antonio Granados Pacheco. ALUMNO DE LA FACULTAD DE FARMACIA DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA

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Tejidos que curan

NanoMyP, una ‘spin off’ de la Universidad de Granada, ha creado unos tejidos inteligentes que liberan fármacos en el lugar y el momento adecuados, que miden el pH y el oxígeno del agua de forma simultánea o acortar y abaratan los procesos industriales mediante la aplicación de la nanotecnología.

María del Carmen Redondo, Antonio Luis Medina, Ángel Valero y Jorge F. Fernández han explicado que la línea de negocio de NanoMyP pasa por suministrar materiales altamente tecnológicos para grupos de investigación y departamentos de I+D de empresas que incorporan la nanotecnología en su actividad. Estos materiales se conocen como «inteligentes» por experimentar un cambio de una propiedad observable ante la acción de un estímulo externo, es decir, tienen una aplicación y trabajan por sí solos.

En este contexto, NanoMyP elabora tejidos inteligentes, que posteriormente tienen múltiples aplicaciones. «Nuestro trabajo pasa por diseñar tanto las nano y micropartículas poliméricas como los tejidos inteligentes con propiedades ‘a la carta’ para aplicarlos a cualquier necesidad», ha dicho Ángel Valero, director de Producción y Marketing de la empresa. Así, los tejidos pueden ser impermeables al agua, que no transpiren, que liberen fármacos, que incorporen moléculas inteligentes para procesos biocatalíticos como la producción de antibióticos, etc.

Hasta el momento, en cualquier caso, la mayor parte de las aplicaciones se centra en el sector de la biotecnología y biomedicina. A este respecto, una de las aplicaciones más claras de esta tecnología es el desarrollo de micropartículas cargadas con un fármaco que se inyectan en el cuerpo para que se adhieran a una célula y liberen la medicina.

NanoMyP trabaja paralelamente en el desarrollo de tejidos inteligentes para tratamientos dermatológicos. Valero ha señalado que el proceso se basa en la terapia fotodinámica que libera oxígeno singlete, que es muy oxidante y destruye todo lo que tenga cerca, consiguiendo acabar en minutos con una verruga, con cicatrices derivadas del acné o manifestaciones de la psoriasis.

Otra de las aplicaciones de los tejidos es el cambio de color en función del pH y el oxígeno del agua. «Si se aplica en una piscina, por ejemplo, se puede saber el valor del pH simplemente viendo el color de un pequeño trozo de nuestro tejido formado por fibras coaxiales que esté en contacto continuo con el agua», ha destacado Valero.

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Tejidos que curan

NanoMyP, una ‘spin off’ de la Universidad de Granada, ha creado unos tejidos inteligentes que liberan fármacos en el lugar y el momento adecuados, que miden el pH y el oxígeno del agua de forma simultánea o acortar y abaratan los procesos industriales mediante la aplicación de la nanotecnología.

María del Carmen Redondo, Antonio Luis Medina, Ángel Valero y Jorge F. Fernández han explicado que la línea de negocio de NanoMyP pasa por suministrar materiales altamente tecnológicos para grupos de investigación y departamentos de I+D de empresas que incorporan la nanotecnología en su actividad. Estos materiales se conocen como «inteligentes» por experimentar un cambio de una propiedad observable ante la acción de un estímulo externo, es decir, tienen una aplicación y trabajan por sí solos.

En este contexto, NanoMyP elabora tejidos inteligentes, que posteriormente tienen múltiples aplicaciones. «Nuestro trabajo pasa por diseñar tanto las nano y micropartículas poliméricas como los tejidos inteligentes con propiedades ‘a la carta’ para aplicarlos a cualquier necesidad», ha dicho Ángel Valero, director de Producción y Marketing de la empresa. Así, los tejidos pueden ser impermeables al agua, que no transpiren, que liberen fármacos, que incorporen moléculas inteligentes para procesos biocatalíticos como la producción de antibióticos, etc.

Hasta el momento, en cualquier caso, la mayor parte de las aplicaciones se centra en el sector de la biotecnología y biomedicina. A este respecto, una de las aplicaciones más claras de esta tecnología es el desarrollo de micropartículas cargadas con un fármaco que se inyectan en el cuerpo para que se adhieran a una célula y liberen la medicina.

NanoMyP trabaja paralelamente en el desarrollo de tejidos inteligentes para tratamientos dermatológicos. Valero ha señalado que el proceso se basa en la terapia fotodinámica que libera oxígeno singlete, que es muy oxidante y destruye todo lo que tenga cerca, consiguiendo acabar en minutos con una verruga, con cicatrices derivadas del acné o manifestaciones de la psoriasis.

Otra de las aplicaciones de los tejidos es el cambio de color en función del pH y el oxígeno del agua. «Si se aplica en una piscina, por ejemplo, se puede saber el valor del pH simplemente viendo el color de un pequeño trozo de nuestro tejido formado por fibras coaxiales que esté en contacto continuo con el agua», ha destacado Valero.

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Tejidos que curan

NanoMyP, una ‘spin off’ de la Universidad de Granada, ha creado unos tejidos inteligentes que liberan fármacos en el lugar y el momento adecuados, que miden el pH y el oxígeno del agua de forma simultánea o acortar y abaratan los procesos industriales mediante la aplicación de la nanotecnología.

María del Carmen Redondo, Antonio Luis Medina, Ángel Valero y Jorge F. Fernández han explicado que la línea de negocio de NanoMyP pasa por suministrar materiales altamente tecnológicos para grupos de investigación y departamentos de I+D de empresas que incorporan la nanotecnología en su actividad. Estos materiales se conocen como «inteligentes» por experimentar un cambio de una propiedad observable ante la acción de un estímulo externo, es decir, tienen una aplicación y trabajan por sí solos.

En este contexto, NanoMyP elabora tejidos inteligentes, que posteriormente tienen múltiples aplicaciones. «Nuestro trabajo pasa por diseñar tanto las nano y micropartículas poliméricas como los tejidos inteligentes con propiedades ‘a la carta’ para aplicarlos a cualquier necesidad», ha dicho Ángel Valero, director de Producción y Marketing de la empresa. Así, los tejidos pueden ser impermeables al agua, que no transpiren, que liberen fármacos, que incorporen moléculas inteligentes para procesos biocatalíticos como la producción de antibióticos, etc.

Hasta el momento, en cualquier caso, la mayor parte de las aplicaciones se centra en el sector de la biotecnología y biomedicina. A este respecto, una de las aplicaciones más claras de esta tecnología es el desarrollo de micropartículas cargadas con un fármaco que se inyectan en el cuerpo para que se adhieran a una célula y liberen la medicina.

NanoMyP trabaja paralelamente en el desarrollo de tejidos inteligentes para tratamientos dermatológicos. Valero ha señalado que el proceso se basa en la terapia fotodinámica que libera oxígeno singlete, que es muy oxidante y destruye todo lo que tenga cerca, consiguiendo acabar en minutos con una verruga, con cicatrices derivadas del acné o manifestaciones de la psoriasis.

Otra de las aplicaciones de los tejidos es el cambio de color en función del pH y el oxígeno del agua. «Si se aplica en una piscina, por ejemplo, se puede saber el valor del pH simplemente viendo el color de un pequeño trozo de nuestro tejido formado por fibras coaxiales que esté en contacto continuo con el agua», ha destacado Valero.

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Los másteres se enganchan a la moda de las asignaturas a través de Internet

Clases sin asistir al aula. El Centro de Enseñanzas Virtuales de la Universidad de Granada (UGR) se adapta a los nuevos planes de estudios. Lo hace en los grados y lo hace en el posgrado. El plan de apoyo a la virtualización de másteres oficiales en colaboración con la Escuela de Posgrado ofertados en modalidad semipresencial o a distancia ha facilitado nuevas opciones este curso. Esta iniciativa, que se coordina dentro del Programa de Apoyo a las Enseñanzas de Posgrado, ha incorporado nuevas opciones. Se han acogido 12 másteres para el curso 2012-2013, con un total de 200 profesores y 139 asignaturas. Algunos de los títulos más destacados de la Universidad granadina se ofertan desde el inicio a través de la red de redes.

El Plan de Apoyo a la Virtualización de las asignaturas de los títulos de grado de la Universidad también se adapta a las nuevas exigencias. Las acciones de este programa están encaminadas a fomentar la docencia en modalidad semipresencial adaptada al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), según las directrices del Contrato Programa de la Junta de Andalucía (en la implantación del Sistema de Innovación docente y digital) y del protocolo Verifica (Aneca) para títulos universitarios oficiales. Esta actividad está planificada en colaboración con el vicerrectorado de Enseñanzas de Grado y Posgrado y el Centro de Enseñanzas Virtuales, con el objeto de fomentar la puesta en marcha de títulos en modalidad semipresencial.

En la actualidad se encuentran en marcha 78 asignaturas de grado que se incorporan a las ya existentes de los planes antiguos para un total de 120 asignaturas. En estas se cuenta con un total de 114 profesores responsables de asignaturas más de 4.500 alumnos implicados (con datos del primer cuatrimestre), según los datos de la memoria de gestión. Según se va instaurando el nuevo plan de estudios baja el número de asignaturas optativas y de libre configuración.

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Los másteres se enganchan a la moda de las asignaturas a través de Internet

Clases sin asistir al aula. El Centro de Enseñanzas Virtuales de la Universidad de Granada (UGR) se adapta a los nuevos planes de estudios. Lo hace en los grados y lo hace en el posgrado. El plan de apoyo a la virtualización de másteres oficiales en colaboración con la Escuela de Posgrado ofertados en modalidad semipresencial o a distancia ha facilitado nuevas opciones este curso. Esta iniciativa, que se coordina dentro del Programa de Apoyo a las Enseñanzas de Posgrado, ha incorporado nuevas opciones. Se han acogido 12 másteres para el curso 2012-2013, con un total de 200 profesores y 139 asignaturas. Algunos de los títulos más destacados de la Universidad granadina se ofertan desde el inicio a través de la red de redes.

El Plan de Apoyo a la Virtualización de las asignaturas de los títulos de grado de la Universidad también se adapta a las nuevas exigencias. Las acciones de este programa están encaminadas a fomentar la docencia en modalidad semipresencial adaptada al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), según las directrices del Contrato Programa de la Junta de Andalucía (en la implantación del Sistema de Innovación docente y digital) y del protocolo Verifica (Aneca) para títulos universitarios oficiales. Esta actividad está planificada en colaboración con el vicerrectorado de Enseñanzas de Grado y Posgrado y el Centro de Enseñanzas Virtuales, con el objeto de fomentar la puesta en marcha de títulos en modalidad semipresencial.

En la actualidad se encuentran en marcha 78 asignaturas de grado que se incorporan a las ya existentes de los planes antiguos para un total de 120 asignaturas. En estas se cuenta con un total de 114 profesores responsables de asignaturas más de 4.500 alumnos implicados (con datos del primer cuatrimestre), según los datos de la memoria de gestión. Según se va instaurando el nuevo plan de estudios baja el número de asignaturas optativas y de libre configuración.

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Los másteres se enganchan a la moda de las asignaturas a través de Internet

Clases sin asistir al aula. El Centro de Enseñanzas Virtuales de la Universidad de Granada (UGR) se adapta a los nuevos planes de estudios. Lo hace en los grados y lo hace en el posgrado. El plan de apoyo a la virtualización de másteres oficiales en colaboración con la Escuela de Posgrado ofertados en modalidad semipresencial o a distancia ha facilitado nuevas opciones este curso. Esta iniciativa, que se coordina dentro del Programa de Apoyo a las Enseñanzas de Posgrado, ha incorporado nuevas opciones. Se han acogido 12 másteres para el curso 2012-2013, con un total de 200 profesores y 139 asignaturas. Algunos de los títulos más destacados de la Universidad granadina se ofertan desde el inicio a través de la red de redes.

El Plan de Apoyo a la Virtualización de las asignaturas de los títulos de grado de la Universidad también se adapta a las nuevas exigencias. Las acciones de este programa están encaminadas a fomentar la docencia en modalidad semipresencial adaptada al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), según las directrices del Contrato Programa de la Junta de Andalucía (en la implantación del Sistema de Innovación docente y digital) y del protocolo Verifica (Aneca) para títulos universitarios oficiales. Esta actividad está planificada en colaboración con el vicerrectorado de Enseñanzas de Grado y Posgrado y el Centro de Enseñanzas Virtuales, con el objeto de fomentar la puesta en marcha de títulos en modalidad semipresencial.

En la actualidad se encuentran en marcha 78 asignaturas de grado que se incorporan a las ya existentes de los planes antiguos para un total de 120 asignaturas. En estas se cuenta con un total de 114 profesores responsables de asignaturas más de 4.500 alumnos implicados (con datos del primer cuatrimestre), según los datos de la memoria de gestión. Según se va instaurando el nuevo plan de estudios baja el número de asignaturas optativas y de libre configuración.

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El libro ‘La cara al viento’ se presenta en la Universidad

La Fundación de Estudios Sindicales de CC.OO. de Andalucía presentó ayer en la Universidad el libro La cara al viento, que recopila dentro del periodo comprendido de 1965 a 1981 la lucha por las libertades de los estudiantes de la Universidad de Granada. El Colegio Universitario de Almería, que por aquel entonces pertenecía administrativamente a la Universidad de Granada, está recogido en la publicación.

El libro explica cómo el movimiento estudiantil en la Universidad de Granada -la tercera más importante de España- emergió en la segunda mitad de los años sesenta para reivindicar una reforma democrática de la universidad, pero también las libertades democráticas perdidas tras el triunfo fascista en la guerra civil española.

En una primera parte, el libro trata sobre los efectos que tuvo en la Universidad la dictadura y cómo ésta desató una feroz represión sobre quienes habían defendido los ideales republicanos, imponiendo al mismo tiempo su ideario en la universidad.

La segunda parte está dedicada al análisis sobre la evolución del alumnado y profesorado a partir de los años sesenta y setenta y cómo se desarrolló específicamente el activismo universitario, los grupos políticos que lo protagonizaron y los medios que utilizaron.

La tercera parte se dedica exclusivamente a la represión que se derivó hacia el movimiento estudiantil tanto en su vertiente gubernativa como en la académica. Se rastrean las caídas de estudiantes bien derivadas de su propia acción, bien como de su alianza con el movimiento obrero, especialmente de las CCOO. En este capítulo se analiza el comportamiento de las fuerzas de orden público, especialmente, de la BPS de Granada y de sus métodos violentos. En el capítulo se dedica un apartado especial a la lucha de las mujeres universitarias que tuvieron que sortear, además, los obstáculos derivados de una sociedad profundamente misógina.

Por último, la cuarta parte del libro se dedica exclusivamente a los colegios Universitarios de Almería y Jaén, recuperando la historia de cómo en ellos, aunque de forma algo retardataria respecto a la Universidad de Granada, se fue configurando un espacio de oposición al régimen y espacios de libertad.

Los autores de La cara al viento han sido Alfonso Martínez Foronda, (coordinador), Pedro Sánchez Rodrigo; José María Sánchez Rodrigo y Miguel Conejero Rodríguez.

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