Un estudio de Eurydice defiende la implantación de las TIC pero advierte que el 83% de los jóvenes se conectan a la red en casa para entretenerse y sólo el 46% para trabajar
Es difícil encontrar ya argumentos que nieguen la utilidad de las TIC como herramientas de aprendizaje, pero ¿hasta qué punto están dando los escolares buen uso de las nuevas tecnologías en sus hogares? Sólo en Granada, la Junta de Andalucía ha repartido con el programa Escuela TIC 2.0 en los dos últimos años 33.000 portátiles a niños de entre 10 y 12 años y ha prometido que dará otros 10.000 el próximo curso. Pero, mientras el proceso de implantación de las TIC todavía cobra forma en los centros granadinos, un estudio europeo acaba de advertir que la mayoría de los jóvenes utiliza los ordenadores para ocio y poco para estudiar.
El informe, elaborado por Eurydice, una organización europea que evalúa las políticas educativas que se llevan a cabo en la UE, señala que al menos una vez a la semana los estudiantes se conectan el doble a internet desde casa para acceder a entretenimiento o diversión (83%) que para realizar tareas relacionadas con el colegio (46 %). En una proporción similar, el 67 % de los jóvenes utiliza al menos una vez a la semana el correo electrónico, pero sólo el 37 % lo emplea en relación con trabajos de la escuela.
Además, el documento indica que, aunque las TIC son una herramienta para el aprendizaje recomendada en todos los países de la UE, las prácticas son muy diferentes en las aulas de los diferentes estados.
«El uso de las TIC está provocando un cambio social profundo. Por tanto compete y es responsabilidad de todos», opina el profesor Jorge Expósito, doctor en Pedagogía por la Universidad de Granada.
Para el experto, las TIC forman parte de la vida diaria de los jóvenes, no es una simple herramienta para determinadas situaciones. «Y buena parte de sus relaciones personales y sociales, comunicaciones y ocio se desarrolla por medio de estos canales», dice. De hecho, «el más mínimo acontecimiento de la vida de un adolescente -explica Expósito- es mostrado rápido en las redes sociales por medio de vídeos o fotografías, comentado y compartido por una extensa lista de amigos».
Esto ha provocado que conectarse a una red social ya no sea un medio para comunicar una actividad, «sino que se ha convertido en una actividad en sí misma».
Aunque hay menos disparidad entre los países europeos a la hora de disponer de equipos informáticos, la falta de un software apropiado de aprendizaje y de personal de apoyo «sigue afectando la enseñanza de los alumnos», según el estudio de Eurydice.
Los docentes adquieren formación TIC en sus años de aprendizaje, pero no la suelen recibir posteriormente de forma continuada para asegurar su puesta al día.
Así, el profesor de la UGR considera que «el profesorado tiene la obligación de seguir formándose y de llevar esa formación a la realidad del aula y a las prácticas docentes diarias». Pero también cree que «cuando el alumnado desarrolle de forma cotidiana numerosas tareas educativas por medio de las TIC, el uso de estas herramientas con una finalidad educativa será más amplio».
Y las familias forman el definitivo vértice de esta figura. «En cualquier consideración pedagógica, se plantean los tiempos escolares como situaciones limitadas, en las que el tiempo familiar se hace indispensable.