La Consejería de Salud y la Universidad de Granada (UGR) han llevado a cabo el pilotaje de un innovador modelo de formación para los estudiantes de quinto curso de Medicina a través de la simulación. Se trata del primer modelo docente de estas características, basado en el entrenamiento práctico de los futuros facultativos.
Para ello, la Consejería de Salud y la Universidad de Granada firmaron un convenio por el cual se establecían las características de este acuerdo, que se ha materializado en diez talleres de entrenamiento, realizados durante el curso 2009-2010, y dirigidos a los alumnos de quinto curso de la Facultad de Medicina de Granada con el objetivo de que adquieran determinadas competencias prácticas antes de iniciar la especialización.
Esta es la primera vez que en la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, en colaboración con la Consejería de Salud, a través de la Fundación Iavante, se diseña y se ofertan créditos de libre configuración de estas características.
El desarrollo de esta iniciativa es el primer paso hacia el Espacio Europeo de Educación Superior en el que el desarrollo de competencias pasa, del alumno que toma apuntes en sus clases, a una formación integral que asegura una preparación completa del futuro médico en todos los entornos educativos y en situaciones similares a la realidad. Se trata, por tanto, de una nueva concepción de la educación universitaria que lleva asociado un cambio que pasa, de los actuales sistemas de evaluación, a un proceso eminentemente práctico.
PROGRAMA DOCENTE
El circuito de entrenamiento y evaluación de competencias básicas para alumnos de quinto curso del grado de medicina se ha impartido entre marzo y abril de 2010, a través de metodologías de simulación, recreando con el mayor realismo posible, las situaciones habituales con las que los futuros médicos se encontrarán cuando se incorporen a trabajar en los hospitales y centros de salud.
Para conseguir que el alumno entrenase determinadas competencias técnicas el, se han realizado mediante el uso de maniquíes y robots que actúan y reaccionan como seres humanos según el caso predefinido por el docente. Otra de las metodologías de simulación ha empleado actores que representan el papel de pacientes con los que los alumnos deben relacionarse para realizar la entrevista clínica y conseguir un correcto diagnostico, partiendo de la información y la observación del propio paciente.
Entre las características del equipamiento que el CMAT, dependiente de la Consejería de Salud, pone a disposición de profesionales sanitarios y de estudiantes de medicina destacan el alto nivel de realismo de los espacios, entre los que se encuentran consultas médicas, quirófanos, una calle y un domicilio de difícil acceso, así como de las tecnologías de simulación robótica que ponen a disposición de quienes participan en sus cursos formativos.
Los talleres se han desarrollado en la Facultad de Medicina y en el Complejo Multifucional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica (CMAT) de Granada, único centro en Europa por sus características, por su dotación tecnológica y sus escenarios con un alto nivel de realismo.
En total, han sido 60 los alumnos que han participado en la evaluación, donde han tenido que demostrar sus habilidades en diversas áreas de conocimiento a través de diversas pruebas con casos prácticos: oftalmología, ginecología, heridas, patología del oído, canalización venosa, comunicación con el paciente, monitorización, movilización e inmovilización, pediatría y auscultación cardiorrespiratoria.
Este modelo de evaluación ha sido el elegido por los organizadores para medir el grado de aptitud y capacidades de los alumnos tras el circuito de entrenamiento de competencias básicas adquiridas en la primera fase del programa y comprobar, por ende, que determinadas habilidades médicas se adquieren con más facilidad y rapidez cuando se entrenan con simuladores de forma paralela a los métodos tradicionales.
Este modelo de entrenamiento y evaluación persigue varios objetivos: dar conocer las habilidades y destrezas básicas que cada alumno ha adquirido con finalidad formativa, prepararlos de cara a las futuras pruebas de capacitación que van a tener que superar en el examen MIR previo a la obtención de una plaza como especialista en formación, y permitir al profesorado testar si el entrenamiento que están realizando en las diferentes áreas de conocimiento consigue las metas perseguidas.
RESULTADO DE LA EVALUACIÓN
Los resultados obtenidos tras el pilotaje del programa de innovación docente han demostrado su efectividad, ya que al calcular las medias entre el grupo de alumnos que participó en el circuito de entrenamiento previo (7,95) y el grupo que carece de esta formación (6,71), se pone de manifiesto una diferencia de 1,24 puntos entre unos y otros, lo que indica que las competencias propias de estos futuros profesionales se adquieren mejor cuando la formación teórica se acompaña de una parte eminentemente práctica.
Por otra parte, los 39 alumnos que participaron en los talleres formativos recomendarían hacer el circuito de entrenamiento, así como la prueba de evaluación de este formato.
Los alumnos participantes en la evaluación han recibido hoy un diploma acreditativo durante el acto que ha estado presidido por la consejera de Salud, María Jesús Montero, y en el que también han estado presentes el delegado de Economía, Innovación y Ciencia, Francisco Cuenca; la delegada provincial de Salud, Elvira Ramón; el gerente del Servicio Andaluz de Salud, José Luis Gutiérrez; el decano de la Facultad de Medicina, Indalecio Sánchez-Montesinos; y el gerente de la Fundación Iavante, José Ángel Villén.
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