Los proyectos científicos granadinos sufrieron un recorte del 50% en la última financiación andaluza y ahora padecen los retrasos en sus pagos · La Universidad no puede adelantar la cuantía porque no están resueltos

La falta de pago no ha paralizado aún las investigaciones granadinas.

Más de un millar de investigadores de la Universidad de Granada están haciendo malabarismos para no paralizar sus trabajos científicos. Ahora el mayor de sus problemas no es el recorte en la financiación de sus proyectos, que también, sino el retraso de los pagos ya concedidos. La Junta de Andalucía debe más de 1,5 millones de euros a 348 grupos de investigación de la UGR, lo que está mermando las condiciones laborales de al menos un millar de científicos y, si no llegan pronto los fondos, de sus hallazgos.

Concretamente, el Gobierno andaluz adeuda a los investigadores granadinos unos 144.506 euros de la partida aprobada en 2007 y 1.458.654,41 euros de la convocatoria de 2010. «La última financiación tenían que haberla ingresado a principios de 2011, pero a las fechas que estamos todavía no han sacado en BOJA ni la resolución definitiva», explica la vicerrectora de Investigación, María Dolores Suárez.

Las investigaciones que se realizan en la Universidad de Granada, al igual que en el resto de instituciones superiores, tienen varias vías de financiación pública: la de la Unión Europea, la de los ministerios de Educación e Innovación, la de la Junta de Andalucía y la de fondos propios de la UGR. «Hasta hace dos años, la subvención del Gobierno andaluz era decisiva para nuestros proyectos científicos, pero ahora sus partidas son muy menores», aclara Suárez .

De 7 millones de euros que pagó la Junta a los grupos de investigación de la UGR hace tres años, se bajó a 3,4 y, en 2010, a 1,4 millones. «La Junta ya había recortado los fondos a los grupos de I+D+i de la Universidad de Granada en un 50%, así que la mayoría no destina ya estas cantidades a financiar cuestiones decisorias para no paralizar los proyectos», apunta la máxima responsable.

«Con los fondos de la Junta los grupos pagan arreglos de maquinaria, desplazamientos, revisiones técnicas, etc.», dijo Suárez.

La UGR no es la única que está sufriendo estos atrasos. En Málaga, una treintena de grupos de investigación aguardan desde marzo a que la Junta les abone 2,7 millones de euros. Según informa la prensa local, la situación es tan crítica, que la UMA ha tenido que adelantar al menos un 10% de lo presupuestado.

Sin embargo, en Granada la Universidad no puede adelantar nada, según informa la vicerrectora de Investigación. «Hasta que no salga publicada la resolución definitiva es como si no nos lo hubieran concedido y no podemos darlo por aprobado», explica.

Esta situación de incertidumbre parece que va a complicarse aún más, pues el Ministerio de Educación está a punto de dar a conocer la financiación de los grupos de investigación para el próximo año y Suárez cree que pueden sufrir un recorte del 30%.

Por su parte, el portavoz del grupo parlamentario socialista andaluz, Mario Jiménez, aseguró ayer que ha descartado que la Junta vaya a hacer recortes económicos que afecten a servicios públicos como la sanidad y la educación, y ha asegurado que la administración andaluza «va a defender hasta sus últimas consecuencias» los intereses generales de la comunidad.
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Un estudio de la UGR revela que estas personas tienen un gran control emocional ante todo tipo de estímulos

Los enfermos terminales que se sienten satisfechos con su vida y perciben su futuro con realismo afrontan mejor la muerte que los demás, según un estudio pionero realizado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR). Además, estas personas muestran un procesamiento emocional diferente de la población general caracterizado por una mayor sensibilidad ante los estímulos negativos que a los positivos y un gran control emocional ante todo tipo de estímulos, según informa la institución docente en un comunicado.

Se trata del primer estudio realizado que emplea el International Affective Picture System (IAPS) y el Self Assessment Manikin (SAM) para caracterizar el estado emocional de una población de enfermos terminales. Estos instrumentos se han empleado sólo de manera experimental y en la determinación del proceso emocional de otras poblaciones clínicas como, por ejemplo, drogodependientes o enfermos psiquiátricos.

Los autores de esta investigación consideran que «se deben diseñar intervenciones con estos pacientes que potencien la capacidad de disfrutar de las experiencias emocionales cotidianas de naturaleza positiva. Por otro lado, el mayor control emocional mostrado por los pacientes nos puede ayudar a entender que, tal vez, no es un ser tan desvalido emocionalmente como se piensa y se debe, por tanto, fomentar una información honesta con el enfermo terminal».

Los resultados de este trabajo demuestran que los pacientes terminales no oncológicos presentan una mejor adaptación emocional frente a los oncológicos, que tienden a presentar mayores niveles de alteración por encima y por debajo de la media de la población normativa indicando una mayor complejidad emocional.

El autor principal de este trabajo es Rafael Montoya Juárez, del departamento de Enfermería de la UGR, y ha sido dirigido por los profesores Francisco Cruz Quintana, María Paz García Caro y Jacqueline Schmidt Río-Valle.
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La doctora en Historia Consuelo Pérez recoge hoy el galardón dotado con 4.208 euros

La profesora de la Universidad de Granada Consuelo Pérez Colodrero ha sido galardonada con el XXIII Premio de Investigación Memorial Blas Infante. Doctora en Historia y Ciencias de la Música y miembro del Grupo de Investigación Patrimonio Musical de Andalucía (HUM 632), así como del Proyecto de Excelencia Música de Andalucía en la Red (MAR) de la UGR, la profesora ha sido premiada por su trabajo titulado El ideal andaluz en la vida y producción de Francisco Cuenca Benet (Adra, 1872 – La Habana, 1943). Se trata de una tesis doctoral dirigida por Antonio Martín Moreno, catedrático de Historia de la Música e investigador responsable del Grupo de Investigación y Proyecto de Excelencia citados.

Con el fin de promocionar los valores intelectuales y culturales de Andalucía, la Fundación Blas Infante otorga, con carácter anual, un premio al trabajo de investigación sobre temas de Economía, Sociología, Antropología Social o Historia Contemporánea, que evidencie los problemas que padece Andalucía.

La entrega del premio tendrá lugar hoy en la sede de la Fundación Blas Infante. El premio tiene una dotación en metálico de 4.208 euros, más medalla y Diploma de Honor, y la ganadora tendrá derecho a 25 ejemplares de su obra, una vez ésta se publique por la Fundación.

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